16.01.2013 Views

Karl Heinz Roth y Angelika Ebbinghaus

Karl Heinz Roth y Angelika Ebbinghaus

Karl Heinz Roth y Angelika Ebbinghaus

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Lucha obrera y contraataque capitalista a partir del Nacionalsocialismo<br />

estas concesiones sirvieron para reorganizar, desde el nivel del salario<br />

real, el mecanismo de división de clase puesto en cuestión desde 1966-<br />

1967. Los brotes de sindicalismo alternativo como en la fábrica Klöckner<br />

de Bremen o en la Daimler-Benz de Stuttgart fueron reprimidos sistemáticamente<br />

por los sindicatos. 255 Los empresarios no habrían sido ya<br />

capaces de arreglárselas por sí mismos para reconstruir con seguridad el<br />

mecanismo de división.<br />

Como muestra el curso de las acciones obreras en los últimos años,<br />

a los empresarios y sindicatos les da muy buen resultado el ataque<br />

conjunto contra las tendencias unifi cadoras de los trabajadores. No<br />

obstante, la división salarial era sólo un punto de partida. La Zentralarbeitgemeinschaft<br />

de los empresarios sabía muy bien cómo desarrollar<br />

instrumental añadido. Tampoco había polémica sobre los pasos que<br />

había que dar para la estabilización de una división de clase que, a<br />

corto plazo, había sido puesta en cuestión. Existía un consenso casi<br />

total sobre la necesidad de aislar a los trabajadores de la producción<br />

en masa mecanizada del resto de los trabajadores por medio de una<br />

rápida recomposición de los estratos laborales según sus nacionalidades<br />

(el llamado principio de rotación), 256 esto es, por medio de una movilidad<br />

controlada por el capital. Precisamente aquí, los sindicatos estaban<br />

más dispuestos que nunca a cumplir su papel. 257 Los procedimientos<br />

ambidiestros que minimizaban el tiempo de trabajo recibieron fi nalmente<br />

la bendición sindical, y las diferentes academias sindicales los<br />

insertaron en los programas de formación de sus cuadros de fábrica. 258<br />

255 Sobre el caso de la siderurgia de Klöckner véase Gruppe Arbeiterpolitik (ed.), Die<br />

Auseinandersetzungen in der Klöckner-Hütte Bremen, tomo I/II, sin año; W. Eschenhagen, op. cit. pp.<br />

98 y ss.; sobre los confl ictos en torno al Grupo Plakat de Stuttgart véase su recopilación de panfl etos<br />

encuadernados en rústica, sin lugar (Stuttgart) y sin año, así como: links, Offenbach, 1970 y ss.<br />

256 Véase al respecto «Unternehmer und CSU fordern: Industrielle Reservearmee durch<br />

“Rotationsprinzip”», Unsere Zeit, núm. 5, 2 de marzo de 73; más tarde se verá sin embargo, a<br />

partir de la propaganda ofi cial del gobierno desde principios de 1973, que no se trataba sólo de<br />

lemas de la CSU, sino de una línea política ofi cial sobre el mercado de trabajo practicada durante<br />

años.<br />

257 El ministro federal de trabajo Arendt, antiguo delegado sindical, se manifestaba claramente<br />

en este sentido. Por otro lado, los sindicatos negaban toda discriminación de los trabajadores<br />

emigrantes. Véase por ejemplo: IG Metall, «Gastarbeiter nicht diskriminiert. Der Streik bei<br />

Pierbrug in Neuß ist illegal», Handelsblatt, 17 de agosto de 1973.<br />

258 Véase por ejemplo: H. Pornschlegel, R. Birkwald y H. Wiesner, Menschliche Leistung und<br />

Arbeitsergebnis, editado por la junta directiva de IG Metall, departamento de formación, Colonia,<br />

347

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!