Karl Heinz Roth y Angelika Ebbinghaus
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164 El «otro» movimiento obrero<br />
alemanes no lograron ningún éxito extraordinario. Finalmente, los empresarios<br />
prefi rieron preventivamente transmitir a la sociedad las luchas<br />
de las fábricas, que amenazaban con crear una homogeneización masiva<br />
peligrosa. En este sentido, la gran crisis, en la cual la Reichsverband der<br />
Deutschen Industrie [Organización del Reich de la Industria Alemana] dinamitó<br />
de nuevo la gran coalición con la socialdemocracia 280 en busca de<br />
dirigentes capitalistas más efectivos, 281 fue básicamente el resultado del<br />
fi asco de la ofensiva de racionalización, a pesar de que en relación con<br />
las relaciones intercapitalistas, las dependencias crediticias y la política de<br />
cárteles dicha crisis tuviera una dimensión internacional. 282<br />
De momento, todavía en 1929-1930, a los capitalistas les había salido<br />
muy bien el gran salto a la crisis desde el contraataque contra el<br />
creciente espíritu de rebeldía proletario. El modelo de selección represivo<br />
que hasta entonces estaba ligado a la mecanización de la producción<br />
a nivel de fábrica —la contratación en la que se elegía a los trabajadores<br />
de acuerdo a su disposición y entrega al proceso de trabajo, los<br />
trabajadores que sobrevivían penosamente en los pabellones de las<br />
fábricas sin ninguna posibilidad de infl uir en la organización del<br />
trabajo y los elementos renuentes que fueron eliminados de manera<br />
duradera— se implantó fuera, a nivel social, en forma de una<br />
brutal política «defl acionista» de decretos de urgencia por parte de<br />
Kombinats «Wilhelm Pieck» Eisleben, núm. 625, «Lohnverhandlungen im Jahre 1930»; núm. 1914/2,<br />
«Pressenotizen Streik Juni 1930»; núm. 1918, «Streik Juni-Juli 1930»; núm. 1-3, «Beendigung des<br />
Arbeitskampfes 1930»; núm. 1922, «Subventionsvertrag»; núm. 1923, «Schlichtungsverhandlungen<br />
Mai 1930»; núm. 2079, «Werksicherheitsdienst im Kupfer- und Messingwerk Hettstedt»; núm.<br />
301029a, «Arbeiterbewegungen vegen Lohnforderungen und Kürzung der Schichtzeit (1925-1937)».<br />
Véase también la publicidad del momento del KPD: «Aufbau des proletarischen Selbstschutzes in<br />
Mansfeld», Der Parteiarbeiter, núm. 7, 1930; «Aufl ösung des Massenkampfes in Mansfeld durch die<br />
revolutionäre Opposition», ibidem; W. Koenen, «Einige Lehren des Mansfeld–Streiks für die Partei»,<br />
Die Internationale, núm. 15/16, 1930.<br />
280 Véase H. Timm, «Die deutsche Sozialpolitik un der Bruch der Großen Koalition im März<br />
1930», ZfG, núm. 5, 1968, pp. 565 y ss.<br />
281 Véase al respecto sobre todo: W. Müller y J. Stockfi sch, «Die “Veltenbriefe”. Eine neue Quelle<br />
über die Rolle des Monopolkapitals bei der Zerstörung der Weimarer Republik», ZfG, núm.<br />
12, 1969, pp. 1565 y ss.; A. Sohn–Rethel, «Die soziale Rekonsolidierung des Kapitalismus»,<br />
en Führerbriefe, 1932, reimpreso de nuevo con una introducción inverosímil y apologética del<br />
redactor de las Führerbriefe, emigrado después de 1933, en Kursbuch, 1970, núm. 21, pp. 17 y ss.<br />
282 Sobre la constelación internacional del capital antes de la crisis económica mundial véase<br />
el último apartado de H. Großmann, Das Akkumulations- und Zusammenbruchsgesetz des<br />
kapitalistischen Systems, Leipzig, 1929, reimpreso en Fránkfurt, 1967.