Karl Heinz Roth y Angelika Ebbinghaus
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146 El «otro» movimiento obrero<br />
de trabajo. 239 El «movimiento de racionalización» alemán debía sus especifi<br />
cidades a esta compleja situación, aunque compartía con EEUU<br />
y con la Rusia del comunismo de guerra los rasgos fundamentales de la<br />
redefi nición de la explotación de los trabajadores. 240<br />
Primero hablaremos de las características esenciales del ataque capitalista<br />
a nivel de fábrica. En Alemania creció también la cantidad<br />
de sectores en los que una maquinaria perfeccionada determinaba los<br />
contenidos y los ritmos de trabajo. Desde 1923-1924, los empresarios<br />
alemanes tuvieron fi nalmente unos resultados espectaculares, tras una<br />
fase de trabajos minuciosos y específi cos de cada empresa dirigidos al<br />
aumento de la intensidad del trabajo: 241 en 1923 se introdujo la cadena<br />
de montaje en Opel, 242 un año después en la fábrica de contadores de<br />
AEG. 243 Éste fue un buen comienzo, que fue haciendo escuela paulatinamente<br />
dentro de la industria del metal y en los consorcios eléctricos.<br />
Además, se produjeron cambios técnicos de gran importancia para<br />
el potencial productivo general, que estaba limitado sin embargo, al<br />
contrario que en Norteamérica, por pequeñas tiradas. Se aplicaron las<br />
técnicas generales de producción en la ingeniería mecánica de tal modo<br />
que la aceleración de los ritmos de las máquinas era posible sin la<br />
239 Sobre el desarrollo del tiempo de trabajo véase J. Kuczynski, op. cit., pp. 200-201, 228 y ss.<br />
240 Los primeros pasos hacia la introducción de los métodos psicotécnicos y de ciencias laborales<br />
que hicieron efectivos los rendimientos laborales de los trabajadores soviéticos desde 1918 son<br />
todavía un gran misterio; tampoco Rita di Leo los ha revelado en su libro Die Arbeiter und das<br />
sowjetische System, Múnich, Trikont, 1973, que en lo demás es muy importante. Material sobre<br />
ello en lengua alemana desde los años veinte: F. Baumgarten, «Arbeitswissenschaft», en F. Giese,<br />
Handwörterbuch der Arbeitswissenschaften, Halle a. d. Saale, 1930; J. Ermanski, Theorie und Praxis<br />
der Rationalisierung, Viena y Berlín, 1928.<br />
241 Véase al respecto, por ejemplo, la obra del colectivo de autores bajo la dirección de W. Schumann,<br />
Carl Zeiss Jena einst und jetzt, Berlín, 1962, pp. 367 y ss.; W. Jonas, Das Leben der Mansfeld-Arbeiter<br />
1924 bis 1945, Berlín, 1957, pp. 23 y ss.; H. Müller, Geschichte des VEB Stahl- und Walzwerks Riesa<br />
1843 bis 1945, Berlín, 1961, pp. 221 y ss.; H. Radant, Hugo Junkers, op. cit., pp. 105 y ss.<br />
242 Véase M. Hammer, Vergleichende Morphologie der Arbeit in der europischen Automobilindustrie:<br />
Die Entwicklung zur Automation, Basilea y Tubinga, 1959, p. 18, nota 9. Las primeras fábricas de<br />
automóviles europeas que introdujeron la cadena de montaje fueron Citroën en 1922, Opel en<br />
1923 y Renault en 1924.<br />
243 Véase H. Radant, «Die Vorgeschichte der EAW “J. W. Stalin” Berlin–Treptow 1926<br />
bis 1946», JWG, tomo 1, 1961, p. 167. Sobre esto también la detallada descripción de R. R.<br />
Mirnus, «Allgemeine Elektricitäts-Gesellschaft Berlin. Die Organisation der AEG–Zählerfabrik»,<br />
Musterbetriebe Deutscher Wirtschaft, tomo 9, Berlín, 1929.