16.01.2013 Views

Karl Heinz Roth y Angelika Ebbinghaus

Karl Heinz Roth y Angelika Ebbinghaus

Karl Heinz Roth y Angelika Ebbinghaus

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

102 El «otro» movimiento obrero<br />

violencia policial empresarial se unían fi nalmente en los Werkschutz que<br />

obtenían estatuto de cuerpo policial. 97 Tenían que reforzar y completar<br />

la tradicional jerarquía de encargados y capataces vigilando un ejército<br />

de trabajadores que había aumentado enormemente.<br />

El proceso de recomposición de clase se reforzó de manera decisiva<br />

a través del reclutamiento forzoso de trabajadores extranjeros en los territorios<br />

ocupados, sobre todo en Polonia y Bélgica, reclutamientos que<br />

fueron llevados a cabo de forma represiva. Las administraciones provisionales<br />

trabajaban meticulosamente para mantener en un estado de<br />

crisis artifi cial las economías populares de los países ocupados 98 con el<br />

objetivo de activar fi nalmente un ejército de reserva industrial adicional<br />

formado con las masas de trabajadores parados de las retaguardias del<br />

este y del oeste. A más tardar desde comienzos de 1915, las autoridades<br />

militares alemanas pasaron a reclutar con una violencia brutal «batallones<br />

de trabajadores civiles» y a ponerlos a hacer trabajos de refuerzo<br />

directamente detrás del frente. 99 Solamente en la zona ocupada belga<br />

se impuso a 370.000 trabajadores belgas su entrada en unidades de trabajadores<br />

forzados. La situación laboral era ya siniestramente parecida<br />

a la del principio perfeccionado por el Nacionalsocialismo veinte años<br />

después, con el Vernichtung durch Arbeit [Aniquilación por medio del<br />

trabajo]. La paga diaria de 30 centavos estaba lejos del mínimo necesario<br />

para la existencia física. 100 Aquél que se oponía a las instrucciones<br />

97 Véase C. Amelunxen, Werkschutz und Betriebskriminalität, op. cit., p. 12.<br />

98 Sobre la situación en Bélgica, véase F. Passelecq, Unemployment in Belgium during the German<br />

occupation and its general causes, Londres, 1917; así como W. Gutsche, Zu einigen Fragen der<br />

staatsmonopolistischen Verfl echtung, op. cit. En relación con Polonia véase W. Basler, Anlageband,<br />

Akten der Reichskanzlei über das Vorgehen gegenüber Polen und den baltischen Staaten, op. cit.<br />

99 Sobre la forma de actuar en la retaguardia belga es ejemplar el trabajo de F. Passelecq,<br />

Déportation et travail forcé des ouvriers et de la population civile de la Belgique occupée (1916-1918),<br />

París y New Haven, 1928, especialmente pp. 20-21 y 329 y ss.<br />

100 Ibidem, p. 339. En la etapa nacionalsocialista se investigaron cuidadosamente las experiencias<br />

de trabajo forzoso de la Primera Guerra Mundial. De este modo, incluso en las tesis doctorales<br />

de fi losofía publicadas se llegaba a la conclusión de que entonces se había actuado con mucha<br />

mayor laxitud. Se trataba sobre todo de aplicar el sistema de trabajo forzoso desde el principio<br />

«a todos los trabajadores parásitos», ya que, como muestra la Revolución de Noviembre, justo<br />

aquí «no se había empleado la fuerza necesaria»: «El aprovechamiento de estos parásitos obreros y<br />

militares por medio de trabajos forzados, aislando las fuerzas productivas de mayor valor, tendría<br />

[...] menos sentido como creación de fuerza productiva adicional que para evitar la pérdida de<br />

trabajo a consecuencia del creciente descontento y de la inferioridad mental».

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!