santurtzi - Bizkaiko Batzar Nagusiak

Juan de Amesti Mendizabal
barrote destacable es el del arranque, puesto que es de alcachofa -de ejecución muy rústicay
tiene sección cuadrada en la parte inferior (Fig. 1706). Además, el barrote de sujeción de
la base es muy sencillo y sólo está animado por unas terminaciones en voluta (Fig. 1707).
En líneas generales, las piezas de los púlpitos son similares a las de los balcones.
Asimismo, el libro “Monumentos de Vizcaya” de Javier de Ybarra v Berge recoge el desaparecido
púlpito de la Iglesia de San Juan de Somorrostro. La fotografía publicada por Ybarra
nos permite apreciar la gran calidad de la barandilla con barrotes de doble pera y el decorativismo
del doselete.
Barandillas de separación entre el presbiterio y la nave
No ha llegado ninguna hasta nosotros, aunque Ybarra y Berge incluye una fotografía de la
Iglesia de San Juan Bautista de Somorrostro en su libro “Monumentos de Vizcaya”
Barandillas de coro
Estas barandillas forman un antepecho que cierra el coro. El barrote más frecuente es el de
pera, aunque normalmente se intercalan barrotes de más calidad. Asimismo, es habitual que
en la zona central de la barandilla haya un barrote para apuntalarla y evitar que cimbree. El
pasamanos está formado por una pletina curva sobre la pletina en la que van remachados los
barrotes. Todas las barandillas tienen unos 10 m. de longitud.
Los barandados de coro más destacables de Las Encartaciones son las de las Iglesias de San
Juan de Molinar de Gordejuela (Fig. 1117) y la de San Juan de Somorrostro (Fig. 287). La
primera de ellas presenta barrotes de doble pera, intercalados con balaustres que presentan
motivos de alcachofa, copa y salomónico en un mismo barrote (Fig. 1118). El pasamanos es
de madera, pero tiene magníficas bolas de latón alineadas con los barrotes de más calidad
(Fig. 1120). Por otro lado, la barandilla de la Iglesia de San Juan de Somorrostro tiene balaustres
de pera alternados con balaustres de alcachofa con la parte inferior de cuadradillo
decorados con muescas geométricas (Fig. 290). Estos últimos contribuyen a realzar la importancia
del conjunto. Sin lugar a dudas, el pasamanos de esta barandilla es el más ostentoso de
Las Encartaciones; está decorado con clavos y triglifos, cuya disposición imita una cornisa
arquitectónica (Figs 288, 289 y 290).
Conviene destacar los motivos barrocos de gusto francés que se intercalan entre los barrotes
de doble pera de la barandilla de Santa María de Güeñes (Figs. 661 y 662). Asimismo, los
barrotes de apuntalamiento de esta barandilla presentan remate en voluta hueca, siendo el
único caso en Las Encartaciones (Fig. 663).
Por lo demás, se conservan barandillas de coro en las iglesias de San Bartolomé de Aldeacueva
(Carranza) (Fig. 1697), San Juan de Valmaseda (Fig. 1377), San Vicente de
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