santurtzi - Bizkaiko Batzar Nagusiak
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Forja Artística en Las Encartaciones de Bizkaia<br />
Este último tiene decoración estriada y elegantes molduras. El torno se encuentra entre los<br />
cubos y encima del brocal. Sobre el torno hay un copete de barrotes de pera en semicírculo,<br />
quedando rematado dicho copete por una cruz hueca flordelisada, todo ello de hierro forjado.<br />
Su estado de conservación presenta cierto abandono, aunque su restauración sería sencilla<br />
(Figs. 1562- 1567).<br />
Objetos varios<br />
Evidentemente los llares eran imprescindibles en los hogares de las casas de Las Encartaciones,<br />
pero todos los conservados son muy sencillos. Están compuestos por un gancho para<br />
sujeción del caldero, una cadena de eslabones circulares y la pieza de soporte en la parte alta<br />
(Fig. 1443). No obstante, merece la pena resaltar por su calidad el del Palacio de Merino (s.<br />
XVI) en el Carral (Sopuerta), puesto que la pieza de soporte tiene esquemas avolutados y el<br />
gancho inferior tiene abundantes cincelados (Fig. 452).<br />
Se conservan tres ceniceros de similares características en El Palacio de Ubieta (1826) en Gordejuela<br />
(Fig. 967) y otros dos en Arcentales (Fig. 1425) y Carranza. Estos ceniceros, que sirven para<br />
evitar la salida de las ascuas de la chimenea, están compuestos por dos pletinas entrecruzadas.<br />
Muchas chimeneas tenían chapas de fundición para evitar la calcinación del fondo del hogar<br />
e irradiar más calor. Se conservan en el Palacio Llaguno de Arcentales, que tiene grabados el<br />
nombre del propietario (José María Llaguno) y la fecha de ejecución de la chapa (1852) (Fig.<br />
1424), Palacio Ubieta de Gordejuela (Fig. 965), etc..<br />
Asimismo, hay una pieza de un primitivo asador en la Torre Bolumburu en Zalla. De todos<br />
modos, este asador ha perdido la pieza que permitía su graduación, conocida popularmente<br />
como “gallo” (Fig. 851).<br />
Por lo que se refiere a las llaves, destacan por su finura las de los armarios empotrados del<br />
Palacio de Tueros en Trucíos (Figs. 1474 y 1475).<br />
Edificios religiosos.<br />
Cruces y veletas<br />
Las iglesias de Las Encartaciones tenían cruces y veletas. No obstante, hasta nosotros ha<br />
llegado un número exiguo de estas piezas. Son los casos de las Iglesias de San Juan en Valmaseda<br />
(una veleta) (Fig. 1375); San Juan de Somorrostro (dos veletas) (Fig. 283); San Julián<br />
de Musques, en Muzkiz (¿una cruz?) (Fig. 228); San Miguel de Arcentales (una veleta) (Fig.<br />
1 395) y ermita de La Mella de Zalla (una veleta) (Fig. 771).<br />
Las veletas eran muy sencillas. Tenían dos piezas: la cruz de remate y el elemento giratorio.<br />
Las cruces tenían terminaciones en flor de lis, mientras que las piezas giratorias remataban