santurtzi - Bizkaiko Batzar Nagusiak

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Forja Artística en Las Encartaciones de Bizkaia
Por otro lado, los puentes de los balcones del citado Palacio de González, así como los de la
Torre de Murga en Zalla, Palacio de Sarachaga, Casa Nº 4 en la Plaza de España, ambos en
Güeñes, etc.. también se apartan de la tradición encartada (Figs. 1922-1924).
En nuestros días, el deseo de fidelidad en las restauraciones e intervenciones arquitectónicas
ha hecho resurgir los barrotes de fundición de pera (Fig. 1931), doble pera, anillo de forja
(Fig. 1926), y alcachofa.
Rejas
En general, las casas encartadas presentan rejas en los huecos de la planta baja.
En los edificios más antiguos, los barrotes más abundantes son los de pera (Fig. 1274), doble
pera (Fig. 192) y cuadradillo (Fig. 111). Este último fue el único tipo empleado en el siglo
XIX (Fig. 1901).
Algunas rejas con barrote de sección cilíndrica cuentan con un hierro pasante que se introduce
en las jambas del hueco (Fig. 110). Por el contrario, los tipos con barrotes de sección
cuadrada, perforan una pletina o un balaustre transversal de cuadradillo (Figs. 111 y 122).
Además, algunas rejas con barrotes de sección cuadrada carecen de pletinas de modo que
los barrotes penetran directamente en el cabezal y en el alféizar del hueco de ventana (Figs
1901 y 1905). Mención aparte merecen las rejas de la casa, construida en 1746, del barrio
de Pobeña en Muzkiz. En este caso, los barrotes de cuadradillo aparecen contorneados por
dos pletinas remachadas entre sí (Fig. 113). Otros dos ejemplos excepcionales son los de la
Casa del Barrio de Villa en Galdames y el Palacio de Gordejuela en el barrio de Sandamendi
en Gordejuela, ya que en estos casos los barrotes cilíndricos adquieren sección cuadrada de
mayor desarrollo al ser atravesados por el pasante (Figs. 558 y 974).
En algunos casos, el alféizar y el dintel están dotados de cajeras, de modo que las pletinas
quedan embutidas en la piedra (Fig. 191).
En la actualidad, algunos alféizares aparecen rotos. Esto se debe a las consecuencias de la
oxidación de las pletinas y al consiguiente aumento de volumen.
Usualmente, las rejas no sobresalen de los vanos, es decir, se alojan en las mochetas del
hueco, pero hoy conservamos tres casos en los que excepcionalmente se adelantan respecto
al frente de la fachada [Palacio de Urrutia (Valmaseda), Solar de Zubiete (Gordejuela) y
Palacio de Oxirando (Gordejuela)].
Así, el Palacio de Urrutia tiene dos rejas con copete con un motivo central con una cartela,
rematada en una cruz con puntas de flor de lis, flanqueados por esquemas en S (Fig. 935),
Además, esta reja descansa sobre tres soportes avolutados. Este palacio tiene otra reja que
carece de copete. En ambos casos, los barrotes son de pera (Fig. 1322). En la actualidad, esta
pareja de rejas, ambas en fachada principal, carecen de copetes.