santurtzi - Bizkaiko Batzar Nagusiak

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Forja Artística en Las Encartaciones de Bizkaia
de Carranza cuyo barrote de cuadradillo girado al gusto gótico, es el único caso existente
(Fig. 1597) Del mismo modo, el Palacio de San Cristóbal en Güeñes tiene barrotes de sección
cuadrada animados por unos sencillos cincelados (Fig. 734).
Normalmente, los barrotes de los ángulos son de más calidad y diámetro que los del resto del
balcón (Fig. 148). Así, hay combinaciones de alcachofa, doble alcachofa (Figs. 370, 409, 895
y 1600), doble pera (Figs. 161, 1574 y 1650), salomónico y copa. Algunos barrotes de esquina
son extremadamente raros y originales. Así, los de una casa de Muzkiz reúnen en el mismo barrote
motivos laboriosos de alcachofa, copa y salomónico, obra sin duda de un artesano conocedor
de las formas barrocas más puras (Fig. 178). Por otro lado, el Palacio de Villafuerte de
Trucíos presenta barrotes con esquemas salomónicos en toda su longitud, aunque su ejecución
diste mucho de la perfección (Fig. 1499). El tipo de barrote cilíndrico utilizado en Las Encartaciones
en los siglos XVII, XVIII y XIX tuvo su origen en ejemplos de mediados del siglo XVI
como los de la Capilla de Santiago de la Iglesia de Santa María de Portugalete (Fig. 22).
Los pasamanos más sencillos están compuestos por la pletina de sujeción de los balaustres
sobre la que descansa una segunda pletina de trazado curvo. Esta última pieza evita el roce
de la mano con los remaches de los barrotes (Figs. 103, 177 y 215). El tipo más completo de
pasamanos tiene forma de pecho de paloma (Figs. 11, 184 y 987).
Normalmente, los balcones suelen tener bolas decorativas de hierro forjado en los extremos
(Fig. 1736) o de latón. En algunos casos, los barrotes de las esquinas están rematados en
pinchos que permiten la colocación de las bolas y facilitan su desmontaje (Fig. 1753). En
Gordejuela y Muzkiz abundan las bolas de remate de hierro forjado (Figs. 161, 212, 1216 y
1233). Estas son menos vistosas que las de latón. La época dorada de las bolas de latón fue el
siglo XVIII (Fig. 183), mientras que a finales del siglo XIX se generalizó la bola con forma de
bellota (Fig. 1918). Debemos destacar las bolas de remate del balcón del Solar de Ybarra en
Gordejuela por sus rústicos cincelados en hierro forjado (Fig. 986).
Los balcones de grandes dimensiones tienen puentes de sujeción en la parte alta. Estos puentes
están formados por un barrote anclado en el pasamanos y unido a la pared por una pletina curva
(Fig. 1895). En general, los barrotes de los puentes suelen ser de calidad, combinan motivos
de alcachofa y salomónico y tienen más diámetro que el resto de los barrotes del balcón. Las
pletinas tienen motivos decorativos de forja. En Muzkiz están sin lugar a dudas los dos mejores
puentes: Palacio de Alvarado y una casa en el barrio de Pobeña (1746). Cada uno de estos
balcones posee dos puentes, formados por pletinas decoradas con flores y volutas y dos gruesos
barrotes de alcachofa y salomónico. Son de una factura muy parecida y, posiblemente, sean
obra del mismo artesano. El Palacio de Alvarado conserva íntegramente la barandilla, el puente
y la base originales (Figs. 181-184). Por el contrario, la Casa de Pobeña, tras una excesiva
reforma efectuada recientemente, solamente conserva los puentes (Figs. 99- 101) 3 . Mención
aparte merecen los anagramas de Jesús y María que aparecen en el remate de las sujeciones
3 Este trabajo incluye fotografías del aspecto original
del balcón antes de la reforma (Figs. 89 y 99).