santurtzi - Bizkaiko Batzar Nagusiak

La publicación…
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Forja Artística en Las Encartaciones de Bizkaia
La publicación de este libro presenta, no obstante, algunas peculiaridades. Es un trabajo
realizado hace más de veinte años, con los criterios y, sobre todo, con los medios existentes
entonces. Por eso, podemos considerar que es una obra hecha “a mano” por el propio autor
-dibujos, diseño interior, fotografías, escaneo, etc…-.
A su vez, muestra las particularidades toponímicas y sociales de la época. En el momento en
que está escrito se estaba trabajando por regularizar la toponimia de los municipios encartados,
un proceso todavía inconcluso entonces, de ahí que nos encontremos casos particulares. Así el
autor ya usa Santurtzi y no Santurce pero todavía utiliza Gordejuela y no Gordexola. Igualmente
escribe Muzkiz y no Muskiz, El Poval y no El Pobal, no separa los municipios de Abanto
y Zierbena, entonces unidos en Abanto-Zierbena, y usa un callejero que, en algunos casos, ha
cambiado -la Herriko Plaza de Güeñes se llamaba entonces Plaza de España, por ejemplo-.
A pesar de que en un primer momento consideramos la posibilidad de “modernizar” el libro,
finalmente optamos por dejarlo con una imagen muy similar a la original.
En primer lugar por la dificultad de rediseñar toda la obra. Una “reconstrucción” del libro debería
haber supuesto, para hacerlo bien, una nueva revisión del estado de la forja de Las Encartaciones,
lo que hubiese conllevado muchísimo tiempo de trabajo, algo de lo que no disponemos.
En segundo lugar porque refleja completamente la personalidad del autor y, en tercero, porque
ha adquirido una pátina y estilo propio con el paso de los años que le da más valor si cabe.
Pensemos en la específica grafía usada, en la distribución de las figuras, en el uso obligado del
blanco y negro en las fotos -por criterios de publicación-, etc… Todo es obra de Juan de Amesti.
Únicamente decidimos incluir este prólogo y, principalmente, las traducciones a euskera de
todos los textos y figuras así como los nombres oficiales utilizados actualmente para denominar
municipios, valles, barrios, calles, etc…
Para ello, y siempre con la idea de no romper el diseño que el autor había dado a la obra
-incluso desechamos el uso del color en las fotografías-, optamos por mantener las láminas
originales tal cual pero añadiendo una franja en la parte inferior que contuviesen las traducciones,
nombres oficiales, etc…
Igualmente, para mejorar y facilitar la consulta, todos los capítulos se inician con una hoja
que incluye el nombre del municipio que se va a tratar.
Javier Barrio Marro
Director
Museo de Las Encartaciones