06.01.2013 Views

Francisco Petrarca, con los seys Triunfos de toscano - eHumanista

Francisco Petrarca, con los seys Triunfos de toscano - eHumanista

Francisco Petrarca, con los seys Triunfos de toscano - eHumanista

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

40 Roxana Recio<br />

según ella. Y en el primero, hablando cuál á <strong>de</strong> ser la disposición y cualidad <strong>de</strong>l oidor <strong>de</strong> la<br />

phi<strong>los</strong>ophía moral, dize a nuestro propósito: “Qui vero adhuc perturbationes sequitur, varieque<br />

sine utilitate sermones tales audiet, quippe cum finis non cognitio sed actio sit”. Dize: Los que<br />

están embueltos en vicios por <strong>de</strong>más oyen la phi<strong>los</strong>ophía moral, porque su fin no es saber, sino<br />

obrar. Así que siendo Marco Antonio philósopho naturalmente y doctíssimo, fue apremiado y<br />

subjeto al apetito carnal. Y si alguno dixese que en lo que dize el verso <strong>de</strong> tener lleno <strong>de</strong><br />

phi<strong>los</strong>ophía no solamente la lengua mas el pecho se entien<strong>de</strong> aver sido Marco Antonio<br />

philósopho moral, a esto se respon<strong>de</strong> que el ábito prático <strong>de</strong> la phi<strong>los</strong>ophía moral pue<strong>de</strong> bien<br />

estar sin la operación, mas no se pue<strong>de</strong> por aquello nombrar perfecto philósopho, presuponiendo<br />

su perfición no sólo en el hábito, mas en la obra que <strong>de</strong> aquél proce<strong>de</strong>, lo cual acaescía a Marco<br />

Antonio cuando <strong>con</strong> mucho amor mirava a Faustina.<br />

Cuenta por <strong>con</strong>siguiente el poeta dos exemp<strong>los</strong> don<strong>de</strong> se muestra quánta sea la<br />

enfermedad <strong>de</strong> nuestros ánimos, diziendo que <strong>de</strong>spés <strong>de</strong> Marco Antonio venían Dionisio y<br />

Alexandro, tiranos muy temerosos y llenos <strong>de</strong> <strong>con</strong>fusa sospecha, y dize que el uno <strong>de</strong> el<strong>los</strong> uvo<br />

effecto en su temor, pues le vino el mal que pensava sin po<strong>de</strong>llo escusar; y tras estos dos venía<br />

Eneas, el cual lloró la muerte <strong>de</strong> Creúsa su muger, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> allí tomó la muger al rey Turno,<br />

que mató en guerra a Palante.<br />

“Los <strong>de</strong> sospecha <strong>con</strong>fusa<br />

son Dionisio y Alexandro,<br />

mas el uno no lo escusa.<br />

La muerte <strong>de</strong> la Creúsa<br />

lloró el otro baxo Antandro;<br />

y <strong>de</strong>spués más a<strong>de</strong>lante<br />

tomó la muger a aquél<br />

que quitó vida a Palante,<br />

<strong>con</strong> feroz hecho y semblante,<br />

por ser enemigo <strong>de</strong> él.<br />

Grandíssima miseria y miserable disposición es por cierto la <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres cuando por<br />

disposición mala y <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nada codicia se tornan semejables a <strong>los</strong> brutos animales, que no se<br />

mantienen en la viril y noble natura suya privándose <strong>con</strong> <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nado apetito <strong>de</strong> tal excellencia.<br />

Así que estos dos tiranos sobredichos, puestos <strong>de</strong>l todo en la codicia <strong>de</strong> señorear, podían<br />

libremente ser señores, y el<strong>los</strong> mismos se metieron en prisión don<strong>de</strong> tuvieron más subjeción que<br />

siervos.<br />

Como dize Cicerón en el quinto <strong>de</strong> las Tosculanas y en el segundo De <strong>los</strong> officios,<br />

Dionisio Siracusano fue hombre muy agudo y ingenioso, y muy templado en comer y bever, mas<br />

fue <strong>de</strong> inclinación mala y muy injusto. Éste, siendo nascido <strong>de</strong> honestos padres y bien abundante<br />

<strong>de</strong> parientes y servidores, alcançó el señorío <strong>de</strong> Çaragoça <strong>de</strong> Sicilia, mas <strong>de</strong>spués que le ovo<br />

alcançado en muy poco tiempo hizo cosas por don<strong>de</strong> le nasció muy gran temor <strong>de</strong> peligro <strong>de</strong> su<br />

persona. Y <strong>de</strong> su propria voluntad se encarceló y hizo hazer una muy gran cava al <strong>de</strong>rredor <strong>de</strong> la<br />

torre don<strong>de</strong> dormía, a la cual entrava por una puente levadiza muy estrecha, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> entrado<br />

él mesmo la alçava, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí dava audiencias y hablava sobre el govierno <strong>de</strong> su estado. La<br />

barba nunca la <strong>con</strong>sintía hazer <strong>de</strong> barbero, sino <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> dos hijas suyas muy niñas que tenía,<br />

mas <strong>de</strong>spués que fueron crescidas no <strong>con</strong>sentía que <strong>con</strong> navaja se la hiziesen, sino <strong>con</strong> brasas.<br />

Amó éste diversamente en obgetos, mas no firmemente en temor, porque según la greca<br />

costumbre fue ensuziado <strong>de</strong> vicio más obminable. Mas <strong>con</strong> todo eso, amó mucho a Aristónacha<br />

<strong>eHumanista</strong> 2012

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!