Francisco Petrarca, con los seys Triunfos de toscano - eHumanista

456 Roxana Recio
virtud a los principados y potestados, y a aquéllos 952 es cometido el govierno de la orden del cielo
y conservación del universo mundo; y los principados, porque son propuestos a dar cosas
particulares del mundo a sus subgetos; y después los potestades porque an de de obrar en el
mundo cosas sobrenaturales. De la tercera y última gerarchía, los primeros se llaman virtudes,
por los quales se hazen las señales y milagros grandes; los segundos son los archángeles, por los
quales se denuncian en el mundo los effectos y cosas que están por venir de gran dignidad; los
terceros y últimos se llaman ángeles, los quales anuncian a los hombres las cosas comunes.
Segundariamente es de saber que quándo será el juyzio universal es un grandíssimo
secreto, comoquiera que ninguno le sabe sino el padre eterno, como testifica Jesuchristo en Sant
Matheo affirmando al XXIIII y en Sant Marco al XIII, quando dize hablando del día del juyzio:
“De die autem illa et hora nemo scit neque angeli celorum, nisi pater solus”. Dize: “El día del
juyzio y la hora ninguno la sabe, ni los ángeles del cielo, sino solo Dios”. Mas muchos dizen que
Nuestro Señor no dixo esto, sino que sólo se entendiessen los ángeles inferiores de la segunda y
tercia gerarchía, y no de los primeros, pues tienen el cumplimiento de la inteligencia, y segun
que paresce que quiere Sant Gregorio, el qual juzga que los seraphines por la su caridad tienen
tanta intelligencia como los cherubines, stando siempre ellos asistentes a Dios, la qual opinión
afirma nuestro poeta en aquel lugar.
Últimamente es de notar que nuestro poeta escrive en estos versos un gran loor de Laura,
diziendo que por su merescimiento subió a la primera gerarchía de los ángeles, y estando muy
atenta y transportada en la vista o de los cherubines o seraphines, que son en los quales
resplandece la intelligencia. Por esto dize nuestro poeta que ella tiene conoscimiento de este
gran secreto, pues puede aver parte de él quien tiene conversación y vezindad con los más fieles
compañeros de Nuestro Señor, que son los ángeles de la primera gerarchía, como arriva deximos,
que son seraphines, cherubines y thronos.
Dize más en los versos siguientes lo que se seguirá estando presentes a ser juzgados,
cómo daremos cuenta de todas nuestras ganancias buenas y malas, y todas nuestras obras serán
como telas de araña sotiles y claras que todos las 953 vean, y allí verán quán en vano pusieron los
mortales sus cuydados en las cosas transitorias, y con quánto trabajo las procuraron, y cómo se
hallaron al fin engañados viéndolas ser presto pasadas.
[fol. clxi r] De ganancias verdaderas
y de las falsas con mañas
se hará razón de veras,
que todas nuestras maneras
serán las obras de arañas.
Verán quán en vano ponen
en las cosas sus cuydados,
fatigan, dudan, disponen,
y, quando se les trasponen,
cómo quedan engañados.
Quánto sean buenas las ganancias del ánima harto lo avemos arriba declarado, mas agora
con gran razón quiere nuestro poeta mostrar la disposición de los malos, y toma su principio de
la avaricia, diziendo que delante de Dios se hará razón de las ganancias falsas, porque, según
scrive el apóstol Ad Thimoteum IIII la avaricia es fundamento y raíz de todo pecado, como dize:
952 y a aquéllos: R “y aquellos”.
953 las: R “los”.
eHumanista 2012