Francisco Petrarca, con los seys Triunfos de toscano - eHumanista

455 Roxana Recio
civitate Dei al último capítulo, donde dize: “O miserum cui peccare licebat!” Dize: “En miseria
está el que puede pecar”. Donde por contrario beato se puede dezir aquél a quien el pecar no es
lícito, así como acaesció al nuestro poeta; el qual queriendo con mucho amor y muy
moderadamente ver la gentileza de Laura, y su castidad y prudencia, le era proybido todo mal
pensamiento y obra. De donde si él se quexava y dolía, era en su lloro más felix que otro en la
risa, aunque poseyese lo que amava. Tanbién se pueden entender estos versos que la hermosura
de Laura era tanta, que era más gloria desealla con pena que gozar otra con plazer, así como
testifica él mesmo en aquel soneto “Fera stella, se il cielo à força in noi”, donde en el fin de él
hablando dize: “Pur me consola languire per lei meglio che glorie d‟altra, et tu me ‟l juri per
l‟aurato tuo strale, et io tel credo”. La cual declaración es tolerable, mas la primera a mi parescer
es más al propósito.
Continúa después añadiendo otro effeto conveniente a las beatas ánimas, diziendo que
aquélla a quien él llorando canta en sus obras estará [fol. clx v] muy gozosa entre las otras,
sintiéndose más alabada que otra ninguna con gran ventaja de perfectión y gloria. Demás de esto
dize una sentencia evangélica, diziendo que lo que seguirá después del día del juyzio, que son las
cosas ya dichas, ni quándo será el mesmo día él no lo sabe, mas propriamente lo sabe madona
Laura, porque la confiança de este secreto tan alto no se acerca sino a los más fieles compañeros
de Dios Nuestro Redemptor en el cielo; y dize que él cree que a ellos se acerca este secreto que
de los otros está tan lexos.
Y la que llorando canto
viéndose tan esmerada,
avrá de sí gran espanto,
viéndose por todo canto
más que todas alabada.
Yo no, mas ella bien sabe
quándo, pues, a quien confina
con quien más gracia le cabe,
secreto so tanta llave
yo creo que se avezina.
Quiere el poeta, como ya muchas vezes avemos dicho, que en persona de Laura se
entiendan los bienaventurados que arriva deximos, los quales ganaron la gloria del cielo por fe y
obras virtuosas. Madona Laura, pues assí es con los otros santos, sentirán darse a ellos mayor
alabança que a los otros, y no por eso se mudarán en sobervia y presunción; mas maravillarse an
de la infinitas alabanças atribuydas a ellos, viendo la innocencia y puridad de los niños muertos
en la edad de la infancia, y la simplicidad, y rectitud de ánimo y la gran fee de los hombres
indoctos, la qual juzgarán ser muy digna de mérito por el muy ardiente fuego de la caridad que
juntamente tendrán las ánimas glorificadas. Y para mayor noticia de lo que se sigue miraremos
la sentencia de Dionisio in libro De gerarchía y del maestro de las Sentencias en el segundo a la
nona distinctión, que el orden de los ángeles es distincto en tres gerarchías, y cada gerarchía tiene
tres coros de ángeles y son nombrados de los dones y gracias que Nuestro Señor les concedió.
De dondela primera superior gerarchía y más digna es distincta en seraphines, los quales se
interpetran ardiente caridad; y los cherubines se interpetran llenos de intelligencia y sabiduría; y
los thronos, que se llaman sillas porque tanto paresce que estén llenos de gracias que Dios se
pose sobre ellos. La segunda gerarchía es dividida en denominaciones: los quales exceden en
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