Francisco Petrarca, con los seys Triunfos de toscano - eHumanista

448 Roxana Recio
error y después en arrepentimiento, como muestra Tullio en el principio De los oficios, diziendo:
“Illud magni etiam ingenii est, prenoscere cogitatione futura et aliquando ante constituere, quid
accidere possit in utramque partem et quid agendum sit, cum quid evenerit, nec commitere, ut
aliquando dicendum sit „non putaveram‟”. Dize Tulio en el primero De los oficios: “A sabio
ingenio y gran entendimiento conbiene conoscer las cosas primero que [fol. clviii r] vengan y
darlos el remedio conveniente a la manera que pueden suceder, porque, quando acontecieren, no
tenga el hombre para su escusa de dezir: „No pensé que así conteciera‟”; que es defensa de
nescios y que alcançan poco. De donde manifiestamente se puede comprehender quántos
pensamientos cayan en el ánimo del prudente si este hábito sólo se enderezca a las cosas
mundanas y temporales, a lo qual es necesario tener temporales pensamientos, comoquiera que
una hora pequeña muchas vezes quita la provisión hecha en muchos años de aquéllos que acá se
llaman prudentes.
¡O, inmensa fatiga, y quánta razón ay que se pierda en un punto lo que con la escuridad
de entendimiento se gana poniendo felicidad en ello! Bien llama nuestro poeta vana y ayuna la 938
voluntad quando la prudencia exercita la posesión de las cosas terrenales y no 939 son tenidos por
prudentes en el mundo los que travajan de ganar el cielo, mas los indoctos que se dan a la
ganancia mundana, siendo tenidos éstos por sabios y los buenos por nescios teniendo siempre su
pensamiento en Dios Nuestro Redemptor. De donde se sigue que los justos tienen sólo un
pensamiento, que es ganar la patria celestial, y los malos tienen muchos pensamientos en las
cosas mundanas. Oyan a Salomón en la Sapiencia a II capítulo, que dize: “Umbre enim transitus
est tempus nostrum et non est reversio finis nostri quoniam consignata est et nemo revertetur”.
Dize: “Los días de nuestra vida no es sino una sonbra que sin ser sentida se pasa, y acabada no
veremos más su fin, porque pasó sin bolver; donde verán claramente que nuestros pensamientos
juntamente con las diferencias del tiempo pasarán en un punto como sombra, así como afirma
nuestro poeta.
Procede nuestro poeta diziendo lo que de necesidad se á de seguir después del juyzio
final cerca de la medida de las cosas glorificadas, y dize que no tendrá lugar ya el “fue” ni
“será”, sino que todo será presente, y que no avrá sino 940 “oy” y “agora”, y la medida de la
eternidad será recogida en sí con perfectión y complimiento; y allende de esto serán quitados los
impedimentos de nuestro intellecto, los quales nos davan las diferencias del tiempo, así como si
por comparación dixese que serán quitadas las cuestas que ocupan nuestra vista corporal, siendo
allanadas delante y detrás así que no nos quedase impedimento para ver lo que quisiésemos. Así
que quitados los obstáculos, no quedará en qué se firme nuestra sperança, ni quedará objecto
para que nuestra memoria se exercite.
Ningún lugar retendrá
lo futuro ni pasado;
todo presente será,
y lo eterno quedará
entero pepectuado.
Serán las cuestas baxadas
que nuestro ver ocupavan,
delante y tras allanadas,
938 la: R “lo”.
939 no: R “non”.
940 que todo...sino: Repetido en R.
eHumanista 2012