Francisco Petrarca, con los seys Triunfos de toscano - eHumanista

439 Roxana Recio
Como por la doctrina de Sant Pablo apóstol Ad Hebreos XI es manifiesto no poder ser la
fin sperança quando dize: “Fides est substancia rerum sperandarum, argumentum non
apparentium” (Dize: “La fe es fundamento del cierto ser de las cosas que esperamos y no
veemos”); así el nuestro poeta, aviendo mostrado en los versos passados tener fe, muestra agora
no tener menos esperança de la misericordia de Dios. En lo qual nos muestra que devemos hazer
lo mismo, tomando argumento que la divina gracia no se niega jamás a qualquier persona que la
pide con afición después del arrepentimiento 928 de sus pecados, haziendo penitencia de ellos. La
qual cosa nos muestra [fol. clv r] Nuestro Redentor en Sant Matheo al XVII quando preguntó Sant
Pedro si perdonaría siete vezes al pecador, a lo qual respondió: “Non dico tibi usque septies, sed
usque septuagesies septies”. Dize: “No digo que perdones siete vezes al que te ofendiere, mas
setecientas”. Y en Sant Lucas al XV por la conversión del pecador es scrito: “Congratulamini
michi quia inveni quod perierat”. Dize: “Aved plazer de mi plazer, porque he hallado lo que avía
perdido”. Pues, ¡qué esperança devemos tener tan grande, conosciendo el 929 altíssimo Dios no de
dessear jamás la muerte del pecador, mas la vida y enmienda dessea, y allende de esto
conociendo ser a Dios más acepta la misericordia que los sacrificios de los ynsensatos hombres!
Porque como dize Augustino en el quinto De civitate Dei al capítulo VII: “Male enim vivitur, si
de Deo non bene creditur”. Dize: “Si no tienes fe, no puedes bivir bien”. Pues necessario me
parece esperar sin duda por conseguir la salud, como nos muestra nuestro poeta; y no sólo es
precepto de la religión cristiana, mas Quintiliano en el XII De institutione oratoria nos muestra la
misma esperança quando dize: “Nunquam enim tempus ullum est recte voluntati serum”. Dize:
“Ningún tiempo es tardío para el que quiere bien obrar”. Al qual propósito Séneca en las
Tragedias dize: “Nunquam sera est ad bonos mores via”. Dize: “Más vale ser bueno tarde que
nunca”. Adonde justamente podemos concluyr que nunca fueron tardes las gracias divinas, tanto
que con limpia voluntad y puro coraçón se demanden, de manera que la demanda sea conjunta
con la fe y la esperança, porque, siendo assí, de necessario ha de ser junta con ellas la
ardentíssima caridad; porque teniendo sperança del bien futuro, de necessidad avemos de tener el
ánimo en el Summo Dador, principalmente quando las mercedes proceden de verdadera
liberalidad y cortesía, y no por dones recebidos de la persona que recibe. Assí que podemos
concluyr que, aviendo el poeta demostrado tener en sí fe y esperança juntas con la caridad, la
qual después él demuestra tener con el summo bien quando dize: “¡O, qué gracia si me viene!”,
podemos ver que teniendo en sí las tres virtudes descriptas nos amonesta justamente que
devemos disponernos a reconciliarnos con Dios.
También es cosa conveniente que todo effecto perfectible sea siempre a su perfectión
intento, assí como scrive el philósopho al fin del primer libro de la Phísica que la perfectión de
nuestro entendimiento es la inteligencia de las operaciones divinas, en quanto entendiendo
podemos ser participantes. Y por esto dize el poeta que era elevando en pensamiento de las
bueltas y movimientos celestiales.
Añade agora lo que le pareció ver en la tal consideración. Dize que le paresció
comprehender con la mente quánto más se intricava el pensamiento en un 930 mundo nuevo en
edad eterno, y inmovible y transmutable; y pareciole también ver deshazer el cielo juntamente
con las estrellas, y con el sol y el mar, tierra y elementos, y hazer otro más nuevo, más gentil,
más noble y más alegre. De donde dize lo siguiente.
928 arrepentimiento: R “arrepantimiento”.
929 el: R “al”.
930 en un: R “un”.
eHumanista 2012