Francisco Petrarca, con los seys Triunfos de toscano - eHumanista

422 Roxana Recio
siendo qualidad alguna más perfecta en el efecto que en las ocasiones, así como afirma Avorroyz
en el octavo de la Methaphísica, por esto siendo la vida nuestra breve y en dispusición de
acabarse con pequeña ofensa, por esto nosotros devemos trabajar de hazer la fama eterna, pues es
effecto de la vida.
Añade agora en los versos siguientes cómo el tiempo escurece la fama ganada de la vida
presente, y dize que, después que vio el pressuroso volar del Tiempo, de quien ya avía rescebido
muchos daños, vio una gente que andava guardada sin temor del tiempo, a la qual tenía
conservada historiador o poeta.
Ya después que claramente
el súpito volar vi
del gran planeta potente,
de quien engaños en mente
y muchos daños sufrí,
una gente vi que andava
segura, guardada, quieta,
sin temer tiempo passava,
a la qual gente guardava
historiador o poeta.
Cerca el entendimiento de los precedentes versos, es de saber que nuestro micer
Francisco entiende por la gente que no teme del tiempo a qualquier hombre muerto celebrado por
fama, los quales escrive proceder con silencio por demostrar cómo ayan sido occupados de la
muerte. De donde por esta ocasión no curando de cosa que al tiempo convenga, ni a la vida, ni
de cosa que en ellos puedan obrar celestiales revoluciones, por esto van sin temor del tiempo.
Los quales fueron celebrados por historiadores o poetas y son guardados en aquellos libros, pues
sus obras virtuosas dieron la causa por ello, las quales hizieron biviendo, y por esto durarán y son
guardados de la manera ya dicha. Verdad es que ay diferencia entre historiador y poeta, porque
el historiador pone solamente la verdad de lo que passa, y el poeta añade y finge algunas cosas
por él explicar mejor los effectos del ánimo, mas conviene al fin en que cada qual anota y escrive
los hechos virtuosos mediante los quales se gana la fama en este mundo.
Acrecienta agora quál sea la disposición de los hombres muertos celebrados por fama por
respecto de los hombres vivientes, y dize que de los semejantes es de tener invidia mayor que de
nadie, pues hizieron obras tan virtuosas que merecieron ser puestos en fama. Dize que contra
éstos aparejava el Sol más fuerça para desazellos, para que su fama se perdiesse y oviesse fin, y
dize assí:
De éstos invidia mayor
es de aver que de otra gente,
pues siguieron tal primor,
que salieron con honor
de nuestra vida presente.
[fol. cxlviii v] Contra quien tanto durava
el que resplandece solo
mayor fuerça aparejava,
y con esfuerço tomava
un más espedido volo.
eHumanista 2012