Francisco Petrarca, con los seys Triunfos de toscano - eHumanista

411 Roxana Recio
Añade agora en lo siguiente nuestro poeta que su enojo del Sol era porque veía muchos
de estos hombres muy más claros que en vida después de infinitos años que eran muertos, y que
él ni menguava ni crescía más que al principio que la tierra fue establecida al uso del hombre,
corriendo siempre por el camino redondo que nunca se acaba. Y dize de esta manera:
[fol. cxliiii v] “De la qual gente finida,
después de tiempo ynfinito,
veo de alguno crescida
la fama más que en la vida.
Yo de afanes nunca quito,
tal me soy qual antes era
que la tierra establecida
al uso del hombre fuera,
corriendo por la carrera
redonda no fenescida”.
Dize agora el Sol que ninguna cosa ahorra de sus trabajos infinitos, pues ni más alabança,
ni más fama, ni más eternidad gana que al principio tenía quando el quarto día fue criado de
Dios, como al principio del Génesi se pone. Pues, quanto al movimiento suyo, el philósopho
muestra en el octavo de la Phísica ser eterno por los naturales fundamentos, mas en aquel mesmo
ser se halla el sol agora que era antes que la tierra fuesse establecida al uso del hombre porque,
aunque la tierra fuesse criada de Dios el primero día y el sol el quarto día, aún no era entonces
estatuyda ni stablecida al uso del hombre, sino después del pecado de los primeros padres. Y por
tanto, como se vee en el processo de la scritura al principio del Génesi, proponiendo Dios el
hombre a todas las cosas criadas en tierra, no le propuso a la tierra ni le puso entonces en ella,
mas púsole en el paraíso de los deleytes; del qual después echando, le dio asiento en la tierra.
Donde nos es manifiesto que el sol començó primero a circundar la tierra que la tierra fuese
establecida para sustentamiento del hombre; y por esto Ovidio al principio del Metamorfoseo,
exprimiendo esta sentencia, hablando del tiempo y de la confusión dize: “Et chaos quaque erat et
tellus illic et pontus et aer, sic erat instabilis tellus, innabilis unda, lucis egens aer; nulli sua
forma manebat”. Dize: “Era tanta confusión de las cosas quando se formaron, que la tierra, y
agua y ayre estavan juntos sin diferencia alguna. El agua no se podía navegar, ni el ayre tenía
luz, ni cosa tenía su propio ser”. Assí que justamente podemos dezir que el sol se movió antes
que el hombre usasse de la tierra o antes que la tierra se nombrasse estable.
Últimamente es de notar que el Sol no procede como los otros planetas diversamente,
mas su movimiento es regularíssimo y uniforme, y dize que de necessidad su espera y su camino
por donde procede ha de ser perfectamente spérico y redondo. Assí que su carrera será infinita,
porque en el círculo ni se pone punto precedente ni subseqüente, según los mathemáticos scriven,
mas cada parte del círculo puede ser pincipio y fin y por tanto a movimiento circular no se da
último término distinto, el qual sea quiete 905 y reposo del cuerpo circularmente movido. Assí que
el círculo será distancia infinita, no porque contiene infinita cantidad, mas porque es privado de
término final y ningún fin se le podría señalar que no pudiesse ser también principio.
Aviendo agora nuestro poeta dicho lo antecedente, infiere assí mesmo la operación del
sol después del razonamiento que contra los hombres hizo, diziendo que tomó la corrida muy
más ligera que halcón que vola contra la caça derribándose de muy alto, y aún dize que a su
905 quiete: “Hora o descanso que en algunas comunidades se da para recreación después de comer” (RAE).
eHumanista 2012