Francisco Petrarca, con los seys Triunfos de toscano - eHumanista

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dos de los quatro, y los quatro de los otros que eran más. De donde se siguió que la sepultura de
Periandro quedó secreta 844 de todo hombre en aquel tiempo, así como él avía deseado.
Scrivió Periandro de Corintho muchos dichos muy notables, y primeramente: “Nil
pecuniarum gracia agendumm est. Inter fecundas res esto moderatus, inter adversas prudens.
Amicis et infelicibus eundem te prebe. Quodcunque pollicitus fueris serva. Inter loquendum
cave ne secreta pronuncies. Non peccantes modo verum peccare gestientes puni”. Dize: “No
hagas cosa movido con codicia de dinero. En la prosperidad y buena dicha ten mucha cordura, y
en la adversidad mucha discreción. A los amigos y pobres sin dicha, o gente sin ventura, trátalos
ygualmente. Cumple y guarda qualquier cosa que prometieres. Quando hablares, ten aviso; no
descubras algún secreto. No solamente a los que hazen mal deves [fol. cxxxi r] castigar, mas aun
a los que desean hazello”.
Fue Periandro, allende de las letras y studio, intento a las ocupaciones del señorío de
Corintho. Por lo qual scrive Laertio de él estas palabras: “Primus hic armatis circunseptus
incessit magistratumque ad tirannidem transtulit”. Morió Periandro de LXXX años de la manera
que ya deximos. Así que concluyamos que Grecia tiene razón de ser señalada y famosa, aviendo
sido madre de estos siete hombres, que tan dignos los hizo su excelente doctrina que merescieron
ser llamados por nombre de sabios.
Consiguientemente pone agora nuestro poeta en los versos siguientes que, tras estos
passados, avía visto venir a Varrón por capitán de la gente ytaliana, el qual era el tercero
resplandor de los que al principio dixo. Y tras éste 845 dize que vio venir a Salustio con su muy
gentil estilo; de lo qual tenía invidia el gran Livio paduano.
Aquí vi nuestra región,
que por capitán avía
al gran romano Varrón:
el tercero en perfectión
que siempre resplandecía.
A 846 Salustio vi salir
con su stilo muy ufano,
y con invidia venir
de su gentil escrevir
el gran Livio paduano.
Marco Varrón fue muy honrado cibdadano romano, y fue hombre de mucha eloqüencia,
en hystoria abundantíssimo y en philosophía bien instructo, juntamente con ser theólogo. El
qual, según testifica Isidoro en las Ethimologías, scrivió gran número de libros; de los quales ay
aún algunos en nuestra noticia, así como son el De origen de latina lengua y De etatibus urbis,
De antiquitatibus y De re rustica, y otros de otras maneras diversas. Por lo qual tiene razón
nuestro poeta de dezir que era una lumbre que resplandescía, y por esto dize Augustino en el
quarto De civitate Dei al capítulo XXXI en alabança de Varrón estas convenientes palabras:
“Acutissimus atque doctissimus Marcus Varro, quod dii soli dicit ii videatur ei animadvertisse
quid esset Deus, qui crediderunt eum esse animam motu ac ratione mundum gubernantem”. Y
añade: “Idem Varro sanctius, ac modestius, dicit deos sine simulachris cuius rei testis est
Iudaicus populus”. Dize: “Marco Varrón fue hombre muy docto y de gran entendimiento. Dize
844 secreta: B “y esta secreta”.
845 éste: B “esto”.
846 A: B “y”.
eHumanista 2012