Francisco Petrarca, con los seys Triunfos de toscano - eHumanista

362 Roxana Recio
Prosigue demás de Virgilio nuestro poeta 815 y dize que tras él venía Cicerón, diziendo que
tras Virgilio vio venir uno en el tiempo que florescía y que en él y en Virgilio parescía bien ser la
luz de la lengua latina. Y tras éstos 816 vio venir a Demóstenes fuera de pensamiento de tener
primer lugar, y no contento de entrar en segundo honor o aposento. Y dize el testo de esta
manera:
Al tiempo del florescer,
según su eloqüencia muestra,
a Tulio vi proceder.
Él y Virgilio, a mi ver,
son luz de la lengua nuestra.
Demóstenes vi pasar
muy fuera de pensamiento
de tener primer lugar,
no bien contento de entrar
en segundario aposento;
Marco Tulio Cicerón, como scrive Plutarco, fue de Arpino hijo de un Tulio. Descendió
por antigua origen de Tulio rey de los volscos y de Olvia su mujer. El qual, dándose desde su
primera edad al exercicio de las letras, en tal manera saló gran hombre que con justo título le es
concedida la palma de la eloqüencia; y por esto scrive de él el Plutarco que estando en Grecia
aprendió las letras grecas de muchos maestros. Y desde algún tiempo siendo venido a Rodas por
importunación de Apollonio, philósopho y orador greco, declamó en lengua greca; de lo qual
todos los que le oyeron grandemente se maravillaron, y finalmente fue por ellos muy alabado.
Apollonio después de luengo silencio dixo en favor de Cicerón estas gentiles razones: “Ego te
laudo equidem et admiror Cicero, quod autem te dicente. Causa etiam perorata diutius tacuerim
dolor, et commiseratio quadam efficit repetebam namque ipse mecum superiora tempora et armis
et gubernatione rerum publicarum et institutis domesticis Grecos preceteris nationibus floruisse,
quibus in rebus Romani nobis palmam iam pridem vera et incredibili virtute superantes
confessione omnium abstulerunt, reliqua una sola superat doctrina et eloquentie gloria, quam et
ipsam per te nobis auferriet ad Romanos transferri video, ut nihil iam precipue laudis apud
nostros relinquetur”. Dize: “Por cierto yo tengo en mucho y estoy maravillado, Tulio, de lo que
avéys dicho. Y he callado en tanto que hablastes y después que acabastes con doloroso amor de
mi griega naturaleza, porque sé que todos los tiempos pasados los grecos en armas y
administración de las comunidades y leyes a todas las naciones han echo mucha ventaja, y agora
los romanos con maravillosa virtud, según todos afirman, esta gloria nos han quitado. Y la
excellencia de la sciencia y eloqüencia que nos quedava, vos, Tulio, nos la avéys quitado y dado
a los romanos, de forma que no queda alguna excellencia a los griegos de que principalmente se
puedan alabar”. No menos alaba Quintiliano a Cicerón en el X De institutione oratoria, diziendo:
“Marcus Tullius, cum se totum ad imitationem Grecorum contulisset mihi videtur, effinxisse vim
Demostenis, copiam Platonis, iucunditatem Socratis. Nec vero quod in quoque optimum fuit
studio consecutus est tantum, sed vel plurimus potius omnes ex se ipso virtutes extitit inmortalis
ingenii beatissima ubertas. Non enim pluvias, ut ait Pindarus, aquas colligit, sed vivo gurgite
exundat, dono quodam providentie genitus in quo totas virtutes suas experiretur eloquentia. Nam
quis docere diligentius, movere vehementius potest, cui tanta unquam iucunditas affuit? Ipsa illa
815 poeta: B “poeta Francisco Petrarca”.
816 éstos: B “esto”.
eHumanista 2012