Francisco Petrarca, con los seys Triunfos de toscano - eHumanista

349 Roxana Recio
[FOL. CXXI V] DECLARACIÓN DEL TERCIO 773 CAPÍTULO DE FAMA
Cosa conveniente es a los ánimos peregrinos y deseosos de ensalçar la virtud estar con
mucha atención sin mover la vista de semejante obgeto quando en alguna parte la veen reluzir,
porque de otra manera sería hazerse el hombre injuria a sí mismo quando de parte de tanta
excellencia passasse la vista a cosa menos digna. Y con razón, aviendo mirado nuestro poeta la
gente que merescía fama mediante la militar disciplina, dize no poderse apartar de tal vista. Mas
estando muy puesto en esta elevación y contemplación de mente, discurrió y alcançó con la
razón otra qualidad y disposición mediante la qual los hombres se ensalçan en fama y honor, y
éste es el conoscimiento literal y exercicio studioso; donde por universal subjeto del presente
capítulo entiende nuestro poeta tractar de los honbres que por doctrina scientífica merescieron
perpetua fama.
Mas en este lugar nos ocurre una duda, y es ésta: que por quál ocasión nuestro poeta
atribuye más gloria y fama al exercicio de las armas que al de las letras aviendo muchas razones
en contrario de ésta, de las quales a nuestro propósito traeremos algunas. Y la 774 primera es que a
aquella 775 cosa se deve más alabança que en sí contiene mayor perfeción; por donde, siendo las
letras en sí más perfetas que el exercicio de la cavallería, no ay duda que la sciencia sea más
digna que la disciplina militar, comoquiera que cierto tenemos los bienes del ánima por muy más
perfectos que todos los otros. La segunda razón es que 776 las cosas subgetas a la fortuna no son
tan buenas ni de tanta gloria como las que totalmente de fortuna son ajenas. Pues la cavallería,
¿quién dirá que por la mayor parte no consiste en favor de fortuna? Lo qual no podrá dezir de
los hábitos scientíficos, pues son de fortuna seguros. Y para esto muchas auctoridades
podríamos traer de Cicerón en la Oración por Gneo Pompeo, y de Lucano, de César, de Lucio
Floro, de Quinto Curtio y de Suetonio Tranquilo, donde concluyen la cavallería no exceder las
letras, mas por escusar prolixidad dexaremos de dezirlas. La tercera razón es que toda cosa que
repuna y contraría a la naturaleza del hombre y a 777 su universal condición no puede ser digna en
tanta manera como la que naturalmente conduze y guía el hombre al fin para que es ordenado.
Así que el arte cavallerosa es contraria a nuestra naturaleza y las letras son amigas de nuestra
felicidad, que es la contemplación; y por esto las letras deven anteceder a las armas. La quarta
razón es que toda qualidad es más digna quanto nasce de ella más digno effecto. Y porque de la
sciencia nasce el estado perfecto y de las armas el señorío temporal, podremos concluir que las
sciencias son de más excelencia que las armas. Por las quales razones parece ser gran error en
nuestro poeta, por aver preferido los hombres de la guerra a los del estudio.
Mas porque la intención del que así lo puso quede por bien ordenada, traeremos 778 otras
razones en contrario de las sobredichas, donde confesando la verdad conocerán averlo puesto
nuestro poeta por justo título y razón en la orden sobredicha. Y quanto a la primera razón,
responderemos 779 que el arte de la cavallería se contiene en los bienes del ánimo como las
sciencias, y por este respecto son iguales, mas excédele mucho en que las sciencias son para el
bien particular y las armas para el bien universal, que es muy más digno y más excellente. A la
segunda razón se responde que la prudencia en la cavallería suele exceder y sobrepujar a la
773 tercio: B “tercero”.
774 Y la: B “La”.
775 a aquella: B “aquella”.
776 es que: B “que”.
777 y a: B “a”.
778 traeremos: B “traemos”.
779 responderemos: B “ respondemos”.
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