Francisco Petrarca, con los seys Triunfos de toscano - eHumanista

345 Roxana Recio
van los unos contra los otros matándose por cosas que nada montan, y no los mueve jamás a
pelear causa tan justa como es sacar el sepulcro de Nuestro Redemptor de las manos de los
perros”.
Gofredo vi solo puesto,
que ganó Hierusalem,
mas en valde me molesto
diziendo: “Perdiose presto
lo que se ganó tan bien”.
¡Vays, cristianos, con rencor
por vengar agenos yerros,
y no os mueve el gran dolor
que el sepulcro del Señor
tengan en poder los perros!
Reynando Urbano segundo en el papado y Arigo quarto en el imperio romano en el año
de Cristo de mil XCIII, Belzeto rey de Turquía vino a Grecia y mató grandíssimo número de
cristianos, y la mayor parte de la provincia metió a fuego y sangre; por lo qual los señores de
ocidente, desvelados y importunados de un Pedro hermitaño, hombre muy santo y amigo de
Dios, deliberaron hazer su pasaje a la conquista de la Tierra Sancta. Concurrieron a esta empresa
principalmente Beamondo rey de Pulla, con los hermanos Tancredo y Theolofre hijos que fueron
de Ruberto Guiscardo, Gofredo y sus hermanos Eustachio y Baldvinos duque de Lothoringia,
Anselmo de Rivademonte y otro Baldovinos conde de Monte; Ruberto conde de Flandes,
Stéphano conde blesente, 760 Ugo conde verivendés hermano carnal del rey Philipo de Francia,
Ruberto duque de Normandía hermano del rey de Inglaterra, y Raymundo conde de Sancto
Egidio, y muchos otros señores. Juntados todos estos cavalleros con sus nobles exércitos, de
concordia de todos eligieron por su capitán general al excelente Gofredo y luego passaron a
Grecia; y llegados a un río que llaman Farsar, vino gran multitud de turcos contra ellos, mas
Gofredo los venció con grandíssima mortandad que en ellos hizo. Después passaron a Romanía
y conbatió tanbién con los turcos, y ni más ni menos los [fol. cxx v] venció. Havidas estas dos
victorias, sin intervalo ninguno passaron en Siria, donde tomaron muchas cibdades, entre las
quales fueron Narra y Barra; y en estos cercos padecieron tanta hambre que los fue forçado a los
cristianos comer los cuerpos de los moros. Tras esto tomaron un castillo cabe Hierosolima
llamado Arcas, y allí fueron muy crueles batallas y murieron muchos cristianos, y entre ellos
Anselmo de Rivademonte. Havida esta victoria, los cristianos fueron luego salteados de gran
multitud de parthos, mas los christianos los vencieron y corrieron hasta Ascalonia, la qual
ganaron por fuerça de armas. Tornando después Gofredo con gran victoria, tomó a Hierosolima,
donde morieron muchos sarracinos.
Así que, ganada Hierusalén, consejáronse los príncipes quién devía quedar en la Tierra
Sancta por rey, y de concordia de todos fue electo el excelente Gofredo; y queriendo coronalle
por rey, negó querer recebir la corona diziendo estas muy humildes y religiosas palabras:
“Verdaderamente, señores, no consentiré que pongáis en mi cabeça corona de oro en la cibdad
que Cristo Jesú, Rey de los cielos y mundo, la traxo de espinas”. Quedando Gofredo un año por
rey y señor de Hierusalem, que no vivió más, regió y adornó 761 muchos edificios notables, entre
los quales fue el habitáculo del monte Sión, donde oy está estante el sancto sepulcro del
760 blesente: B “de blesente”.
761 adornó: B “ordeno”.
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