Francisco Petrarca, con los seys Triunfos de toscano - eHumanista

318 Roxana Recio
qual parte de ellos fue a Grecia y parte de ellos a Macedonia. Y a qualquier parte que llegavan 638
luego los pueblos se rescatavan a dineros excepto Ptholomeo rey de Macedonia, el qual se puso
en defensa contra ellos. Y al fin de algunas batallas que el rey ovo con otro capitán francés, vino
Breno y puso cerco a Macedonia; y mientra que Macedonia estava así cercada, Breno, que era
muy codicioso de robos y sin devoción alguna, deliberó de yr a robar el templo de Apollo. Era el
templo de Apollo, juntamente con la cibdad de Delphos, situado sobre el monte Parnaso, lo qual
está cercado de tan altas alturas y profundas baxezas que no da menos admiración la naturaleza
del lugar que la manera del templo. Llegado a 639 aquella región Breno, los de la comarca avían
dexado por los lugares muchos mantenimientos y provisiones creyendo que los franceses, como
aficionados a gula, recrearían en el comer, de manera que avría tiempo de llamar ellos ayuda de
sus amigos cercanos. Lo qual puesto así en obra y multiplicándose los defensores, tomaron 640
confiança en su dios Apollo que los ayudaría a defender y salieron a pelear con Breno. Y
quando la batalla más furiosa andava, aparesció visiblemente un mancebo de maravillosa
hermosura en medio de dos vírgines, que salieron del templo de Diana, y Minerva, que con el
arco en la mano procedía delante en ayuda de los délphicos. Y assí combatiendo, sobrevino en el
ayre un grandíssimo granizo, por lo qual fueron al fin vencidos los franceses; y siendo Breno en
aquella batalla herido de un golpe de puñal y hallándose muy desesperado por la pérdida y
mengua que avía recebido, matose él a sí mismo.
Dize nuestro poeta que después de esta gente ya contada, la qual era diversa en hábito y
multiplicada en número, vio venir una compañía recogida en sí misma, entre los quales el
primero era el que quiso a Dios hazer el gran aposento del templo para que viviesse entre los
hombres. Mas quien hizo la obra venía detrás de él, porque para él fue reservada la tal obra y
edificio, y así de principio a fin le dio del todo acabado; mas este fundador no tuvo tal el coraçón
como la obra, y por esto nuestro poeta lo dize de esta manera:
El primero en aquel cuento
es quien quiso acá fundar
a Dios el gran aposento.
Mas quien cumplió el pensamiento
detrás yva por llegar,
para el qual fue reservado
hazer la cumbre y el centro,
y le dio todo acabado;
mas el fundador juzgado
mejor fue fuera que dentro.
Después de aver dicho de diversas naciones, así de griegos como de bárbaros, pone agora
los judíos, y dize que venían en sí recogidos porque de sus obras y exemplos nadie dio noticia
sino sus mesmos escriptores; y si Justino y otros algo escrivieron de ellos, fue más en ultraje que
en alabança. De lo qual se quexa Josepho in libro De bello judaico, porque los escriptores no
dixeron la verdad de sus historias, o por complazer a los romanos, o por propria voluntad que así
lo quisieron hazer; y así Josepho los reprehende diziendo: “Éstos que escriven no saben ensalçar
los romanos sin abaxar los judíos”.
638 llegavan: B “allegavan”.
639 Llegado a: R “llegado”.
640 tomaron: R “tomraon”.
eHumanista 2012