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Francisco Petrarca, con los seys Triunfos de toscano - eHumanista

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162 Roxana Recio<br />

su marido rescibió en su casa y festejó aquel<strong>los</strong> mancebos que <strong>con</strong> él venían. En el qual tiempo<br />

Sexto Tarquino se namoró <strong>de</strong> Lucrecia, aunque era pariente <strong>de</strong>l marido, y propuso <strong>de</strong> <strong>con</strong>plir <strong>con</strong><br />

ella su <strong>de</strong>seo por fuerça quando por ruego no pudiesse.<br />

Así que no muchos días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tornados al campo, Sexto Tarquino se partió <strong>de</strong> noche<br />

<strong>de</strong>l exército muy aquexado <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> Lucrecia y vino don<strong>de</strong> ella estava, y fue <strong>de</strong> ella recebido<br />

muy gratiosamente como pariente <strong>de</strong> su marido. Siendo <strong>de</strong>spués la noche muy entrada y ydos a<br />

dormir todos <strong>los</strong> <strong>de</strong> casa, Sexto se levantó <strong>de</strong> su cama y fue armado a la cámara <strong>de</strong> Lucrecia, y<br />

hallándola sola la dixo que <strong>con</strong>sintiese a su voluntad; si no, que la mataría. Lucrecia,<br />

<strong>de</strong>terminando morir antes que <strong>con</strong>sentir su <strong>de</strong>sonesto ruego, <strong>de</strong>ffendiose quanto pudo, mas al fin<br />

Sexto lleno <strong>de</strong> ira le dixo que mataría a ella y a un esclavo <strong>de</strong> casa, y que diría aver<strong>los</strong> así muerto<br />

porque <strong>los</strong> halló juntos en adulterio. Lucrecia, [fol. lvi r] viendo a Sexto <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> poner<br />

en obra lo que <strong>de</strong>zía, <strong>de</strong>terminó <strong>de</strong> complazelle por no <strong>de</strong>xar <strong>de</strong> sí tan gran infamia, no quedando<br />

testigos <strong>de</strong> la falsedad <strong>de</strong> Sexto.<br />

Esto hecho, partiose Sexto al campo y Lucrecia envió a llamar a Lucrecio su padre y a<br />

Junio Bruto, y a Collatino su marido, <strong>los</strong> quales ya avían sentido el rumor <strong>de</strong> la violencia <strong>de</strong>l<br />

Sexto y <strong>de</strong> la muerte que ella se quería dar; y por <strong>con</strong>solarla en entrando el marido viéndola<br />

llorar la dixo: “Salva seas, Lucrecia”. Ella entonces respondió: “Mal pue<strong>de</strong> la mujer ser salva<br />

perdida la castidad. Pisadas <strong>de</strong> varón ageno, Colatino, están en tu cama. Mi cuerpo puedo sólo<br />

<strong>de</strong>zir que fue ensuziado, mas mi ánimo no. La muerte mía será <strong>de</strong> esto buen testigo. Mas dadme<br />

vuestras manos y fe <strong>de</strong> no <strong>de</strong>xar el adúltero sin castigo, que yo os hago saber que Sesto Tarquino,<br />

enemigo en lugar <strong>de</strong> huésped, la primera noche vino armado a tomarme por fuerça; y si vosotros<br />

soys varones en vuestros hechos, quitareysle el falso gozo. Finalmente lo pongo en vuestras<br />

manos, pues veréys lo que es razón que agáys. De mí os hago saber que, si me libro <strong>de</strong>l pecado,<br />

no me libro <strong>de</strong> la pena, ni plega a <strong>los</strong> dioses que ninguna viva por exemplo <strong>de</strong> Lucrecia<br />

quebrando la castidad”. Acabadas estas palabras, se dio <strong>con</strong> un cochillo por <strong>los</strong> pechos y murió<br />

luego. De don<strong>de</strong> la <strong>con</strong>juración que Bruto y Lucrecio y Colatino hizieron vino <strong>de</strong>spués a parir<br />

perpetuo <strong>de</strong>stierro <strong>de</strong>l rey Tarquino Superbo y <strong>de</strong> sus hijos sin tornar más a Roma; antes<br />

morieron en <strong>de</strong>stierro miserablemente.<br />

Mas suelen algunos traer <strong>con</strong>tra Lucrecia la razón que Santo Augustín escrive primo De<br />

civitate Dei, que si Lucrecia era casta, no se <strong>de</strong>vía matar; y si no fue casta, no se <strong>de</strong>ve loar. A lo<br />

qual respon<strong>de</strong>mos que Lucrecia fue casta, porque la castidad es virtud <strong>de</strong>l ánimo y, siendo el<br />

cuerpo en po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> mayor fuerça, no se <strong>de</strong>ve por la mácula <strong>de</strong>l cuerpo macular el ánimo; y si por<br />

la falta <strong>de</strong>l cuerpo se perdiese la castidad, no sería virtud <strong>de</strong> ánimo, mas <strong>de</strong> natura, por lo qual<br />

ninguna persona sería loada, así como es sentencia <strong>de</strong>l philósopho en el segundo <strong>de</strong> la Éthica.<br />

Pues matose Lucrecia, como ella testifica, por no mostrar aver <strong>con</strong>sentido lo que su ánimo<br />

biviendo siempre avía aborrescido.<br />

Para saber quién fue Penélope es menester que entendamos que fue hija <strong>de</strong> Ícaro rey <strong>de</strong><br />

Licania y mujer <strong>de</strong> Ulixes, hijo <strong>de</strong> Laertes rey <strong>de</strong> Íthaca y <strong>de</strong> Antidia su mujer. Del qual Ulixes<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> aver un hijo llamado Thelémaco, se partió él y se fue a la guerra <strong>de</strong> Troya. Y <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> tomada la cibdad bien diez años, metiose Ulixes por mar queriendo tornar a Íthaca, 198 mas,<br />

como quiso la fortuna y aun parte por propria voluntad, él fue por muchas partes peregrinando.<br />

Finalmente estuvo otros diez años en diversas partes como avía estado sobre Troya, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> en<br />

Grecia tenían certenidad <strong>de</strong> muerte o <strong>de</strong> la buelta <strong>de</strong> todos <strong>los</strong> otros señores. Sólo <strong>de</strong> Ulixes<br />

estava en duda, que nadie sabía si era muerto o bivo, por lo qual su madre Antidia <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sesperada se ahorcó. Mas su casta muger, esperando <strong>de</strong> día en día alguna nueva buena <strong>de</strong>l<br />

198 Íthaca: R “ithica”.<br />

<strong>eHumanista</strong> 2012

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