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Francisco Petrarca, con los seys Triunfos de toscano - eHumanista

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135 Roxana Recio<br />

ínpetu y gran fuerça, y así la tierra se encien<strong>de</strong> y echa las llamas fuera, porque <strong>de</strong> su natural es el<br />

fuego muy sotil y ligero, y el ayre lo saca a la vista <strong>de</strong> <strong>los</strong> que fuera lo veen. Y por esto todo el<br />

monte <strong>de</strong> Ethna es muy habundante <strong>de</strong> fuego, según lo escrive Virgilio en la Geórgica, diziendo:<br />

“Vidimus undantem ruptis fornacibus Ethnam, flammarumque globos liquefactaque volvere<br />

saxa”. Dize: Vimos al monte Ethna por muchas bocas echar gran<strong>de</strong>s llamas y pedaços <strong>de</strong> fuego<br />

<strong>con</strong> peñas <strong>de</strong>rretidas o quemadas”. Semejable naturaleza <strong>con</strong>tienen en sí aquellas otras islas que<br />

arriva <strong>de</strong>ximos, por lo qual se pue<strong>de</strong> claramente enten<strong>de</strong>r quánto hervor y llama se encierra en<br />

<strong>los</strong> ánimos <strong>de</strong> aquél<strong>los</strong> que aman, así por imensa codicia como por intolerables afanes y enojos<br />

que provienen y nascen <strong>de</strong>l apetito sensitivo.<br />

Prosigue a<strong>de</strong>lante nuestro poeta diziendo cómo avían sido él y <strong>los</strong> otros encerrados en<br />

aquella jaula y cárcel, don<strong>de</strong> mucho tiempo estovo hasta mudar plumas y labrios. En aquel<br />

tiempo siempre estava soñando o agonizando <strong>con</strong> <strong>de</strong>sseo <strong>de</strong> la 166 su libertad primera, la qual<br />

nunca pudo <strong>con</strong>siguir por ingenio ni por maña, por averse él <strong>de</strong>sterrado <strong>de</strong> sí mismo y<br />

suspendido el uso <strong>de</strong> la razón. Y dize que sólo un remedio halló para que la pena en algo se le<br />

afloxasse, y era darse al estudio para que, viendo las cosas passadas por otros, <strong>con</strong>solasse y<br />

sufriesse las suyas; y este <strong>de</strong>sseo dize que hazía al alma muy prompta y ligera 167 porque la guiava<br />

a las cosas que <strong>de</strong>sseava saber.<br />

En la jaula escura y çegada<br />

me vi <strong>con</strong> <strong>los</strong> presioneros,<br />

don<strong>de</strong> toda pluma usada<br />

tuve por tiempo mudada,<br />

y <strong>los</strong> mis labios primeros.<br />

Yo la libertad soñava,<br />

y el alma, que el <strong>de</strong>ssear<br />

prompta y leve la parava,<br />

muy presto la <strong>con</strong>solava<br />

<strong>con</strong> lo passado mirar.<br />

Quántos sean <strong>los</strong> tormentos <strong>con</strong>trarios en <strong>los</strong> quales <strong>los</strong> tristes enamorados se affligen y<br />

atormentan harto claro es <strong>de</strong>mostrado en lo <strong>de</strong> arriva. Porque siendo el dominio <strong>de</strong> nuestras<br />

obras puesto solamente en el <strong>de</strong>sear <strong>los</strong> <strong>de</strong>leytes sensitivos, tantas diremos que son las<br />

occasiones <strong>de</strong> la aflición <strong>de</strong> <strong>los</strong> enamorados quantos son <strong>los</strong> <strong>de</strong>lectables obgetos o cosas que<br />

aman. Por don<strong>de</strong> amatándose tanto la lumbre <strong>de</strong>l intellecto agente quanto, solamente siguiendo<br />

el sensitivo juizio, no discurra cerca <strong>de</strong> la electión <strong>de</strong> <strong>los</strong> obgetos antepuestos, estará adormecido<br />

y quasi amatado <strong>de</strong> la razón, según Tulio en la Rhetórica, el qual dize: “El ingenio es como el<br />

hierro, que quando no se exercita se cubre <strong>de</strong> horín o <strong>de</strong> moho”. Por esto es cosa razonable que<br />

<strong>los</strong> [fol. xlvi r] enamorados, atados y metidos en la cárcel amorosa, vivan siempre en tienieblas<br />

sempiternas.<br />

Dize que mudó las plumas y <strong>los</strong> labrios, a dar a enten<strong>de</strong>r que antes que fuesse preso era<br />

moço, y quando salió <strong>de</strong> ella tenía otra color <strong>de</strong> cabel<strong>los</strong> y barba por ser ya hombre <strong>de</strong> otra edad.<br />

Dize tanbién que mudó <strong>los</strong> labrios, en lo qual paresce que tiene la opinión phi<strong>los</strong>óphica, la qual<br />

dize que se nos muda la carne toda <strong>de</strong> siete en siete años. Pué<strong>de</strong>se tanbién enten<strong>de</strong>r aver mudado<br />

plumas y labrios entendiendo por las plumas las péndolas <strong>con</strong> que screvía, y <strong>los</strong> labios <strong>con</strong> que<br />

hablava <strong>de</strong> amor; porque al principio habló en amor favorablemente, y <strong>de</strong>spués al fin, viendo <strong>los</strong><br />

166 <strong>de</strong> la: RB “la”.<br />

167 ligera: R “ligerera”.<br />

<strong>eHumanista</strong> 2012

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