Impreso martes 9 julio 2024
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10 Opinión<br />
El Nacional<br />
Mar tes 9 de Julio de <strong>2024</strong><br />
E D I TO R I A L<br />
Mal en la sábana<br />
El mismo día cuando el ministro<br />
de la Presidencia informó<br />
que <strong>2024</strong> inició con<br />
buen pie con la reducción del<br />
delito y la criminalidad, la prensa informó<br />
de cuatro muertos durante un<br />
incidente a tiros en La Vega y el robo en<br />
la residencia del superintendente de<br />
electricidad, en Santiago, donde los<br />
ladrones amordazaron a la familia y<br />
cargaron con millones de pesos en<br />
efectivo y prendas.<br />
No es intención desmeritar la cifra<br />
ofrecida por el licenciado Joel Santos,<br />
que consigna una reducción de la tasa<br />
de homicidios por cada cien mil habitantes,<br />
de 13.1 % al cierre de 2023, a<br />
11.55 % durante este año, una disminución<br />
de 1.96 %, pero sí advertirle<br />
que esa noticia no disminuye la<br />
aprensión ciudadana sobre la insegur<br />
idad.<br />
Esos datos fueron suministrados ayer<br />
durante la reunión semanal del Plan de<br />
Seguridad Ciudadana, donde se revisó<br />
el desempeño alcanzado por la Fuerza<br />
de Tarea Conjunta, integrada por la<br />
Policía, Dirección de Control de Drogas<br />
y Fuerzas Armadas, bajo la coordinación<br />
de la Procuraduría General de<br />
la República.<br />
Durante <strong>2024</strong> se han incrementado<br />
los feminicidios u homicidios de género,<br />
los cuales no son incluidos en las<br />
Editado por Publicaciones ¡Ahora! S.A.S.<br />
Desde el 11 de septiembre de 1966<br />
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa<br />
CARTAS DE LOS LECTORES<br />
Congreso: ¡Callate!<br />
El Congreso debe dar por terminada<br />
sus labores para este<br />
cuatrienio Constitucional. Lo<br />
que no se hizo en cuatro años<br />
no se puede festinar ahora.<br />
Legisladores que nunca leyeron<br />
a fondo un proyecto, ahora<br />
quieren trabajar a tiempo<br />
completo<br />
¿Por qué y para qué ese interés?.<br />
Nadie lo podría decir a<br />
ciencia cierta, ni los mismos<br />
legisladores. En ocasiones se<br />
trata de aprobar leyes que fueron<br />
controvertidas y ya al caer el<br />
telón, algunos esperan salir bien<br />
parados de la último función.<br />
Si vamos a las evaluaciones,<br />
no es competencia de esta legislatura<br />
hacer modificaciones<br />
a la presente Ley Electoral.<br />
estadísticas ofrecidas por el ministro<br />
de la Presidencia, porque son crímenes<br />
del entorno familiar y no del social,<br />
pero crímenes al fin que consternan a<br />
la población.<br />
Resulta muy difícil intentar aliviar la<br />
aterradora percepción que mortifica a<br />
la población con estadísticas frías, casi<br />
congeladas aunque pudieran ser ciertas,<br />
porque no ayudan a contrastar el<br />
día a día en las barriadas, calles y<br />
avenidas donde prevalece el temor de<br />
un homicidio, un asalto, un robo, una<br />
violación.<br />
¿Cómo recibe la ciudadania la noticia<br />
de que desconocidos penetraron a la<br />
residencia de un alto funcionario,<br />
amordazaron a la familia y cargaron<br />
con todo lo de valor, incluido un automóvil?<br />
Esa impresión no se alivia con<br />
estadísticas, aunque en materia de<br />
D i re cto r<br />
S u b d i re cto r<br />
Jefe de Redacción<br />
Ad m i n i st ra d o ra<br />
Bolívar Díaz Gómez<br />
José Antonio Torres<br />
Héctor Minaya<br />
Gema Hidalgo<br />
Miembro de la Sociedad Dominicana de Diarios, Inc<br />
Tuvieron el tiempo necesario<br />
para formalizar cambios, pero<br />
prefirieron el descanso perm<br />
a n e n t e.<br />
Ahora hay legisladores que<br />
sacan de la papelera proyectos<br />
de leyes que buscan cambiar<br />
aspectos electorales. Pueden<br />
sr interesantes, pero no es el<br />
momento de que los que se<br />
van, hagan cambios.<br />
Lo ideal es que desde ya los<br />
legisladores se queden en sus<br />
casas, y no traten de hacer un<br />
tremendismo a última hora.<br />
No hay nada en el tapete como<br />
intentar una reforma constitucional.<br />
Nadie tiene la mayoría<br />
para una acción de ese<br />
tipo, ahora mismo.<br />
Pero si después del venidero<br />
16 de agosto, habrá una fuerte<br />
presencia del Partido Revolucionario<br />
Moderno que cambiaría<br />
todo el panorama. Si se<br />
lo propone, sin tapujos, el<br />
PRM puede meter la reforma<br />
de la Constitución.<br />
Sin embargo, el sentimiento<br />
de los dominicanos es de que no<br />
se altere la Constitución. Se pueden<br />
producir sorpresas, porque<br />
absolutamente nadie sabe cuál<br />
sería el destino final de una<br />
convocatoria constitucional.<br />
Los legisladores que descansaron<br />
durante mucho<br />
tiempo, y ahora quieren dar<br />
muestras de vanguardia, que<br />
se echen un jarro de agua fría<br />
en la cabeza, y comprendan<br />
que su etapa pasó, y que todo<br />
debe quedar congelado hasta<br />
que llegue sangre nueva el 16<br />
de agosto.<br />
Otro tema que no deseo que<br />
delito y criminalidad el <strong>2024</strong> haya entrado<br />
con buen pie.<br />
Quizás, y no se dice de mofa, la acción<br />
más efectiva para reducir el delito y la<br />
criminalidad ha sido “darle para abajo”<br />
a los presuntos delincuentes, pero esa<br />
es una receta ilegal o inconstitucional,<br />
tanto así que las autoridades no ofrecen<br />
cifras sobre los muertos en esas<br />
c i rc u n s t a n c i a s.<br />
En la situación social y económica en<br />
que que malviven poblaciones al otro<br />
lado de la verja de miseria, es muy<br />
probable que un niño nacido hoy, sin<br />
garantía de vivienda, alimentación, salud,<br />
escolaridad, empleo y recreación,<br />
no supere su primera juventud porque<br />
si se vincula a algún crimen o delito, el<br />
aparato represivo del Estado podría<br />
“darle para abajo”, a pesar de tan<br />
auspiciosas estadísticas.<br />
Redacción, administración y talleres:<br />
Ave. San Martín No. 236, Santo Domingo, RD<br />
Teléfono 809-565-5581<br />
re d a cc i o n @ e l n a c i o n a l . co m . d o<br />
se quede fuera, es el relativo a<br />
una expresión gubernamental<br />
de que se reducen los números<br />
en los encasillados de<br />
homicidios, robos y microtráfico<br />
de drogas. No es lo que a<br />
diario se ve en los medios de<br />
comunicación<br />
El gobierno entra con decisión<br />
en la lucha para exterminar<br />
la delincuencia. Es un<br />
trabajo a muy largo plazo. Las<br />
injusticias sociales fomentan la<br />
delincuencia o la rebeldía<br />
Hay robos y atracos por doquier,<br />
y el microtráfico luce<br />
incontrolable. Aceptar la realidad.<br />
Lo más juiciosa es decir<br />
que se está en guerra permanente<br />
contra el crimen. Lo<br />
demás, es un buen titular para<br />
los periódicos.<br />
Manuel Hernández Villeta<br />
Susi Pola<br />
s u s i p o l a @ g m a i l . co m<br />
Querido<br />
pueblo<br />
Algo está ocurriendo en nuestro<br />
país y refiere a la tergiversación<br />
absoluta de la Constitución que<br />
establece las reglas necesarias<br />
de convivencia nacional y el pacto político<br />
y social, y organiza los principios y las<br />
normas que rigen nuestra sociedad.<br />
Mostrado en el desbalance de la práctica<br />
política de quienes tienen el mandato<br />
-dado por el pueblo- de cuidar el cumplimiento<br />
de la Carta Magna, y en la<br />
práctica políticopartidista dominicana,<br />
alejada cada vez más de los objetivos que<br />
la validan, mientras de manera descarada<br />
y sin vergüenza, profundizan un ejercicio<br />
de corrupción a la franca.<br />
El artículo dos de la Constitución Dominicana<br />
dice que “la soberanía reside<br />
exclusivamente en el pueblo, de quien<br />
emanan todos los poderes, los cuales<br />
ejerce por medio de sus representantes o<br />
en forma directa, en los términos que<br />
establecen esta Constitución y las leyes’,<br />
no al revés, como es la práctica en nuestro<br />
p a í s.<br />
Las instituciones que conforman nuestra<br />
sociedad han sucumbido en estructuras<br />
de poder corruptas que se fortalecen<br />
entre sí distorsionando los valores que<br />
defienden como “t ra d i c i o n a l e s” y manipulando<br />
así, desde la doble moral que<br />
las valida, con un enfoque totalmente<br />
inclusivo de sus propios perfiles.<br />
Es una realidad que la corrupción impune<br />
de los partidos tradicionales es la<br />
regla impuesta a partir de alianzas y<br />
negociaciones que nos utilizan y confunden<br />
manipulando los términos mismos<br />
de la democracia para desvirtuarla<br />
cada vez más. Como también, quienes<br />
históricamente se alían a ellos, desvirtúan<br />
y falsean sus propias instituciones.<br />
Y para ejemplo, las iglesias cristianas que<br />
la tradición religiosa suponen fundadas<br />
por Jesucristo y sus enseñanzas y la historia<br />
probada atribuye hacia el año 313,<br />
cuando fue legalizado el cristianismo por<br />
el emperador Constantino I, sellando el<br />
mayor pacto político conocido en nombre<br />
del poder.<br />
Y en nombre de la fe cristiana, que no es<br />
lo mismo que iglesia-empresa, fueron<br />
cometidas las peores barbaridades de<br />
negación humana, de manera histórica,<br />
reiterada y reconocida, siempre en el<br />
fortalecimiento de la posesión de riquezas<br />
materializadas y en la dominación en la<br />
forma de organización y acción del poder<br />
político. Y en el balance, al igual que el<br />
resto de quienes sostienen esta situación,<br />
las iglesias pierden cada vez más el respeto<br />
y feligresía.<br />
Las últimas actuaciones de esta “aso-<br />
ciación de malhechores” por y para el<br />
poder, destapa demasiado las miserias de<br />
la política dominicana, exclusiva, corrupta,<br />
misógina y discriminadora.<br />
Y se sigue permitiendo porque todos los<br />
poderes están implicados pretendiendo<br />
continuar. Miserias políticas, querido<br />
p u e b l o.