Péndulo Político 71
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
PÉNDULO
Año 2 | Nº71 | SUPLEMENTO POLÍTICO | Domingo 16 de junio de 2024
MIRANDO
DE FRENTE
A LA
CRISIS
Algunos analistas económicos la habían previsto, ahora todos la vemos. La crisis se va instalando entre
nosotros. Incomoda. Irrita. Frustra. Paradoja nacional: en el gobierno presidido por un economista
que se jactaba de su saber hacer, ahora la crisis empieza a deshacer. ¿Vamos camino a otra UDP?
ARTÍCULO
Elecciones 2024: México vota femenino
Domingo 16 de junio de 2024
2 Péndulo Político CORREO DEL SUR - EL POTOSÍ
ARTÍCULO
Gobierno
golpeado
Mario Avendaño, consultor político
Hace un par de semanas
atrás, el influencer
boliviano Alvinich
organizó una noche
de boxeo en un evento
denominado “SUPER SLAM”
con la participación de tiktokers
y creadores de contenido bolivianos,
que buscaban generar recursos
con la venta de entradas para
beneficencia de hogares de mascotas.
Este acontecimiento llamó
también la atención de Eduardo
del Castillo, ministro de Gobierno,
quien se dio cita para disfrutar de
la velada pugilística ante todo humorística,
la cual tuvo lleno total
en el Teatro al Aire Libre paceño.
Todo lo anteriormente mencionado
parecería ser una historia más
de cada ocurrencia boliviana que
se nos da, sin embargo, terminaría
siendo el anuncio de lo que se
le vendría al presidente Luis Arce.
Si bien el gobierno ya ha dado dos
golpes a todos los habitantes sin
distinción alguna con la inflación
galopante y la falta de dólares,
también ha vivido una serie de
batallas en distintos escenarios
con desenlaces desfavorables a
sus pretensiones, ya que en las
semanas pasadas el grado de conflictividad
entre “arcistas”, “evistas”,
“mesistas”, “camachistas” y
demás especies políticas habidas
y por haber se ha incrementado,
llegando incluso a tener movimientos
ajedrecísticos pensados
y consensuados, calculando viajes,
feriados y resfríos entre otros
eventos que podrían alterar el
curso normal del diario vivir político
en el país.
Las sesiones en la Cámara Baja caracterizadas
por puñetes, patadas,
grescas y denuncias en la fiscalía
ya quedaron atrás, actualmente
el Israel Huaytari, presidente de
la Cámara de Diputados, se limita
a convocar a una sesión por semana
en la que no se avanza más
allá de aprobar o no el orden del
día, pues debatir un proyecto de
ley en beneficio de la población
boliviana quedó en el olvido. Esta
situación ha causado que el presidente
del Estado tilde a los parlamentarios
como “manq’a gastos”
(mantenidos), denominativo que
se les fue asignado a los diputados
en virtud de no aprobar los créditos
que le darían algo de oxígeno
a la gestión del actual mandatario,
por lo que la trifulca del legislativo
es un primer golpe al gobierno de
turno.
“Bolivia se nos muere” fue una
frase vertida por el ex presidente
Víctor Paz Estensoro, allá por
el año 1985 cuando el país vivía
una crisis similar a la que en este
momento nos toca transitar, basta
con ir al mercado a comprar productos
y/o artículos de primera
necesidad para darse cuenta de
que el “modelo económico social
comunitario y productivo” (denominativo
colocado a la manera
de tener déficit en el gasto público)
está en su ocaso y de que no
se ve resultado alguno del refrán
“somos el gobierno de la industrialización”.
Obviamente el alza
de precios en la canasta familiar
genera inestabilidad económica
y disgusto en la población, por
ende, crisis social, lo cual significa
un segundo golpe al gobierno
actual.
“Hay que sembrar para cosechar”,
dice un viejo refrán, lamentablemente
el dueño de la administración
financiera estatal en el periodo
de mandato de Evo Morales
está viviendo en carne propia su
falta de planificación en cuanto
a la exploración de nuevos pozos
gasíferos se refiere, en tal sentido,
el presidente no tuvo más que recurrir
a Vladimir Putin, su homólogo
ruso, para pedir auxilio. Si bien
al regresar al país, Arce informó
de que el encuentro fue positivo
para los intereses del Estado, habrá
que recordarle que entre Bolivia
y Rusia hay aproximadamente
14.900 km de distancia y nuestro
país necesita con urgencia evitar
filas en surtidores, dejar de lado
la especulación y luchar contra
el contrabando de combustibles
en frontera, sin lugar a dudas el
gobierno está sufriendo un tercer
golpe.
Una cosa lleva a la otra, dejaremos
por un momento el boxeo político
y nos adentramos en la partida de
ajedrez, donde Andrónico Rodríguez
empleando una apertura española
aprovechó la salida del país
de Arce a Rusia para asumir en el
tablero de juego el rol de presidente
en ejercicio de la Asamblea Legislativa
Plurinacional (senadores y
diputados).
De tal manera que llevó adelante
una polémica sesión para aprobar
la ley que cesa a los magistrados
prorrogados, en otras palabras, el
cuarto golpe al gobierno de Lucho
y David, dicha sesión fue histórica
porque Rodríguez recibió un intento
de boicot por parte del personal
administrativo del legislativo de su
mismo partido, pues intentaron llevar
a cabo una fumigación dentro
del edificio legislativo y cortaron
la energía eléctrica al recinto para
evitar que se lleve a cabo la sesión
que iba en contra de los intereses
del ejecutivo, aunque a uno le queda
la duda si dichos sucesos no son
parte de un nuevo guion armado.
Se ha contabilizado cuatro de los
múltiples golpes que durante el año
el gobierno ha recibido, la reciente
cadena de sucesos hace notar que
se nos aproxima una nueva versión
del “métele no más”, ya que Lucho,
David y los magistrados tienen que
dar el próximo golpe, que en teoría
es totalmente incierto, aunque en
pasillos de los poderes del Estado
se sabe a ciencia cierta por qué
rumbo irá.
El “SUPER SLAM” de plaza Murillo
no ha terminado, aún existen interrogantes
por responder: si se montará
otro ring, en otro escenario
o con otros actores para dilucidar
el futuro de Bolivia. La generación
que vivió las incidencias de las medidas
adoptadas en su momento
por la UDP tienen experiencia ante
esta situación de caos, sin embargo
para los millennial y zeta existe una
sensación de ansiedad y frustración
ante la inseguridad laboral y la
falta de condiciones para emprender,
buscando poder surgir en este
dificultoso siglo XXI. [P]
Domingo 16 de junio de 2024
CORREO DEL SUR - EL POTOSÍ
Péndulo Político
CONTROVERSIAS
Vicepresidencia: entre lo
conspirativo y la anomia
3
OPINIÓN
COLUMNA DE COLUMNAS
De sensaciones vive cierta gente
César Rojas Ríos
Jorge Richter Ramírez, politólogo
Finalizaba el mes de junio del año 1984 y
Bolivia ahondaba en una crisis de tropiezos
penosos. No solo la situación económica
se deterioraba apresuradamente,
sino que ella también se había apoderado
de las relaciones entre los dos actores mayores
de la política nacional. El presidente Hernán
Siles Zuazo y el vicepresidente Jaime Paz Zamora
exponían un divorcio y una inconexión en su relación
política/gubernamental que era diariamente
comentada en todo ámbito social del país. El MIR
de Paz Zamora abandona el gobierno, retorna a él
nuevamente meses después, condiciona su apoyo
y profundiza la crisis en tanto que no apartaba
nunca la mirada de la presidencia del Estado.
En la madrugada del 30 de junio, mientras Jaime
Paz Zamora se encuentra de viaje en Portugal, el
presidente Siles es secuestrado. Jaime no apresura
su retorno a pesar del ofrecimiento de apoyo
del gobierno portugués para que pueda regresar
inmediatamente. Mientras tanto, el presidente
de la república permanece amarrado a una cama
por parte de sus captores y vigilas. Pasadas las
diez horas que duró el evento delictivo, políticos,
gabinete ministerial y muchedumbre concentrada
en Plaza Murillo recibían al presidente que
había sido ya rescatado y liberado. Allí Antonio
Araníbar, célebre figura de la política nacional del
primer tiempo de nuestra democracia, dejó una
declaración que expone algunas intenciones sospechadas:
“Aquí hay ausentes que son responsables
de todo esto, les exigiremos rendir cuentas”.
El ausente aludido era Jaime Paz Zamora. Araníbar
recela al líder mirista cuando se pregunta: “¿tenía
Jaime un acuerdo clandestino con la gente del
MNR para efectivizar la sucesión constitucional?
y me respondo que sí”.
En 1964 la célula militar del MNR logró instalar la
candidatura a vicepresidente de René Barrientos
Ortuño acompañando a Paz Estenssoro; llegaron
las elecciones y la victoria también. Desde aquel
agosto, Barrientos se recluyó en Cochabamba
para constituirse en la facción mayor de la oposición
al gobierno de Víctor Paz. En algo más de dos
meses arruinó al presidente y el 4 de noviembre
consumó su intención con un golpe de Estado. En
el nuevo siglo, las mismas sospechas de suceder
al primer mandatario recaen esta vez sobre Jorge
Quiroga, de quien Hugo Bánzer llegó a decir que:
“prefiero un gramo de lealtad a una tonelada de
inteligencia”. Las mismas desconfianzas alcanzan
al accionar de Carlos Mesa cuando ante los medios
afirmó en el año 2003: “Me han preguntado
si tengo el valor de matar, y mi respuesta es no,
no tengo el valor de matar ni tendré mañana el
valor de matar”, de ahí en adelante, la salida del
presidente Sánchez de Lozada fue cuestión de pocas
horas más y el MNR nunca le retiró el dedo
acusador de la traición.
La “vice”, la forma en la que se refirió en 1948
Wálter Montenegro en su columna “Mirador” del
entonces periódico La Razón, es en el imaginario
de políticos la antesala directa a la presidencia
del Estado. Sin embargo, las oportunidades que
ofrece para el lucimiento personal son menores
cuando no escasas y no se constituye, dentro de
la estructura de la nueva CPE, en una institución
funcional y de utilidad clara para una mejorada
eficiencia estatal.
Su conveniencia, en los hechos fácticos, está condicionada
por la confianza que pueda expresarle
el presidente del Estado. De hecho, siendo que
es el candidato a presidente quien selecciona e
invita a su acompañante de fórmula, deja desde
el origen del vínculo un elemento que reduce su
impulso y personalidad. En la práctica, su intervención
en círculos de gabinetes sectoriales está
sujeta a que sea el presidente quien decida su
convocatoria; y sus posiciones que expresen desacuerdo
dejan al vicepresidente en la soledad de
su despacho, pues no tiene firma autorizada para
hecho político trascendental alguno. No tiene ascendencia
sobre los diferentes ministerios, salvo
que sean cuotas de poder que le pertenezcan,
que, en caso de ser así, generan inestabilidad en
la gestión del Órgano Ejecutivo.
Dentro de la Constitución Política del Estado, su
figura fue incluida a horcajadas, pues rueda entre
el Órgano Ejecutivo y Legislativo sin precisión
evidente. Las cámaras de diputados y senadores
funcionan con plena autonomía respecto de la
Vice, y en las sesiones de la Asamblea Legislativa
Plurinacional su rol está a expensas de mayorías
y minorías ya consolidadas en cada cámara. Sí le
queda un espacio no legal, tal vez con rasgos de
pudor, que está en buscar y convocar a diálogos
de entendimientos entre fuerzas parlamentarias.
Esta vicepresidencia despersonalizada e insustancial
hoy tiene cinco funciones señaladas en la CPE
frente a un presidencialismo que lo absorbe todo
y que le señalaron 27 atribuciones específicas,
más aquellas que están conferidas a los ministros
de Estado y sus extensas áreas de influencia.
Wálter Montenegro decía, con sorna asertiva, que
“la actuación de la vice consiste en ir al Congreso
a tocar de tarde en tarde una campanilla con toda
la gracia que ha podido acumular en largas horas
de práctica solitaria frente a un espejo”. La vicepresidencia,
una institución sin trascendencia,
debe inscribirse en el debate público, aquel que
hable sobre su provecho y continuidad. [P]
HHace tiempo que La Razón no tiene la razón, si por
razón entendemos una argumentación escrupulosamente
lógica, mientras racionalizar –pariente,
pero, en todo caso, prima lejana– consiste en encubrir
la realidad. La razón le da la cara a la realidad
sin mirar los costos, mientras la racionalización pretende
que la realidad se adapte a los motivos de uno.
“Sensación de crisis” titula el editorial de La Razón (10/6/2024),
que trata, de pies a cabeza, sobre la crisis que empieza a experimentar
la población en su cotidianidad. Uno va al banco
y no te dan dólares, uno va donde los cambistas y te venden/
compran con un precio por encima del oficial, uno va al mercado
y los precios subieron (claro, incluidos, a estas alturas del
partido, los emblemáticos tomates), uno va a las gasolineras y
ahora nuevamente te cargan el tanque, pero hace una semana
no era así y ¿será que dentro de una semana habrá gasolina?
¿Qué nos dice el editorial de la sin-Razón? Se trata de una
“sensación”… o sea, de una mera impresión. O “percepción
creciente de que se aproxima una crisis económica”; aunque
luego recobra la cordura: “No son buenos tiempos para el modelo
económico”, pero luego vuelve a perderla cuando se lee:
“La sensación de crisis, en este caso de naturaleza múltiple,
no necesariamente equivale a la situación de crisis”. Y cierra,
tranquilizadora y poniendo paños fríos, “siempre cabe la posibilidad,
y la esperanza, de que las cosas mejoren y se encaminen
como el país. El gobierno de Luis Arce tiene la palabra”.
- Caserita, ¿cuánto cuestan tus tomates?
- Seis por diez bolivianos.
- No, ese no su precio, es la sensación suya que le hace
ponerle ese precio, por favor, recapacite.
La caserita arquea la ceja, contiene sus palabras,
estruja los dientes y responde con una educación falsa:
- Busque no más en otro puesto.
Y ahí quedamos nosotros con nuestra teoría de la “sensación”,
como ahí también quedará Luis Arce con su negacionismo;
porque la economía no es una ciencia esotérica, es una ciencia
lógica. Ud., yo y la caserita, muy bien la entendemos como
un desbalance entre ingresos y egresos. El erario nacional
necesita ingresar más dólares, pero no hay por dónde y sus
mentadas empresas estatales, en vez de estar en la columna
de ingresos, están justamente en la de egresos. ¿“No son buenos
tiempos para el modelo económico”? Cuidado, no es un
tema metereológico, sino y como se dijo, hechas las cuentas
entre ingresos y egresos, los números están en rojo. Y como
el presidente está enamorado de su modelo, apasionadamente
enamorado, pues acabará haciendo locuras, que, día que
pase, desenamorarán inclusive a sus fervientes (aunque condicionales)
seguidores.
Ahora sí, tengo la sensación que el presidente Arce y su triste
gobierno, empiezan a transitar, con pasito candoroso y los
ojos revueltos, hacia el laberinto de la soledad. En política, una
mala y peligrosa compañía. [P]
Staff
Director General
MARCO ANTONIO DIPP MUKLED
Director de Contenidos
OSCAR DÍAZ ARNAU
Director Péndulo
CÉSAR ROJAS RÍOS
cesarojas365@hotmail.com
Editor Gráfico
CRISTIAN ALEJANDRO ANDRADE C.
Domingo 16 de junio de 2024
4 Péndulo Político CORREO DEL SUR - EL POTOSÍ
ARTÍCULO
MIRANDO DE FRENTE
A LA CRISIS
Algunos analistas económicos la habían previsto, ahora todos la vemos. La crisis se va instalando entre
nosotros. Incomoda. Irrita. Frustra. Paradoja nacional: en el gobierno presidido por un economista que se
jactaba de su saber hacer, ahora la crisis empieza a deshacer. ¿Vamos camino a otra UDP?
La economía boliviana en
crisis: ¡Está pasando ahora!
Zenón Peter Campos Quiroga,
economista y docente de la USFX
Quizás a algún analista se le ocurrió
imaginar una Bolivia en una situación
de crisis similar a la que ya
viven otros países que adoptaron
el socialismo del siglo XXI. Ahora
que la crisis está ocurriendo, seguramente
ese analista nos diría: “Se
los dije”. Y tendremos que admitir
que, lamentablemente, tenía razón.
¡Está pasando ahora!
Hace algunos años, nadie hubiera
imaginado que nuestras considerables
reservas internacionales,
acumuladas durante una época de
bonanza, descenderían drásticamente.
En 2014, estas reservas ascendían
a 15.122,8 millones de dólares,
pero actualmente han caído
a niveles críticos, apenas 1.796,4
millones de dólares a abril de 2024.
Además, resultaba impensable que
el dólar escaseara en el mercado.
Quizás podríamos haber anticipado
un aumento en el precio del dólar
en el mercado paralelo, pero jamás,
ni siquiera el más pesimista, habría
previsto la desaparición de esta moneda
del mercado.
Algunos pronosticaron la escasez de
diésel y gasolina, imaginando largas
colas para obtener estos elementos
vitales para el transporte. Incluso se
habló de la posibilidad de quedarnos
sin gas, al punto de tener que
importarlo en unos pocos años. Por
otro lado, aunque el gobierno sostiene
que la inflación no es alarmante,
la realidad es diferente: el incremento
de precios en el mercado es
tangible. Además, el déficit fiscal
ha sido una constante durante más
de una década, y el proceso de endeudamiento
ha alcanzado niveles
récord. En solo ocho años, la deuda
externa se ha duplicado, superando
los 13.300 millones de dólares,
mientras que, en menos de cinco
años, la deuda interna ha aumentado
a más de 100.000 millones de
bolivianos.
Esta crisis, que nadie deseaba, ha
llegado con fuerza tras avanzar lentamente.
Las personas humildes,
quienes viven al día, y los asalariados
con bajos ingresos son los más
golpeados por la situación. Además,
el sector productivo enfrenta enormes
dificultades,
especialmente
aquellos empresarios
que necesitan
importar
insumos debido
a la escasez
de dólares. Esta
falta de divisas
también está
afectando gravemente
al sector
salud, provocando
la escasez de
medicamentos
en las farmacias
y de reactivos en
los laboratorios,
lo cual es extremadamente
preocupante.
DESCENSO
“Hace algunos
años, nadie
hubiera imaginado
que nuestras
considerables reservas
internacionales,
acumuladas durante
una época de
bonanza, descenderían
drásticamente.
Ante esta realidad, el gobierno debe
dejar de pretender que todo está
bien y comunicar la verdad, ya que
los ciudadanos necesitan certeza.
Las expectativas de la gente juegan
un papel crucial en el comportamiento
económico. En tiempos de
gran incertidumbre, estas expectativas
pueden tener efectos significativos
y, a menudo, negativos en
la economía. Entre los efectos se
encuentran la reducción del consumo
y la inversión, el incremento
de la volatilidad del mercado y el
deterioro de la confianza tanto de
los consumidores como del sector
empresarial. A largo plazo, las expectativas
negativas son aún más
preocupantes, pues pueden desincentivar
el crecimiento y la innovación,
provocar la fuga de capitales y
aumentar la pobreza y la desigualdad.
La falta de empleo y el alza de
los precios de los productos básicos
pueden agravar las condiciones de
vida, especialmente para los más
desfavorecidos.
Entonces, para evitar una crisis económica
más profunda, el gobierno
necesita adoptar una combinación
de medidas coyunturales para estabilizar
la situación inmediata y
medidas estructurales
para fortalecer
la economía a
largo plazo.
Dentro de las medidas
coyunturales
es importante
estabilizar el tipo
de cambio paralelo
del dólar.
Además, ofrecer
incentivos fiscales
y facilidades
administrativas
a empresas exportadoras
puede
aumentar las
entradas de divisas.
Fortalecer
la promoción de
productos bolivianos
en mercados internacionales
mediante ferias, misiones comerciales
y acuerdos bilaterales también
es crucial. Asimismo, otorgar
subsidios temporales a sectores
que importan insumos esenciales y
establecer líneas de crédito preferenciales
para empresas afectadas
por la escasez de divisas ayudaría
a mitigar los problemas inmediatos.
En cuanto al abastecimiento
de hidrocarburos, es
necesario negociar acuerdos
internacionales para
la importación de diésel
y gasolina a precios preferenciales,
implementar
racionamiento temporal
y controles estrictos para
evitar el acaparamiento
y la especulación en la
distribución de combustibles,
y evitar su desvío a actividades
ilícitas.
En términos de medidas estructurales
es esencial incentivar el desarrollo
de nuevas industrias
y sectores como tecnología,
turismo y agricultura sostenible,
para reducir la
dependencia de las importaciones
y aumentar
las exportaciones. Invertir
en programas de
educación, capacitación
y formación para desarrollar
habilidades de la
fuerza laboral y aumentar
su empleabilidad es también
fundamental. Implementar
reformas fiscales para ampliar
la base impositiva y aumentar
los ingresos fiscales sin afectar
a los más vulnerables, mejorar
la transparencia y eficiencia en
la recaudación y uso de los recursos
públicos para generar
confianza y atraer inversiones
son pasos clave. Además, es
esencial fortalecer la regulación
y supervisión del sector
financiero para garantizar su
estabilidad y fomentar un
ambiente favorable para el
crédito y la inversión. Se debe
promover la inclusión financiera
y mejorar el acceso a servicios
bancarios para sectores
marginados de la población.
Finalmente, será necesario
iniciar proyectos que generen
empleo y mejoren la capacidad
productiva del país, e invertir en
mejorar infraestructura de transporte,
energía y comunicaciones
para reducir costos y aumentar la
competitividad.
Es crucial que tanto el gobierno
como la sociedad boliviana reconozcan
plenamente la gravedad
de la situación económica
actual. Implementar políticas
efectivas con compromiso y determinación
será esencial para
recuperar la estabilidad econó-
Domingo 16 de junio de 2024
CORREO DEL SUR - EL POTOSÍ
Péndulo Político
5
mica y garantizar un crecimiento
sostenible y equitativo. El esfuerzo
debe ser colectivo; solo a través de
la acción conjunta de todos los sectores
podremos superar esta crisis
y construir un futuro más estable y
próspero para Bolivia. Ahora es el
momento de actuar con valentía,
decisión y sabiduría. ¡Dios bendiga
a Bolivia! [P]
¿Quo Vadis Bolivia?
Fernando Ciro Herrera Gutiérrez,
economista
La crisis económica por la que atraviesa
nuestro país debe entenderse
a partir del análisis de factores
tanto externos como internos. En
l o
externo, la
a m -
pliación de la base monetaria (principalmente
durante la pandemia
por covid-19) tuvo un efecto inflacionario
en Estados Unidos, habiéndose
registrado un nivel cercano al
9% en el año 2022, lo que llevó a la
FED a incrementar las tasas de interés
hasta el 5.5% a fines del 2023,
medida que permitió disminuir la
liquides y, consecuentemente, la
inflación a un nivel cercano al 3.5%
en la actualidad.
Una tasa de interés en Estados
Unidos superior a la inflación se
traduce en rendimientos que desalientan
el interés del capital extranjero
por invertir en países como el
nuestro, caracterizado por un clima
de inestabilidad política e incertidumbre
económica. Cabe también
mencionar los recientes conflictos
bélicos en Europa y Medio Oriente
y sus efectos sobre la contracción
de la demanda, volatilidad de
precios de algunas materias
primas y alza de costos del
transporte internacional.
En lo interno, una balanza
comercial deficitaria,
principalmente
por la caída
en el valor de las
exportaciones de
gas durante los
últimos años (de
exportar USD
6,100 MM en el
año 2013 bajamos
a solo
USD 2,400
MM en 2023)
y un abultado
como
sostenido
déficit fiscal,
a su vez y en
gran medida
causado por
un continuo y
desmedido incremento
del
gasto público,
donde destaca
el aumento
del subsidio a
los carburantes,
que pasó de
USD 950MM en
el año 2012 a USD
1,800MM el 2023.
Frente a estos desequilibrios,
el gobierno,
recurrió al expediente
de contraer préstamos
externos para financiar el
déficit, pasando de USD
2,700MM el año 2010
para alcanzar actualmente
USD 13,500MM, a los que debemos
sumar otros USD 13,000MM
de la deuda interna, hasta alcanzar
una deuda pública total que supera
los USD 26,000MM.
Además, echó mano a los ahorros
acumulados del país, habiéndose
producido una dramática disminución
de las Reservas Internacionales
Netas (RIN) en los últimos años, pasando
de USD 15,000MM en el año
2015 a USD 1,700MM en la actualidad,
de los cuales solo USD 180MM
son divisas disponibles y el saldo
oro físico. El resultado: una severa
crisis cambiaria desatada por escases
de dólares, toda vez que se precisan
alrededor de USD 1,000MM
por mes para atender la demanda
de los importadores (de los cuales
alrededor de USD 400MM son demandados
por YPFB para la importación
de combustibles), habiéndose
producido la subida de precio
de la divisa extranjera, que hoy se
cotiza en el mercado
paralelo en
Bs. 8.70 por dólar
lo que, en los hechos,
representa
una devaluación
de nuestra moneda
en alrededor
del 30%, la liberación
de presiones
inflacionarias y
un incremento en
el nivel de incertidumbre
de los
agentes económicos.
FALSA SALIDA
“Pareciera que
seguir recurriendo
al endeudamiento
externo para inyectar
a la economía dólares
frescos y estabilizar la
balanza de pagos sería
la única salida.
Frente a esto, debemos
tener claro que solo existen
cuatro fuentes para generar
legalmente dólares para el país: 1)
Remesas del exterior, 2) balanza
comercial positiva, 3) inversión extranjera
directa y 4) endeudamiento
externo. Las soluciones hasta
hoy esbozadas por el gobierno,
orientadas principalmente a promover
el incremento de las exportaciones
no tradicionales y sustituir
importaciones de carburantes, buscando
evitar la fuga de dólares por
la vía de una balanza comercial deficitaria,
resultan insuficientes y se
enfocan en medidas de ajuste, sin
duda necesarias para corregir los
desequilibrios de la balanza comercial,
pero cuyos efectos paliativos
no son inmediatos. Parafraseando
a Keynes: “En el largo plazo todos
estaremos muertos”, peor aún en
tiempos de crisis, donde el largo
plazo es prácticamente inexistente,
el mediano plazo el próximo mes y
el corto plazo esta semana. La paralización
del aparato productivo por
falta de insumos importados (especialmente
carburantes) y del sector
comercial importador, por falta de
dólares para adquirir productos en
el exterior, pareciera inminente si
no se actúa de inmediato.
En este contexto y dados los escasos
resultados del esfuerzo realizado
por el Banco Central de Bolivia
para captar ahorro interno en dólares
e inversión externa a través
de la emisión de bonos, pareciera
que seguir recurriendo al endeudamiento
externo para inyectar a la
economía dólares frescos y estabilizar
la balanza de pagos sería la única
salida. Pero esto supondría, de
parte del gobierno de nuestro país,
desideologizar la política económica
para gestionar ante al Banco
Mundial y/o el Fondo Monetario Internacional
operaciones crediticias
de “salvataje” y evitar el colapso de
nuestra economía. Claro que esto
implicaría, además
de un tácito
reconocimiento
del fracaso del
modelo económico
social, comunitario
y productivo
implantado
por desde hace
14 años, cumplir
con los requisitos
de los organismos
financieros
internacionales
con relación a la
transparencia y
confiabilidad de
la información
que se proporcione para que estos
evalúen la viabilidad del préstamo
solicitado.
También implicaría asumir compromisos
para implementar medidas
de ajuste a la política económica
del país destinadas, en el mediano
y largo plazo, a superar las causas
estructurales de la crisis. Pero, en
lo inmediato, supondría comprometerse
a tomar medidas drásticas
orientadas a reducir el déficit fiscal,
abandonar el tipo de cambio único
y otras, generando las condiciones
y capacidad para el repago de
la deuda. Sin embargo, semejante
sinceramiento y cambio de orientación
en la conducción de la política
económica del país solo parece
concebible a partir de un cambio
de gobierno y la asunción de otro
dispuesto a liberalizar el manejo de
la economía y transformar el estado,
construyendo una sólida institucionalidad
democrática. [P]
Domingo 16 de junio de 2024
6 Péndulo Político CORREO DEL SUR - EL POTOSÍ
ARTÍCULO
El irracional regreso
del fantasma comunista
Guillermo Richter, abogado
Agustín Casanova, sociólogo
En 1848, comenzando el manifiesto
encargado por la Liga de
los Comunistas, unos entusiasmados
jóvenes alemanes, Karl
Marx y Friedrich Engels, escribían:
“Un fantasma recorre Europa: el
fantasma del comunismo”. 176 años
después, aunque desde el miedo, la ultraderecha
contemporánea comparte la
misma sensación de estar ante una inminente
revolución comunista. ¿Es así?
El comunismo en el siglo XXI
En pocas palabras, como tipo de sociedad,
el comunismo se define por constituir,
sobre la base de la propiedad común
de los medios de producción, un
tipo de sociedad sin clases, donde el dominio
de las relaciones mercantiles es
sustituido por una organización societal
que parte de la planificación centralizada
–entendiéndola como la expresión
de la conciencia–. Este comunismo
llegó a desarrollarse limitadamente durante
el siglo XX en el llamado campo
socialista. En efecto, el socialismo es la
categoría que Lenin denominó a lo que
Marx teorizo como “primera fase del comunismo”,
la cual era entendida como
la fase de transición a lo que sería el comunismo
propiamente dicho.
¿Qué queda hoy de este comunismo?
El campo socialista se derrumbó en el
periodo 1989-91, quedando cinco casos
donde se mantuvo la retórica de mantenerse
en el rumbo hacia la sociedad
comunista. Éstos fueron China, Corea
del Norte, Cuba, Laos y Vietnam. Sin
embargo, solo Corea del Norte y Cuba
mantuvieron esencialmente el socialismo
más allá del colapso. Hacia fines
de la década del ochenta, tanto China
como sus vecinos indochinos ya eran
capitalismos de Estado que objetivamente
los descalificaba como países
socialistas. El hecho de que estos procesos
sean dirigidos por el Partido Comunista
no dice mucho, nosotros podemos
decir (y hasta creer) que jugamos
como Messi, pero eso no indica que así
lo sea. En síntesis, tras el derrumbe del
campo socialista, el comunismo quedó
reducido a Corea y Cuba (un espacio
geográfico menos que el departamento
del Beni).
No obstante, Cuba, tras la salida de Fidel
Castro de la dirección política en 2008,
tomó un claro viraje hacia el capitalismo
de Estado. De alguna manera, vale
decir, inspirada en el éxito (en términos
capitalistas) de las reformas de China,
Laos y Vietnam. El momento clave fue
el VI Congreso del Partido Comunista
de Cuba (2011), donde se habilitó el
trabajo por cuenta propia a gran escala,
la formación de empresas privadas, la
contratación de trabajadores, la venta
libre de viviendas, la posesión privada
de tierras, etc. Puede decirse que el VI
Congreso retomó el rumbo mercantil
del Periodo Especial, el cual había
sido suspendido durante
la “Batalla de Ideas”.
La gran diferencia
es que el Periodo
Especial
fue una salida
táctica
indeseada ante el derrumbe del comercio
exterior, mientras que el VI Congreso
constituyó la decisión estratégica de desarrollar
el “socialismo” a través del mercado.
¿Y qué es el Socialismo del siglo XXI? Esta
noción, en el caso de la Venezuela bolivariana,
no es más que un capitalismo de
Estado aún más lejos del comunismo que
el “socialismo con características chinas”.
Mientras que, tanto en nuestro Proceso de
Cambio como en la Revolución Ciudadana
en Ecuador, no pasó de una experiencia
neodesarrollista basada en el impulso del
mercado interno a partir de los buenos
precios de los hidrocarburos. Lo pudimos
ver. En Bolivia, la gran transformación no
se encontró en la socialización del capitalismo,
sino en la incorporación de gran
parte de la economía de subsistencia a
la dinámica capitalista. Esto trajo tanto
elementos progresistas como problemas.
En general, el socialismo del siglo XXI puede
definirse como un concepto
indefinido que se adapta
a experiencias de
desenvolvimiento
capitalista en la
periferia latinoamericana.
¿Es una amenaza el comunismo?
En un mundo donde la palabra significa
lo que uno quiere, el comunismo, evidentemente,
podría ser una amenaza.
Si el Foro de Davos es una cueva de socialistas,
como afirma Javier Milei, claro
que el fantasma del comunismo está
sobre la mesa. No obstante, si tomamos
las categorías con un mínimo de rigurosidad
racional, eso no parece el caso.
Por un lado, el comunismo, en su forma
embrionaria socialista, se reduce a Corea
del Norte, mientras que, por otro
lado, en el mundo capitalista no vemos
ninguna organización comunista que
tenga posibilidades de tomar el poder
para socializar la riqueza con determinación.
El comunismo, como estadio
que se adquiere por la voluntad de las
vanguardias, no es, de forma evidente,
una “amenaza” hoy.
Sumado a esto, estamos ante la etapa
histórica de mayor concentración de la
riqueza. El 1 % más rico de la población
mundial concentra el 50 % de la riqueza;
mientras que, por otro lado, el 50 %
más pobre apenas solo alcanza un 1,2 %
de la riqueza. Es un mundo que, por un
lado, tiene un puñado de mil millonarios
que tardarían miles de años en gastar
toda su riqueza, mientras que, por
otro, hay cientos de millones de seres
humanos que padecen hambre (mientras
otros cientos de millones sufren
de obesidad). Todo, sin mencionar que
el 85 % de la población mundial obtiene
una renta mensual menor a los 900
dólares, lo que en algunos países es menos
de un salario mínimo. ¿Este mundo
tan desigual se está acercando a la sociedad
comunista? No parece. La única
amenaza bolchevique se podría ver solo
indirectamente, entendida como la consecuencia
de la propia insostenibilidad
del sistema.
Un apelo a la racionalidad
El debate público, siempre necesario,
ayuda a desarrollar las ideas. Las diferencias
son sumamente enriquecedoras,
puesto que es en el intercambio
donde surgen las síntesis que elevan el
pensamiento. En la actualidad, a pesar
de los estupendos instrumentos tecnológicos
que permiten la masificación
del debate, éste está en crisis
debido a la irracionalidad imperante,
donde, sobre todo desde la (ultra) derecha,
se usan las categorías sin ninguna
rigurosidad. Una condición sine qua
non para debatir pasa, justamente, por
partir de un lenguaje común. Las categorías
son parte de él. El “comunismo”
no puede ser el MAS, el Foro de Davos
o Pedro Sánchez. Apelamos a que el
debate se encause bajo la racionalidad
moderna. En concreto, que la crítica a
los progresismos, por demás válida, se
realice a partir de lo que realmente son,
no a partir de la agitación de un fantasma
comunista que de ninguna forma les
cabe. [P]
Domingo 16 de junio de 2024
CORREO DEL SUR - EL POTOSÍ
Péndulo Político
7
ARTÍCULO
Elecciones 2024:
México vota femenino
Teresa de Jesús Alfonso Medina, Maestra de Derecho
El pasado 2 de junio, México vivió
una de las elecciones más
grandes de su historia y quizás,
de las más complejas de los últimos
tiempos. Había que elegir
la presidencia de la República, 128 senadurías,
500 diputaciones federales, ocho
gubernaturas, una jefatura de gobierno,
1,098 diputaciones locales, 1,802 presidencias
municipales, 1,975 sindicaturas,
14,560 regidurías, 22 juntas municipales,
88 regidurías de juntas municipales, 22
sindicaturas de juntas municipales y 299
presidencias de comunidad.
Es la primera ocasión en que los partidos
políticos con mayor
presencia en el país
postularon a dos
mujeres. La coalición
“Sigamos haciendo
historia”, encabezada
por Claudia
Sheinbaum Pardo,
que conjuntó a los
partidos políticos
nacionales de MO-
RENA, del Trabajo
y Verde Ecologista
de México; por otro
lado, la coalición
“Fuerza y corazón
por México”, encabezada
por Xóchitl
Gálvez Ruiz, que
conjuntó a los partidos
políticos nacionales
Revolucionario
Institucional, Acción
Nacional y de la Revolución
Democrática.
Mientras que el
partido político Movimiento
Ciudadano
postuló a Jorge Álvarez
Máynez.
Resulta relevante señalar, por un lado, la
magnitud en el número de cargos a elegir
y por otro, la gran oportunidad de que
el día 2 de junio una mujer fuese electa
como la primera presidenta en la historia
de México, estos dos elementos fueron
muy importantes para la jornada electoral.
En algunos Estados como Chiapas, la ciudadanía
debía elegir los seis cargos tanto
federales como locales, que se eligen vía
el sufragio directo, lo que implicó que cada
persona chiapaneca de la lista nominal tuviese
en sus manos seis boletas electorales.
Las elecciones en México se desarrollaron
en un contexto social y político, donde
el cuestionamiento a las autoridades
electorales permaneció de manera reiterada,
en la mesa de discusión pública,
durante mucho tiempo previo al día de
la jornada. Desde las iniciativas de reforma
que buscaron modificar la dinámica
de las instituciones electorales hasta en
el número de magistraturas electorales
que no fueron nombradas por el Senado
de la República y que han obligado
a los órganos jurisdiccionales a resolver
los asuntos con personas nombradas
por ministerio de ley. Elecciones donde,
además, los contextos de inseguridad,
crimen organizado, migración y la polarización
de las fuerzas políticas permea
y lacera la participación de la ciudadanía.
En los últimos años o quizás décadas, se
han dado diversos acontecimientos que
fueron modificando la forma en la que la
ciudadanía interviene en los asuntos públicos,
y la participación que ejerce cada
persona en ellos, es indispensable para
hacer notar su voz, sus necesidades, su
sentir, sus derechos.
En esta elección se cumplió el principio
constitucional de paridad de género en
las candidaturas y en la gran mayoría de
los estados de la República se implementaron
acciones afirmativas para garantizar
la participación política de personas indígenas,
juventudes, personas de la diversidad
sexual y adultas mayores.
Los días previos a la jornada electoral,
estuvieron marcados por atentados a
candidatos y candidatas, así como a sus
equipos de trabajo o familias. Ha sido un
proceso electoral que ha rebasado los
números de casos de violencia política y
asesinatos. La estadística delictiva registró
solamente en el mes de mayo: 2 mil
657 homicidios por diversas causas. El repunte
de los homicidios ocurre en medio
de la violencia política, con 22 aspirantes
asesinados reconocidos por el Gobierno,
aunque la consultora Integralia documentó
34 y más de 230 asesinatos políticos al
considerar también a funcionarios, asesores
y familiares.
Esta violencia, sin duda hizo compleja la
participación de la ciudadanía. Los órganos
electorales hicieron grandes esfuerzos
para lograr el reclutamiento y selección
de las personas que integraron los
consejos electorales, supervisoras y capacitadoras,
así como la conformación de
las mesas directivas de casilla.
El primer objetivo de la mañana del 2
de junio fue la instalación de casillas, se
debían instalar alrededor de 170 mil casillas
electorales y cada uno de los órganos
electorales se instaló en sesión permanente
para dar seguimiento a la jornada
electoral.
Durante la jornada electoral, se presentaron
diversas incidencias que fueron atendidas
y reportadas por las autoridades
electorales. Sin embargo, hay que mencionarlo,
a pesar del contexto que se ha
referido a nivel nacional se alcanzó una
participación del 60.9% de personas que
integran la lista nominal. Eso quiere decir
que más de 56 millones de mexicanas y
mexicanos salimos a votar.
De acuerdo con los resultados de los cómputos
para el Congreso de la Unión, se
advierte que existe una gran mayoría del
partido MORENA y los partidos coaligados
y habrá que ver como se mantienen
los partidos en escaños una vez concluida
la etapa impugnativa. En este momento
corren los plazos para los medios de impugnación
y habrá
que esperar
a las resoluciones
para ir cerrando el
proceso electoral
federal y los locales.
En las siguientes
semanas habrá
que estar atentas
a los procesos
de transición y a
la conformación
de los gabinetes.
Las instituciones
electorales deberán
entrar en
una etapa de revisión
y análisis
del desarrollo de
los procesos electorales
para una
evaluación de sus
medidas y la implementación
de
sus estrategias.
Sin duda, México
vivió en muchos aspectos, una elección
desde distintas perspectivas y me parece
que es necesario modificar o mejorar
hacia donde debemos enfocar nuestros
esfuerzos y promover una ciudadanía
responsable, informada y sobre todo que
veamos a la democracia como un instrumento
de paz.
La democracia en México y quizás en la
reflexión amplia de democracia, habría
que replantearse si un país democrático
lo es por el hecho de hacer procesos electorales
con garantías para la participación
política de la ciudadanía, o bien, por la
construcción constante de espacios de
participación y que en ellos exista la garantía
del estado de derecho. [P]
* Exclusiva desde México para Péndulo Político.
D
Domingo 16 de junio de 2024
8 Péndulo Político CORREO DEL SUR - EL POTOSÍ
OPINIÓN
“Si vas por libre en
la vida, siempre serás
tratado como un paria,
por tanto, tienes que
pertenecer a una conformación
de estructura
densa y poderosa para
gozar de protección e
impunidad
ENTRE
COMILLAS
Franklin Pareja, politólogo
No somos iguales
ante la ley
“Hace mucho
tiempo estamos
sometidos al abyecto
poder constituido
(instituciones), que se
ha dado a la tarea de
desmantelar su propio
corpus
“Nuestra crisis es moral,
de ella derivan los otros
subproductos, la crisis social,
económica e institucional, por
tanto, urge restaurar como
principio fundamental, la
moral pública”
¿Qué es aquello que nadie
quiere tener en la vida, pero
cuando lo tiene, no quiere
perderlo por ningún motivo,
porque en ello se le podría
ir la vida misma?, pues simplemente
un juicio. Y es que nadie quiere verse
envuelto en una situación tan desgastante
en todos los sentidos, como es
estar inmerso en un entripado jurídico.
En lenguaje popular se suele decir coloquialmente:
“El que no cae, resbala”.
De una u otra forma, siempre estamos
en mayor o menor medida en zona de
riesgo, dado que deliberada o involuntariamente,
podríamos vernos envueltos
en alguna situación desafortunada.
Empero, así sean complejas las
circunstancias, si existen estándares
mínimos de institucionalidad, las cosas
no serían percibidas como el acabose,
sino como un hecho que ineludiblemente
se debe afrontar.
Claramente en condición de litigante,
todos tienen derecho a un debido proceso,
con lo cual, así se trate de un criminal
de la peor laya, los derechos instituidos
se deben
acatar y respetar;
no obstante,
cuando
se cruza la
línea de la
institucionalidad
constitucional y las decisiones
que emanan del sistema judicial
están en contra ruta no solo con la
razón, sino el sentido común, estamos
ante un “Estado Inconstitucional de No
Derecho” (Hidalgo 2023). Para que se
entienda bien, la última línea de defensa
de un Estado de Derecho, es el
sistema judicial, de tal manera que,
así hayas caído en una situación por
infortunio o avezado delincuente, tus
derechos igual se deben respetar y no
quepa la menor duda de que el final el
resultado tendría que ser previsible, o
sea, condena por culpabilidad o absolución
por inocencia.
Sin embargo, estas cosas que aparentemente
son de fácil comprensión,
están desvirtuadas y distorsionadas
a niveles groseros y obscenos. Es el
mundo al revés, cuando caes en una
situación indeseable y no tienes recursos
económicos, materiales o influencia
política, estás literalmente perdido,
tus probabilidades de ser pulverizado
en un proceso judicial son absolutamente
predecibles, en consecuencia,
el drama es que no somos iguales ante
la ley, la justicia es comprable, vale decir,
es un bien público en apariencia,
pero que está disponible solo para los
poderosos, huelga decir que esto es de
sobra consabido.
Pero las cosas siempre pueden estar
peor, o quizás nunca estuvieron tan
mal, pues resulta
que, de aquí a
una
parte,
el que denuncia
c o -
rrupción es acallado o va preso, pero
el que roba descaradamente (recursos
públicos), goza de libertad y tiene licencia
para pavonearse de su supuesto
éxito, porque según los gamberros,
si robas, presumes y nadie te toca,
eres un crack, al fin y al cabo, de que
sirve robar si no vas a “farsear”. Asimismo,
los pedófilos campean a sus
anchas dando sermones y mensajes
de corrección política y respeto de la
constitución, llenándose la boca de
leguleyos argumentos en la Asamblea
Legislativa para maquillar sus nefastas
bravuconadas que asestan criminales
golpes todos los días a la institucionalidad
democrática, o en otros casos,
pretendiendo volver a dirigir el país,
pero los que se parten la garganta protestando
hasta quedar afónicos contra
estos sátrapas, no son escuchados en
lo más mínimo.
Estamos casi en estado de indefensión,
pero este correlato tiene una
metodología, y es que tienes que saber
que, para operar con eficacia en
este sistema, debes hacerlo en clave
corporativa, si vas por libre en la vida,
siempre serás tratado como un paria,
por tanto, tienes que pertenecer a una
conformación de estructura densa y
poderosa para gozar de protección e
impunidad, o sea, organización social,
sindicato o partido.
Si quemas un promontorio de basura
en tu terreno, quizá te caiga una multa
y recibas el repudio de tus vecinos,
pero el chaqueo de millones de hectáreas
de bosques es tolerado, casi puedes
estar seguro que a esos criminales
no les pasará nada, porque además
es muy probable que estén coludidos
con quienes precisamente deberían
resguardar y preservar las tierras incineradas.
Pero la aberración no tiene
límites, existen dizque cooperativas
que vierten miles de toneladas
de mercurio y envenenan ríos a costa
de la salud de la población y fauna
piscícola, y en vez de sancionarlas o
frenar el ecocidio, las premian con una
cartera ministerial por su genialidad.
Una perla más de las interminables, si
tu parentela, amistades y amantes ingresan
a una pega (porque de trabajar
nada), no debemos considerar esta salvajada
como nepotismo, más bien debemos
entender de que todos tienen
derecho a trabajar. Si avasallan tu propiedad
privada, estarás huérfano en
tus reclamos, porque es gente pobre
que no tiene techo, debes entender y
ser solidario.
Dicho esto, y a la luz de los hechos,
¿qué queda? El carácter fundante de
la constitución, debería primar para
regular el orden y la convivencia pacífica,
porque, en definitiva, por sobre
todas las cosas debemos regirnos por
la voluntad del poder constituyente
(pueblo). Pero la realidad es diametralmente
opuesta, lo cierto es que
hace mucho tiempo estamos sometidos
al abyecto poder constituido (instituciones),
que se ha dado a la tarea
de desmantelar su propio corpus, consecuentemente,
todos los espacios
formalmente instituidos para canalizar
demandas, protestas o iniciativas
están anulados. Las constituciones en
cualquier parte del mundo, son pactos
sociales que tienen una profunda fuerza
moral (Hidalgo 2024), por eso, para
que las cosas funciones bien, no solo
se debe entender las bases normativas,
sino y sobre todo, deben basarse
en un marco axiológico robusto, de
respeto y acatamiento total. Lamentablemente,
eso fue lo que perdimos,
en sentido medular nuestra crisis es
moral, de ella derivan los otros subproductos,
la crisis social, económica e
institucional, por tanto, urge restaurar
como principio fundamental, la moral
pública. [P]