Revista Fetén 8

acuerdo con nuestra educación
creencias y formación las podemos
interpretar de diferentes maneras.
Sin embargo, en muchas
ocasiones, hemos sintonizado inadvertidamente
con uno de esos
flujos de consciencia, y hemos
abierto momentáneamente un canal
a esos otros niveles de realidad.
La primera vez que tuve este tipo
de percepción casi me da un infarto.
En contraste con la percepción
«normal» es una especie de
«intrusión» a la que poco a poco
me fui acostumbrando. Conectar
con otras sintonías es, para mí, un
gran lujo. Me avisa con antelación
de personas, situaciones complejas
que están a punto de llegar a
mi vida y me da consejos sobre
las herramientas que tengo que
utilizar. Ahora sí, el lenguaje es, muchas veces, una
clave que tenemos que aprender a descifrar. Una
mañana, al despertarme, y en este estado de vigilia
del que he hablado anteriormente, escuché en mi
cabeza una voz, como una especie de pensamiento,
una palabra que yo nunca había utilizado: “templanza”.
No le supe dar significado, total que lo olvidé.
A los tres días se desató la mayor vorágine familiar
que he vivido hasta el momento. Y así se solucionó,
después de muchos años, gracias a mi “templanza”.
Entré en un profundo silencio con
respecto al tema en cuestión, cerrando antes
de que pudieran entrar en mi, en mi energía.
Aprendí a no reaccionar, pero también a protegerme
y entendí que todo en la vida es una
elección. En los años consecutivos tuve varios
episodios del mismo estilo, luego la información
empezó a venir a través de imágenes
mentales. En este momento, barajo estas dos
opciones «extra» de la percepción que me
avisan de mis siguientes aprendizajes.
Todo trabajo creativo implica un proceso por
el que aprendemos a profundizar en esos
otros flujos de consciencia. Yo medito siempre
antes de escribir, y cuando escribo, muchas
veces siento que hay una fuerza mayor
que mueve mi pluma. He hablado con muchos
pintores que deslizan su pincel por el
lienzo con esa misma sensación que tengo yo
al escribir. Grandes músicos han sentido que
leían en el aire las partituras que componían.
La percepción tiene muchas más dimensiones
que la que hay en ese flujo de consciencia
normal y estrecho que conocemos. La creatividad,
como tal, recuerda a todo hombre su
propia realidad multidimensional.
Las repuestas sobre el conocimiento de la
realidad que todos buscamos no están en la
realidad exterior, están en nuestra experiencia
íntima y las hallamos por medio de un via-
89 Fetén 2024