Revista Fetén 8

guien más joven. Pero juzgamos demasiado cuando
un hombre joven se enamora de una mujer más
mayor. Existe algo detrás, la sociedad no acaba de
creer en esa diferencia de edad, digamos “al revés”.
Pues sí, queridos lectores, las mujeres maduras
existimos y aunque la sociedad no nos haga buena
promoción ya nos la hacemos nosotras mismas,
empoderadas, divinas y estupendas.
Se ha ido la juventud y eso es duro de asimilar. Ya
eres una “Señora” e intentas huir de eso como quien
huye del diablo, no te identificas en absoluto con
ese término. “¡Si yo me siento como siempre!”
Pero para el mundo ya eres otra, has pasado a otra
categoría. Y sientes que puedes ser ridiculizada en
cualquier momento, porque por desgracia en esa
fase ya te miran con lupa: Cuidado con lo que te
pones que igual te ves ridícula, ya no debes usar
minifalda o tacones o vestidos ajustados porque el
mundo te juzga. La sociedad empieza a quererte
más comedida en todos los sentidos: “A las mujeres
de cierta edad el pelo largo no les favorece”… Y es
ahí donde comienza en tu interior una batalla. No
quieres ceder y convertirte en lo que gran parte de
la sociedad impone. Tú sigues siendo tú, y te gusta
vestir a tu estilo y te gusta bailar… Pero en ocasiones
las miradas te hacen flaquear, porque se trata
de miradas reprobatorias y eso se te hace cuesta
arriba.
Hasta que un día te revelas y te dejas crecer tu pelo
y tus canas. Y te compras vestidos que son realmente
bonitos y juveniles y te pintas los labios de
rojo. Usas poco maquillaje porque ahora te ves mejor
y te compras un bañador de color dorado y un
pareo multicolor. Y es en este mismo punto cuando
te pones el mundo por montera y de repente comprendes
que esa sensación que tenías de invisibilidad
era tan solo una sensación y que realmente no
te importa ser vista por nadie. Ya no necesitas la validación
de nadie, el secreto está en verte tú misma
y verte bien, estar cómoda en tu piel, no obsesionarse
con lo que el paso del tiempo nos ha quitado.
No tienes que agradar al mundo, no tenemos que
cumplir los cánones y expectativas de la sociedad.
Cuando consigas ser auténtica y fiel a ti misma, te
sentirás genial y lo transmitirás a los demás. Ese es
el secreto: estar a gusto contigo misma, quererte y
valorarte y el mundo también te verá así. Y de todo
esto te darás cuenta con los años cumplidos, con tu
madurez, porque también tiene sus cosas buenas y
una de ellas es esta.
Aunque el mundo te quiera apartar y a veces transformarte
en invisible por tu edad, no lo permitas, no
caigas en la trampa. No somos “viejas” no somos
“señoras” somos MUJERES y somos lo que nos dé la gana
ser. No tenemos límite. Puedes hacerte retoques o no, teñir
tus canas o dejarlas tal cual, lucir minifalda o pantalones…
puedes y debes escoger tú ser lo que quieras ser. Eres mujer
y eres auténtica. Sé lo que siempre has soñado ser, atrévete
a dejar salir tu esencia y que el mundo te vea.
Seamos AUTÉNTICAS.
Y tú, ¿qué opinas?
111 Fetén 2024