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Listín Diario 25-05-2024

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10 cm<br />

5 cm<br />

SANTO DOMINGO, RD. SÁBADO, <strong>25</strong> DE MAYO DE <strong>2024</strong><br />

11<br />

Opinión<br />

4 cm<br />

3,5 cm<br />

UMBRAL<br />

SONDEO<br />

Publica los sábados<br />

3 cm<br />

MANOLO PICHARDO<br />

Para comunicarse con el autor<br />

mapich@gmail.com<br />

LUIS ENCARNACIÓN PIMENTEL<br />

Leonel, el político de mayor<br />

relevancia del presente siglo<br />

Riesgos del poder<br />

absoluto (¿)<br />

El título de este artículo<br />

no es el reflejo<br />

de la pérdida<br />

del sentido de<br />

la temporalidad,<br />

en modo alguno. Apenas si es<br />

un recurso discursivo para referenciar<br />

mis lectores hacia el paso<br />

de las elecciones presidenciales<br />

y congresuales y sus lecciones,<br />

mismas que siempre ayudan a<br />

comprender más a nuestro pueblo<br />

y nuestro hábitat político,<br />

vistos desde una perspectiva panóptica.<br />

Es un título que pretende<br />

ser sugerente; invitante a la<br />

más sana y productiva reflexión<br />

sobre aquello con lo que contamos<br />

para afianzar nuestras aspiraciones<br />

de crecer como nación,<br />

sobre cuánto nos falta para enrutar<br />

el país hacia esa meta, sobre<br />

qué cosas determinan y quiénes<br />

inciden en nuestra actitud electoral<br />

con sus “ideas” -si alguna-,<br />

en la conformación de nuestra<br />

particular visión de nuestro eco-<br />

De s p u é s d e<br />

c o n o c i d o s<br />

los resultados<br />

electorales,<br />

y sin<br />

que se evaluaran las falencias<br />

del sistema que dejan<br />

abiertas las posibilidades<br />

de hacer uso del dinero<br />

público para favorecer al<br />

candidato del gobierno, de<br />

comprar cédulas para impedir<br />

el ejercicio del voto,<br />

de dislocar votantes para<br />

que no se pudiera sufragar,<br />

de retener los recursos económicos<br />

que la ley otorga<br />

a los partidos mientras los<br />

programas sociales se desviaban<br />

hacia la reelección,<br />

más el sinfín de irregularidades<br />

de las que hizo uso<br />

el presidente Luis Abinader<br />

para retener el poder,<br />

núcleos de la sociedad iniciaron<br />

un empírico análisis<br />

con pretensiones de poner<br />

en perspectiva el futuro de<br />

partidos y líderes políticos,<br />

partiendo del desempeño<br />

en la jornada del pasado domingo.<br />

Algunas de las conversaciones<br />

virtuales y de cafés<br />

improvisadas al calor de<br />

los resultados, se concentraron<br />

en el desempeño electoral<br />

de ciertos políticos para<br />

evaluar sus carreras. La<br />

prisa y falta de rigor, la ausencia<br />

de contexto y de referente<br />

histórico, marcaron<br />

la superficialidad de los diálogos,<br />

muchas veces contaminados<br />

por la pasión que<br />

arrastran intereses determinados,<br />

por la coyuntura de<br />

la lucha por el poder y espacios<br />

partidarios que contaminan<br />

los juicios y despojan<br />

de objetividad los pretendidos<br />

análisis; pues lo que<br />

se procura no es acercarse<br />

a los hechos, sino a los deseos,<br />

a aquellos deseos de<br />

querer lo que otro tiene, ha<br />

tenido o pudiera tener. Y en<br />

ese afán interior entran en<br />

juego sentimientos retorcidos<br />

que se centran en la<br />

descalificación “del obstáculo”,<br />

cuando la envidia es<br />

aún una emoción “inofensiva”<br />

y no ha pasado a resentimiento,<br />

estado emocional<br />

donde se fragua la destrucción<br />

de la “amenaza”. Por<br />

lo afirmado anteriormente<br />

es probable que haya alguien<br />

-sé que habrá muchos-<br />

que considere lo que<br />

diré como una expresión de<br />

sistema político; en fin, acerca<br />

de cuánto ha evolucionado o<br />

involucionado cada dominicano,<br />

individualmente considerado<br />

y socialmente situado, en<br />

la construcción de una cultura<br />

política que los repute como<br />

ciudadanos críticos. Es posible<br />

que, también, el título de este<br />

artículo, y su contenido, ofrezcan,<br />

como ocurrirá siempre, la<br />

oportunidad de ser reorientado,<br />

reformulado conforme la “voluntad<br />

y la representación” ajena.<br />

Es -siempre insisto en ello- lo<br />

que irremediablemente provoca<br />

cada texto. De modo que esa<br />

OTEANDO<br />

Publica los sábados<br />

mis simpatías y compromisos<br />

partidarios; pero lo digo<br />

sin temor a estar lejos de<br />

los hechos que tienen relevancia<br />

histórica: Leonel Fernández<br />

es el político más<br />

importante del presente siglo.<br />

Tengo claro que esta<br />

verdad será sometida a escarnio,<br />

como él lo ha sido y<br />

como en su momento lo fue<br />

Juan Bosch, a quien pretendieron<br />

descalificar y humillar,<br />

sobre quien inventaron<br />

las mentiras más vulgares<br />

y obscenas; pero la historia,<br />

dueña del tiempo, pone<br />

cada flor en su jarrón y los<br />

despojos en el vertedero.<br />

Fernández fraguó su liderazgo<br />

político a finales<br />

del pasado siglo por una de<br />

esas casualidades que alcanzan<br />

categoría histórica.<br />

Llegó a la Presidencia de la<br />

República y en tres períodos<br />

de gobierno tapizó el país<br />

de huellas transformadoras.<br />

La modernización del<br />

Estado es un sello irrefutable;<br />

nadie antes que él puso<br />

empeño en este rubro y<br />

otros intangibles, como el<br />

impulso de leyes que dotan<br />

de transparencia el ejercicio<br />

público; reformas al Minis-<br />

Y pasó mayo<br />

EMERSON SORIANO<br />

Para comunicarse con el autor<br />

emersonsoriano@hotmail.com<br />

terio Público y constitucionalización<br />

de su independencia;<br />

creación de las Altas<br />

Cortes; colocación en el mapa<br />

mundial a la República<br />

Dominicana; redacción<br />

mediante consenso -que<br />

no reforma ni parche- de la<br />

constitución más avanzada<br />

y progresista – junto a<br />

la de 1963- que definió un<br />

Estado social y democrático<br />

de derecho; transformación<br />

del país en términos<br />

de obras de infraestructura:<br />

carreteras, elevados, pasos<br />

a desnivel, Metro de Santo<br />

Domingo; estabilidad y<br />

crecimiento económico que<br />

llevó al país de un PIB 18<br />

mil millones de dólares a 64<br />

mil millones en ocho años,<br />

salto sin precedentes en<br />

nuestra historia económica;<br />

generación de empleos,<br />

reducción de la pobreza e<br />

impulso de los sectores productivos.<br />

Llevó su partido<br />

-PLD- al poder, dejándolo<br />

en él hasta su salida, y formando<br />

un partido que se<br />

convirtió en el principal de<br />

la oposición en cuatro años.<br />

Por su trascendencia histórica,<br />

Leonel no es pretérito,<br />

sigue siendo futuro.<br />

voluntad y esa representación<br />

particular siempre estarán ahí,<br />

prestas a cambiarlo todo. Sin<br />

embargo, debo cumplir con mi<br />

parte: atraerlos hacia el pretendido<br />

embrujo de mis cavilaciones,<br />

lugar que en ocasiones a<br />

algunos resulta inhóspito, debo<br />

admitirlo. Uno de los aspectos<br />

más relevantes del proceso<br />

lo constituye el nivel de abstención<br />

que, en esta ocasión, subió<br />

en vez de bajar. Parecería que la<br />

política deja de ser, progresivamente,<br />

algo en lo que nuestra<br />

juventud inconscientemente -o<br />

acaso muchos adultos de manera<br />

razonada- dejan de creer. Toca<br />

a los políticos, entonces, dar<br />

respuesta a esa apatía y transformarla<br />

en interés activo. Otra<br />

cosa que quedó demostrada fue<br />

que los dominicanos han demostrado,<br />

muy a pesar de lo dañoso<br />

que para mí resulta el voto<br />

preferencial, que pueden elegir<br />

candidatos de diferentes partidos<br />

en los diferentes niveles, lo<br />

cual evidencia que están ejercitando<br />

su sentido selectivo. Ya la<br />

calidad de ese sentido selectivo<br />

es harina de otro costal, pero es<br />

lección que se va aprendiendo.<br />

Ha quedado demostrado,<br />

también, que aún no hay espacio<br />

para el derrumbe total del<br />

sistema de partidos. Pienso que<br />

ello constituye otra oportunidad<br />

más para que lo cuidemos, y esa<br />

sí es tarea cardinal de los políticos<br />

que dicen defender nuestra<br />

democracia constitucional. Hagan,<br />

pues, lo suyo. ¡No se excusen<br />

luego!<br />

Como se propuso, el presidente<br />

Luis Abinader conquistó el<br />

triunfo en las urnas el pasado<br />

19 de mayo, pero a partir<br />

de ahora quien debe ganar y<br />

por el que hay que trabajar es por el país,<br />

que es de todos.<br />

Se ha dicho temprano que ahora, sin<br />

la pandemia, la crisis económica y otros<br />

factores adversos que heredó al asumir el<br />

gobierno en el 2020, sumado al control<br />

alcanzado a nivel del Congreso, ya no<br />

tendría excusas para no hacer las reformas<br />

y los cambios prometidos, pero dejados<br />

en el tintero debido a fuertes presiones<br />

sociales y otras circunstancias.<br />

Cierto, pero como el gobernante reelecto<br />

tendría el “pálpito” de que el manejo<br />

del poder es muy complejo, que requiere<br />

de suma prudencia, de equilibrio;<br />

de la búsqueda de consenso y de un contrapeso<br />

que hagan posible la gobernabilidad<br />

y la paz social, el hombre tendió un<br />

puente a la sociedad y a la oposición, a<br />

modo de promesa de que no serian excluidos<br />

de las discusiones y, de seguro,<br />

para que no le pongan piedras en el camino.<br />

Hizo bien Abinader en pedir visitar<br />

a los principales contendores Leonel y<br />

Abel, que le llamaron y felicitaron desde<br />

el primer boletín de la JCE.<br />

Igualmente, empeñar su palabra ante<br />

el país de que no intentaría volver y que<br />

en una reforma constitucional “no permitiría<br />

que se cambie la forma de elegir al<br />

presidente”.<br />

Bien, hay reformas que hacer y muchas<br />

cosas que arreglar en el país, pero con<br />

grandes retos, desafíos y problemas que<br />

pudieran sobrevenir de fuera, Abinader<br />

tendría que hilar bien fino y tener gran<br />

tacto con el manejo de algunos temas,<br />

para evitar que la oposición y otros sectores<br />

sociales no se rieguen y le enciendan<br />

la pradera (¿).<br />

Y esto porque el simple poder marea y<br />

aloca a mucha gente, pero el poder absoluto<br />

es capaz de cualquier disparate.<br />

NOTA: Un ejemplo de lo que sería un<br />

gran desacierto y especie de palo acechado<br />

que provocaría discordia política muy<br />

temprano: Que, a la Fuerza del Pueblo,<br />

que sacó tres senadores, la despojen de la<br />

segunda mayoría que le corresponde en<br />

el Senado, como hay aprestos, fabricando<br />

otra con un bloque de cinco miembros<br />

salidos de los aliados PRSC, PRI, APD,<br />

PLR y PPG, respectivamente.<br />

Así, primera y segunda mayoría quedarían<br />

en manos oficiales que, al controlar<br />

el Consejo Nacional de la Magistratura,<br />

controlaría todos los poderes.<br />

Nada bueno ni democrático (¿).<br />

:<br />

En la web<br />

listindiario.com<br />

encar-medios@hotmail.com

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