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Salud
ACTUALIDAD
recurrente que los niños presentaran versiones
literales de los cuentos clásicos de la literatura
infantil, en otras ocasiones de series y
programas que ven en televisión, el mundo
de la música, el deporte y en otros casos si
había una intencionalidad de ser original.
El Concurso de Cuento Ilustrado vivió
un cambio desde la edición pasada, cuando
decidió ampliar el nivel de la convocatoria e
incluyó a jóvenes hasta los 17 años a raíz de
solicitudes
para ser incluidos. Esos muchachos muy
influenciados por el cómic y la novela gráfica
empezaron a reclamar su espacio con una
respuesta muy positiva.
Aparte de la integración de la comunidad
educativa, el concurso tiene como elemento
importante, la presentación de una cartilla a
todo color con los cuentos ganadores y finalistas,
como reconocimiento a su participación;
en la celebración de los 30 años, será
publicada en un libro de tapa dura. La misión
Comfamiliar es contribuir a la formación integral
de las personas para la construcción de
comunidad y de esa manera generar valor
público, fieles a ese propósito filosófico, el
concurso ha permitido generar ese valor incalculable
en estos 30 años de dibujos e historias
contadas.
Es llamativo ver temas recurrentes como
las migraciones, los padres que viajan
fundamentalmente a España, los niños que
se quedan bajo el cuidado de sus parientes y
el impacto que eso tiene en su vida personal.
Otros son las violencias urbanas y rurales,
también afloran las condiciones terribles de
los niños y sus familias desplazadas desde
las veredas hacia las cabeceras municipales
y desde allí, a Pereira y Dosquebradas. En
fin, eso va dándole una especie de giro de
vuelta de tuerca a los contenidos de los
cuentos. Porque los niños se convierten
entonces de creadores, en testigos, a veces
bastante dolidos de lo que está pasando con
su sociedad.
GUSTAVO COLORADO GRISALES
Asesor del Área Cultural de
Comfamiliar Risaralda
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