05.02.2024 Views

MujeresCosmicasPDF

En este libro orgánico cuento la historia desgarrada, o sea, con estilo tipo diarreico, la historia de varias dizque amigas que conocí en mis frescos veintes. Mi precepción sobre sus perfecciones me hace crear un personaje que lo juzga todo, se llama Lucy, es una serpiente bien linda que no tiene reparo en emplear todo, el poder femenino a su alcance.

En este libro orgánico cuento la historia desgarrada, o sea, con estilo tipo diarreico, la historia de varias dizque amigas que conocí en mis frescos veintes. Mi precepción sobre sus perfecciones me hace crear un personaje que lo juzga todo, se llama Lucy, es una serpiente bien linda que no tiene reparo en emplear todo, el poder femenino a su alcance.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Hilda Yaneth Sotelo<br />

del hotel donde Fátima y su sueño reposaron que al hombre<br />

del subconsciente no le quedó de otra que marcharse, siendo<br />

él una figura pública, tan pública como sus canciones, su<br />

estampa y su fama. No confesó el nombre de aquel<br />

misterioso amor. Recuerdo mi mente racional al aplaudir la<br />

decisión de Fátima de abandonar un amor prejudicial, e<br />

intercambiarlo por el presente novio, quien la adoraba,<br />

cuidaba a sus hijos y le contribuía económicamente, aunque<br />

no lo amara. Me tacharon de desilusionada, no me importó.<br />

Mujeres cósmicas<br />

todos desde arriba. El vestido negro, encima de mi delgado<br />

cuerpo, el ajo seguía ahí. Lo supe porque besé a mi amigo<br />

Meny, lo besé intensamente en la boca, a la par traté de besar<br />

a la anfitriona, pero me advirtió de los estragos del ajo en mi<br />

lengua, confesó haber preparado la ensalada con harto ajo a<br />

propósito para no caer entre mis besos. No atendí al<br />

principio, ahora lo recuerdo. Meny y yo jugueteábamos a los<br />

amantes, escuchábamos música mientras me mostraba el<br />

diseño de la próxima novela de Cecilia: Exilia<br />

El ajo se incrustó en mi lengua, el aburrimiento me abordó.<br />

Observé palmo a palmo el siguiente paso. No me quedó de<br />

otra, ingerí tanto alcohol como risas, mofas, puntos de vista<br />

y no sé qué tantas tonterías más. Salí a tomar mi copa, aire<br />

fresco para mis venas allá afuera, la sangre palpitaba<br />

circulando a gran velocidad, queriendo sorber cada instante<br />

de la reunión. Mis amigas fumaban tabaco, asqueroso<br />

tabaco. Igual fumé un poco. Mis zapatos elevaban mi<br />

cintura, mis piernas se alargaban por el tacón alto, veía a<br />

De pronto decidimos formatear una película porno, nos<br />

reíamos en cada absurda y broma escena, reflejamos un<br />

chiste, un buen chiste, sin malicia, sin imágenes ni<br />

movimientos amorfos, jugamos, jugamos, nos reímos, nos<br />

reímos. Entregaba el corazón al ambiente, al presente. Meny<br />

se marchó, había bebido mucho la últimas mil horas de su<br />

vida, estaba en pijama cuando le llamé que viniera a la<br />

reunión, no la pensó dos veces y en diez minutos lo vi frente<br />

a mí platicando, besándonos como hacía mucho tiempo,<br />

182<br />

183

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!