MujeresCosmicasPDF

Hilda Yaneth Sotelo
Mujeres cósmicas
1. Juegos ocultos.
Lucy y Arline entran en una batalla añeja. Arline se
confunde, se satura al leer la tarde de sus sueños, sus
defectos del alma comen a las 5:15pm, letras, después, llena
de pavor al descubrirse, las expulsa en esferas de horrendos
pelos del pasado, cabellos incrustados en sus corvas de vieja
bruja hechicera que había usado la clarividencia para mal
durante varias vidas. En París cargaba sus pócimas, las
vaciaba a las puertas de sus víctimas, su fama de bruja negra
se extendió hasta Ámerica, una vez en Estados Unidos, los
objetos se convirtieron en pínceles, dibujaban los odios,
incrustaba cuchillos en la espalda de sus enemigas, y asumía
controlarlas en las redes virtuales terminó atrapada en sus
propias ideas.
Ve el terror en el hecho de no saber canalizar su verdad, ve
sucio, oscuro, su moral triunfa a pesar de ella ser
completamente atea, escéptica en extremo creyente de
cualquier santo o milagro; las emociones, el hígado vencen
112
al corazón en la mayoría de sus decisiones, piensa que posee
todas las respuestas, es soberbia y sufre de delirios de
persecución constante, no conoce la humildad ama la
humillación.
-Lucy, necesitas un cambio inmediato, te dibujaré graciosa,
serás mi juguete.
-Estás hablando contigo Arline.
-No, no. Me refiero a ti. A mí déjame en paz. Creo que eres
esquizofrénica, no te eleves tanto, te vas a quedar arriba.
-Voy a reposar mis manos en tu cabeza, este frío es inmenso,
me han cortado la luz, hay un apagón en esta ciudad. Respira
profundo, inhala. ¿Dime qué ves? Ah, placer, es la sensación
de un orgasmo pero en el corazón.
-Lucy, veo la cabeza Pakal, lo están diseñando, mira, tengo
los ojos abiertos y está afuera, además veo el dragón, sí es un
dragón hermoso, blanco, oh no, es una serpiente que vuela,
113