MujeresCosmicasPDF

Hilda Yaneth Sotelo
hombre transcicional. Aquel que entrelaza el momento, lo
entretiene mientras llega el verdadero amor. Mi madurez
indicaba la otra versión, así que, tenía preparada la peor, la
mediana y la mejor. Ya nada sorprendía.
Conocí a mi ciber novio, llegué a la Ciudad de México un
sábado por la tarde, él ansioso hacía surcos en el aeropuerto.,
posó un ramo de rosas rojas en mis manos, apenas alcancé a
cogerlas porque del nerviosismo casi, casi me desmayo.
Fuimos a un motel cerca del aeropuerto, abandoné por un
tiempo la terquedad de casar a mi ya ex novio. Regresé con
una experiencia más, el hecho de haber entregado mi cuerpo
a otro hombre ya le restaba ventaja a aquel huidizo novio.
Pasados los meses, no dejaba de pensar en mi ex novio y en
las remotas posibilidades del matrimonio, pero como mi
ciber experiencia fue muy buena, pues me envicié en esas
relaciones.
Conocí a otro sujeto, quien asustaba por su manía con la
limpieza, sus comentarios misóginos y sus obvias mentiras.
54
Mujeres cósmicas
Éste era de Houston Tx., solitario, como andan algunos por
la vida. Le di lo suyo pero al parecer el susto de quedarme
con ese imbécil maniaco me alejó.
Hasta que llegó el efectivo, el bueno, él, el guapo, la
quimera, el despegue total. Llegó el soldado de la Yaya.
Llegó Hell, ingeniero del ARMI estadounidense, de ese sí
me enamoré. Me enamoré tanto que el primer novio quedó
empolvado. Vaya sorpresa que se llevó, pensaba que era una
más de mis bromas, de mis estrategias para atraparlo, dejé
los días transcurrir mientras mi nuevo amor, la magia
filtraban el cuerpo. Mi atención no pudo ser repartida y de
un brusco le supliqué a mi ex novio no volverse a aparecer.
Muy molesto amenazó con no amarme aunque le lloriqueara.
Ni sus amenazas ni nada lograron que Hell se esfumara.
Grité suspirando al percatarme que mi ex novio había sido
sustituido finalmente por otro, claro. Ahí iba yo otra vez,
balanceando la cuerda de Tarzán columpiando a uno y luego
a otro y a otro, ¿ Y? Es mi vida, ¿No?. No me juzgues
55