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Hilda Yaneth Sotelo
gemelos paseados en el futuro. Representan el lazo cósmico.
Sam y Margot han formado un sólo nombre al florecer. Van
depositando semillas de aventuras sin temor, esparciendo
olor en los encuentros urgentes, reencuentros. Viven en
composición proto plasmática.
La premonición de la madre de Fátima se materializó de
noche en medio de la algarabía, en una calle frente a El
Camino Real, el hotel de los fantasmas, y los amores de
Neptuno. La leyenda de los vampiros resurgió, en milésimas
de segundo, sólo fue captado por Lucy. La esfera roja emanó
El Valle de Fasa y los paseos nocturnos en el bosque, las
cartas adivinatorias, la huída, los lobos, los rituales en la luna
llena, llegaron de golpe.
Las imágenes violetas de autos del futuro hicieron gala la
misma noche, Joel insistía en invitar a Fátima a la cena. La
cena del reencuentro de amor. Vestía de rojo, manejaba un
auto rojo, el color atrajo los deseos vivientes de Joel. Fue
toda sonrisa e incomprensión, jamás había experimentado la
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Mujeres cósmicas
atracción a tal intensidad, su cuerpo abandonó la reunión, se
fue a su casa pensativa ignorando las imágenes del tren, la
casona. Alejada pero tan cerca de Sam y Margot quienes
gritan vivir en la tierra. El celular se desvivía en mensajes de
Joel, Fátima no contestó. Emuló a la mujer que vive en la
entonación, no atina a deshilvanar la historia, se refugia en el
recuerdo. Desde entonces, vive arriba en la quinta
dimensión. Estar aquí le es difícil hasta que el truco sea
descubierto, hasta que la ilusión dé paso a la perdurable paz,
hasta entonces será placentero el aquí, el ahora. -Fátima, tú
has pedido entrar en la máquina del tiempo. Usarás varios
artefactos conocidos y colores familiares. La rueda verde
vendrá primero, ahí, accesarás a los detalles de tu historia en
automóvil del pasado. Después el umbral, no temas, las
muertes te rondan. El canal en forma de trailer azul abrirá su
parte trasera, te sugerirá bajarte. Debes tomar una desición, a
la máquina del tiempo no le gustan los tibios, ésta continúa
acelerada, sin piedad. La siguiente figura y color la
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