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Hilda Yaneth Sotelo
mi juguete virtual; la muy pedeja confía en mí, me ha
enviado casi todos los escritos de Mujeres cósmicas, en
realidad cree que puede llegar a nuestro subconsciente y
transformarnos la vida. Jejeje, ¿qué se cree?. Le hace falta
casarse, tener hijos, sufrir. Salvador tenía razón, Lucy está
loca, loca de remate. Le presentaré a su pesadilla, le
presentaré a The Clown 604, el sarcasmo viviente. Cada vez
que la leo un torbellino me envuelve, lo logra sí lo logra, por
más que me esfuerzo no he podido quitar de mi mente las
líneas de mi historia en su mirada.
-Arline, Arline necesitamos rescatar a la hilvanadora.
-Por favor Eloisa, tú y yo no hemos sido amigas nunca,
Marisol viene a mi casa, muy seguido y me dice qué actos de
psico-magia hacer para deshacerme o dañar a Lucy, es
fanática de Jowdoroski. Pero ni todos los conjuros del
mundo harán que me olvide de ella. La tengo metida entre
ceja y ceja, además tú y la otras cósmicas forman parte de un
mal viaje, no entres a mi mente, te lo prohibo. En paralelo al
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Mujeres cósmicas
pasado medieval huíamos de la quema de casas, huíamos de
los bosques encantados de nuestras creaciones, de los recién
donados trucos a los juglares quienes eran diabólicamente
perseguidos por la iglesia, los perseguían por considerarlos
vulgares y locos. Las computadoras hicieron las veces de
árboles, nuestros puntos de reunión. Las mujeres nos
reuníamos en secreto, en ultra secreto a compartir hallazgos
y rituales de fertilidad. En las redes sociales no podiamos,
tenemos el servicio secreto siguiendo nuestros talones.
Añorábamos la kawí, aquella montaña del futuro en alguna
parte de otro lado del aún inexistente mundo. Acudíamos en
recorrido al Valle de Fasa nos llamábamos Benandati. El
valle nos abrigaba, caminábamos largas horas presintiendo la
persecución. Los hombres, juglares y magos nos
acompañaban hipnotizados de nuestras palabras y planes.
Los hombres de negro y anaranjado nos seguían la pista en
internet; les aburrimos lo que fue una amenaza de cambio y
verdadera transformación de la mujer Mexicana se convirtió
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