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Hilda Yaneth Sotelo
Arline acompaña a Karló en el tabaco, los grillos llevan la
habilidad a los sueños de la hilvanadora que ahora ve una
pequeña serpiente de unos treinta centímetros. Al plasmarla
en la palabra, un escalofrío recorre su tobillo izquierdo, el
canto la consuela. Los grillos vigilarán los sueños del que
duerma ahora en la lecura y al entienda. L@a lector@s tocan
a los grillos en la quinta dimensión, llenan su corazón de
gloria y plenitud.
Gastón debe cumplir su promesa con Persé, el pacto, será el
rostro femenino de la serpiente que recién decía haber
crecido en tan sólo un año. Es la vestida, el transformista.
Desea plasmar un beso, abre su boca de lengua aceitosa,
oscura, el espeso líquido escurre por los labios. La serpiente
se ha erguido, de su pecho brotan unos pequeñísimos brazos,
la mano izquierda lleva quince dedos que cargan el laúd. El
canto de los grillos opaca la melodía eterna, las canciones
del laúd. El embrujo se recuerda. Gastón no escucha, ignora
lo que se gesta esa noche, pero lo presiente y se deja llevar,
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Mujeres cósmicas
se deja querer, encuentra algo, ¿qué? No lo sabe aún.
Los grillos siguen cantando, se han agotado, piden más
refuerzos, a eso le hemos llamado plaga, una plaga de grillos
custodia el ventanal de la recámara, respetan la entrada, no
llegan hasta la cama, saben que dentro de cada actor algo
importante sucede. La imagen de la serpiente erguida, con
rostro, cuello femenino, lacia, larga cabellera negra
azabache, esa creación, esa imagen es aterradora. La fea
serpiente erguida quiere tener piernas humanas, se alborota
al beso robado, se transforma, cree crecer en una tarde que
considera un año, va muy rápido. Ha sido come pecados; y
su aspecto se inflama.
La hilvanadora abre los ojos, son las seis de la mañana,
escupe el líquido de la serpiente erguida. Se levanta aterrada,
recoge su computadora, busca vídeos pornográficos, los
considera inútiles, imbéciles, violentos, no logran zafar la
imagen de la serpiente erguida, se distrae, huye. Los
recovecos de la sierra de Oaxaca latentes en su memoria
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