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MujeresCosmicasPDF

En este libro orgánico cuento la historia desgarrada, o sea, con estilo tipo diarreico, la historia de varias dizque amigas que conocí en mis frescos veintes. Mi precepción sobre sus perfecciones me hace crear un personaje que lo juzga todo, se llama Lucy, es una serpiente bien linda que no tiene reparo en emplear todo, el poder femenino a su alcance.

En este libro orgánico cuento la historia desgarrada, o sea, con estilo tipo diarreico, la historia de varias dizque amigas que conocí en mis frescos veintes. Mi precepción sobre sus perfecciones me hace crear un personaje que lo juzga todo, se llama Lucy, es una serpiente bien linda que no tiene reparo en emplear todo, el poder femenino a su alcance.

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Hilda Yaneth Sotelo<br />

Ah, qué genial, el centro de las cósmicas es Ileana. Debo<br />

confundía las estaciones.<br />

Mujeres cósmicas<br />

dormir. Cerré los párpados agotados de las sombras que<br />

deambulaban justo en la ausente visión periférica que se<br />

supone debo poseer al ser mujer. La mirada voltea las hojas<br />

cuando leo y una vez dentro, la voz de Arline se colaba<br />

sugerente a un encuentro próximo en Huatulco. Jacinto<br />

urgía verme, inhalé con ahínco la propuesta a convertirla en<br />

realidad. Apagué con brusquedad el televisor que<br />

interrumpía la fantasía en el recuerdo que forzado separaba<br />

la cabeza del cuerpo en la animadversión de Arline. Yo no<br />

era Eloisa ¿por qué Joaquin querrá verme. A Arline cada<br />

mal pensamiento hacia mí le fue regresado siete veces. Abrí<br />

los ojos, encendí el juego, suspiré aliviada al ver la macana<br />

y La Atalaya sobre la mesa redonda, las enemigas estaban<br />

al asecho, virtuales, cerca de mi muro, colgadas en la<br />

hipocresía y la mentira de sus vidas. Dentro del juego, en la<br />

tv, las deportistas desprovistas de ética, y amor propio se<br />

empujaban con brusquedad hasta sangrar. El sillón café<br />

218<br />

219

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