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PERSONAS REALES | HISTORIAS REALES | ESPERANZA REAL<br />
CONSTRUYA UNA BASE<br />
INQUEBRANTABLE<br />
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ENGLISH<br />
DELE SU DOLOR A DIOS<br />
Una revista en<br />
una misión:<br />
vea página 2<br />
Más allá de la justicia a<br />
la misericordia<br />
Número 1 / <strong>2024</strong><br />
1s Número 01 / <strong>2024</strong>
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la vida en:<br />
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VICTORIOUS LIVING<br />
LLEVA ESPERANZA A LOS<br />
ENCARCELADOS<br />
Revistas, podcasts y<br />
transmisiones VL disponibles<br />
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VICTORIOUS LIVING<br />
Testimonios de la vida real del poder transformador<br />
de Jesucristo desde nuestra revista<br />
bilingüe, disponible en cárceles y penitenciarías<br />
en versión impresa y formato digital.<br />
¿ESTÁ PRESO Y<br />
NECESITA MOTIVACIÓN?<br />
Discipulado cristiano para los privadas de<br />
libertad mediante correspondencia personal y<br />
recursos digitales.<br />
Contacto con organizaciones nacionales que<br />
proporcionan recursos útiles para presidiarios,<br />
ex presidiarios y sus familias.<br />
Herramientas para programas carcelarios,<br />
para que las iglesias locales puedan cumplir el<br />
mandamiento de Dios, respecto de acordarnos<br />
de quienes están privados de la libertad.<br />
Estímulo a través de la prisión y<br />
eventos de la cárcel.<br />
Escríbanos y únase hoy<br />
mismo a nuestra familia<br />
de Victorious Living.<br />
VL Correspondence<br />
PO Box 2751<br />
Greenville, NC 27836<br />
O por email desde su<br />
tableta de la cárcel:<br />
hope@vlmag.org<br />
Disponible en ICS, NCIC, Pay Tel,<br />
Securus, y ViaPath tabletas.<br />
FOTO DE EDOVO
NÚMERO 1, ENERO DE <strong>2024</strong><br />
CONTENIDO<br />
9s<br />
UN PASO ADELANTE<br />
Dele su dolor a Dios<br />
con Cristo. Acérquese a Dios y manténgase puro<br />
ante Él a través de la oración y la confesión. Y<br />
tenga confianza en quién es usted en Cristo.<br />
de fe que ella y Dave habían construido<br />
juntos fue lo que ayudó a Lauren a superar<br />
los días y meses siguientes.<br />
21s<br />
14s<br />
POR CHRISTINA KIMBREL<br />
Siéntese con Jesús<br />
POR SHERIDAN CORREA<br />
VIDAS<br />
TRANSFORMADAS<br />
Acérquese a Dios en el dolor<br />
POR LISA APPELO<br />
Los momentos difíciles pueden<br />
hacernos sentir que Dios está lejos.<br />
Le damos diez maneras prácticas de<br />
acercarse a Cristo en el sufrimiento.<br />
6s<br />
10s<br />
DESTACADOS<br />
Diríjase a la cruz<br />
LA HISTORIA DE STEPHEN BARBEE<br />
Hijo de predicador, Stephen Barbee se rebeló a<br />
temprana edad pese a las brillantes perspectivas<br />
que tenía ante sí. El alcohol, las drogas y la<br />
imprudencia lo arrastraron hasta una pocilga,<br />
como el hijo pródigo de la Biblia. Sin ayuda, no<br />
lograba mantenerse desintoxicado, pero rendirse<br />
verdaderamente en la cárcel le trajo sanación y<br />
propósito a su vida.<br />
Construya una base<br />
inquebrantable<br />
16s<br />
22s<br />
HISTORIA DE TAPA<br />
Más allá de la justicia a la<br />
misericordia<br />
LA HISTORIA DE DEBRA MOERKE<br />
Cuidadora de acogida y capellana laica de<br />
una cárcel local, Debra Moerke se enfrentó<br />
a lo impensable cuando uno de sus niños de<br />
acogida fue asesinado por su madre, quien<br />
luego llamó a Debra para orar y pedirle consejo.<br />
Solo a través del poder de Cristo que<br />
había en ella, Debra hizo a un lado su deseo<br />
de justicia para extender la misericordia que<br />
ofrece la sangre salvadora de Jesús.<br />
Trenes, abusadores, policías…<br />
y Jesús<br />
FOTO DE AMY ELIZABETH PHOTOGRAPHY<br />
25s<br />
Tres palabras que cambiarán<br />
su vida<br />
POR KRISTI OVERTON JOHNSON<br />
Cercanía, pureza y confianza: tres palabras<br />
que pueden generar una relación más fuerte<br />
LA HISTORIA DE LAUREN EVERETT<br />
"No tengas miedo. Estoy aquí". Pocas horas<br />
después de escuchar estas palabras, Lauren<br />
se enteró de que su esposo, el reconocido<br />
corredor de BMX Dave Mirra, se había quitado<br />
la vida. Esta promesa de Mateo 14:27 y la base<br />
EN LA TAPA<br />
¿Perdonaría a alguien<br />
que asesinó a la<br />
persona que usted<br />
amaba? La historia<br />
de Debra Moerke<br />
es un testimonio<br />
viviente de cómo el<br />
amor incondicional<br />
y la obediencia firme<br />
pueden transformar<br />
hasta las noches más<br />
oscuras en mañanas de<br />
esperanza.<br />
26s<br />
LA HISTORIA DE JERRY HOWARD<br />
A los diez años, Jerry esquivó un tren…Y la<br />
adrenalina que sintió lo mantuvo jugando al<br />
juego de la gallina durante las siguientes dos<br />
décadas. Su naturaleza temeraria se juntó<br />
con sus cualidades naturales de liderazgo, y<br />
tenía buena imagen…hasta que todo se vino<br />
abajo. Pero entonces se volvió hacia Dios y<br />
hoy en día enseña a ejecutivos a liderar el<br />
mercado teniendo a Jesús como guía.<br />
La belleza del perdón<br />
POR STEPHANIE M. CARTER<br />
Cuando Stephanie se enteró de que la<br />
amante de su marido estaba embarazada,<br />
cayó a lo más profundo. El dolor y la ira<br />
se convirtieron en odio. Los pensamientos<br />
suicidas la hicieron pensar en el asesinato.<br />
Pero mientras clamaba a Dios, lo único<br />
que escuchaba era Perdónalos. Cuando<br />
finalmente se rindió a esa orden, encontró<br />
la libertad y un propósito para su dolor.<br />
EN CADA EDICIÓN<br />
4s<br />
Nota de la Editora<br />
Corra la alfombra<br />
29s<br />
¿Quiere conocer a Jesús?<br />
Él me salvó… Y ahora ¿qué?<br />
30s<br />
Novedades del ministerio/<br />
Recursos<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />
Número 01 / <strong>2024</strong><br />
3s
NOTA DE LA EDITORA<br />
Corra la alfombra<br />
Si quiere apoyar nuestra revista<br />
y llevar la esperanza de Dios e<br />
influir en la vida de mujeres y<br />
hombres encarcelados, visite<br />
victoriouslivingmagazine.com.<br />
Cada dólar que dona envía una<br />
copia de la revista a una cárcel.<br />
Cada copia influye en muchas<br />
vidas durante años.<br />
El<br />
equipo de Victorious Living tiene<br />
el gran privilegio de ir a las prisiones<br />
de todo el país y conocer a<br />
personas que leen esta revista, ven nuestras<br />
transmisiones en las tabletas de la prisión y<br />
se comunican con nosotros. Nos referimos a<br />
esos hombres y mujeres privados de libertad<br />
como nuestra I-Fam. Son nuestros hermanos<br />
y hermanas en Cristo a quienes valoramos y<br />
amamos.<br />
Recientemente visitamos la correccional<br />
de Roanoke River. Allí, compartí la historia de<br />
mi vida y un mensaje de la esperanza de Dios<br />
con cientos de hombres durante tres servicios.<br />
También escuché a muchos de ellos contarme<br />
cómo Jesús había transformado y restaurado<br />
sus vidas.<br />
Estos hombres estaban muy agradecidos<br />
y eran increíblemente libres pese a estar encerrados.<br />
Sus historias, y la participación de la<br />
gente de Roanoke y los líderes de la institución<br />
nutrieron aun más mi deseo de compartir el<br />
amor y el mensaje de esperanza de Dios.<br />
El honor de tener una plataforma para<br />
hablar y publicar esta revista es algo que el<br />
equipo de Victorious Living y yo nos tomamos<br />
muy en serio. Nunca queremos tergiversar a<br />
Dios o Su mensaje diciendo algo que a nosotros<br />
nos parezca inteligente o que sintamos que alguien<br />
necesite escuchar. Eso no tendría poder.<br />
Nuestro equipo ora por cada palabra de esta<br />
revista y en nuestros compromisos como oradores.<br />
Queremos que Dios nos dé un mensaje<br />
directamente desde el trono del cielo, lleno de<br />
Su verdad, amor y poder. Deseamos que Su<br />
corazón se revele mediante nuestras palabras.<br />
A menudo, Dios me da una perspectiva<br />
diferente mientras hablo y escribo. Y eso es<br />
precisamente lo que sucedió durante la última<br />
sesión en la correccional de Roanoke River.<br />
Estaba hablando en el escenario cuando de<br />
pronto me escuché a mí misma compartiendo<br />
algo en lo que nunca había pensado. Los<br />
hombres allí sentados no tenían idea de que<br />
yo misma estaba escuchando la revelación<br />
por primera vez.<br />
Estaba terminando mi mensaje, compartiendo<br />
cómo Dios toma los restos carbonizados<br />
de nuestras vidas y los transforma en algo<br />
hermoso. Isaías 61:3 dice que Él nos da belleza<br />
por nuestras cenizas. Me imagino que es como<br />
esos joyeros especializados que toman las<br />
cenizas de las personas y crean un diamante<br />
para engastarlo en un anillo o pendiente.<br />
Es un proceso increíble que da como resultado<br />
un recordatorio y ornamento hermoso<br />
que el mundo puede ver. Curiosamente, la<br />
corona de belleza que Dios promete darnos<br />
es un adorno que otros también pueden ver.<br />
El intercambio de cenizas por belleza es algo<br />
digno de contemplar.<br />
Pero mientras compartía un pensamiento<br />
familiar, me di cuenta de que antes de que<br />
Dios pueda transformar las cenizas de nuestras<br />
ruinas pasadas o presentes y convertirlas<br />
en un adorno de belleza, debemos darle esas<br />
cenizas a Él. Pero esa no suele ser nuestra primera<br />
reacción, ¿verdad?<br />
A la mayoría nos gusta ocultar nuestro dolor.<br />
Y eso es lo que vi en mi mente al hablar.<br />
Vi a una persona barriendo frenéticamente<br />
las cenizas debajo de una alfombra y luego<br />
seguir con su día. Eso sucedió muchas veces,<br />
y vi como las cenizas del dolor, la frustración,<br />
la decepción y el arrepentimiento se acumulaban<br />
y convertían en un montículo. La gente<br />
tenía que esquivarlo para no tropezarse.<br />
Sentí que el Señor nos invitaba a correr<br />
nuestras alfombras, mostrar nuestro dolor<br />
y darle la escoba a Él para que pudiera hacer<br />
que esas cenizas fueran hermosas ante<br />
los ojos del mundo (Romanos 8:28).<br />
Usted está a punto de presenciar el esplendor<br />
de Dios a través de testimonios de personas<br />
que entregaron sus cenizas a Cristo.<br />
Al hacerlo, oro para que se dé cuenta de que<br />
lo que Dios hizo por ellas, Él también puede<br />
hacerlo por usted.<br />
Kristi Overton Johnson<br />
Editora y Directora Ejecutiva<br />
FOTO DE JOMARYS LEON-LORENZO<br />
4s Número 01 / <strong>2024</strong> VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
Con las historias de Victorious Living,<br />
mujeres y hombres que están entre<br />
rejas conocen al Dios que da otra<br />
oportunidad.<br />
Testimonio del efecto que<br />
causa Victorious Living:<br />
Jeffrey Pyatt<br />
FOTO DE KRISTI OVERTON JOHNSON<br />
FOTO DE IVY JOHNSON<br />
PATROCINE UNA CÁRCEL DE SU<br />
ESTADO Y CAMBIE VIDAS HOY.<br />
Visite victoriouslivingmagazine.com.<br />
Gracias, Victorious Living, por<br />
estar a mi lado mientras estuve<br />
privado de libertad. Estar en prisión<br />
era un recordatorio constante<br />
de que mi vida estaba en ruinas.<br />
Agradezco las visitas de su revista.<br />
VL me recordó que había<br />
esperanza para mi vida. Dios<br />
usó los testimonios y Su Palabra<br />
del modo en que se comparte<br />
a lo largo de cada número para<br />
levantarme el ánimo, mostrarme<br />
Su amor y ayudarme a ver mi valor<br />
ante Él.<br />
Mientras estuve en el<br />
Departamento de Correcciones de<br />
la Florida, contaba los días para<br />
la llegada del siguiente ejemplar<br />
de VL de modo que me inspiraran<br />
sus artículos. Me encantaba<br />
especialmente leer acerca de<br />
personas que habían caído en<br />
los huecos de la vida, solo para<br />
rendirse ante Cristo y ser elevadas<br />
a una nueva vida.<br />
Aún leo los artículos ahora que<br />
vivo afuera, y son tan edificantes<br />
aquí como allá.<br />
Dios ha sido tan bueno conmigo.<br />
Me ha ayudado a fundar y dirigir<br />
una empresa próspera, y me<br />
ha dado una esposa hermosa y<br />
piadosa. También ha restaurado<br />
mis relaciones con mis hijos y me<br />
ha ayudado a mantenerme sin<br />
drogas y alcohol durante casi<br />
11 años.<br />
Gracias a Cristo, vale la pena<br />
vivir la vida. Sí, todavía enfrento<br />
retos, pero Él me ayuda a<br />
superarlos todos. Gracias a Él,<br />
nunca volveré a esa vieja vida.
IRÍJASE A<br />
LA CRUZ<br />
LA HISTORIA DE<br />
STEPHEN BARBEE<br />
Dios me bendijo con padres<br />
que amaban al Señor. Se<br />
aseguraron de que mis cinco<br />
hermanos y yo supiéramos<br />
que Dios era un Padre amoroso que nunca<br />
nos abandonaría y que había sacrificado<br />
a Su Hijo para limpiar nuestros pecados<br />
(Juan 3:16). Mi padre, el pastor Leo Barbee<br />
Jr., predicaba el evangelio cada semana y<br />
yo, a los siete años, profesé mi fe en Jesús<br />
a menudo yo no satisfacía. Todos los domingos<br />
me recibían susurros y miradas de<br />
desaprobación. Estaba seguro de que era<br />
una vergüenza para nuestro apellido.<br />
Los deportes me dieron una oportunidad<br />
para destacarme y de algún modo me<br />
ayudaron a alejarme de los problemas.<br />
Luego, cuando estaba en secundaria, nos<br />
mudamos a Kansas, y se me hizo muy difícil.<br />
Ser no solo el nuevo, sino el hijo del predica-<br />
Estoy seguro de que era difícil para mis<br />
padres verme desaprovechar el potencial y<br />
las oportunidades que Dios me había dado.<br />
Había recibido un título All-American como<br />
corredor de fútbol americano y prestigiosas<br />
universidades como Stanford deseaban reclutarme.<br />
Pero en todos los viajes para ir a<br />
entrevistas, me drogaba. Mi falta de control<br />
no pasó desapercibida. Varios entrenadores<br />
me aconsejaron calmarme, pero los ignoré.<br />
FOTOS CORTESÍA DE STEPHEN BARBEE<br />
y fui bautizado.<br />
dor…bueno, no era divertido. Me dediqué a<br />
En 1985, acepté una beca completa para<br />
Ser hijo de un predicador no era fácil. Las<br />
los deportes para ganar popularidad. Pronto<br />
jugar fútbol americano y béisbol en el Peru<br />
personas de nuestra iglesia y comunidad<br />
me invitaban a fiestas y allí me costaba ser<br />
State College de Nebraska. Pero mi apetito<br />
tenían grandes expectativas sobre mí que<br />
aceptado.<br />
por el alcohol y las drogas pronto afectó mi<br />
6s Número 01 / <strong>2024</strong> VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
endimiento. Empecé a consumir cocaína y mi<br />
vida se hizo inmanejable.<br />
En las vacaciones de verano después de mi<br />
tercer año de universidad, conduje en estado de<br />
ebriedad, me desmayé y choqué con un poste<br />
telefónico a 85 millas por hora. El auto quedó<br />
destrozado. Fue un milagro que sobreviviera<br />
con solo unas pocas lesiones y quemaduras<br />
de ácido de batería.<br />
Tenía miedo de decírselo a mi padre y no<br />
podía encarar a mi equipo. Humillado y deprimido,<br />
llamé a mi entrenador de fútbol para<br />
decirle que renunciaba. Pero papá se enteró<br />
y me hizo dar la cara. Me llevó de nuevo a la<br />
universidad, y me hizo pararme frente a mi<br />
entrenador y compañeros de equipo para confesar<br />
mis acciones.<br />
Estaba seguro de que me odiaban, pero no<br />
era así. Sorprendentemente, en conjunto me<br />
animaron a no rendirme. Su apoyo me devolvió<br />
al deporte hasta que una lesión me sacó del<br />
resto de la temporada.<br />
Fui a la iglesia dos veces durante todos mis<br />
estudios universitarios, una fue cuando mi<br />
papá ofició un servicio para nuestro equipo.<br />
Me llené de vergüenza cuando predicó ante<br />
mis entrenadores, y compañeros de clase y deporte.<br />
Los ojos de todo el mundo estaban sobre<br />
mí, como cuando era un niño. Estoy seguro de<br />
que el resto del equipo se preguntaba cómo alguien<br />
con un padre tan religioso podía estar tan<br />
descarrilado. Tampoco tenía sentido para mí.<br />
En retrospectiva, ahora sé por qué. Me había<br />
alejado de la Palabra de Dios y la estructura de<br />
los valores de fe de nuestra familia. Mi rebeldía<br />
me hizo vulnerable a los ataques de Satanás,<br />
un enemigo que quería robarme mi destino<br />
(Juan 10:10).<br />
Pronto mi comportamiento imprudente y el<br />
consumo de drogas terminaron con mi futuro<br />
académico y deportivo. Una noche, estando<br />
fuera de mí, cometí una falta que hizo que<br />
el decano me dijera que o me retiraba o iba<br />
preso. Dejé la universidad y perdí mi beca y<br />
mis sueños.<br />
Gracias a mi reputación de atleta, conseguí<br />
un empleo de entrenador como coordinador<br />
de ofensiva. Mi recuperación se vio afectada<br />
por mi arrogancia y descuidos cuando un entrenador<br />
se enteró de que me había drogado<br />
con algunos estudiantes y nuestros jugadores<br />
estrella. De inmediato me pidieron la renuncia.<br />
Una vez más, había deshonrado a mi familia<br />
y a mí mismo.<br />
Debí haberme ido a casa, enfrentar a mi<br />
padre y pedirle ayuda. En cambio, me mudé<br />
a Chicago con una chica que apenas conocía,<br />
pensando que solo necesitaba cambiar de<br />
escenario y comenzar de nuevo. Cuando se<br />
rompió la relación, me encontré derrotado<br />
y solo.<br />
Un tío que vivía cerca me ofreció un lugar<br />
donde quedarme mientras me levantaba<br />
a condición de no drogarme mientras me<br />
quedara con él. Cumplí mi promesa, conseguí<br />
trabajo y ahorré para pagarme un<br />
MI REBELDÍA ME<br />
HIZO VULNERABLE<br />
A LOS ATAQUES DE<br />
alojamiento. Pero lo primero que hice en<br />
mi nuevo apartamento fue drogarme. Como<br />
siempre, esa decisión echó por tierra cualquier<br />
avance que hubiera logrado.<br />
A finales de los años 80, toqué fondo cuando<br />
llegó a Chicago la epidemia del crack. Una<br />
probada abrió de par en par las puertas de<br />
la destrucción. Antes de darme cuenta, me<br />
encontré sin casa, desesperado y haciendo<br />
cosas inimaginables. Fui como el hijo pródigo<br />
en Lucas 15, que terminó entre cerdos.<br />
Yo vagaba por las calles, durmiendo en<br />
bancos de parques y mendigando comida<br />
mientras pensaba en lo buena que había<br />
sido mi vida antes de que las drogas y el<br />
mundo se apoderaran de mí. Finalmente,<br />
volví en mí y oré para recibir la misericordia<br />
de Dios. Quería regresar a la iglesia, mi<br />
familia y la Biblia.<br />
SATANÁS.<br />
Pero ¿me aceptarían de nuevo Dios y mi<br />
padre? ¿Me perdonarían? La respuesta llegó<br />
Opuesta: Stephen comparte la historia de su vida<br />
con privados de libertad y asesora a hombres a<br />
través de su ministerio, Passion to Purpose.<br />
Derecha: Su espíritu rebelde hizo que Stephen<br />
perdiera las oportunidades que le daba la<br />
habilidad atlética que Dios le había brindado.<br />
rápidamente a través de una intervención divina<br />
que incluyó la amabilidad de un extraño,<br />
un sándwich y la policía.<br />
Una noche, hambriento, toqué el timbre de<br />
una puerta al azar y le pedí de comer a una<br />
anciana. Respondió a mi súplica con un sándwich<br />
de mantequilla de maní y jalea, y una<br />
Coca-Cola. Pero justo cuando me sentaba en sus<br />
escaleras a comer, se detuvieron dos patrullas<br />
de policía.<br />
Les expliqué a los oficiales que no estaba allí<br />
para causar problemas, pero uno me inte rrumpió:<br />
“Súbete al auto, hijo”. Me tragué rápido<br />
mi sándwich y mi gaseosa, y obedecí. Después<br />
del trayecto más largo de mi vida, paramos en<br />
una parada de autobús. El policía habló con el<br />
conductor, me subió al autobús y me dijo que<br />
no me bajara hasta que me indicaran que había<br />
llegado a mi destino.<br />
Agradecido por no ir preso, obedecí. No tenía<br />
idea de adónde iba. Cuando el autobús se detuvo<br />
en State Avenue en el centro de Chicago,<br />
el conductor abrió la puerta y me dijo: “Bueno,<br />
hijo, sigue caminando hasta que veas la cruz”.<br />
Me bajé y comencé mi viaje. Caminé y caminé<br />
hasta que apareció la cruz. Entonces vi un letrero<br />
que decía “Misión Pacific Garden”. Me puse<br />
a llorar. A través de ese grupo de ayuda, supe<br />
que Dios me daba la bienvenida a mí, Su hijo, a<br />
casa (Lucas 15:20). Él me estaba rescatando de<br />
mi fosa de desesperación (Salmo 18:16; 40:2).<br />
Cuando entré por las puertas de la mi sión,<br />
asumí mi viaje de liberación. Después de<br />
dormir bien toda una noche en una cama ca liente,<br />
me inscribí en el programa de discipulado<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />
Número 01 / <strong>2024</strong><br />
7s
NECESITABA FORTALECER MI RELACIÓN<br />
CON JESÚS PARA PODER MANTENERME<br />
FIRME LA PRÓXIMA VEZ QUE SE ME<br />
PRESENTARA LA TENTACIÓN.<br />
de residencia. Mientras estuve allí, aproveché perdido fuerza. En julio de 2001, ella empacó<br />
nuestro hogar y dos hijos, y se marchó.<br />
todo lo que me ofrecían.<br />
Mi familia estaba muy contenta por lo que Posteriormente, después de tres años de<br />
Dios obraba en mi vida. Papá incluso me abrió separación, solicitó el divorcio.<br />
su púlpito y me permitió predicar en su iglesia Hice todo lo posible por sobrellevar la<br />
un domingo durante una visita a casa. Se sintió soledad manteniéndome ocupado. Estudia<br />
ba a diario para mi maestría y trabajaba<br />
bien hacerlo sentir orgulloso.<br />
En 1992 me casé y formé una familia. Trabajé mucho. Pero todas las noches, me sentaba<br />
como capellán durante casi cuatro años en el junto al teléfono, esperando a que llamaran<br />
mi esposa y mis hijos. Los extrañaba<br />
Centro de Salud Cristiano de Lawndale hasta<br />
que sentí que Dios me llamaba a incorporarme muchísimo.<br />
al personal de la misión Pacific Garden. Fue El teléfono nunca sonó y me hundí en<br />
una lección de humildad trabajar en el lugar una profunda depresión hasta que un día,<br />
que Dios había usado para salvar mi vida. Me un pensamiento se coló en mi mente. Mira<br />
convertí en el primer afroamericano en dirigir cómo vives, Steve. Te mereces una cerveza. Ni<br />
la división del ministerio de hombres.<br />
siquiera traté de luchar contra lo que sabía<br />
Dios parecía bendecirme con abundancia. no era de Dios. En cambio, me dirigí a<br />
El ministerio florecía, mis hijos eran sanos la licorería y compré una cerveza. Una semana<br />
después, esa misma voz me convenció<br />
y yo tenía una hermosa esposa. Visto desde<br />
afuera, todo parecía perfecto. Pero pronto me de que merecía crack. Una sola dosis despertó<br />
al monstruo de la adicción que había<br />
di cuenta de que en mi búsqueda ministerial,<br />
mi familia había pasado a un segundo plano. permanecido dormido. Así tiré por la borda<br />
Entre mi esposa y yo, el apoyo y el amor habían diez años de rehabilitación.<br />
En 1 de Pedro 5:8 dice: “Practiquen el<br />
do mi nio propio y manténganse alerta. Su<br />
ene migo el diablo ronda como león rugien<br />
te, buscando a quién devorar” (NVI).<br />
Ese versículo no es una broma. Satanás<br />
no perdió tiempo en abalanzarse sobre<br />
mí en un momento de debilidad.<br />
Fumaba crack durante días, luego<br />
ingresaba a rehabilitación y después<br />
volvía a la iglesia. Pero en cuanto me<br />
volvían las ganas, me olvidaba por<br />
completo de Dios y la iglesia, y se<br />
repetía la locura.<br />
Dios no tardó en intervenir, pero<br />
esta vez no con tanta delicadeza. Permitió<br />
que los agentes de la DEA me<br />
sorprendieran comprando droga en<br />
una casa de crack. El juez conocía a mi<br />
padre y el día en que me sentenció, nos miró a<br />
los dos antes de pedirme que me pusiera de pie.<br />
“Sr. Barbee”, dijo, “ruego que después de<br />
pronunciar esta decisión, Dios lo libere de<br />
cualquier demonio con el que esté luchando”.<br />
Y luego me dio 70 meses en una prisión federal,<br />
donde comenzó mi viaje hacia la verdadera<br />
recuperación.<br />
De inmediato tomé mi Biblia en la cárcel.<br />
Sabía que necesitaba fortalecer mi relación con<br />
Jesús para poder mantenerme firme la próxima<br />
vez que se me presentara la tentación. Comencé<br />
en Efesios 6 con la armadura de Dios.<br />
Dios me bendijo al darme un puesto en la<br />
oficina del capellán, algo que normalmente<br />
no sucede. Allí, llevé servicios de capilla, y<br />
apliqué las habilidades de predicación y servicio<br />
que había adquirido estando en libertad;<br />
Compartí el evangelio con hombres de todas<br />
las religiones. También completé un programa<br />
de tratamiento de drogas para abordar mis<br />
problemas de adicción y prepararme para las<br />
presiones del mundo exterior.<br />
El 18 de enero de 2012 salí de la cárcel con<br />
mi fe renovada y mi corazón transformado.<br />
Por primera vez, vivía para el Señor y no para<br />
mí mismo. Había encontrado un propósito. Mi<br />
vida ya no se centraba en actuar, complacer a<br />
la gente, tener un ministerio o tener un título.<br />
Se centraba en amar a Dios, a Su pueblo y a mí<br />
mismo (Mateo 22:37–39).<br />
Dios utilizó todo—lo bueno y lo malo, e incluso<br />
la prisión—para disciplinarme y afilarme<br />
como una herramienta de la que Él pudiera<br />
disponer (Isaías 41:15; Romanos 8:28).<br />
Estoy agradecido por el amor inagotable de<br />
mi Padre celestial. En Su misericordia y gracia,<br />
Él nunca se dio por vencido conmigo. A pesar<br />
de mis decisiones destructivas, nunca perdí<br />
mi identidad de ser Su hijo. Y usted tampoco<br />
lo ha hecho.<br />
Le diré a usted lo que me dijo el conductor<br />
del autobús: “Siga caminando hasta que vea la<br />
cruz”. Allí encontrará la gracia y misericordia<br />
de Dios. Él lo ayudará en su momento de necesidad<br />
(Hebreos 4:16). Dele al Señor sus sueños,<br />
su desgracia y cualquier daño que el enemigo<br />
haya causado en su vida. Sin falta, Él le dará la<br />
bienvenida y lo librará (Salmo 34:17).<br />
FOTOS CORTESÍA DE STEPHEN BARBEE<br />
Hoy en día, Stephen sigue los pasos de<br />
su padre (arriba) llevando el mensaje del<br />
amor de Dios a los demás.<br />
STEPHEN BARBEE sirve a comunidades de privados de libertad y de reinserción como mentor y especialista<br />
de alcance comunitario. Como fundador de P2P (Passion to Purpose), comparte su mensaje de<br />
esperanza y transformación a través de Cristo. Para obtener más información, visite p2pministry.org.<br />
8s Número 01 / <strong>2024</strong> VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
UN PASO ADELANTE<br />
Dele su<br />
dolor a Dios<br />
POR CHRISTINA KIMBREL<br />
MI MAMÁ Y YO TUVIMOS NUESTROS PROBLEMAS. Mi adicción<br />
empeoró los conflictos y a nuestros períodos de separación,<br />
al igual que mi falta de respeto hacia ella. El Señor me reveló esta y<br />
muchas otras feas verdades en la cárcel.<br />
A través de Su Palabra y el señalamiento del Espíritu Santo, vi que<br />
debí haber honrado y valorado más a mi madre (Éxodo 20:12; Proverbios<br />
6:20–22). Ella era la única que había estado a mi lado en todos mis<br />
fracasos. Merecía mucho más cuidado y respeto del que yo le brindé.<br />
Pero toda mi vida, la di por sentada y la culpé de mis problemas.<br />
Me di cuenta de esto mientras estaba en la cárcel, y oré y pedí<br />
perdón a Dios. También le escribí cartas a mi mamá para pedirle<br />
disculpas y contarle todo lo que estaba aprendiendo en la Biblia.<br />
Seguí escribiendo a pesar de que no recibía respuesta. Y oraba<br />
fervientemente por la sanación de nuestra relación. Señor, quiero<br />
que mi mamá vea cuánto has cambiado mi vida. Por favor, ayúdala a<br />
perdonarme y dame la oportunidad de honrarla como nunca lo he hecho.<br />
Mamá fue la primera persona a la que quise ver cuando salí libre<br />
de prisión. Busqué en Internet y por todas partes, pero no pude encontrarla.<br />
Entonces, un día, descubrí por qué; los registros públicos<br />
me revelaron que mi mamá había fallecido.<br />
Las lágrimas corrieron por mi rostro cuando me di cuenta de que<br />
la fecha de su muerte había sido justo un año antes de mi arresto<br />
en 2015. Le rogué a Dios que no permitiera que fuera cierto, pero<br />
sí lo era. Mi mamá se había ido para siempre; no había forma de<br />
enmendar las cosas.<br />
Le pedí ayuda a una amiga de confianza, que había pasado por<br />
una época dolorosa. Entró por la puerta y me encontró sentada en<br />
silencio. No podía ni formar una oración que no fuera: “Se fue”. Le<br />
pasé mi teléfono sobre la mesa para mostrarle lo que había leído.<br />
Me avergonzaba admitirlo, pero estaba tan decepcionada de Dios<br />
como enojada conmigo misma. ¿Estaría él disgustado conmigo? ¿Por<br />
qué no había escuchado mis oraciones? Hacía estas preguntas en<br />
voz alta mientras el dolor, la culpa y el arrepentimiento me brotaban<br />
en las lágrimas.<br />
Mi amiga me abrazó y me escuchó sin juzgarme. Cuando me controlé<br />
lo suficiente como para que ella hablara, me aseguró que todo<br />
lo que sentía era normal para una persona en duelo. Me animó a<br />
buscar consuelo y respuestas en la Palabra de Dios, y me sugirió<br />
leer los Salmos. “Todos los días, Christina”, decía. “Ahí es donde<br />
hallarás sanación”.<br />
Seguí su consejo y el Espíritu Santo rápidamente me guió al Salmo<br />
34:18. “El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva<br />
a los de espíritu abatido” (NVI). Gracias, Jesús.<br />
Procesé mi dolor con el Señor a través de la oración y un diario.<br />
Sus palabras reconfortaron mi alma. Sabía que Dios escuchaba<br />
los clamores de mi corazón. Él siempre fue muy compasivo con la<br />
niña de mi interior que desesperadamente ansiaba recuperar a su<br />
madre (Salmo 34:15, 17).<br />
Durante años, me pregunté por qué Dios no respondía mis oraciones.<br />
Pero ahora sé que sí lo hacía. Dios siempre estuvo obrando,<br />
incluso en el periodo más doloroso y desastroso de mi vida, para<br />
mi bien y Su gloria (1 Pedro 4:12–16). Era algo diferente a lo que yo<br />
esperaba, pero eso nunca significó que Él no me amara.<br />
A Su manera, Dios me dio lo que deseaba mi corazón. Me dio el<br />
regalo de ver cuánto me amaba mamá al guiarme a oraciones que<br />
ella había escrito por mí en su Biblia. También me dio la oportunidad<br />
de honrarla, como lo hago en este escrito. Oro para que otros<br />
se animen a amar mejor a las personas que hay en sus vidas. Dios<br />
no nos las promete para siempre.<br />
Si usted ha perdido a alguien que amaba, haga lo que sugirió mi<br />
amiga. Pase tiempo con Dios, y busque consuelo y respuestas en Su<br />
Palabra. La sanación lo espera en Su presencia (Salmo 147:3). Dios<br />
nunca hará que su sufrimiento sea en vano.<br />
CHRISTINA KIMBREL es la gerente de producción de VL. Tras pasar por la<br />
cárcel y la adicción a las drogas, ahora lleva esperanza a quienes están cautivos<br />
de sus circunstancias. Comparte el mensaje de sanación que encontró en<br />
Jesús.<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />
Número 01 / <strong>2024</strong><br />
9s
Construya<br />
una base<br />
inquebrantable<br />
LA HISTORIA DE<br />
LAUREN EVERETT<br />
“El Señor es mi fuerza y mi<br />
escudo; mi corazón en él<br />
confía; de él recibo ayuda.<br />
Mi corazón salta de alegría,<br />
y con cánticos le daré<br />
gracias” (Salmo 28:7 NVI).<br />
Sentí una gran agitación<br />
en mi espíritu ese día; la<br />
dicha y la expectativa<br />
burbujeaban en lo más<br />
profundo de mi ser. “Dios,<br />
estoy lista para lo que sea<br />
que me tengas ahora”, dije<br />
con seguridad. No sabía<br />
lo que me traería el día<br />
siguiente, pero sabía que<br />
me cambiaría la vida. Y<br />
sentí que tenía que ver con<br />
mi matrimonio.<br />
Mi esposo, Dave, y yo pasábamos un<br />
momen to difícil. Nos amábamos profundamente,<br />
pero algo oscuro había penetrado<br />
en nuestras vidas. Su mente estaba atormentada,<br />
y empezaban a aparecer nuevos<br />
comportamientos destructivos.<br />
Como era muy luchador, Dave intentaba<br />
sobreponerse al dolor. Mostraba una sonrisa<br />
y encaraba al mundo. Solo algunos de<br />
nuestros amigos y familiares más cercanos<br />
conocían lo profundo de nuestro combate.<br />
Conocí a Dave Mirra en mi segundo año<br />
de estudios en la Universidad de Carolina<br />
del Este. Él se había mudado a Greenville,<br />
Carolina del Norte, para estar más cerca de<br />
su hermano y montar su bicicleta BMX en<br />
un parque local. Dave era una leyenda de<br />
ese deporte. Yo no tenía idea de quién era<br />
y qué hacía cuando lo vi por primera vez.<br />
Hasta entonces, no había sido su fan ni<br />
seguidora, pero me sentía intrigada. Su<br />
sonrisa y naturaleza amable y centrada se<br />
ganaron rápidamente mi corazón, y un año<br />
y medio después nos casamos.<br />
La vida en el mundo de Dave era diferente<br />
a todo lo que yo había experimentado. Era<br />
ajetreada, acelerada y emocionante. Dave<br />
era intenso con su bicicleta y en la vida, y<br />
FOTO DE STEPHANIE FLETCHER<br />
10s Número 01 / <strong>2024</strong> VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
FOTO DE MARK LOSEY FOTO COMPRADA EN ALAMY<br />
día, hojeando una revista local, encontraeso<br />
me mantenía a la expectativa, sobre todo<br />
cuando a altas horas de la noche o temprano<br />
en la mañana decía: “Oye, amor, vámonos a<br />
Siracusa”. Siracusa, Nueva York, era su hogar, y<br />
le gustaba visitarla a menudo. Así nos lanzábamos<br />
a otra aventura improvisada.<br />
Vivir en un mundo de actividad constante y<br />
atención pública conllevaba desafíos. Y como<br />
toda pareja, Dave y yo teníamos altibajos. A<br />
menudo me sentía insegura de mi papel y mi<br />
importancia. A veces me sentía indigna, lo que<br />
me llevaba a buscar la aprobación de otros.<br />
Para entonces, teníamos dos hijas, y al enemigo<br />
le encantaba convencerme de que no bastaba<br />
con ser esposa y madre. Esta lucha interna<br />
duró años y a menudo causaba conflictos en<br />
nuestra relación.<br />
A los pocos años de casarnos, me di cuenta<br />
de que a menos que Jesús se convirtiera<br />
en el centro de nuestra relación, lo nuestro<br />
no sobreviviría. Este anhelo solo se intensificaba<br />
a medida que nuestras hijas crecían.<br />
Quería criarlas en un hogar cristiano como el<br />
que había tenido yo. Sabía de primera mano<br />
cómo el Señor ayudaba a mi familia a superar<br />
las dificultades.<br />
Así que para él, mi deseo de seguir al Señor<br />
era una sorpresa. Aprender a confiar en Dios<br />
fue un viaje que debimos emprender juntos.<br />
Comencé a presionar a Dave para que<br />
fuera un guía espiritual en nuestro hogar.<br />
Mis intenciones eran fabulosas, pero las<br />
acompañaban acciones controladoras y<br />
manipuladoras. En Su sabiduría, Dios<br />
El Señor me recordó con gentileza que debía<br />
concentrarme en mi relación con Él, y no<br />
la relación de Dave con el Señor.<br />
Sin embargo, al igual que muchos jóvenes,<br />
me había alejado de mis raíces de fe en la universidad<br />
y Dave desconocía ese aspecto mío.<br />
me envió algunos amigos religiosos para<br />
ayudarme a hallar el equilibrio, y animarme<br />
a hacerme a un lado y confiar en<br />
que el Señor obraría en la vida de Dave. Lo<br />
intenté, pero mantener las manos y la boca<br />
fuera de la situación no era fácil. Me parecía<br />
que Dios demoraba demasiado en lograr<br />
que mi esposo colabo rara; seguramente<br />
necesitaba mi ayuda.<br />
El Señor me recordó con gentileza que<br />
debía concentrarme en mi relación con Él,<br />
y no la relación de Dave con el Señor.<br />
Con el tiempo, aprendí a confiar en Su<br />
proceso, orden y tiempo, entendiendo que<br />
Dios no fuerza a las personas a tener una<br />
relación con Él; las atrae (Juan 6:44). Y eso<br />
es lo que hizo con nosotros dos, solo que de<br />
diferentes maneras.<br />
Mucha gente no lo sabe, pero fue Dave<br />
quien llevó a nuestra familia a la iglesia. Un<br />
Lauren y Dave,<br />
fotografiados aquí<br />
en su casa un año<br />
antes de la muerte de<br />
él. Pocos conocían<br />
la magnitud de<br />
sus luchas en ese<br />
entonces.<br />
Gracias a su destreza con la bicicleta BMX, Dave<br />
ingresó al Salón de la Fama del ciclismo BMX el 11<br />
de junio de 2016.<br />
mos información sobre un servicio y acordamos<br />
probar. Más adelante, Dave nos llevó a<br />
la iglesia Opendoor, a la que nuestra familia<br />
todavía asiste.<br />
Ver cómo el Señor enviaba fielmente a las<br />
personas que respondían las preguntas de Dave<br />
y ablandaban su corazón era una lección de<br />
humildad. Dios también usó las circunstancias<br />
para mostrar Su amor y atraer a Dave. En muchas<br />
ocasiones, le salvó la vida en accidentes,<br />
caídas de bicicleta y enfermedades potencialmente<br />
mortales como la meningitis bacteriana.<br />
Nunca olvidaré cuando me enteré de las<br />
pocas probabilidades de que sobreviviera a<br />
esa afección. Sin embargo, Dios tenía otros<br />
planes, y unos días después, Dave y yo salimos<br />
del hospital tomados de la mano con un sol que<br />
brillaba intensamente sobre nosotros. Ambos<br />
sabíamos que indudablemente el Señor dejaba<br />
caer Su misericordia y gracia sobre nosotros.<br />
Dios usó esta experiencia cercana a la<br />
muerte para enseñarme el poder de la oración<br />
y el don de la comunidad cristiana. Extraños<br />
se habían arrodillado en oración por nosotros,<br />
y nos habían servido y apoyado. Era increíble<br />
que desplegaran esa bondad inmerecida; sus<br />
acciones reflejaban el corazón de Dios.<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />
Número 01 / <strong>2024</strong><br />
11s
En cuanto fue posible, luego del susto de<br />
la meningitis, Dave volvió a competir. Incluso<br />
se incursionó en las carreras de rally, el<br />
bo xeo y los triatlones. Yo continué acercándome<br />
al Señor (Santiago 4:8) y pude sentir que<br />
me hablaba, tanto mediante Su Palabra como<br />
a través de otros.<br />
Recuerdo a una mujer de la iglesia que dijo<br />
algo significativo para mi vida. Oramos juntas<br />
y, a través de sus palabras, finalmente entendí<br />
cómo me veía mi Padre celestial. Entender lo<br />
El suicidio es difícil de aceptar para la<br />
comunidad religiosa, pero Dave había puesto<br />
su fe en Cristo. Sé que Dios no lo abandonó.<br />
que sentía Dios hacia mí cambió el modo<br />
en que me veía a mí misma. Como Su hija<br />
amada, ya no necesitaba demostrar mi valía<br />
ni pelear por mi papel en mi matrimonio.<br />
Comencé a asentarme en los brazos fieles<br />
de mi Padre celestial.<br />
Dios ha usado a muchas personas para<br />
hablarme. Sus palabras salidas del Espíritu<br />
Santo siempre han sido oportunas, y me<br />
han infundido esperanza y aliento. Así fue<br />
el 4 de febrero de 2016, un día después<br />
de que me sentí llena de alegría.<br />
Izquierda: La pasión de Lauren por ayudar<br />
a otros a encontrar la paz de Dios la llevó a<br />
encargarse de la correspondencia entre VL y<br />
los privados de libertad.<br />
Abajo: Con la ayuda de Dios, Lauren encontró<br />
el coraje para compartir su dolorosa historia<br />
personal públicamente en un evento reciente<br />
de VL. Aquí la vemos con la fundadora de<br />
VL, Kristi Overton Johnson, y Parker Byrd<br />
(presentado en el número 4 de 2023).<br />
Esa mañana fue dura. Aun así, recordé las<br />
promesas de Dios que había en Su Palabra y<br />
las que me había hecho a través de Su Espíritu.<br />
Luché de rodillas en oración y cantando música<br />
de adoración para recuperar el gozo que había<br />
sentido el día anterior. Con lágrimas, puse mis<br />
frustraciones y temores con respecto a Dave a<br />
los pies de Dios. Luego, sintiendo algo de alivio,<br />
me dirigí a la iglesia para cumplir con mi compromiso<br />
de dar una clase de ejercicio cristiano.<br />
Después de la sesión, una amiga, que había<br />
notado mi corazón apesadumbrado, me animó<br />
diciendo: “Lauren, Dios te dice: 'No tengas miedo;<br />
soy yo'”. No tenía idea de lo importantes<br />
que serían esas palabras de Mateo 14:27 horas<br />
después.<br />
Esa tarde, no pude evitar sentir que algo no<br />
estaba bien. No había podido comunicarme<br />
con Dave por teléfono, y estaba cada vez más<br />
ansiosa. Tenía una sensación de pánico en el<br />
estómago. Finalmente, alrededor de las 4:00<br />
p.m., hablé con un amigo que me confirmó que<br />
algo andaba muy mal.<br />
El hombre con quien había estado casada<br />
diez años se había quitado la vida.<br />
“Dios”, exclamé. “Por favor, ayúdame. ¡Ayuda<br />
a mis niñas!”. La idea de vivir sin Dave pasó por<br />
mi mente, y me pregunté cómo sobreviviríamos.<br />
¿Cómo me las arreglaría para ser madre<br />
soltera? ¿Cómo podrían mis niñas seguir adelante<br />
sin su padre?<br />
Lo que me había dicho mi amiga esa mañana<br />
resonaba en mi corazón. Lo escuché de nuevo,<br />
esta vez del Señor: No tengas miedo, hija Mía. Estoy<br />
aquí. Y entonces, de un modo que solo puede<br />
explicarse con la fe, esa paz que sobrepasa todo<br />
entendimiento se elevó en mi espíritu, cuidó<br />
mi corazón y mis pensamientos (Filipenses<br />
4:7). Los que me rodeaban no podían dejar de<br />
notar la presencia tangible de esa paz celestial.<br />
Dios, que lo sabe todo, me había estado<br />
preparando para este día oscuro durante<br />
meses, incluso años, al depositar Su gozo<br />
sobre natural en mi corazón a través de Su<br />
Espíritu y Palabra. El gozo del Señor era mi<br />
FOTO DE CARLA OWENS<br />
FOTO DE GERI SIMPKINS PHOTOGRAPHY<br />
12s Número 01 / <strong>2024</strong> VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
El Señor redimió la pérdida de Lauren,<br />
y les brindó amor y apoyo a ella y<br />
sus hijas al darle el presente de su<br />
matrimonio con Andy.<br />
FOTO DE CARLEY SUMMERS<br />
fortaleza (Nehemías 8:10). La presencia de Dios<br />
y el leal amor de mi familia y amigos evitaron<br />
que me ahogara en mi dolor (Isaías 43:2).<br />
Es difícil entender por qué las cosas terminaron<br />
cómo lo hicieron. La realidad es que<br />
nunca lo sabremos en este mundo. Por esa<br />
razón Proverbios 3:5–6 dice: “Confía en el<br />
Señor con todo tu corazón y no te apoyes en<br />
tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus<br />
caminos, y él enderezará tus sendas”.<br />
Dios ha enderezado mi senda y yo he seguido<br />
confiando en Él. No tengo muchas respuestas,<br />
pero me enteré de un factor importante a<br />
través de un estudio del cerebro de Dave. Tenía<br />
encefalopatía traumática crónica (ETC), una<br />
enfermedad cerebral causada por múltiples<br />
conmociones. La ETC sin diagnosticar de Dave<br />
le había provocado la confusión mental que<br />
venía experimentando.<br />
El suicidio es difícil de aceptar para la comunidad<br />
religiosa, pero Dios me ha consolado<br />
misericordiosamente al hacerme saber que<br />
Dave no estaba solo ese día en su camioneta.<br />
Dios no lo abandonó. También me prometió<br />
que la vida de Dave no sería en vano. Vi eso de<br />
inmediato en su funeral cuando 30 personas<br />
se acercaron a la fe en Jesús.<br />
Hoy en día, creo que Dave está restaurado<br />
y en la presencia de su Padre celestial. Lo sé<br />
porque había puesto su fe en nuestro Señor<br />
Jesucristo para la salvación. Eso es todo lo que<br />
necesito saber: dejaré que Dios decida el resto.<br />
Sus pensamientos y caminos no son los míos<br />
(Isaías 55:8–9).<br />
Han pasado ocho años desde aquel triste<br />
día; nuestra familia y amigos todavía lloran<br />
la pérdida de Dave. Sin embargo, Dios ha sido<br />
leal. Nos ha guiado a mis hijas y a mí con Su<br />
amorosa bondad. Y a lo largo de nuestro viaje,<br />
he llegado a conocer al Señor de modo personal<br />
como padre, amigo, sanador, proveedor,<br />
restaurador y protector.<br />
El Señor me ayudó a enfrentar los trámites<br />
legales relacionados con las empresas que<br />
poseía Dave y evitó que el proceso me agobiara<br />
De un modo que solo puede explicarse con la fe, la<br />
paz que sobrepasa todo entendimiento se elevó en<br />
mi espíritu, y cuidó mi corazón y mis pensamientos.<br />
(Mateo 11:28–29). Me ayudó a vender nuestra<br />
casa y me proporcionó un lugar nuevo<br />
y enriquecedor para vivir. Luego me envió<br />
un compañero. ¡Eso sí que fue inesperado!<br />
Andy había sido amigo de Dave y siempre<br />
lo había apoyado mucho en sus emprendimientos.<br />
Ahora miro las fotos y veo que<br />
contamos con Andy en muchos momentos<br />
importantes de la vida de nuestra familia;<br />
nos respaldaba en silencio. La forma en que<br />
Dios ubicó a Andy para que estuviera a nuestro<br />
lado es hermosa en muchos sentidos.<br />
Nos casamos en 2018; Las niñas tenían 11<br />
y 12 años. Doy gracias a Dios por Andy todos<br />
los días. Se acercó cuando lo necesitábamos<br />
y nos ayudó a sobrellevar nuestro dolor incluso<br />
mientras lidiaba con el suyo.<br />
Qué bueno ha sido Dios conmigo. Eso<br />
no significa que no encuentre desafíos, los<br />
enfrento a diario. Sigo aferrándome a las<br />
palabras de Dios: No tengas miedo, hija Mía.<br />
Soy Yo. Estoy aquí.<br />
Él también le dice a usted esas palabras.<br />
Dios está con usted y desea ayudarlo. Clame<br />
a Él: “Jesús, mi Señor, dame Tu gozo y paz.<br />
Sé mi fuente de fortaleza. Me duele el corazón;<br />
lo tengo roto, aplastado y abatido.<br />
Necesito el consuelo de Tu presencia y la<br />
fuerza de Tu alegría. Entra en mi vida; Te lo<br />
entrego. Restáurame. Dame la sabiduría para<br />
seguir adelante en estos tiempos oscuros. En<br />
el nombre de Jesús, amén”.<br />
Sabe, muchos esperan a estar en crisis para<br />
clamar a Dios. Lo animo a buscar a Dios antes<br />
de encarar una prueba. Hacerlo le brindará<br />
una reserva de fe que le servirá de sostén y<br />
evitará que se hunda cuando se le presenten<br />
problemas.<br />
Jesús dice en Mateo 7:24–25: “Todo el que<br />
me oye estas palabras y las pone en práctica<br />
es como un hombre prudente que construyó<br />
su casa sobre la roca. Cayeron las lluvias, crecieron<br />
los ríos, soplaron los vientos y azotaron<br />
aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó<br />
porque estaba cimentada sobre la roca” (NVI).<br />
Amigo, vendrán las lluvias y habrá inundaciones.<br />
Pero si construye su vida sobre la base<br />
firme de Dios, no lo harán tambalear. Su amor<br />
y Su verdad nunca le fallarán.<br />
“Entrégale tus afanes al Señor y él te sostendrá;<br />
no permitirá que el justo caiga y quede<br />
abatido para siempre” (Salmo 55:22).<br />
LAUREN EVERETT ayuda a otros a experimentar<br />
la paz y el amor tangibles de Dios sirviendo en su<br />
iglesia local y haciendo seguimiento al alcance de la<br />
correspondencia de Victorious Living en las prisiones.<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />
Número 01 / <strong>2024</strong><br />
13s
VIDAS TRANSFORMADAS<br />
Acérquese a Dios<br />
en el dolor<br />
POR LISA APPELO<br />
LA INTIMIDAD CON DIOS ES EL CONSUELO de alcance más<br />
profundo cuando sufrimos. La presencia del Señor era casi palpable<br />
tras la muerte de mi esposo, Dan. Yo conversaba constantemente<br />
con Él. Su alivio era real y Su consejo, claro.<br />
Pero ¿qué hacemos si sentimos distante al Señor ante nuestro<br />
dolor? Las escrituras prometen que si nos acercamos a Dios, Él se<br />
acercará a nosotros (Santiago 4:8). La presencia de Dios se basa<br />
en Su carácter, no en lo que sentimos. Dios está cerca de los quebrantados<br />
de corazón (Salmo 34:18), y eso es cierto ya sea que lo<br />
percibamos así o no.<br />
Hebreos 4:16 dice: “Acerquémonos confiadamente al trono de<br />
la gracia para recibir la misericordia y encontrar la gracia que<br />
nos ayuden oportunamente” (NVI). Quizás no elijamos nuestras<br />
circunstan cias, pero sí el acercarnos más a Dios.<br />
Así que estos son diez consejos prácticos para acercarnos a Dios<br />
cuando sufrimos:<br />
1. ESTUDIE SU PALABRA. Dios se revela en las escrituras. La<br />
Biblia no es solo para aprender sobre Dios; podemos encontrarlo en<br />
ella. Las escrituras están vivas y activas. Nos reprenden y nos guían,<br />
nos señalan la verdad, responden a las oraciones y transforman<br />
nuestras mentes (Romanos 12:2).<br />
“Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para<br />
reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el<br />
siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra”<br />
(2 Timoteo 3:16–17 NVI). El tiempo que dediquemos a la Palabra<br />
nunca será un desperdicio (Isaías 55:11).<br />
2. EXPRESE GRATITUD. La gratitud nos abre la mirada a todo lo<br />
que Dios hace en nosotros y nuestro entorno. Nos ayuda a estar satisfechos<br />
y confiar en el Señor en vez de quejarnos de Él. Debemos agradecer<br />
en todas las circunstancias; la gratitud tiene un poder enorme.<br />
La vida de Jesús fue un modelo de gratitud. Antes de alimentar a<br />
más de 5.000 personas con dos pescados y cinco panes, Jesús dio<br />
gracias a Dios (Juan 6:11). Antes de resucitar a Lázaro, Jesús agradeció<br />
a Su Padre por escucharlo (Juan 11:41). Incluso agradeció a<br />
Dios la noche en que lo arrestaron (1 Corintios 11:23–24). Cultivar<br />
la gratitud deliberada nos ayuda a acercarnos a Dios.<br />
3. LAMÉNTESE. Lamentarnos es llevar nuestras emociones y<br />
preguntas complicadas ante Dios, dejarlas allí, y confiar en Su<br />
carácter y Sus promesas para recibir el consuelo y las respuestas<br />
que necesitamos. No tenemos que ocultar lo que sentimos ni fingir<br />
que estamos bien. Dios nos creó con emociones. Nuestras emociones<br />
están seguras con Él.<br />
Encontramos el lamento a lo largo de las escrituras. Ana le lloró a<br />
Dios con profundo dolor por su infertilidad. Job, Jeremías y Moisés se<br />
lamentaron ante Dios en sus situaciones. Un tercio de los Salmos son<br />
de lamento y revelan cómo David y otros expresaron sus dificultades<br />
y emociones ante Dios. Lamentarse no es clamar contra Dios con<br />
amargura o enojo; es clamar por Él a medida que nos le acercamos.<br />
4. ORE. Jesús se alejaba para orar solo (Lucas 5:16). Pasaba noches<br />
enteras en oración, y lo hizo intensamente antes y después de hechos<br />
cruciales. Antes de llamar a los 12 apóstoles, Jesús pasó la noche<br />
en oración. Después de alimentar a las 5.000 personas, oró solo en<br />
una montaña. Y antes de ser arrestado, juzgado y crucificado, oró<br />
vigorosamente.<br />
14s Número 01 / <strong>2024</strong> VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
VIDAS TRANSFORMADAS<br />
El poder y la intimidad de la vida de oración de Jesús debe haber de Dios de modo constante y elegimos con cuidado lo que escuchamos,<br />
leemos y vemos. Las afirmaciones diarias del amor de Dios y<br />
interesado a Sus apóstoles porque lo único que le pidieron fue<br />
que les enseñara a orar (Lucas 11:1). Nunca dejó que las ocupaciones<br />
o las necesidades apremiantes lo apartaran de la oración. debemos esforzarnos por concentrarnos en la verdad.<br />
Sus promesas nos ayudan a atravesar las épocas difíciles en las que<br />
Aunque quizás parezca una forma obvia de acercarnos a Dios,<br />
debemos escuchar, quedarnos y perseverar en la oración de modo 8. DESCANSE CON REGULARIDAD. Dios sabe que el ajetreo<br />
deliberado.<br />
interminable y las distracciones constantes nos impiden permanecer<br />
en Él. Descansar es el mandamiento de Dios y Su regalo para<br />
5. LLEVE UN DIARIO. Escribir un diario nos ayuda a procesar que podamos recargarnos con regularidad. El duelo es agotador;<br />
nuestro sufrimiento. Nos libera de las emociones pesadas que nos consume una enorme cantidad de energía física, mental, cognitiva<br />
agobian y desenreda esos pensamientos negativos que escuchamos y emocional. Tomarse un tiempo para que nuestro cuerpo repose<br />
repetitivamente en nuestras cabezas. Para quienes pensamos en es imprescindible, pero también debemos practicar el descanso de<br />
voz alta, un diario ayuda a resolver las cosas.<br />
nuestras mentes y emociones en Dios para que Él renueve nuestras<br />
Ya sea que usted escriba un diario para ayudarse a estudiar la fuerzas (Mateo 11:28).<br />
Biblia o que lo lleve para procesar una pérdida, los beneficios son<br />
enormes. Nos ayuda a hacer una pausa para captar lo que Dios nos 9. SALGA AL AIRE LIBRE. La creación de Dios nos ayuda a acercarnos<br />
más a Él. Incluso mientras escribo esto, puedo escuchar el<br />
enseña. Nos permite ver las cosas de otro modo cuando transitamos<br />
momentos difíciles. Nos da un lugar para la confesión regular, para canto de los pájaros. Es un recordatorio de que si Dios cuida del<br />
registrar peticiones y respuestas a la oración, y para escribir pasajes<br />
de las escrituras sobre los que queremos<br />
de Dios en la naturaleza, desde en el glorio-<br />
gorrión, también cuida de nosotros (Mateo 6:26). Vemos la gloria<br />
meditar. Llevar un diario de duelo nos ayuda<br />
so diseño de las flores silvestres que yacen al<br />
a reducir el estrés y mejora nuestro estado de<br />
ánimo. Es un lugar seguro para procesar las<br />
emociones.<br />
6. ALABE Y ADORE. El día que mi esposo<br />
murió, nuestra casa se llenó de amigos y<br />
familia res. Nunca olvidaré a la amiga que<br />
anunció: “Necesitamos música de adoración”<br />
mientras ponía un CD. Más tarde, otro amigo<br />
me invitó escuchar a mis hijos y sus amigos que<br />
estaban arriba cantando y tocando guitarras<br />
en adoración.<br />
La adoración nos acerca a Dios cuando no<br />
tenemos palabras. Nos recuerda Su verdad cuando las circunstancias<br />
gritan otra cosa. Fija nuestra mirada en Él cuando no podemos ver<br />
el camino y renueva nuestra esperanza a medida que nos anclamos<br />
en las promesas de Dios.<br />
7. ENFRENTE SUS PENSAMIENTOS. Nuestra mente es un campo<br />
de batalla cuando estamos en una situación de sufrimiento o<br />
dolor. El miedo, la preocupación, la duda, el arrepentimiento, la<br />
ira, la amargura y la desesperación pueden impedirnos avanzar. El<br />
problema no son nuestras emociones, sino que ellas pueden generar<br />
mentiras. Así que debemos llevar cautivo todo pensamiento ante la<br />
verdad de Dios y dejar que Su Palabra sea más fuerte que cualquier<br />
otra cosa que escuchemos (2 Corintios 10:5).<br />
Debemos cambiar a diario nuestros pensamientos por los de Dios.<br />
Filipenses 4:8 nos dice que pensemos en “todo lo verdadero, todo lo<br />
respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno<br />
de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio”.<br />
El pensar en esas cosas se produce cuando estamos en la Palabra<br />
borde de la carretera hasta en la majestuosidad<br />
de una cascada. Nuestro Creador, que<br />
NO TENEMOS QUE<br />
OCULTAR LO QUE<br />
mantiene unido al mundo, también mantiene<br />
SENTIMOS NI FINGIR juntos nuestros corazones.<br />
QUE ESTAMOS BIEN.<br />
10. VIVA EN COMUNIDAD. No estamos destinados<br />
a vivir aislados de los demás. La Biblia<br />
DIOS NOS CREÓ CON<br />
EMOCIONES. NUESTRAS nos dice que no dejemos de congregarnos (Hebreos<br />
10:25). El enemigo sabe lo importante que<br />
EMOCIONES ESTÁN<br />
SEGURAS CON ÉL.<br />
es tener una comunión significativa con amigos<br />
piadosos y la familia de la iglesia. Así que se<br />
esmera por mantenernos alejados de ellos.<br />
Si bien no necesitamos un servicio para<br />
adorar a Dios, reunirnos con otros creyentes es irremplazable. Nos<br />
permite ser testigos del aliento y el cuerpo de Cristo trabajando en<br />
conjunto por la gloria de Dios. Además, nos brinda sentido de responsabilidad<br />
hacia una comunidad y de compañerismo hacia otras<br />
personas que viven y aman de un modo diferente al resto del mundo.<br />
La intimidad con Dios no es solo para unas pocas personas<br />
extre madamente espirituales. Dios nos creó a todos para tener<br />
una intimidad profunda con Él. Pero una relación estrecha con Dios<br />
no es casual. Aunque algunas de estas prácticas pueden parecer<br />
mecánicas al principio, sobrepóngase a esa incomodidad. Busque<br />
al Señor. Vaya a Él con honestidad y entréguele su corazón por<br />
completo una y otra vez.<br />
LISA APPELO es una oradora, escritora y enseñante de la Biblia que inspira a las<br />
mujeres para que profundicen su fe en medio de la pena y hallen la esperanza en<br />
la dificultad. Abogada litigante en el pasado, ahora llena sus días con la crianza<br />
de siete hijos, el ministerio, la escritura, sus charlas y correr lo suficiente para<br />
justificar todo el chocolate negro que consume. Encuentre aliento para la fe, el<br />
dolor y la esperanza en LisaAppelo.com.<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />
Número 01 / <strong>2024</strong><br />
15s
Más allá de la<br />
justicia a la<br />
misericordia<br />
LA HISTORIA DE DEBRA MOERKE<br />
Antes de que siquiera lo conociéramos,<br />
Dios usó un mensaje de televisión sobre los<br />
hogares de acogida para poner Su dedo en<br />
nuestras vidas.<br />
La campaña nos tocó el corazón. Y mi esposo<br />
Al y yo decidimos participar. Teníamos un<br />
hogar seguro y mucho amor que ofrecer. Así<br />
que dijimos que sí, llenamos nuestras solicitudes<br />
y en 1982 nos convertimos en padres de<br />
acogida. Fue una decisión que nos cambió la<br />
vida porque, durante los siguientes 18 años,<br />
cuidamos a más de 140 niños.<br />
Al principio, juzgábamos y criticábamos<br />
duramente a los padres de nuestros niños.<br />
Veíamos casos horribles de abandono, abuso<br />
y negligencia. No nos interesaban las vidas ni<br />
las circunstancias de los padres; para nosotros<br />
no había justificación para semejante maldad.<br />
Asumíamos que todos eran drogadictos o estaban<br />
al margen de la sociedad.<br />
Nuestra actitud no daba espacio para la gracia,<br />
la misericordia o el perdón. Pero ¿adivine<br />
qué? Nosotros también teníamos problemas.<br />
Y Dios, que sabía cuáles eran, estaba a punto<br />
de sacudir las cosas en nuestro hogar. Nuestros<br />
corazones necesitaban transformación<br />
y humildad para saber adónde nos llevaría Él<br />
(Santiago 4:6).<br />
Mediante de una serie de situaciones difíciles<br />
y angustias matrimoniales, Dios captó nuestra<br />
atención y nos acercó a Él. Reconociendo<br />
nuestro pecado, Al y yo aceptamos a Cristo<br />
como nuestro Salvador y le pedimos renovar<br />
nuestra unión.<br />
A medida que se desarrollaba nuestra relación<br />
con Cristo, cambiaba nuestro enfoque<br />
para atender las necesidades de nuestros<br />
hijos y aquellos a quienes criábamos. Podíamos<br />
hacer más que atender sus requerimientos<br />
emocionales y físicos. También podíamos<br />
atenderlos espiritualmente.<br />
Cuanto más aprendíamos sobre Dios, más<br />
sabíamos que necesitábamos extender Su amor<br />
y perdón a los padres abusivos y negligentes<br />
cuyos hijos albergábamos. Dios ofrece Su perdón<br />
sin condiciones. ¿Quiénes éramos para<br />
decidir quién era digno de Su regalo? Se esperaba<br />
de nosotros que compartiéramos el amor<br />
y la esperanza de Cristo en todos los modos a<br />
nuestro alcance con cualquier persona que Él<br />
pusiera en nuestro camino.<br />
Pero con algunos de los casos que conocimos,<br />
FOTO DE AMY ELIZABETH PHOTOGRAPHY<br />
16s Número 01 / <strong>2024</strong> VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
era una convicción difícil que nos confundía.<br />
Parecía imposible. Si eso era lo que quería de<br />
nosotros, Dios tendría que enseñarnos a hacerlo.<br />
Así que Al y yo nos propusimos buscar<br />
Su sentir en el asunto, y mientras lo hacíamos,<br />
Dios comenzó a transformarnos.<br />
Llevábamos unos 14 años cuidando niños<br />
cuando enfrentamos nuestra mayor prueba.<br />
Acabábamos de recibir a una bebé en nuestra<br />
casa y nos estábamos adaptando a ella cuando,<br />
a los días, una trabajadora social del Departamento<br />
de Servicios Familiares nos llamó para<br />
preguntarnos si teníamos espacio para acoger<br />
a los cuatro hermanos mayores de la bebé.<br />
Creíamos que se debía mantener a las familias<br />
unidas. Así que fue fácil aceptar.<br />
Fue otro sí que cambiaría nuestras vidas<br />
para siempre.<br />
Nuestro hogar se llenó de alegría cuando los<br />
niños Bower* comenzaron a llegar. Hubo gritos,<br />
Dios ofrece Su perdón<br />
sin condiciones.<br />
¿Quiénes éramos para<br />
decidir quién era<br />
digno de Su regalo?<br />
risas, abrazos y felicidad cuando los hermanos<br />
se reunieron en el lapso de una semana. La<br />
celebración continuó hasta que la última niña,<br />
Hannah, de cuatro años, entró por la puerta el<br />
30 de junio de 1996.<br />
Algo en la pequeña Hannah me llegó al<br />
corazón de inmediato. No podía precisarlo,<br />
pero confiaba en que el Señor me guiaría en<br />
el cuidado de sus necesidades como sabía que<br />
Él lo hacía con cada niño.<br />
Todos se adaptaron a una nueva rutina que<br />
incluía tareas domésticas, comidas familiares<br />
y oraciones antes de acostarse. Ir a la iglesia<br />
era un asunto familiar. Los niños respondieron<br />
bien a los abrazos y al cariño que les esperaban<br />
allí todos los domingos.<br />
También me ofrecí como capellána laica en<br />
la cárcel local, que estaba cerca de nuestra casa.<br />
Estaba de guardia para cualquier privada de<br />
libertad que solicitara un capellán. Daba una<br />
* Se cambiaron todos los nombres por motivos de<br />
privacidad y para proteger a inocentes.<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />
Número 01 / <strong>2024</strong><br />
17s
lección de estudio bíblico cada semana a las<br />
mujeres de la institución. Dios me había dado<br />
corazón para los encarcelados. No estaba segura<br />
de cómo combinar eso con el llamado a<br />
ser madre de acogida, pero confiaba en que<br />
Dios sabía lo que hacía.<br />
Servicios Familiares nos dijo que los niños<br />
Bower estarían con nosotros durante el otoño.<br />
Así que salimos a hacer las compras para el<br />
regreso a clases. Pronto nos adaptábamos de<br />
nuevo a otra rutina. Cuando llegó el invierno,<br />
tuvimos la bendición de tener a los niños<br />
Bower durante las fiestas.<br />
Fue conmovedor presenciar la emoción de<br />
los niños con sus ojos muy abiertos mientras<br />
sus manitos nos ayudaban a decorar para Navidad.<br />
Cuando abrimos una caja que contenía<br />
nuestro pesebre, les conté el verdadero significado<br />
de la fecha.<br />
“¿Saben de qué se trata la Navidad?”, yo<br />
pregunté.<br />
“Sí, ¡Papá Noel nos trae muchos juguetes!”<br />
“Esa es una forma de celebrar”, asentí, “pero<br />
no es la verdadera razón. La Navidad es cuando<br />
celebramos el cumpleaños de Jesús. Él es el<br />
Hijo de Dios. Es el mejor regalo de amor que<br />
podemos recibir”.<br />
Los niños examinaron con curiosidad las<br />
figuras de cerámica del nacimiento. Hannah<br />
levantó al niño Jesús y lo miró fijamente como<br />
si pudiera ver algo especial. Ayúdalos a conocerte,<br />
Señor, oré mientras los observaba. Ayuda<br />
también a su madre. Tú eres su única esperanza.<br />
Los niños Bower llevaban varios meses<br />
cuando Servicios Familiares comenzó a aprobar<br />
que visitaran a su madre, Karen.<br />
Notaba una diferencia en los niños incluso<br />
después de las visitas cortas. Los dos mayores<br />
parecían bien, pero los más pequeños siempre<br />
regresaban retraídos. Antes de ir con su<br />
madre, Hannah se apegaba mucho a mí y se<br />
veía nerviosa. Me suplicaba que no la obligara<br />
a irse. Me inquietaba verla tan alterada, pero<br />
lo único que podía hacer era compartir mis<br />
observaciones con Servicios Familiares.<br />
Karen proporcionaba un ambiente seguro<br />
para los encuentros y no había señales visibles<br />
de abuso, por lo que las visitas continuaron.<br />
Pronto llegó el momento de la primera estadía<br />
nocturna sin supervisión. No me sorprendió,<br />
pero sí me llené de preocupaciones, especialmente<br />
por Hannah.<br />
Oré continuamente durante esa primera<br />
visita, pidiéndole a Dios que los protegiera.<br />
Cuando vi luces de auto en el estacionamiento<br />
de casa, corrí hacia la puerta. Sentí<br />
un gran alivio cuando los niños entraron.<br />
Hannah se dirigió hacia mí, aferrada a<br />
una muñeca nueva. Con cara seria, me dijo<br />
que se había caído mientras se bañaba. “Así<br />
fue como me lastimé yo misma”. Tenía la<br />
frente y el ojo izquierdo morados. “Mamá<br />
me compró esta muñeca porque fui muy<br />
valiente”.<br />
Al día siguiente, informé del incidente al<br />
encargado del caso. Quería creer que había<br />
sido un accidente, pero me costaba.<br />
No hubo otras lesiones después de eso,<br />
pero al conversar con Karen pronto noté un<br />
resentimiento oculto hacia su hija. Un día,<br />
me atreví y le pregunté a Karen si quería<br />
criar a Hannah. Me aseguró que sí y ahí lo<br />
dejamos.<br />
Diez meses después, Servicios Familiares<br />
nos llamó para notificarnos que un juez<br />
había ordenado que los cinco niños Bower<br />
fueran devueltos a su madre. No habría una<br />
Estaba entre la<br />
tristeza y la rabia,<br />
cuestionaba a<br />
Dios, le exigía<br />
responder cómo<br />
podía permitir<br />
que sucediera<br />
tal tragedia. Al<br />
mismo tiempo,<br />
me apoyé en Él<br />
para fortalecerme.<br />
Estaba tan<br />
confundida.<br />
transición gradual, lo cual era inusual. Yo debía<br />
llevárselos ese mismo día.<br />
De alguna manera reuní la fuerza para hacer<br />
lo imposible. Terminamos de cenar, luego controlé<br />
mi voz e hice el anuncio. “Su trabajadora<br />
social llamó para darnos una noticia. Hoy todos<br />
se van a casa”.<br />
Después de la cena, cargué el auto con sus<br />
pertenencias y conduje hasta la casa de Karen.<br />
El llanto de Hannah se hacía más fuerte a medida<br />
que nos acercábamos. En medio de sus<br />
lamentos, suplicó quedarse conmigo. No podía<br />
hacer nada. Por una fracción de segundo, mis<br />
emociones se sobrepusieron a mi cordura.<br />
Pensé en tomar a Hannah y huir. Entonces<br />
recuperé la razón y supe que tenía las manos<br />
atadas.<br />
Mi única posibilidad era entregarla a Dios<br />
y devolvérsela a su madre. Antes de dejar a<br />
Hannah, le recordé que orara. “Llama a Jesús.<br />
Nunca te dejará”, susurré. Nuestras miradas<br />
se cruzaron cuando la abracé y le di un beso<br />
de despedida. Sollocé todo el camino a casa.<br />
Durante un tiempo, me mantuve en contacto<br />
con la familia. Inventaba excusas para visitarla,<br />
le llevaba comidas y regalos con la esperanza<br />
de ver a Hannah, solo que ella nunca estaba.<br />
Karen siempre me decía que estaba en casa de<br />
una amiga o con su padre o en otro lugar. Con<br />
el tiempo, me dijo que Hannah se había ido a<br />
vivir con un pariente por un tiempo.<br />
No podía sacudirme la sensación de que algo<br />
andaba mal. Cuántas veces oré. No sé qué creer,<br />
Señor. Tengo que confiar en que Tu mano está sobre<br />
Hannah. Por favor, acompaña a esta familia.<br />
Pero Dios fue claro. La puerta estaba cerrada.<br />
Era hora de soltar.<br />
Varios meses después, me sorprendió una<br />
llamada de un nuevo trabajador social de Servicios<br />
Familiares. Me preguntó si sabía cómo contactar<br />
a los familiares de los niños Bower. Karen<br />
estaba detenida y de camino a la prisión. Servicios<br />
Familiares estaba tratando de localizar<br />
a dos de los hijos para colocarlos en hogares<br />
de acogida. Estaban desaparecidos. Antes de<br />
que la trabajadora social dijera sus nombres,<br />
mi corazón se hizo añicos. Me confirmó que se<br />
trataba de Hannah y su hermano menor.<br />
Ese mismo día, la encargada del caso reportó<br />
a ambos niños como personas desaparecidas.<br />
Cuatro días después, volvió a llamar. Habían<br />
localizado al hermano de Hannah con un<br />
18s Número 01 / <strong>2024</strong> VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
FOTOS CORTESÍA DE LA FAMILIA MOERKE<br />
pa riente. Luego me dijo que también habían<br />
encontrado a Hannah. Me preparé para lo peor,<br />
pero no estaba lista.<br />
“La policía halló los restos en descomposición<br />
de Hannah en el garaje de la casa<br />
de los Bower. Estaba envuelta en bolsas de<br />
basura”.<br />
No recuerdo mucho de lo que dijo la trabajadora<br />
social después de eso. Me costaba respirar.<br />
Jesús, por favor, no. No mi dulce Hannah.<br />
Le di la noticia a mi familia. Lloramos y nos<br />
abrazamos el resto de la noche tratando de<br />
darle sentido a algo para lo que no había explicación.<br />
Estaba entre la tristeza y la rabia,<br />
cuestionaba a Dios, le exigía responder cómo<br />
podía permitir que sucediera tal tragedia.<br />
Al mismo tiempo, me apoyé en Él para fortalecerme.<br />
Estaba tan confundida.<br />
La siguiente vez que contesté el teléfono, me<br />
horroricé al escuchar una grabación que anunciaba<br />
que era de la cárcel local. Y era Karen.<br />
¡Cómo se atrevía a llamar a esta casa! No<br />
quería atender, pero el Espíritu Santo me instaba<br />
a lo contrario. De ninguna manera, pensé.<br />
¡Señor, no quiero hablar con ella!, le rogué, pero<br />
Él no cedió.<br />
Temblé al oír su voz. Karen quería que la<br />
visitara. ¿Estás loca? Le grité en mi cabeza. ¡Dios,<br />
no puedo hacer esto!<br />
Gentilmente, el Espíritu Santo me mostró<br />
que tenía una opción. Podía ser una madre<br />
de acogida furiosa con el corazón roto y exigir<br />
justicia por esta tragedia, o podría ser para<br />
Karen, la misma capellana y embajadora de<br />
Cristo que era para cualquier otra persona que<br />
me llamara. Pero no podía ser ambas cosas. Al<br />
menos no visiblemente.<br />
Esa noche, cuando me registré en la cárcel<br />
para la visita de capellanía, sentí vergüenza de<br />
decir el nombre de la persona que iba a ver. Era<br />
un caso muy publicitado y no quería que nadie<br />
supiera que estaba allí para ver a la persona<br />
que había cometido este crimen.<br />
Karen entró en la sala de visitas y se hizo<br />
un largo silencio. Luego me dijo que había<br />
confesado el asesinato de Hannah. Lo había<br />
cometido diez meses antes. Escuché con horror<br />
cómo relataba los detalles de su crimen.<br />
Lo único que pude hacer fue no levantarme<br />
y salir corriendo y gritando de la habitación.<br />
Cuando la visita ya terminaba, Karen me<br />
informó que podía recibir la pena de muerte, y<br />
luego, casi como si fuera a olvidarlo, agregó:<br />
“Ah, tengo cinco meses de embarazo”.<br />
Salí de la cárcel destrozada y sin intención<br />
de regresar. Me sentí como Jonás<br />
en la Biblia cuando Dios lo llamó a hacer<br />
ministerio en Nínive. Que me tragara un<br />
pez enorme parecía una excelente alternativa<br />
a hacer lo que Dios me pedía en esta<br />
situación. Al menos allí podría llorar y lamentarme<br />
en paz.<br />
Pero Dios no me dejaba huir. En cambio,<br />
me impulsó a visitar a Karen nuevamente<br />
después del funeral de Hannah.<br />
Ella me esperaba con una pregunta.<br />
“¿Hay perdón para lo que he hecho?”<br />
Tragué saliva. “¿Quién quieres que te perdone?”.<br />
Ella no merecía el perdón. Tampoco<br />
era digna de misericordia o gracia.<br />
Me sentí aliviada al escuchar que quería<br />
el perdón de Dios y no el mío. Tuve que orar<br />
pidiendo la ayuda del Señor. Pero mientras<br />
lo hacía, el Espíritu Santo tomó el mando.<br />
Mi dolor y mi ira se desvanecieron por el<br />
momento cuando Él me dio las palabras<br />
que necesitaba.<br />
Una hermosa bebé (izquierda)<br />
fue un presente que Debra y su<br />
esposo, Al, no se esperaban,<br />
especialmente de parte de quien<br />
había asesinado a su amada hija<br />
de acogida. La alegría de criar<br />
a su hija (arriba) fue un regalo<br />
que solo fue posible gracias a su<br />
voluntad de perdonar.<br />
“Sí, Karen. Dios te perdonará, incluso esto.<br />
Pero solo a través de Jesús”.<br />
Con el rostro cubierto de lágrimas, Karen me<br />
dijo que quería ese perdón y encontrar esperanza<br />
en Jesús. Tomé sus manos, y la guié en<br />
una oración corta y sencilla. Salí de la cárcel<br />
confiando en que su decisión de buscar a Cristo<br />
era real y sincera.<br />
Sin embargo, mientras me alejaba de la cárcel,<br />
la ira y el dolor se apoderaron de mí otra<br />
vez. Volví a casa para ocuparme de mi corazón<br />
roto y mi familia en duelo. Ansiaba que todos<br />
sanáramos y que las cosas volvieran a ser<br />
normales, pero ya ni siquiera podía recordar<br />
cómo era la normalidad. Y quería justicia para<br />
Hannah.<br />
Antes de su juicio, Karen se acercó a mí con<br />
una petición extraordinaria. Quería que Al y yo<br />
adoptáramos a su bebé por nacer. “Sé que es<br />
la decisión correcta”, dijo. “Sé lo mucho que<br />
todos ustedes amaban a Hannah”.<br />
Creí en la sinceridad de su voz y sabía que la<br />
alternativa era que el Departamento de Servicios<br />
Familiares tomara a la criatura bajo custodia<br />
al nacer. Después de mucha oración y<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />
Número 01 / <strong>2024</strong><br />
19s
Esa cosa imposible a la<br />
que usted se enfrenta<br />
no está fuera del alcance de la gracia<br />
milagrosa y suficiente de Dios.<br />
llanto, estuvimos de acuerdo. En la primavera<br />
de 1999 se aprobó la adopción.<br />
Después de tanto sufrimiento y tristeza, Dios<br />
usó a una hermosa niña para traer sanación,<br />
gozo y vida a nuestra familia. Hoy en día es una<br />
mujer adulta y un recordatorio constante de<br />
cómo Dios realmente transforma las cenizas<br />
en belleza (Isaías 61:3) y le da un propósito<br />
al dolor.<br />
Karen cumple una sentencia de cadena<br />
per petua y continúa buscando a Dios. Hace<br />
minis terio para otros privados de libertad<br />
cuando están interesados. Sigo en contacto con<br />
ella y nuestra relación se ha convertido en amistad.<br />
Cada vez que la visito, me sorprende más su<br />
transformación y ma durez espiritual.<br />
Ya no juzgo a Karen. Es mi hermana en<br />
Cristo. Romanos 3:23 dice: “Pues todos han<br />
pecado y están privados de la gloria de Dios”<br />
(NVI). Jesús derramó Su sangre hasta por un<br />
pecado tan absurdo y horrible como el<br />
asesi nato de Hannah. Dios, en Su misericordia,<br />
ha perdonado a Karen. También ha<br />
perdonado mis propios pecados. ¿Quién soy<br />
yo para no perdonar?<br />
Izquierda: En Murder,<br />
Motherhood, and<br />
Miraculous Grace, Debra<br />
comparte su viaje hacia<br />
un perdón aparentemente<br />
imposible.<br />
Abajo: Han pasado 24 años<br />
desde que Debra recibió el<br />
regalo de adoptar a su hija.<br />
Esta foto es una prueba<br />
del poder milagroso de la<br />
gracia de Dios.<br />
Si me hubieran dicho en ese momento<br />
que Dios podía tomar una situación tan<br />
dolorosa y a veces insoportable, y darle un<br />
propósito eterno, me habría reído o habría<br />
querido arrojarle algo. Desde entonces, he<br />
pasado incontables horas empapada en<br />
llanto a Sus pies. Y al expresar mi desesperación,<br />
confusión y necesidad ante Él,<br />
Dios ha transformado mi corazón.<br />
Mi experiencia como madre de acogida,<br />
incluyendo lo sucedido a Hannah, no será<br />
en vano. Me ha inspirado a fundar una organización<br />
sin fines de lucro con el objetivo<br />
de abrir el Hogar McKenzie, la primera institución<br />
de transición de Wyoming dedicada<br />
únicamente a las necesidades de las madres<br />
solteras y sus hijos. Llevará el nombre de mi<br />
nieta, a quien perdimos por cáncer en 2019.<br />
El Hogar McKenzie ofrecerá a las madres<br />
solteras de todos los ámbitos de la vida acceso<br />
a los recursos que necesitan para levantarse y<br />
brindar un hogar estable a sus familias.<br />
Durante una de nuestras visitas, compartí<br />
mi entusiasmo por el proyecto con Karen. Su<br />
respuesta entusiasta me animó. Luego dijo:<br />
“Tal vez si hubiera habido algo así antes...”.<br />
Nunca sabremos la respuesta a eso, pero<br />
tengo la esperanza de que el Hogar McKenzie<br />
ayude a evitar más tragedias como la que tuvo<br />
lugar en la familia Bower.<br />
Hemos adquirido un antiguo edificio escolar<br />
incendiado que se reconstruirá totalmente<br />
desde cero. Me parece apropiado, ya que eso<br />
es exactamente lo que Dios hará en las vidas<br />
de las mujeres y los niños que entren por las<br />
puertas del Hogar McKenzie.<br />
A pesar de un costo estimado desalentador<br />
para lo que parece un proyecto imposible, mi fe<br />
es firme y mi corazón está totalmente comprometido<br />
a completar este próximo encargo. La<br />
planificación y recaudación de fondos para el<br />
Hogar McKenzie está en marcha, y muchas personas<br />
se han unido a mí en la misión, seguras<br />
de que, ya que Dios nos ha llamado a participar<br />
en ella, Él proveerá y guiará en el proceso. Sé de<br />
primera mano lo que Dios puede hacer cuando<br />
pongo lo imposible en Sus manos.<br />
Esa cosa imposible a la que usted se enfrenta<br />
no está fuera del alcance de la gracia milagrosa<br />
y suficiente de Dios. Llévela con usted<br />
al trono de nuestro Salvador (Hebreos 4:16).<br />
Entréguesela a Él a cambio de Su gracia, que se<br />
desbordará en cada área de su vida. Todos los<br />
pecados serán lavados, y usted también podrá<br />
hacer cosas difíciles. La gracia de Dios está al<br />
alcance de todos los que invocan el nombre de<br />
Jesús (Romanos 10:13). Y ese llamado es todo<br />
lo que se necesita para ir más allá de la justicia<br />
hacia la misericordia.<br />
A DEBRA MOERKE le encanta pasar tiempo con<br />
su esposo, Al, sus seis hijos y sus nueve nietos.<br />
Como escritora cristiana y oradora motivacional, da<br />
testimonio de la bondad de Dios al compartir principios<br />
bíblicos e historias personales de su vida. Es fundadora<br />
del Hogar McKenzie, una casa de transición que se<br />
está desarrollando en Wyoming para atender a madres<br />
solteras y sus hijos. Para obtener más información,<br />
visite debramoerke.com.<br />
FOTOS CORTESÍA DE LA FAMILIA MOERKE<br />
20s Número 01 / <strong>2024</strong> VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
UN PASO ADELANTE<br />
SIÉNTESE CON JESÚS<br />
Que el Dios de la esperanza<br />
los llene de toda alegría y paz<br />
a ustedes que creen en él, para<br />
que rebosen de esperanza por<br />
el poder del Espíritu Santo.<br />
ROMANOS 15:13 NVI<br />
POR SHERIDAN CORREA<br />
HACE POCO CUIDABA A MIS SOBRINAS MIENTRAS MI HERMANO y su<br />
esposa se iban de vacaciones cuando experimenté algo asombroso.<br />
Cuando la niña de tres años se sentía frustrada o triste, gritaba y luego corría a su<br />
habitación. Sabía que eso no era aceptable, pero no quería seguir mis indicaciones.<br />
Prefería marcharse. La dejaba ir y le daba tiempo para que se calmara antes de ir<br />
a su habitación a ver cómo estaba. Me resistía a la reacción normal de los adultos<br />
de reprenderla, corregir su comportamiento e insistir en que obedeciera.<br />
En cambio, le preguntaba: “¿Qué pasó? ¿Qué estás sintiendo?”.<br />
“Estoy enojada”, respondía. “Y me siento triste”.<br />
Le preguntaba si podía sentarme y abrazarla. Con el rostro cabizbajo, decía que<br />
sí. La cargaba y, con un abrazo, le decía: “Está bien. Entiendo cómo te sientes y te<br />
quiero”. Luego nos abrazábamos hasta que volvía la calma. Solo entonces ella tenía<br />
las ganas y la capacidad de escuchar, y responder a mis indicaciones.<br />
Ya sea que se trate de un niño o de un adulto, no es fácil expresar empatía y aceptar<br />
a alguien que se está portando mal deliberadamente o que no está dónde creemos<br />
que debería estar. Como orientadora con conocimiento de traumas y, sinceramente,<br />
como alguien que a menudo ha necesitado que la corrijan, he aprendido que es<br />
mejor establecer una conexión antes de intentar corregir una situación.<br />
Reconocer las emociones que experimenta una persona calma el momento, y<br />
ayuda al otro a escuchar y seguir indicaciones con mayor facilidad. En lugar de<br />
sentirse juzgada y condenada, la persona se siente vista, escuchada y amada.<br />
Aprendí esta conducta de mi Señor y Salvador, Jesucristo. A lo largo de la Biblia,<br />
lo vemos conectándose con la gente mediante el corazón antes de corregirlas.<br />
Estar presente con una persona tiene un profundo poder, independientemente<br />
de su respuesta. Mostrar verdadera preocupación e interés puede cambiar una vida<br />
mientras crea una sintonía celestial y relajante entre espíritu y alma.<br />
En esta vida, todos tenemos problemas. Cometemos errores, y queremos huir,<br />
escondernos y expresar nuestra frustración, a menudo de manera inapropiada. Doy<br />
gracias a Dios por Su misericordia y gracia. Él entra en nuestras situaciones con<br />
amor y nos invita a acercarnos. Nos sostiene y escucha, luego brinda la sabiduría<br />
y el consuelo que necesitamos. Su actitud amable permite corregir con facilidad<br />
para enfrentar cosas difíciles.<br />
Jesús no corrigió con gritos. No condenaba ni insultaba<br />
a las personas para generar un cambio de<br />
comportamiento. Nunca obligaba a nadie a hacer lo<br />
que Él quería. Se comunicaba con la gente para que<br />
pudiera volver a la vida.<br />
Jesús nunca se sorprendió ni tuvo miedo de la experiencia<br />
interior de una persona. Se adentraba en<br />
ella, tal como lo hace hoy. Su presencia calma nuestras<br />
almas y nos ayuda a enfrentar cualquier desafío que<br />
se nos presente.<br />
Ese es el Jesús que nos ama, que vive dentro de nosotros<br />
y que nos da acceso ilimitado a Él, las 24 horas<br />
del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año.<br />
Él es el Buen Pastor que se conecta con nosotros<br />
mostrando empatía, amor incondicional y cuidados<br />
constantes.<br />
Si usted está huyendo del conflicto y escondiéndose<br />
en la frustración, deténgase. Dele a Jesús un minuto...o<br />
mejor aún, diez. Deje que se siente con usted por un<br />
rato y lo contenga. Deje que Él traiga paz y diga la<br />
verdad a su ser interior. Experimentará el poder de<br />
Su presencia, y hallará el consuelo y la fuerza que<br />
desea su alma cansada.<br />
Dios nunca lo rechazará, abandonará, decepcionará<br />
o dejará que luche solo con sus emociones. Él está siempre<br />
con usted, listo para ayudarlo y sostenerlo (Isaías<br />
41:10). Él es el ancla de su alma (Hebreos 6:19). Solo<br />
pronuncie Su nombre (Salmo 124:8; Hechos 2:21).<br />
Las últimas palabras de Jesús a Sus discípulos antes<br />
de morir y ascender al cielo fueron: “Estaré con<br />
ustedes siempre” (Mateo 28:20 NVI). Su promesa va<br />
dirigida también a usted y a mí. Jesús conoce los desafíos<br />
que enfrentamos, las vueltas, los altibajos, las<br />
victorias y las derrotas. Su presencia es lo que nos<br />
permite soportar todo.<br />
SHERIDAN CORREA es consejera bíblica y tiene estudios<br />
sobre la atención integral basada en el trauma. Está casada,<br />
es mamá de dos adolescentes, cantante y una corredora<br />
entusiasta, cuya vida Jesús ha cambiado radicalmente.<br />
Actualmente es la directora de contenidos de VL.<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM Número 01 / <strong>2024</strong><br />
21s
TRENES,<br />
ABUSADORES,<br />
POLICÍAS…<br />
Y JESÚS<br />
El sol se oscurecía<br />
detrás del tren que se<br />
acercaba. Mi corazón<br />
ansiaba escapar de mi<br />
cuerpo de diez años<br />
mientras el sudor se<br />
acumulaba bajo mi<br />
nariz. Flexionando las<br />
rodillas, me preparé<br />
para correr. “Puedo<br />
hacerlo”, me dije<br />
a mí mismo. “Solo<br />
un segundo más…<br />
¡Vamos!”.<br />
LA HISTORIA DE JERRY HOWARD<br />
Era un tren de verdad y sí lo Vivir al límite era agotador y<br />
esquivé…pero la adrenalina que caro. Y luego llegó el tren que no<br />
sentí luego desató un deseo insaciable<br />
de tentar al destino que financieros, legales y matrimo-<br />
pude esquivar. Los problemas<br />
gobernó mi vida mucho tiempo.<br />
Por décadas, viví junto a las bieron a un expreso que se dirigía<br />
niales que había ignorado se su-<br />
vías donde se toman las malas directamente hacia mí. Sabía que<br />
decisiones. Sabía que estaba estaba acabado. Fue entonces<br />
mal, pero al igual que Jacob en cuando me acordé de Dios.<br />
la Bi blia, luché con el Creador del Desesperado, cerré los ojos y<br />
cielo y la tierra (Génesis 32:24). Si oré: “Dios, si eres real, chasquea<br />
deseaba algo, hacía lo que fuera los dedos y haz que desaparezcan<br />
todos mis problemas”. En<br />
para obtenerlo.<br />
Al igual que Jacob antes de entregarse<br />
a Dios, yo también solía co y engañado, realmente creía<br />
algún lugar de mi corazón tóxi-<br />
engañar. Esquivaba trenes, abusadores<br />
y policías con un solo objeti-<br />
me habría rescatado…Pero no lo<br />
que cuando abriera los ojos, Dios<br />
vo: salirme con la mía en...bueno, hizo. Dejó que ocurriera el desastre<br />
ferroviario.<br />
todo. Y mientras tanto, proyectaba<br />
una brillante imagen de éxito. El Dios que podía haberlo cambiado<br />
todo, no cambió nada. Terminé<br />
en la cárcel, tuve que ir a<br />
rehabilitación y pagué grandes<br />
multas. No estaba contento.<br />
A veces Dios tarda mucho tiempo<br />
en hacer algo repentino.<br />
Dios sabía lo que era mejor<br />
porque me conocía. Vio más allá<br />
de mis mentiras, directamente<br />
en mi corazón orgulloso y rebelde.<br />
Sabía que si no encaraba las<br />
duras consecuencias, seguiría<br />
poniéndome delante de otros<br />
trenes destructivos.<br />
Mi desenfreno y rebeldía empezaron<br />
cuando tenía poca edad,<br />
como dije antes. Era un niño<br />
pequeño, introvertido y sensible<br />
con una cabeza peculiarmen te<br />
grande, y me acosaron bastante<br />
en la escuela. Ese maltrato<br />
me causó más inseguridades y<br />
una crisis de identidad. Me defendí<br />
proponiéndome tener éxito<br />
y demostrar que mis enemigos se<br />
equivocaban.<br />
Dios sembró una semilla de<br />
logro en mi personalidad tranquila<br />
que atraía a los abusadores.<br />
También llamó la atención de<br />
personas influyentes como un<br />
instructor del programa ROTC<br />
del Cuerpo de Marines. Él vio algo<br />
en mí y me puso a dirigir tareas<br />
y personas. Mis habilidades<br />
de liderazgo echaron raíces y<br />
crecieron.<br />
El ascenso no tardó en llegar.<br />
Me otorgaron la Cruz de Bronce<br />
de la Legion of Valor como cadete<br />
del MCJROTC más destacado en<br />
seis estados. Sobresalí en béisbol<br />
y también obtuve excelentes calificaciones.<br />
Las probabilidades de<br />
éxito estaban a mi favor.<br />
Después de graduarme de la<br />
secundaria, me dirigí al Virginia<br />
Tech y me inscribí en el Cuerpo de<br />
Cadetes, en el que pronto me convertí<br />
en un estimado cabo. Pero<br />
tenía problemas de autoridad<br />
y no respetaba a mis superiores.<br />
22s Número 01 / <strong>2024</strong> VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
“ESQUIVABA TRENES, ABUSADORES Y<br />
POLICÍAS CON UN SOLO OBJETIVO:<br />
SALIRME CON LA MÍA EN…BUENO, TODO”.<br />
FOTO CORTESÍA DE JERRY HOWARD<br />
Mi mala actitud y mi rebeldía<br />
me hacían comportarme de una<br />
manera impropia de un oficial del<br />
Cuerpo de Marines.<br />
En el verano de mi tercer año<br />
en el Virginia Tech, comencé a beber<br />
y a drogarme. Luego, empecé<br />
a vender drogas y a transportarlas<br />
en camiones de un estado a<br />
otro. Me codeaba con niños ricos,<br />
y pronto mis calificaciones pasaron<br />
a un segundo plano mientras<br />
veía que tanto podía cruzar los<br />
límites. La actividad delictiva<br />
era emocionante. Pasé a ser un<br />
desertor de la universidad y mi<br />
empleo era el de traficante.<br />
Me confié y me hacía más<br />
atrevido cada vez que me le escapaba<br />
a la policía. Como un<br />
pandi llero de película, al poco<br />
tiempo me creí intocable.<br />
Por esa época, volvió a mi vida<br />
una muchacha que había conocido<br />
antes de mi vida criminal. De<br />
alguna manera, Sonia, una joven<br />
muy religiosa, aún sentía la admiración<br />
que le había inspirado años<br />
antes. Empezamos a salir en 2001.<br />
Poco después del 11 de Septiembre,<br />
tuve un inesperado roce<br />
con la ley. Una noche, conducía en<br />
estado de ebriedad desde un bar<br />
hasta la casa de un amigo cuando<br />
unas luces azules empezaron<br />
a destellar en mi retrovisor. Al<br />
ver en el asiento una caja de CD<br />
que contenía miles de dólares en<br />
drogas, rápidamente la tiré por la<br />
ventana y me detuve.<br />
Nervioso, me quedé en mi<br />
asiento mientras un oficial se<br />
acercaba al auto y otro buscaba en<br />
el suelo con su linterna. Seguramente<br />
estaban a punto de esposarme<br />
y llevarme a la cárcel. El<br />
agente notó el olor a alcohol en<br />
mi aliento y me pidió hacer una<br />
prueba de sobriedad. De algún<br />
modo, no detectaron nada. Desconfiando<br />
de mi sobriedad, me indicaron<br />
que estacionara mi auto y<br />
me fuera a casa caminando ya que<br />
vivía cerca. Lo hice, pero por todo<br />
el camino mi mente solo pensaba<br />
en esa cocaína abandonada.<br />
Al salir el sol, crucé el vecin dario<br />
sigilosamente para acercarme<br />
a mi auto. Allí, a la vista de todos,<br />
estaba la caja que podía enviarme<br />
a la cárcel. Me puse muy paranoico.<br />
Estaba convencido de que los<br />
policías estaban al acecho, observándome<br />
con sus binoculares.<br />
Solo cuando me aseguré de que<br />
no había moros en la costa, llegué<br />
a mi vehículo, agarré la caja<br />
y me fui. Ese tren había pasado<br />
demasiado cerca para mi gusto.<br />
Mi nueva relación con Sonia, la<br />
incertidumbre sobre la seguridad<br />
del país por el 11 de Septiembre y<br />
mi más reciente advertencia redujeron<br />
significativamente mis<br />
ganas de traficar drogas. Vendí<br />
el resto de mi alijo y me retiré<br />
discretamente.<br />
A las tres semanas, me alisté en<br />
el Cuerpo de Marines, pero seguí<br />
saliendo de fiesta y drogándome.<br />
De alguna manera, pasé la prueba<br />
de drogas y me admitieron<br />
en el entrenamiento. Estando<br />
en servicio activo, me casé con<br />
Sonia, tuve dos hijos y traté de<br />
mostrarme exitoso. Completé mi<br />
licenciatura e hice una maestría<br />
en administración. No consumía<br />
drogas, pero mis problemas con<br />
el alcohol habían empeorado.<br />
Me arrestaron varias veces<br />
por incidentes relacionados con<br />
el alcohol mientras estaba en el<br />
Cuerpo. Pero los arrestos ocurrieron<br />
fuera de la base, por lo que<br />
los comandantes no se enteraron.<br />
Seguía haciendo el juego de la gallina,<br />
seguía esquivando trenes.<br />
Finalmente fui dado de baja con<br />
honores, pero dejé el Cuerpo con<br />
la moral más distorsionada que<br />
cuando ingresé.<br />
De vuelta en Virginia, mi vida<br />
lucía bien…al menos por fuera.<br />
Años de desenfreno<br />
lo condujeron a la<br />
cárcel. Pero la gracia<br />
de Dios y el amor<br />
incondicional de su<br />
esposa, Sonia, guiaron<br />
a Jerry a un lugar de<br />
paz y propósito.<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM Número 01 / <strong>2024</strong><br />
23s
“DIOS Y SU PALABRA VIVA ME HAN<br />
TRANSFORMADO A MÍ, UN HOMBRE<br />
ORGULLOSO Y EGOÍSTA CON<br />
PROBLEMAS DE INTEGRIDAD,<br />
EN UN LÍDER”.<br />
Jerry, en la foto de la derecha, ha<br />
dedicado su vida a guiar a directores<br />
ejecutivos al éxito a través de su<br />
agencia de consultoría empresarial.<br />
Era un alcohólico funcional con<br />
el corazón, ego y alma hechos<br />
un desastre. Un año después de<br />
recibir el alta, había acumulado<br />
dos arrestos por conducir ebrio,<br />
un cargo de causa justificada y<br />
varias condenas…y me encontré<br />
con la locomotora.<br />
Ahora sé que fue la gracia de<br />
Dios la que me impidió conver-<br />
entrara a mi vida en mi peor<br />
momento. Y la usó para reflejar<br />
el amor de Jesús hacia mí mucho<br />
antes de que llegara a conocerlo<br />
personalmente.<br />
No se lo puse fácil, pero<br />
Jesús la mantuvo fuerte y comprometida<br />
conmigo aunque<br />
no la honré a ella ni a nuestros<br />
votos matrimoniales. Sonia<br />
2 Timoteo 1:7 de que podía tener<br />
el poder de Dios, el amor y una<br />
mente sana por mí mismo.<br />
El 24 de enero de 2010, entregué<br />
mi vida a Jesús. Abandoné<br />
las vías del tren del mundo<br />
y busqué los rieles de Dios: Sus<br />
barandillas de propósito, provisión<br />
y protección. Su línea, por<br />
estrecha que sea (Mateo 7:13),<br />
Mi mayor privilegio es enseñar<br />
a otros directores ejecutivos, sus<br />
equipos ejecutivos y dueños de<br />
empresas a aplicar la Palabra<br />
de Dios y liderar en el mercado<br />
como Jesús. Las guías que Dios<br />
estableció en Su Palabra nunca<br />
dejan de conducir al éxito. (Ver<br />
Josué 1.)<br />
Tal vez, como yo, usted ha<br />
FOTO DE EMMANUEL PEZOA DE DB ARCADE<br />
tirme en oficial del Cuerpo de<br />
pasó incontables horas oran-<br />
me ha llevado por un camino de<br />
pasado años esquivando trenes.<br />
Marines. Era demasiado arro-<br />
do por mí en mis años de arro-<br />
vida y éxito (Juan 10:10), en vez<br />
Créame, las consecuencias ter-<br />
gante y, por lo tanto, era inca-<br />
gancia, alcoholismo y arrestos.<br />
de muerte y destrucción.<br />
minarán alcanzándolo. Hay una<br />
paz de liderar. El orgullo obraba<br />
Y fue su amor el que finalmente<br />
Dios y Su Palabra Viva me han<br />
mejor manera. Póngase en el<br />
como un cáncer en mi corazón;<br />
entró en mi corazón rebelde.<br />
transformado a mí, un hombre or-<br />
camino correcto, el camino de<br />
afectaba todas mis decisiones y<br />
La Biblia dice que la fe viene<br />
gulloso y egoísta con problemas<br />
Dios. El propósito, la provisión,<br />
no me dejaba ver la nube de des-<br />
como resultado de oír (Romanos<br />
de integridad, en un líder. Nos ha<br />
la protección y una serie de otras<br />
trucción que se cernía sobre mí<br />
10:17). Es cierto.<br />
bendecido a Sonia y a mí en el<br />
bendiciones como la salvación, la<br />
(Proverbios 11:2; 16:5,18; 29:23).<br />
Escuchar hablar de la bondad<br />
mundo empresarial y en casa. Hoy<br />
libertad, el éxito, la abundancia<br />
El hecho de que mi matrimonio<br />
de Dios en casa y ser testigo de<br />
en día, tenemos cuatro hijos y am-<br />
y una nueva identidad están en<br />
haya sobrevivido es un testimo-<br />
cómo operaba Su gracia en la vida<br />
bos dirigimos negocios exitosos.<br />
Sus rieles.<br />
nio de la gracia de Dios y el amor<br />
de Sonia me ayudó a llegar a la fe.<br />
de mi esposa.<br />
Después del Señor Jesús, Sonia<br />
es la bendición más grande de<br />
mi vida. Ama al Señor y, por razones<br />
que aún no entiendo, me<br />
ama a mí. Dios la llamó para que<br />
Lo mismo ocurrió con los testimonios<br />
de los adictos en Al co hólicos<br />
Anónimos y otras historias sobre<br />
el poder sanador de Dios. Escuchar<br />
las escrituras también fortaleció<br />
mi fe. Me aferré a la pro mesa de<br />
JERRY HOWARD es un mentor de ejecutivos, orador y escritor a quien Dios dio<br />
la misión de compartir el Evangelio de Jesús “yendo y haciendo discípulos”. Jerry<br />
es propietario de varias empresas y fundador de iNTREPiD iMPACT Team, una<br />
agencia integral de asesoría de liderazgo y negocios. También es especialista en<br />
administración del sector salud con licencia y ha supervisado con éxito distintos<br />
centros de atención médica posterior a cuidados intensivos. Se lo puede contactar<br />
en JerryHowardInternational.com.<br />
24s Número 01 / <strong>2024</strong> VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
VIDAS TRANSFORMADAS<br />
Tres palabras que<br />
cambiarán su vida<br />
POR KRISTI OVERTON JOHNSON<br />
SOY UNA DE ESAS RARAS PERSONAS a<br />
Mantener la cercanía con Dios requiere el<br />
dena, odio, ira o reprimenda. El Señor brinda<br />
las que les gusta actuar bajo presión. El único<br />
reconocimiento diario de quién es Él. Nos<br />
un lugar seguro, y Sus brazos están abiertos de<br />
problema que tiene eso es que a menudo baso<br />
acercamos leyendo la Palabra de Dios, me-<br />
par en par, listos para recibirlo a usted.<br />
lo que valgo en mi desempeño, sobre todo si se<br />
ditando sobre Sus verdades, y confiando en<br />
“Acérquense a mí”, dice, “y yo me acercaré<br />
trata de mi relación con Dios. Es difícil para mí<br />
Él y en Sus promesas (Filipenses 4:6–7).<br />
a ustedes” (Santiago 4:8). Esa es Su promesa<br />
recordar que Él no me ama por lo que hago o<br />
También hacemos esto hablando con Él<br />
para usted. ¿Qué se lo impide?<br />
dejo de hacer. Simplemente me ama.<br />
sobre lo que está sucediendo en nuestras<br />
Mantener la pureza también es una decisión<br />
Ha tenido que recordármelo muchas veces.<br />
vidas. Formar hermandad con otros cre-<br />
diaria. Nos mantenemos puros conservando<br />
“Kristi”, ha dicho, “ya tienes Mi amor y favor;<br />
yentes también ayuda.<br />
limpios nuestros pensamientos y en línea con<br />
no tienes que ganártelos. Son tuyos solo porque<br />
Nos acercamos cuando nos apoyamos<br />
los de Dios, y absteniéndonos de complacer las<br />
eres Mía. Tú eres Mi hija. Lo único que quiero es<br />
sobre Dios y descansamos en Él. Me gusta<br />
pasiones de nuestra carne (Filipenses 4:8). No<br />
tu amor. No te preocupes por hacer cosas por<br />
imaginarme recostándome en Él como hace<br />
podemos vivir con un pie en la Palabra y otro<br />
Mí o hacer que las cosas sucedan. Yo te apoyo;<br />
un niño con alguien que ama y en quien<br />
en el mundo.<br />
solo mantén tu cercanía, pureza y confianza”.<br />
confía. Así es como Dios quiere que vaya-<br />
No será fácil, pero Dios lo ayudará. Cuanto<br />
Cercanía. Pureza. Confianza.<br />
mos a Él. Nos invita a agarrarnos, subirnos a<br />
más se acerque al Señor, más fuerza tendrá<br />
FOTO DE JOMARYS LEON-LORENZO<br />
Estas son tres condiciones cruciales, y me<br />
he dado cuenta de que, como seguidora de<br />
Jesucristo, debo comprometerme a diario a<br />
mantener mi cercanía, pureza y confianza si<br />
quiero llevar una vida victoriosa. Usted tendrá<br />
que hacer lo mismo. A continuación, le<br />
explico cómo buscar con éxito estos atributos<br />
en su vida.<br />
Su regazo, acurrucarnos y descansar nuestras<br />
cabezas en Su pecho.<br />
Claro, eso puede ser difícil de visualizar<br />
para algunos, especialmente si nunca ha<br />
tenido el regazo amoroso de un padre para<br />
subirse o un lugar seguro para descansar<br />
la cabeza. Teme que Dios lo rechace o lo<br />
lastime como lo ha hecho la gente. Pero Él<br />
para mantenerse puro y preservado para Él.<br />
En Su fuerza, usted puede alejarse de las cosas<br />
contaminantes de este mundo y andar con integridad.<br />
Estudiar Su Palabra y caminar en la<br />
obediencia también lo mantendrá puro (Salmo<br />
119:11). Los de corazón limpio ven a Dios (Mateo<br />
5:8), oyen Su voz y reciben Sus bendiciones.<br />
Finalmente, está el asunto de tener confianza<br />
no lo hará.<br />
en quién es Dios y quién es usted en Él. Usted<br />
es un hijo de Dios. Ha sido creado a Su imagen;<br />
y Dios no hace cosas inservibles. Aprenda a<br />
Dios nos invita a<br />
agarrarnos, subirnos a<br />
Su regazo, acurrucarnos<br />
y descansar nuestras<br />
cabezas en Su pecho.<br />
confiar en Él y resístase a que lo confunda lo<br />
que ve u oye.<br />
No olvide nunca que el Dios que hay en usted<br />
es más grande que la maldad de este mundo<br />
(1 Juan 4:4). Él ha prometido estar con usted<br />
y fortalecerlo, ayudarlo y sostenerlo (Isaías<br />
41:10). Puede caminar con la cabeza erguida,<br />
Él lo dice (Levítico 26:13).<br />
Si usted está en Cristo, ningún hombre, nin-<br />
Su Padre celestial lo está llamando a<br />
guna circunstancia, ningún poder del infierno<br />
us ted: “Acércate, hijo Mío. No tengas mie-<br />
puede derrotarlo (Romanos 8:31–39). Esa es<br />
do”. Él lo invita a acercarse con valentía a<br />
una promesa a la que puede aferrarse.<br />
Su trono de gracia, donde recibirá la ayuda<br />
que necesita (Hebreos 4:16).<br />
A diferencia de las personas, Dios no lo<br />
rechazará ni lo regañará ni señalará sus<br />
fracasos. Su trono es de gracia, no de con-<br />
KRISTI OVERTON JOHNSON motiva a las personas y<br />
les da herramientas para que logren la victoria mediante<br />
sus historias, conferencias y el ministerio carcelario.<br />
Para más información, visite kojministries.org.<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM Número 01 / <strong>2024</strong><br />
25s
La<br />
belleza<br />
del<br />
perdón<br />
POR STEPHANIE M. CARTER<br />
Eldolor. Ese es el<br />
medio que usa a menudo<br />
Dios para prepararnos para<br />
visitar nuestras vidas, para<br />
guiar nuestros pasos por Su<br />
camino (Proverbios 19:21) y<br />
revelar Su naturaleza, carácter<br />
y amor verdaderos. Sin dolor,<br />
tal vez no lleguemos adonde<br />
Dios desea que estemos. A<br />
veces, debemos experimentar<br />
la oscuridad y llevarla en<br />
nuestras almas para encontrar<br />
la verdadera libertad.<br />
He sufrido dolores profundos, pero ninguno<br />
como el del fracaso de mi matrimonio<br />
con mi mejor amigo. Nunca imaginé que<br />
alguien a quien amaba, en quien confiaba<br />
y que creía que Dios me había dado pu diera<br />
generarme tal sensación de abuso, rechazo,<br />
odio, depresión, y derrota y tristeza profundas.<br />
La angustia mental era asombrosa,<br />
y casi nos destruyó a otros y a mí. Me<br />
sentía prisionera en mi hogar, mi corazón y<br />
mi alma.<br />
No fue sino hasta que le di a Dios las<br />
llaves de mi corazón roto que por fin fui<br />
libre. Él me sanó y renovó todo (2 Corintios<br />
3:17, 5:17). Le dio un propósito al divorcio y<br />
mis luchas de madre soltera, y los usó para<br />
revelar el resentimiento y el dolor ocultos.<br />
También me ayudó a descubrir mi ser y mi<br />
amor verdaderos.<br />
Nadie disfruta del dolor. Seamos sinceros:<br />
la infelicidad no es agradable. Pero<br />
si la procesamos y sobrellevamos con Dios,<br />
el dolor puede beneficiarnos. Incluso puede<br />
restaurarnos.<br />
Muchas noches oscuras me ayudaron a descubrir<br />
mi identidad y mis fuerzas ocultas. Y lo<br />
que es más importante, me ayudaron a saber<br />
quién es Dios y quién ha sido toda mi vida. El<br />
Señor usó cada pedacito de dolor como preparación<br />
para hacerme Su amada hija y novia<br />
(Apocalipsis 21:9).<br />
Dios me ha fascinado desde que tengo memoria.<br />
Mi mamá nos llevaba a mi hermana y<br />
a mí a la iglesia, y se sembró en mi corazón<br />
los asuntos de Dios. No recuerdo que mi papá<br />
nos acompañara.<br />
La vida en mi hogar no era mala, pero mamá<br />
parecía infeliz. Contábamos con todo lo necesario,<br />
teníamos vacaciones familiares, pasábamos<br />
muchos veranos en Florida visitando a mis<br />
abuelos y celebrábamos las festividades. Sin embargo,<br />
no recuerdo haber presenciado muestras<br />
de amor en nuestro hogar. A menudo anhelaba<br />
la calidez y el consuelo de una familia cariñosa.<br />
26s Número 01 / <strong>2024</strong><br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
FOTO DE ANNE SAY PHOTOGRAPHY<br />
A los 20 años, me enteré de que mi padre<br />
había tenido muchos romances cuando yo era<br />
niña. Por fin entendí la causa de la infelicidad<br />
y la depresión de mamá. Antes de que muriera<br />
en agosto de 1990, le dije que nunca me casaría<br />
o tendría hijos. No quería vivir la misma<br />
desdicha que ella había experimentado por<br />
las traiciones del hombre que amaba. Pero en<br />
el fondo, igual deseaba una familia, intimidad<br />
y amor.<br />
Tuve grandes sueños de pequeña. Era inteligente,<br />
me encantaba estudiar y leía todo tipo<br />
de libros. Quería ser médica. No estoy segura<br />
de por qué, aparte de que era lo que quería mi<br />
padre. A menudo él me recordaba que debía ser<br />
autónoma, fuerte y capaz de mantenerme a mí<br />
misma. Me advirtió que nunca debía depender<br />
de un hombre. Sus palabras se harían dolorosamente<br />
válidas posteriormente en mi vida.<br />
Conocí a mi esposo en la secundaria. Había<br />
algo hermoso en él y se convirtió en mi mejor<br />
amigo. No teníamos salida; no nos las permitían.<br />
Pero cómo hablábamos por teléfono,<br />
a veces toda la noche. Teníamos una conexión<br />
profunda. Sin embargo, después de graduarnos,<br />
fuimos a universidades diferentes y nos<br />
distanciamos.<br />
Nunca pensé que me casaría con él. No<br />
quería tener familia, ¿recuerda? Pero Dios<br />
tenía otros planes, al igual que mi amigo. Me<br />
dijo que Dios le había dicho que yo sería su<br />
esposa cuando me vio por primera vez en noveno<br />
grado.<br />
Dios, el maravilloso obrador de Su plan para<br />
nosotros, comenzó a debilitar mi desinterés<br />
en el matrimonio. Un día en la universidad,<br />
estando acostada en mi cama doble, escuché<br />
a alguien pronunciar estas palabras con claridad:<br />
“Solo quiero ser ama de casa y madre”.<br />
Me senté, conmocionada, al darme cuenta<br />
de que era yo quien había hablado. Y con<br />
esas palabras, de repente me llené del deseo<br />
de ser esposa y madre. Dios lo había puesto<br />
en mi alma.<br />
Terminé mis estudios y luego, durante la<br />
primera Guerra del Golfo, volví a tener contacto<br />
con mi amigo de la secundaria. Cuento la<br />
historia de amor de cómo Dios nos reconectó<br />
a través de una serie de sueños, hechos y lecciones<br />
que me dio a lo largo de nuestra experiencia<br />
en mi libro, Tomorrow Is Not Promised: A<br />
Personal Journey of Submission to Holy Spirit.<br />
Un hermoso día de verano de 1992,<br />
me casé con ese amigo, el hombre de mis<br />
sueños. Fue el día más feliz de mi vida.<br />
Nuestro matrimonio fue un sueño realizado<br />
por la palabra del Señor, y ambos sabíamos<br />
que Él nos había unido.<br />
Nuestra historia era tan dulce y milagrosa<br />
que asumí que nuestro viaje juntos sería<br />
dichoso. Tendría la familia que quería con<br />
el hombre que amaba y viviría feliz para<br />
siempre. Él no haría lo mismo que mi papá<br />
le había hecho a mi mamá. Era imposible.<br />
Mi compañero honraría nuestro pacto y me<br />
amaría como había prometido.<br />
Sin embargo, estuvimos casados solo seis<br />
No fue sino hasta<br />
que le di a Dios<br />
las llaves de mi<br />
corazón roto que<br />
por fin fui libre.<br />
años antes de que comenzara la infidelidad.<br />
Nuestro primer hijo tenía casi tres años<br />
cuando Dios me reveló las acciones de mi<br />
esposo. Yo estaba en mi habitación cuando<br />
el Señor me dijo que mi marido estaba en<br />
un hotel con otra mujer. No podía creerlo.<br />
No mi esposo, Señor, él me ama. Él te ama.<br />
Le pedí a Dios que lo transformara.<br />
Pero Dios no obró en mi esposo ni lo arregló.<br />
En cambio, obró en mí y me dijo que<br />
defendiera mi matrimonio. ¡Ni siquiera<br />
sabía lo que eso significaba! También me<br />
dijo que lo perdonara.<br />
Durante años, me negué a hacerlo. Estaba<br />
dolida y enojada. Mi desprecio hacia mi<br />
esposo crecía a medida que tenía más aventuras.<br />
Y luego, cuando me enteré de que<br />
una de sus amantes estaba embarazada,<br />
empecé a sentir un odio inconmensurable<br />
hacia él, la otra mujer y Dios. Le eché la<br />
culpa al Señor.<br />
Dios, pudiste evitar este desastre, pero no lo hiciste.<br />
¿Cómo voy a vivir con esta noticia de un bebé?<br />
¿Y mis dos hijos? ¡Haz algo, Señor! Tú me diste a este<br />
hombre. Él fue Tu regalo. ¡Arregla esto!<br />
Cada día me sentía más confundida, amargada,<br />
enojada y aprisionada. Quería huir, y lo<br />
hice varias veces. Pero Dios seguía diciéndome:<br />
“Vuelve a casa; Te libraré en el fuego”.<br />
No quiero regresar a esas llamas, Señor. Lastiman.<br />
Quiero que Tú repares mi situación y a mi<br />
esposo, que dejes de hacer estas locuras y arregles<br />
todo. Mis hijos y yo no nos merecemos esto.<br />
Pero los engaños continuaron durante 12<br />
años. Y yo, como mi madre, me hundí en una<br />
profunda depresión. Me acurrucaba en el<br />
armario de mi habitación para esconderme<br />
del mundo todos los días y luchar contra pensamientos<br />
suicidas. Mi esposo me causaba el<br />
dolor emocional más insoportable y no le importaba.<br />
¿Quién era este hombre? ¿Qué había<br />
pasado con mi mejor amigo?<br />
Sin embargo, no había forma de escon derse<br />
de Dios. Se metió en el armario conmigo, me<br />
ayudó a soportar años de dolor y me dio la<br />
fuerza para levantarme. Día a día, Él sacó<br />
a la luz el dolor que yo había cargado desde la<br />
infancia y la percepción de que mi padre no me<br />
amaba. Dios usó el rechazo de mi esposo para<br />
aplastar mi corazón y darme uno nuevo.<br />
El 11 de abril de 2010, en plena noche, las<br />
cosas con mi esposo llegaron a un punto crítico.<br />
Lo vi alejarse de nuestra casa, y dejarnos a mí y<br />
nuestros dos hijos, que entonces tenían 14 y 8<br />
años), para estar con su amante embarazada,<br />
que estaba en trabajo de parto.<br />
No tengo palabras para describir la soledad<br />
y el horror que sentí al ocultarles a nuestros<br />
hijos el nacimiento del bebé de mi esposo. Me<br />
debatí entre la culpa, la ira, el odio y el arrepentimiento.<br />
A menudo le rogaba a Dios que<br />
me matara.<br />
Estaba devastada. Dios era mi única esperanza<br />
de sobrevivir. Me aferré a la Palabra del<br />
Señor y seguí leyendo Sus promesas de hacer<br />
que mi vida fuera hermosa en Su tiempo.<br />
¿Cuándo será eso, Señor? El dolor me destrozaba<br />
el corazón.<br />
“Perdónalos”, decía el Señor. “Perdona y sé<br />
libre” (Mateo 6:14–15).<br />
Pero ¿por qué tenía yo que perdonar? No<br />
había sido infiel. No era yo quien había roto<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM Número 01 / <strong>2024</strong><br />
27s
La infelicidad<br />
no es agradable.<br />
Pero si la<br />
procesamos y<br />
sobrellevamos<br />
con Dios, el<br />
dolor puede<br />
beneficiarnos.<br />
nuestra familia. Quería que la amante muriera<br />
y que mi marido sufriera. Deliberadamente<br />
ellos nos habían hecho daño a mis hijos y a mí.<br />
Estaba convencida de que la sangre de Jesús<br />
y Su perdón no debían llegar a ellos. ¡Tenían<br />
que pagar!<br />
A menudo mi odio me hacía conducir mi<br />
camioneta por horas para buscarlos. Tenía<br />
toda la intención de hacerle daño a mi marido<br />
y matar a su amante. Dios no actuaba lo<br />
Con la ayuda de Dios y el apoyo de sus dos<br />
hijos, Stephanie superó grandes dificultades<br />
y ahora ayuda a otros a hacer lo mismo.<br />
En las fotos aquí, con sus hijos luego de<br />
graduarse en la Christian Life School of<br />
Theology Global. Stephanie continuó su<br />
educación y obtuvo un doctorado.<br />
bastante rápido en mi opinión. Yo misma<br />
solucionaría esta situación.<br />
El dolor era insoportable y nublaba mi<br />
juicio. La gracia de Dios me impidió encontrarlos,<br />
o ahora estaría cumpliendo una<br />
sentencia de cadena perpetua.<br />
Con el tiempo, Dios me ayudó a perdonarlos<br />
a ambos de corazón (Mateo 18:35).<br />
Y cuando liberé a mi esposo y a su amante<br />
de lo que sentía que me debían, el perdón<br />
de Dios me liberó a mí. Jesús abrió la puerta<br />
de mi prisión y me soltó.<br />
Hoy, tras superar el dolor, sé que, de no<br />
haber sido por este camino de sufrimiento,<br />
nunca habría llegado a conocer a Dios de la<br />
manera profunda e íntima que lo hago ahora.<br />
Dios se me reveló como padre, esposo y<br />
amigo. Él era todo y la única persona que<br />
necesitaba. Todavía lo es. Mi penoso divorcio<br />
me hizo conocer a Aquel que me ama de<br />
manera perfecta.<br />
A través de la depresión, las ideas de suicidio<br />
y asesinato, la sensación de fracaso y<br />
profunda tristeza, aprendí a confiar en el amor<br />
incondicional e infinito de Dios. A pesar de<br />
todo, a pesar de acusarlo de lo contrario, Él<br />
demostró repetidas veces que es un Padre<br />
amo roso que interviene en nuestros líos y nos<br />
ayuda. Vi expresiones tangibles del amor de<br />
mi Padre celestial y entendí esta importante<br />
verdad: Soy Su amada.<br />
Mi amor se mantiene fuerte pese al dolor<br />
que mi esposo le causó a nuestra familia. E<br />
incluso después de todos estos años, sigo de<br />
pie y confiando en Dios.<br />
Ser madre sola y divorciada no era mi sueño.<br />
Pero como todos sabemos, la vida está llena de<br />
sorpresas desagradables. Estoy segura de que<br />
usted puede nombrar muchas experiencias<br />
dolorosas que ha sentido como pesadillas.<br />
Quiero animarlo a perdonar a los que le han<br />
hecho daño. Entréguele su ira a Dios y déjela<br />
ir. No se convierta en prisionero del odio y la<br />
amargura.<br />
Cuando sea franco con Dios, libérese de su<br />
enojo hacia Él también. Dele la oportunidad<br />
de obrar en y a través de usted. Él hará que<br />
todas las cosas sean hermosas en Su tiempo<br />
(Eclesiastés 3:11).<br />
Me gustaría poder decir que el perdón borra<br />
o explica la acción dañina de otra persona hacia<br />
usted. No es así. Tampoco la corrige. Pero<br />
sí lo hará libre y lo sanará a usted. El perdón<br />
le dará una nueva vida con el Amado. Yo soy<br />
la prueba viviente.<br />
STEPHANIE M. CARTER es escritora y presentadora<br />
de su podcast Reveal. Su mayor deseo es ayudar a<br />
mujeres quebrantadas a aprender quiénes son en<br />
Cristo. Para obtener más información, visite sus sitios<br />
revealedgrace.com y stephaniemcarter.com.<br />
FOTO DE ANNE SAY PHOTOGRAPHY<br />
28s Número 01 / <strong>2024</strong> VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM
¿QUIERE CONOCER A JESÚS?<br />
“Vengan a mí todos ustedes que<br />
están cansados y agobiados, y yo<br />
les daré descanso.” —Mateo 11:28<br />
¿Necesita descanso? ¿Paz? ¿Libertad? ¿Perdón? ¿Restauración?<br />
Clame a Jesús, acéptelo como su Salvador, y será hecho completo.<br />
ARTE DE UN FAMILIA ENCARCELADO DE VL<br />
Ore: “Jesús, te invito a mi vida. Confieso que soy un pecador y<br />
necesito un Salvador. Gracias por perdonar mis pecados y por<br />
hacerme de nuevo. Gracias por sacrificar tu vida por mí para que yo<br />
pueda tener una nueva vida en ti. Recibo, por fe, el perdón de mis<br />
pecados. Toma mi vida, mi pasado y mi futuro. Guía mis pasos y<br />
habla a mi corazón, Señor. Úsame, Dios. Amén.”<br />
Queremos saber de su decisión y ayudarlo a crecer en su fe.<br />
Escriba a: PO Box 2751, Greenville, NC 27836.<br />
¿AHORA QUE?<br />
Acepté la salvación de Dios.<br />
¿Y ahora, qué?<br />
TAL VEZ DESPUÉS DE LEER las historias en esta revista, haya entregado su vida a Jesús.<br />
¡Felicitaciones! Acaba de tomar la decisión más importante de su vida. Pero quizás se esté preguntando<br />
¿y ahora, qué? Estas son cinco formas de asegurarnos el crecimiento espiritual. Tenga<br />
presente que la vida cristiana es una experiencia que nos transforma para siempre.<br />
1. ORE. Cuéntele todo a Dios y espere Su respuesta. No necesita palabras rebuscadas, solo<br />
un corazón sincero.<br />
2. ESTUDIE LA BIBLIA. La Palabra de Dios tiene todas las instrucciones que necesitamos<br />
en la vida. Ingrese a un estudio bíblico y descubra algo nuevo cada día. Vea recursos<br />
gratuitos al pie.<br />
3. BAUTÍCESE. Aunque el bautismo no es una exigencia para la salvación, la Biblia nos dice<br />
claramente que debemos ser bautizados en agua tras aceptar la salvación. El bautismo<br />
simboliza la muerte al pecado y vivir una vida nueva en Jesucristo (Romanos 6:4). Por las<br />
restricciones que hay en las cárceles, puede que resulte difícil la inmersión en agua, así<br />
que use la creatividad y deje que el Espíritu Santo le revele cómo puede cumplir este acto<br />
de obediencia hasta que la inmersión sea posible.<br />
4. BUSQUE UNA COMUNIDAD CRISTIANA. Únase a una congregación local de<br />
seguidores de Cristo. Si el encarcelamiento le dificulta ir a una iglesia, comparta con otros<br />
creyentes lo mejor que pueda. Le van a ayudar a mantenerse firme y a ser responsable.<br />
5. CUÉNTELE A ALGUIEN. Háblele de su decisión de seguir a Cristo y explíquele lo que Él<br />
hizo por usted. Y después ¡cuéntenos! Nos encantaría que lo comparta con nosotros.<br />
VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />
Número 01 / <strong>2024</strong><br />
29s
NOVEDADES DEL MINISTERIO / RECURSOS<br />
Novedades del programa<br />
carcelario de Victorious Living<br />
• La elevada tasa de traslados de los reclusos y las restricciones<br />
de los establecimientos carcelarios nos impiden enviar copias de<br />
VLMag a cada recluso. Pero se envían copias a granel con o sin<br />
grapas, sin cargo alguno a cárceles, penitenciarías, programas de<br />
recuperación y reinserción, a solicitud de capellanes y directores<br />
de programas. Estos también pueden pedir información sobre<br />
nuestro VL Prison Tour.<br />
• Ofrecemos materiales de discipulado a los reclusos en varios<br />
sistemas de tabletas para prisiones. Busque “Victorious Living”<br />
en las tabletas de su institución para ver MORE Victorious Living<br />
y STEPPING FORWARD con programación de Victorious Living y<br />
podcasts VL. Si no estamos en su sistema de tabletas, por favor,<br />
escríbanos e indíquenos el nombre de su sistema.<br />
• Los allegados de nuestra familia carcelaria y nuestros compañeros<br />
de ministerio también pueden disfrutar de nuestros recursos<br />
gratuitos en pandoapp.tv y las plataformas en línea de VL como<br />
vlmag.org, Facebook, Instagram y YouTube. Nuestro equipo de atención<br />
está disponible para orar con los seres queridos de nuestra familia de<br />
reclusos por teléfono.<br />
• Ofrecemos apoyo por correspondencia. Los reclusos pueden escribirnos<br />
a PO Box 2751, Greenville, NC 27836, o por correo electrónico a hope@<br />
vlmag.org desde sus tabletas. La elevada tasa de traslados a menudo<br />
nos impide mantener correspondencia con los reclusos. Por favor,<br />
sepa que leemos cada carta que recibimos y oramos por ella.<br />
• No podemos recibir correo electrónico ni llamadas por cobrar. Tampoco<br />
aceptamos historias no solicitadas para su publicación ni documentos<br />
legales.<br />
• Alentamos a los creyentes de todas partes a usar nuestros materiales en<br />
su ministerio. VLMag es una herramienta de testimonio excepcional y se<br />
puede pedir al por mayor para su uso en el resto de la sociedad.<br />
• ¿Sabía que a la revista VLMag tienen acceso personas dentro y fuera de<br />
prisión? Es un regalo para nuestros asociados de ministerio y se puede<br />
enviar a cualquier interesado. Llame al 352-478-2098 o visite vlmag.<br />
org y haga clic en la pestaña “give now” (donar ahora). Se agradece la<br />
donación de cualquier importe.<br />
RECURSOS<br />
A continuación dejamos distintas opciones de material cristiano<br />
gratuito al que pueden tener acceso reclusos y capellanes<br />
que hablen inglés o español. Pónganse en contacto con las<br />
direcciones indicadas más abajo. Díganles a nuestros colegas<br />
que llegaron a través de VL.<br />
VICTORIOUS LIVING<br />
Correspondencia personal en inglés y español. A solicitud del<br />
capellán se hacen llegar múltiples copias de VLMag a las bibliotecas<br />
de penitenciarías y cárceles.<br />
PO Box 2751<br />
Email: hope@vlmag.org<br />
Greenville, NC 27836<br />
2ND OPPORTUNITY<br />
Programas de<br />
reinserción laboral<br />
y en la sociedad;<br />
recomendaciones<br />
de empleos/vivienda,<br />
a solicitud.<br />
PO Box 3411<br />
Peachtree City, GA<br />
30269<br />
PRISON<br />
ALLIANCE<br />
Estudios de discipulado<br />
por correo elec tró ni co;<br />
libros cristianos y<br />
Biblias para bibliotecas<br />
a solicitud de personal<br />
autorizado.<br />
PO Box 97095<br />
Raleigh, NC 27624<br />
RESCUED NOT<br />
ARRESTED<br />
Biblias NVI sin<br />
cargo, curso de<br />
estudios bíblicos por<br />
correspondencia y Biblia<br />
de estudio del diario<br />
vivir, al finalizar el curso.<br />
PO Box 90606<br />
Phoenix, AZ 85066<br />
CROSSROADS PRISON<br />
MINISTRIES<br />
Estudios bíblicos por<br />
correspondencia y<br />
cartas de orientación al<br />
completar las lecciones.<br />
Biblias sin cargo a pedido<br />
de los alumnos de CRM.<br />
PO Box 900<br />
Grand Rapids, MI 49509<br />
HOPE IS ALIVE<br />
Residencias libres de<br />
adicciones, grupos de ayuda<br />
basados en la fe y grupos de<br />
apoyo en el sufrimiento para<br />
aquellos afectados por las<br />
adicciones, en todo el país.<br />
14400 Bogert Parkway<br />
Suite 200<br />
Oklahoma City, OK 73134<br />
30s<br />
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