Listín Diario 17-12-2023

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4 THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY
DOMINGO SÁBADO 1617 DE DICIEMBRE DE 2023
EL MUNDO
Ext. der., niños
en Makara,
Nueva Zelanda,
aprenden sobre
una trampa, parte
del esfuerzo por
revivir kiwis. Der.,
una cría.
MISIVA
El tímido kiwi revive
en Nueva Zelanda
Por PETE MCKENZIE
WELLINGTON, Nueva Zelanda
— Al pie de un helecho imponente,
Pete Kirkman metió la mano en una
madriguera. Sus dedos se posaron
en un montón de plumas. Con delicadeza,
sacó una cría del tamaño de
su puño.
Desconcertada por la luz del día,
el ave nocturna color marrón movía
su pico delgado de un lado a otro.
“Estás bien”, le dijo con ternura
Kirkman, un conservacionista. Entonces,
escuchó rasguños que provenían
de la madriguera. Observó
con deleite cómo otro polluelo salía
corriendo en busca de su hermano
y caía en sus brazos.
El kiwi —un ave nativa tan querida
por los neozelandeses que durante
mucho tiempo han usado su
nombre como apodo— alguna vez
deambuló por todo el país. A partir
del siglo XIX, millones fueron masacrados
por depredadores no nativos
como los armiños, un mamífero
relacionado con la comadreja.
Ahora sólo quedan unos 70 mil
kiwis, la mayoría en parques o islas
remotas. Por lo tanto, cualquier
polluelo es especial. Sin embargo,
estos dos eran extraordinarios.
La madriguera en la que nacieron
se ubica 5 kilómetros al oeste
de Wellington, la capital de Nueva
Zelanda, en el suburbio de Makara.
Los kiwis desaparecieron de
esta zona hace más de un siglo.
Pero el año pasado, tras media
década de esfuerzos por reducir el
número de armiños y ratas, docenas
de kiwis fueron reintroducidos
a las tierras agrícolas montañosas
de Makara.
Las dos crías halladas por Kirkman
fueron las primeras que nacieron
en estado salvaje en el área
de Wellington de las que se tenga
memoria, dijeron expertos.
La resurrección del kiwi es parte
de un programa gubernamental
establecido en el 2016 para eliminar
TATSIANA CHYPSANAVA PARA THE NEW YORK TIMES; IZQ., MARTY MELVILLE/AGENCE FRANCE-PRESSE — GETTY IMAGES
a la mayoría de los depredadores
aviares no nativos del país para
2050.
Muchos fueron introducidos por
humanos. Los armiños fueron traídos
a Nueva Zelanda en el siglo XIX
como una forma de reducir la cantidad
de conejos que estaban destruyendo
pastizales de ovejas.
Al principio, parecía imposible
convertir a Makara en un refugio
seguro. Muchos residentes estaban
escépticos, recordó Paul Ward, director
del grupo conservacionista
Capital Kiwi.
Aun así, “recibimos apoyo de todos”,
dijo.
Alguna vez hubo 12 millones de
kiwis en Nueva Zelanda, pertenecientes
a cinco especies distintas.
Son excéntricos: aves nocturnas
sin capacidad de volar, con bigotes
de ratón y patas tipo dinosaurio, y
que normalmente alcanzan sólo
medio metro de altura, pero ponen
huevos tan grandes que, en términos
humanos, equivalen a dar a luz
a un niño de 3 años.
Para proteger las aves, Capital
Kiwi colocó casi cinco mil trampas
para depredadores en Makara, con
el apoyo de voluntarios, desde los
agricultores en cuyas tierras se colocaron
las trampas hasta los ciclistas
de montaña que frecuentaban
pistas cercanas.
Si bien los kiwis son tímidos, los
residentes locales ya han empezado
a hallarlos. Una tarde de septiembre,
mientras Sean Duggan
sorteaba una curva cerrada en su
bicicleta de montaña, vio dos sombras
extrañas. Le tomó un momento
darse cuenta de qué eran las bolas
de plumas con bigotes.
“Parecían aguacates con patas
largas”, bromeó. “Simplemente, no
esperas verlos”.
Trump podría regresar aún más fuerte
Viene de la página 1
contuvieron sus tendencias autocráticas
en su primer mandato serían
más débiles. En consecuencia,
las ideas más extremas de Trump y
de sus asesores tendrían más posibilidades
de hacerse realidad.
Ningún otro presidente estadounidense
habría contemplado la posibilidad
de retirarse de la OTAN, la
alianza militar con las democracias
occidentales. Trump dijo que reevaluaría
a fondo “el propósito y la
misión de la OTAN” en un segundo
mandato.
También comentó que le ordenaría
al ejército atacar a los cárteles
del narcotráfico en México, lo que
violaría el derecho internacional,
salvo que el gobierno mexicano
diera su consentimiento.
Sus planes para expulsar a los
inmigrantes indocumentados incluyen
hacer redadas masivas,
enormes campos de detención, deportaciones
a millones de personas
por año, suspender el asilo, intentar
poner fin a la ciudadanía por derecho
de nacimiento para bebés de
padres indocumentados y usar las
tropas como agentes de inmigración.
Más que cualquier otra cosa,
la promesa de Trump de utilizar el
Departamento de Justicia para vengarse
de sus adversarios es un franco
desafío a los valores democráticos.
Teniendo en cuenta cómo trató
de conseguir que los fiscales persiguieran
a sus enemigos durante su
presidencia, pondría fin a la norma
de independencia investigadora del
control político de la Casa Blanca.
En todos estos esfuerzos, Trump
estaría respaldado en un segundo
mandato por una infraestructura
externa bien financiada. Han surgido
nuevos grupos de expertos
conservadores, dirigidos por veteranos
del gobierno de Trump. Una
coalición ha estado elaborando
planes políticos al estilo “Estados
Unidos Primero”.
Mientras ocupaba el cargo,
Trump incumplió normas democráticas.
Les dio empleos en la Casa
Blanca a su hija y yerno, pese a una
ley contra el nepotismo. Utilizó poderes
de emergencia para destinar,
Las posturas radicales
enfrentarían menos
obstáculos.
al muro fronterizo, más fondos de
los autorizados por el Congreso. Sin
embargo, algunas de sus infracciones
a la norma, que podrían ser más
graves, no se llegaron a materializar.
Trump presionó al Departamento
de Justicia para procesar a
sus adversarios. El departamento
abrió varias investigaciones penales,
como el intento de encontrar un
fundamento para acusar a Hillary
Clinton de delitos relacionados con
los orígenes de la investigación sobre
Rusia. Pero los fiscales no presentaron
esos cargos.
Y los esfuerzos por los que fue sometido
a juicio político no tuvieron
éxito. Trump trató de revertir su
VERÓNICA G. CÁRDENAS PARA THE NEW YORK TIMES
Donald J. Trump tiene planes exhaustivos para luchar con los
inmigrantes que ingresan ilegalmente a Estados Unidos.
derrota electoral en 2020 y alentó el
ataque al Capitolio, pero el vicepresidente
Mike Pence y las mayorías
del Congreso rechazaron su intento
de mantenerse en el poder.
Existen motivos para creer que
varios obstáculos y baluartes, que
limitaron a Trump en su primer
mandato estarían ausentes en otro.
Los nombramientos que realizó
durante cuatro años crearon una
supermayoría republicana afianzada
en la Corte Suprema, que probablemente,
ahora se pondría de su
lado en algunos casos que perdió,
como la decisión 5 contra 4 votos,
que en junio de 2020 le impidió poner
fin a un programa que protege
de la deportación a ciertas personas,
que viven ilegalmente en el
país y que fueron traídos de niños
y crecieron como estadounidenses.
Los republicanos del Congreso
fueron a menudo su socios y facilitadores.
Pero algunos republicanos
clave del Congreso denunciaron
ocasionalmente su retórica o frenaron
sus propuestas más disruptivas.
En 2017, el entonces senador
John McCain emitió el voto decisivo
contra el esfuerzo de Trump
por anular una ley que hace que la
cobertura de seguros médicos esté
ampliamente disponible.
Es probable que los republicanos
en el Congreso sean aún más flexibles
en un segundo mandato de
Trump. El partido se ha acostumbrado
a la disposición de Trump para
cruzar límites, e incluso la ve con
entusiasmo. Y Trump ha desgastado,
superado, intimidado hasta la
sumisión o expulsado a legisladores
republicanos importantes que tienen
posturas independientes y han
demostrado una disposición ocasional
de oponerse a él.
McCain, que fue el candidato
presidencial republicano de 2008,
murió en 2018. La ex congresista
Liz Cheney, que votó a favor del
juicio político de Trump por incitar
los disturbios del 6 de enero de
2021 y ayudó a liderar el comité que
investigó dichos acontecimientos,
perdió su escaño ante un aspirante
a favor de Trump. El senador Mitt
Romney, candidato presidencial
republicano en 2012 y único senador
republicano que votó a favor de
la condena de Trump en su primer
juicio político, por intentar obligar
a Ucrania a abrir una investigación
criminal contra Hunter Biden al
privar al país de ayuda militar, se
está jubilando.
Después de que Trump dejó la
presidencia, hubo muchas propuestas
para codificar en leyes las
normas democráticas que habría
infringido. Las ideas incluían reforzar
los límites sobre el uso de
poderes de emergencia de los presidentes
y dificultar el abuso al poder
de indulto y su autoridad sobre los
fiscales.
En diciembre de 2021, cuando los
demócratas aún controlaban la Cámara
de Representantes, se aprobaron
muchas de esas propuestas.
Pero la iniciativa fracasó en el Senado.
El debate en la Cámara se
desarrolló en gran parte sobre una
premisa que reducía su urgencia:
Trump ya no estaba. Los republicanos
desestimaron el proyecto de ley
como un golpe contra Trump.
“Donald Trump —por desgracia—
ya no es presidente”, dijo Rick
Crawford, republicano por Arkansas.
“Es hora de dejar de vivir en el
pasado”.