16.12.2023 Views

Listín Diario 17-12-2023

https://listindiario.com/

https://listindiario.com/

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

14<br />

2 THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY<br />

SÁBADO DOMINGO 16<strong>17</strong> DE DE DICIEMBRE DE DE <strong>2023</strong><br />

EL MUNDO<br />

INTELIGENCIA/MARY PIPHER<br />

Descubrir la luz<br />

en el invierno<br />

Las mañanas son oscuras, al<br />

igual que el final de las tardes, y<br />

antes de que terminemos de preparar<br />

la cena, se ha ido la luz del día.<br />

A medida que nos acercamos a<br />

los días más oscuros del año, nos<br />

enfrentamos a la oscuridad de las<br />

guerras, los gobiernos disfuncionales,<br />

las muertes por fentanilo, los<br />

tiroteos masivos y los reportes de<br />

refugiados que se arrastran por el<br />

Tapón del Darién o se tambalean en<br />

pequeños botes en el Mediterráneo.<br />

Y no podemos evitar la tragedia<br />

del cambio climático con sus<br />

sequías, inundaciones, incendios<br />

y huracanes. De hecho, el mundo<br />

está azotado por la desgracia.<br />

Nos podemos considerar afortunados<br />

si no vivimos en una zona<br />

de guerra o en un lugar sin comida<br />

ni agua potable, pero leemos las<br />

noticias. Vemos los desastres en<br />

nuestras pantallas. Llevamos a<br />

Ucrania, Israel y Gaza dentro de<br />

nosotros.<br />

Si somos empáticos y estamos<br />

alertas, compartimos el dolor de<br />

todas las tragedias del mundo en<br />

nuestro cuerpo y en nuestra alma.<br />

No podemos ni debemos tratar<br />

de bloquear esos sentimientos de<br />

dolor. Cuando lo hacemos, no podemos<br />

sentir nada, ni siquiera amor<br />

y alegría. No podemos negar la<br />

Mary Pipher es una psicóloga<br />

clínica y la autora de “A Life<br />

in Light: Meditations on<br />

Impermanence”. Envíe sus<br />

comentarios a<br />

intelligence@nytimes.com.<br />

Al llegar los días más<br />

oscuros del año, nos<br />

enfrentamos a la oscuridad<br />

de la guerra, la disfunción<br />

y una crisis de refugiados.<br />

realidad, pero podemos controlar<br />

qué tanto asimilamos.<br />

Estoy en las últimas décadas<br />

de la vida, y a veces siento que mi<br />

país y nuestra especie también se<br />

aproximan al fin de los tiempos.<br />

La desesperación que siento por el<br />

mundo me arruinaría si no supiera<br />

hallar la luz. Pase lo que pase en el<br />

mundo y en nuestra vida personal,<br />

podemos encontrar luz.<br />

En esta época del año, debemos<br />

buscarla. Despierto al amanecer<br />

y estoy afuera para el atardecer.<br />

Prendo velas temprano por la<br />

noche y me siento junto al fuego a<br />

leer. Y salgo a caminar bajo el cielo<br />

azul plateado del invierno de Nebraska.<br />

Si hay nieve, brilla, a veces<br />

como un manto de diamantes y<br />

otras veces reflejando el resplandor<br />

naranja y lavanda de una puesta<br />

de sol invernal.<br />

Podemos observar las aves. Recientemente<br />

fueron los dos pájaros<br />

carpinteros en mi comedero con<br />

la parte inferior amarilla de sus<br />

alas parpadeando, el macho con la<br />

cabeza tan roja y tan protector y la<br />

hembra tan hambrienta.<br />

Para otros tipos de luz, podemos<br />

recurrir a nuestros amigos y familiares.<br />

Nada se siente más parecido<br />

a la luz del sol que entrar en una<br />

habitación llena de gente que está<br />

feliz de verme.<br />

Pienso en mi hijo y mi nuera en<br />

mi cumpleaños, en Zeke preparando<br />

ravioles caseros y en Jamie<br />

horneando un pastel de manzana,<br />

con su mirada brillante irradiando<br />

amor. O en mis amigos, sentados al<br />

aire libre alrededor de una fogata<br />

con nuestros abrigos y sombreros,<br />

recitando poesía y entonando canciones.<br />

También tenemos la luz de los niños<br />

pequeños. Mis propios nietos<br />

están lejos, pero paso tiempo con<br />

Kadija, de 9 años. Mi esposo y yo<br />

apadrinamos a su familia. Llegaron<br />

aquí procedentes de Afganistán<br />

hace apenas unos meses, con<br />

sólo el padre dominando el inglés.<br />

La niña ya puede traerme un libro<br />

ilustrado y leer “ballena”, “marsopa”<br />

y “calamar” con una voz que<br />

me recuerda a las campanas de un<br />

trineo. Sé que algún día será cirujana,<br />

o tal vez poeta.<br />

En nuestros momentos más<br />

sombríos, el arte crea un rayo de<br />

NASUNA STUART-ULIN PARA THE NEW YORK TIMES<br />

luz. Hay luz en un libro de poesía de<br />

Joy Harjo, una grabación de Yo-Yo<br />

Ma y una colección de paisajes de<br />

nieve de Monet.<br />

Los rituales de la vida espiritual<br />

también pueden iluminar nuestros<br />

días. En mi caso, se trata de saludos<br />

al sol, oraciones matutinas,<br />

meditación y lecturas de Thich<br />

Nhat Hanh, el monje budista vietnamita<br />

e influyente maestro zen.<br />

Por último, siempre nos quedará<br />

la luz de la memoria. Cuando recuerdo<br />

la cara de mi abuela mientras<br />

me leía Belleza negra o me tomaba<br />

la mano en la iglesia, puedo<br />

tranquilizarme y sentirme feliz.<br />

Siento la luz en mi piel cuando<br />

recuerdo a mi madre al volante de<br />

su auto Oldsmobile, con su maletín<br />

negro de médico a su lado. Mientras<br />

conducía a casa luego de una consulta<br />

a domicilio, me contaba historias<br />

de su vida en un rancho durante<br />

la Gran Depresión y el Dust Bowl,<br />

las tormentas de polvo de los 30.<br />

En lo profundo de nuestro interior<br />

yacen los recuerdos de todas<br />

las personas que alguna vez hemos<br />

amado. Un maestro favorito, un<br />

primer novio, un mejor amigo de la<br />

preparatoria o una tía o un tío amable.<br />

Y cuando pienso en mi gente,<br />

me inunda una luz que me recuerda<br />

que ha habido personas tan excelentes<br />

en mi vida y que aún están<br />

conmigo y vuelven para ayudarme<br />

en momentos difíciles.<br />

A diario me recuerdo a mí misma<br />

que, por todo el mundo, la mayoría<br />

de la gente quiere la paz. Quieren<br />

un lugar seguro para sus familias,<br />

quieren ser buenos y hacer el bien.<br />

El mundo está lleno de ayudantes.<br />

No importa cuán oscuros sean<br />

los días, podemos hallar luz en<br />

nuestros propios corazones y podemos<br />

ser la luz de los demás.<br />

Podemos hacerles saber que<br />

estamos presentes para ellos, que<br />

trataremos de comprenderlos. No<br />

podemos frenar toda la destrucción,<br />

pero podemos prender velas<br />

unos por otros.<br />

Comuna despierta de su sueño utópico<br />

Por VALERIYA SAFRONOVA<br />

COPENHAGUE — Un sábado<br />

reciente, la Ciudad Libre de Christiania,<br />

una comuna semiautónoma<br />

de 30 hectáreas en el corazón de<br />

Copenhague, rebosaba de vida.<br />

Un hombre se abría paso entre la<br />

multitud en su bicicleta, vendiendo<br />

rollos de sushi; locales de mercados<br />

callejeros estaban repletos de ropa<br />

colorida, tapetes y pipas de agua;<br />

y hombres vendían ilegalmente<br />

cannabis en puestos de madera que<br />

bordeaban una zona conocida como<br />

Pusher Street.<br />

“Esto es el paraíso”, le dijo una<br />

turista a su amiga.<br />

Sin embargo, tensiones acechaban<br />

bajo la alegre superficie.<br />

Fundada en 1971 por posesionarios<br />

en una base militar abandonada,<br />

Christiania fue concebida como<br />

una utopía anarquista posterior a<br />

los años 60, donde la gente podía<br />

vivir fuera de la economía de mercado<br />

de Dinamarca, con la libertad<br />

de construir sus casas y vivir como<br />

quisieran.<br />

El gobierno de Dinamarca iba<br />

a tratar de controlar Christiania<br />

ALAN MATTINGLY Editor<br />

The New York Times International Weekly<br />

620 Eighth Avenue, New York, NY 10018<br />

o ignorarla mientras sus residentes<br />

desobedecían las leyes. Pero<br />

ahora, con la intensificación de la<br />

violencia pandillera y nuevos intentos<br />

del Gobierno por normalizar<br />

la comuna, algunos residentes ven<br />

cómo se desvanece su sueño de una<br />

sociedad alternativa.<br />

Pusher Street, antes operada<br />

Las pandillas pueden<br />

acabar con un<br />

experimento social.<br />

principalmente por residentes,<br />

pero ahora invadida por pandillas,<br />

puede ser la primera ficha de dominó<br />

en caer.<br />

Y en el curso de la próxima década,<br />

los alrededor de 900 residentes<br />

de Christiania podrían tener que<br />

dar cabida a 15 mil metros cuadrados<br />

de viviendas públicas nuevas,<br />

indica un acuerdo tentativo con el<br />

INTERNATIONAL WEEKLY<br />

CONSULTAS EDITORIALES:<br />

nytweekly@nytimes.com<br />

CONSULTAS DE VENTAS Y PUBLICIDAD:<br />

nytweeklysales@nytimes.com<br />

Estado que le daría a la comunidad<br />

la oportunidad de comprar el terreno<br />

de 30 hectáreas al gobierno<br />

danés.<br />

Algunos residentes temen que las<br />

nuevas viviendas sean una señal<br />

del fin del autogobierno de Christiania.<br />

Otros creen que la comunidad<br />

debería acoger el plan de vivienda<br />

y permitir que el Gobierno cierre<br />

Pusher Street.<br />

“Este lugar era muy anarquista”,<br />

dijo Ole Lykke, de 77 años, quien vive<br />

en Christiania desde 1980 y opera<br />

el archivo de la comuna. “Podías<br />

hacer lo que quisieras siempre y<br />

cuando no molestaras a los demás”.<br />

Ahora, Lykke ve que se acerca<br />

el fin del experimento: “Creo que<br />

dentro de cinco, siete u ocho años<br />

Christiania ya no será Christiania”.<br />

Sentado frente a la cervecería de<br />

la que es copropietario, Carl Oskar<br />

Strange miraba a los comerciantes<br />

de Pusher Street. “Son un cáncer<br />

para Christiania”, afirmó.<br />

Dos semanas antes, un tiroteo<br />

sobre la calle había dejado cuatro<br />

heridos y un hombre muerto. Después<br />

de eso, los residentes de la comuna,<br />

que operan una democracia<br />

de consenso donde las decisiones<br />

se toman por unanimidad, acordaron<br />

que Pusher Street debería ser<br />

cerrada y que el Estado debería intervenir.<br />

El tiroteo sucedió tras un apuñalamiento<br />

y una agresión a inicios<br />

de este año, y luego de tiroteos fatales<br />

en 2021 y 2022. Ofensivas de<br />

BETINA GARCIA PARA THE NEW YORK TIMES<br />

Christiania enfrenta una crisis luego de más de 50 años de un<br />

gobierno comunitario. Un edificio para programas escolares.<br />

la policía comenzaron en 2004 y se<br />

han intensificado. Sophie Hæstorp<br />

Andersen, la alcaldesa de Copenhague,<br />

dijo que la Policía intentó<br />

cerrar Pusher Street más de cien<br />

veces en 2022. “Pero cuando se<br />

marchan, vuelve de inmediato”,<br />

declaró.<br />

En 2011, tras un fallo de la Suprema<br />

Corte que confirmaba que el<br />

Estado tenía control sobre Christiania,<br />

el Gobierno y los residentes llegaron<br />

a un acuerdo bajo el cual los<br />

residentes formaron una fundación<br />

que compró una cuarta parte de las<br />

tierras de Christiania, y empezaron<br />

a pagar una renta fija por el resto.<br />

Ahora los residentes quieren<br />

comprar lo que resta por 67 millones<br />

de coronas, o unos US$9.5 millones,<br />

pero no pueden hacerlo sin<br />

someterse a la construcción de 15<br />

mil metros cuadrados de viviendas<br />

públicas en el curso de la próxima<br />

década.<br />

Mette Kierkgaard, una integrante<br />

del Parlamento, dijo que el objetivo<br />

del acuerdo es “fomentar el<br />

desarrollo positivo” y aumentar la<br />

vivienda económica.<br />

No obstante, a algunos les preocupa<br />

el espacio. (La mayor parte de<br />

la tierra está protegida). “Nadie sabe<br />

dónde se pueden construir todas<br />

estas casas”, aseveró Lykke.<br />

Otros, como Strange, creen que<br />

las nuevas viviendas podrían ser<br />

una oportunidad para reinventar el<br />

futuro. “La cervecería tendrá más<br />

clientes y los recién llegados traerán<br />

familias y niños”, dijo.<br />

“Podremos crecer”.<br />

THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY APARECE EN CLARÍN, ARGENTINA • DER STANDARD, AUSTRIA • O ESTADÃO, BRASIL • EL TIEMPO, COLOMBIA • THE HAMILTON SPECTATOR, TORONTO STAR Y WATERLOO REGION RECORD,<br />

CANADÁ • LA SEGUNDA, CHILE • LA PRENSA Y EL HERALDO, HONDURAS • PRENSA LIBRE, GUATEMALA • ASAHI SHIMBUN, JAPÓN • EL NORTE Y REFORMA, MÉXICO • LISTIN DIARIO, REPÚBLICA DOMINICANA • BANGKOK POST, TAILANDIA

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!