MODULO 5-LOS DONES DEL ESPIRITU SANTO

MODULO 5
LOS DONES
DEL ESPIRITU
SANTO
Iglesia Bautista Remanente de Dios
ACADEMIA BIBLICA
2 Timoteo 2:2
1 Corintios 12:28: "Y a unos puso Dios en la iglesia,
primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero
maestros, luego los que hacen milagros, después los
que sanan, los que ayudan, los que administran, los
que tienen don de lenguas“.
Edicion Noviembre 2023

Iglesia Bautista Remanente de Dios
ACADEMIA BIBLICA
Modulo 5 - Los dones del Espiritu Santo
Contenidos
I. Introduccion a los dones espirituales
II. Deferencia entre dones y talentos
III. Comprendiendo los dones del Espiritu
Santo
IV. La vigencia de los dones
V. Descubriendo mis dones espirituales
1 Corintios 12:28: "Y a unos puso Dios en la iglesia,
primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero
maestros, luego los que hacen milagros, después los
que sanan, los que ayudan, los que administran, los
que tienen don de lenguas“.

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I. INTRODUCCION A LOS DONES DEL ESPIRITU
¿Que son los dones espirituales?
Los dones espirituales son habilidades especiales que Dios regala a sus hijos
para la edificación de su iglesia. Debemos usarlos para bendecirnos los unos a
los otros y así construir juntos una iglesia fuerte que honra a Dios.
Todos los cristianos tenemos por lo menos un don y el Espíritu Santo distribuye
los dones según quiere: «Todo esto lo hace un mismo y único Espíritu, quien
reparte a cada uno según él lo determina» (1 Corintios 12:11). Sin embargo, la
Biblia nos dice también que podemos anhelar otros dones y nos anima a
pedirlos (1 Corintios 12:31).
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús es
el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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I. INTRODUCCION A LOS DONES DEL ESPIRITU
¿Para qué sirven los dones espirituales?
Dios los da a sus hijos para capacitarlos a trabajar juntos por el crecimiento de
la iglesia. Deben usarse con unidad de propósito, por el bien común. El deseo
principal debe ser siempre que Cristo sea glorificado.
A fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el
cuerpo de Cristo.
(Efesios 4:12)
Los dones no se nos dan como un premio a nuestra espiritualidad. Dios nos los
regala para que sirvamos a nuestros hermanos y para que nos animemos los
unos a los otros en nuestro andar con Jesús. Al usarlos de forma correcta
mostramos que Dios es real en nuestras vidas y que es él quien nos dirige.
1 Corintios 12:7
Dios nos capacita para cumplir con su obra en este mundo a través de los
dones. La iglesia es más efectiva y funciona mejor cuando todos sus miembros
ejercen los suyos. De lo contrario pasaría como cuando nos duele una muela o
no podemos usar la mano por alguna razón. Nuestro cuerpo no funciona igual ni
somos tan eficientes. Así mismo, la iglesia sufre y cojea cuando sus miembros
dejan de usar, o usan mal, los dones que Dios les ha concedido.
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús es
el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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I. INTRODUCCION A LOS DONES DEL ESPIRITU
¿Cómo debemos usar los dones?
Es interesante ver que los tres capítulos principales en los que se habla de los
dones tienen como denominador común el tema del amor y la unidad de los
creyentes. Por esto queda claro que los dones deben usarse con amor, con el
deseo de aportar para el bien y la edificación de la iglesia. De otra forma, no
cumplirán el propósito para el cual Dios los ha concedido.
Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que
un metal que resuena o un platillo que hace ruido. Si tengo el don de profecía y
entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que
logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada. Si reparto entre
los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las
llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso.
(1 Corintios 13:1-3)
Es importante valorar los dones que Dios nos ha dado y los dones que tienen los
demás. Todos los dones son necesarios para el buen funcionamiento de la
iglesia y no debemos menospreciar ningún don. Sea cual sea el don que Dios te
ha concedido, agradécele y úsalo de forma fiel. Sirve a Dios con alegría y deja
que él se mueva en tu vida y en la de los demás mediante el uso de tus dones.
Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido,
administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas.
(1 Pedro 4:10)
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús es
el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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II. DIFERENCIA ENTRE LSO DONES Y TALENTOS
TALENTOS DONES
Los
talentos son naturales
Los
dones son sobrenaturales
Los
talentos son heredados de los padres, finalmente de Adán
Los
dones son recibidos de Dios
Los
talentos se reciben en el nacimiento; son habilidades naturales
Los
dones se reciben en el momento del nuevo nacimiento
Tanto
las personas salvas como las no salvas tienen talentos. Hay muchas personas
no salvas que son muy talentosas (habilidades musicales, habilidades
artísticas, habilidades atléticas, habilidades para las matemáticas, etc.)
Solo las
personas salvas tienen dones, los que son miembros de la iglesia, la cual es
Su Cuerpo. Una persona no salva puede imitar un don espiritual, pero es
fingido y es señalada como una actividad propia (por ej.- un falso profeta,
un falso maestro, etc.)
Un
hombre puede ser un PROFESOR muy talentoso en la escuela pública o en una
universidad de prestigio. Puede ser reconocido como un profesor excepcional
por todos sus colegas. Puede ser muy talentoso cuando se trata de habilidades
de oratoria o comunicación. Incluso puede llegar a ganar el premio de “Mejor
Profesor del Año”.
Este
mismo hombre, al creer en el Señor Jesucristo, puede no recibir el don de
maestro. Los dones espirituales son determinados por Dios y no por algún
talento natural que pueda poseer el hombre. Si este mismo hombre recibiera el
don de maestro, sería distinto, y estaría más allá y por sobre cualquier
talento natural de enseñar que hubiese tenido. Es algo que no tenía antes del
nuevo nacimiento.
Para
ser totalmente efectivos, los talentos deben ser desarrollados. Una persona
que tiene habilidades musicales naturales tiene que aprender a tocar un
instrumento, que muchas veces demanda años de práctica. Muchos atletas
profesionales no solo tienen talentos naturales, sino también han
desarrollado estos talentos por medio de un duro trabajo y años de práctica.
Los
dones deben ser ejercitados y esto solo puede suceder en la medida en que el
creyente permanece espiritualmente sano y crece “en la gracia y el
conocimiento del Señor Jesucristo” (2 Pedro 3:18). El ejercicio apropiado de
los dones espirituales requiere crecimiento y madurez espiritual (Efesios
4:13-16).
Los
talentos que poseen los creyentes deben ser sometidos y consagrados al Señor
y deben ser usados para Su honor y gloria. Ejemplo: un organista hábil
tocando en el culto “como para el Señor”.
Los
dones son dados por Dios para hacer fructificar la VIDA de Dios, como se
expresa en el Cuerpo de Cristo. Cuando el Cuerpo está sano, la VIDA de Dios
es manifestada y Dios es glorificado (comparar 1 Corintios 14:24-25).
“Hay
una diferencia entre los talentos naturales y los dones sobrenaturales. Los
talentos vienen por medio de los genes de herencia natural; los dones vienen
directamente de Dios. Los talentos vienen del primer Adán y por muy
atractivos que sean, aun son parte de la naturaleza caída del hombre. Los
dones vienen del Espíritu Santo tal como a ÉL le parece”

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III. COMPRENDIENDO LOS DONES DEL ESPIRITU
El don de sabiduría mencionado en la Biblia se refiere a una habilidad especial
otorgada por Dios para comprender, discernir y aplicar conocimiento de una manera
que va más allá de la sabiduría humana convencional. En griego, el término usado es
"sophia" (σοφία), que se traduce como sabiduría en español.
En el Nuevo Testamento, el don de sabiduría se menciona en varias ocasiones,
principalmente en las epístolas de Pablo:
1. **1 Corintios 12:8:** "Porque a uno le es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a
otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu".
Aquí, "palabra de sabiduría" se refiere al don que el Espíritu Santo otorga a ciertos
individuos dentro de la comunidad cristiana para impartir sabiduría divina en
situaciones específicas.
2. **Efesios 1:17:** "Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os
dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él".
En este versículo, se hace una oración pidiendo a Dios que conceda a los creyentes un
espíritu de sabiduría para que puedan conocerlo mejor.
3. **Colosenses 1:9:** "Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no
cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su
voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual".
Aquí, se hace una petición para que los creyentes sean llenos de conocimiento de la
voluntad de Dios, acompañado de sabiduría y discernimiento espiritual.
Interpretar el don de sabiduría implica reconocer que es un regalo divino dado por el
Espíritu Santo para edificar y guiar a la comunidad cristiana. No se trata simplemente
de conocimiento intelectual, sino de la capacidad de aplicar este conocimiento de
manera práctica y espiritual para el bien común y la gloria de Dios.
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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III. COMPRENDIENDO LOS DONES DEL ESPIRITU
El don de conocimiento, mencionado en la Biblia, se refiere a una capacidad otorgada
por Dios para comprender la verdad espiritual y aplicarla en la vida cotidiana. En
griego, la palabra utilizada es "gnosis" (γνῶσις), que se traduce como conocimiento en
español.
En el Nuevo Testamento, el don de conocimiento se menciona principalmente en las
epístolas de Pablo:
1. **1 Corintios 12:8:** "Porque a uno le es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a
otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu".
Aunque este versículo menciona la "palabra de ciencia" junto con la "palabra de
sabiduría", algunos intérpretes consideran que la palabra de ciencia puede incluir
aspectos del conocimiento espiritual concedido por el Espíritu Santo.
2. **Colosenses 2:2-3:** "Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor,
hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento y conocimiento verdadero
del misterio de Dios, el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros
de la sabiduría y del conocimiento".
En este pasaje, se enfatiza la importancia del conocimiento verdadero del misterio de
Dios y cómo este conocimiento está vinculado con la sabiduría espiritual.
El don de conocimiento implica más que un simple conocimiento intelectual; es una
comprensión profunda y espiritual de la verdad divina que permite a los creyentes
vivir de acuerdo con los principios de Dios y discernir entre lo correcto y lo incorrecto
en su vida y servicio.
Interpretar este don significa reconocer que es un regalo otorgado por el Espíritu
Santo para fortalecer la fe y la comprensión espiritual de los creyentes,
permitiéndoles vivir una vida más alineada con la voluntad de Dios.
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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III. COMPRENDIENDO LOS DONES DEL ESPIRITU
El don de fe mencionado en la Biblia se refiere a una habilidad especial otorgada por
Dios para creer firmemente en Él, confiar en Su Palabra y vivir de acuerdo con esa
confianza. En griego, la palabra utilizada es "pistis" (πίστις), que se traduce como fe en
español.
En el contexto de los dones espirituales en el Nuevo Testamento, se habla sobre la fe
de manera más general, pero el don específico de fe no se menciona explícitamente.
Sin embargo, se resalta la importancia de la fe y cómo afecta la vida cristiana:
1. **Hebreos 11:1:** "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo
que no se ve".
Este versículo es fundamental para entender la esencia de la fe en la Biblia. La fe no se
basa en la evidencia física, sino en una convicción interna y una confianza firme en
Dios y en Sus promesas.
2. **Efesios 2:8-9:** "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe".
Este pasaje destaca que la fe es un regalo de Dios y que la salvación no se logra a
través de nuestras propias obras, sino por la gracia de Dios a través de la fe en Él.
El don de fe, en este contexto, implica una capacidad especial otorgada por el Espíritu
Santo para creer en Dios de manera profunda y firme. Interpretar este don significa
comprender que la fe no es simplemente creer en algo, sino tener una confianza activa
y comprometida en Dios y en Sus promesas, lo que transforma la vida del creyente y
lo lleva a actuar en consecuencia.
Aunque el Nuevo Testamento no menciona específicamente un "don de fe" como
otros dones espirituales, la fe en sí misma es esencial para la vida cristiana y se
considera un regalo de Dios que puede ser cultivado y fortalecido a través del Espíritu
Santo y la experiencia espiritual.
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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III. COMPRENDIENDO LOS DONES DEL ESPIRITU
El don de sanidad, mencionado en la Biblia, se refiere a la capacidad sobrenatural que Dios
otorga a algunas personas para curar enfermedades y aflicciones físicas. En griego, la palabra
utilizada es "iama" (ἴαμα), que se traduce como sanidad o curación en español.
En el Nuevo Testamento, este don se menciona en relación con el ministerio de Jesús y de
algunos discípulos:
1. **1 Corintios 12:9:** "a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el
mismo Espíritu".
En este pasaje, se enumera entre los dones espirituales que son distribuidos por el Espíritu
Santo en la comunidad cristiana.
2. **Hechos 3:1-10:** Este relato describe cómo Pedro y Juan sanaron a un hombre cojo
desde su nacimiento en la puerta del templo. Pedro dijo: "No tengo plata ni oro, pero lo que
tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda".
3. **Hechos 5:12-16:** Aquí se menciona que incluso las sombras de Pedro sanaban a los
enfermos mientras él pasaba.
El don de sanidad implica la capacidad sobrenatural otorgada por Dios para restaurar la salud
física de las personas. Es importante notar que el don de sanidad opera en línea con la
voluntad divina y no siempre es garantía de curación para todas las enfermedades o en todos
los casos.
Interpretar este don implica entender que Dios es el sanador supremo y que algunas
personas, a través del poder del Espíritu Santo, pueden ser instrumentos para manifestar la
sanidad divina. Este don no se trata de poderes personales, sino de una manifestación del
poder de Dios para traer sanidad a aquellos a quienes Él decide sanar.
Este don es parte de la diversidad de dones espirituales dados por el Espíritu Santo para
edificación y fortalecimiento de la Iglesia, y su propósito principal es glorificar a Dios y
mostrar Su amor y compasión por la humanidad.
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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III. COMPRENDIENDO LOS DONES DEL ESPIRITU
El don de hacer milagros mencionado en la Biblia se refiere a la capacidad sobrenatural
otorgada por Dios a ciertas personas para realizar actos extraordinarios que van más allá de
las leyes naturales. En griego, la palabra utilizada es "dynamis" (δύναμις), que se traduce
como poder o fuerza en español.
En el Nuevo Testamento, este don se menciona como uno de los dones espirituales otorgados
por el Espíritu Santo:
1. **1 Corintios 12:10:** "a otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de
espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas".
En este versículo, se lista entre los dones dados por el Espíritu Santo para edificar la
comunidad cristiana.
Los milagros realizados por Jesús y los apóstoles en el Nuevo Testamento, como sanar a los
enfermos, resucitar a los muertos, caminar sobre el agua y multiplicar los alimentos, son
ejemplos de la manifestación de este don.
Interpretar el don de hacer milagros implica comprender que estos actos no son realizados
por el poder humano, sino por el poder de Dios a través del Espíritu Santo. Estos milagros
tienen como objetivo demostrar la presencia y el poder de Dios, confirmar Su mensaje y
glorificar Su nombre.
Es importante destacar que la capacidad de hacer milagros no está destinada a glorificar a la
persona que los realiza, sino a apuntar hacia la soberanía y el poder de Dios. Este don se
manifiesta para fortalecer la fe de aquellos que lo presencian y para confirmar la veracidad
del mensaje que se proclama.
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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III. COMPRENDIENDO LOS DONES DEL ESPIRITU
El don de profecía mencionado en la Biblia se refiere a la capacidad dada por Dios para
recibir y comunicar revelaciones divinas, mensajes o palabras inspiradas por el Espíritu
Santo. En griego, la palabra utilizada es "propheteia" (προφητεία), que se traduce como
profecía en español.
En el Nuevo Testamento, el don de profecía se menciona como uno de los dones espirituales
dados por el Espíritu Santo:
1. **1 Corintios 12:10:** "a otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de
espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas".
2. **1 Corintios 14:1-5:** Este pasaje destaca la importancia del don de profecía en la
edificación de la iglesia y cómo es preferible en comparación con otros dones, especialmente
cuando se ejerce en amor para edificación, exhortación y consolación de los creyentes.
Ejemplos bíblicos del don de profecía:
- En el Antiguo Testamento, encontramos profetas como Isaías, Jeremías, Ezequiel, y muchos
otros, quienes recibieron y comunicaron mensajes de parte de Dios al pueblo de Israel.
- En el Nuevo Testamento, Ágabo profetiza acerca de la hambruna en Hechos 11:28 y advierte
a Pablo sobre su prisión en Hechos 21:10-11.
Interpretar el don de profecía implica comprender que es una manifestación del Espíritu
Santo para comunicar la voluntad, el propósito o la palabra de Dios a la comunidad de
creyentes. Es esencial discernir entre la profecía auténtica y las falsas profecías, y la
evaluación debe hacerse a la luz de las Escrituras y en comunidad con otros creyentes.
El don de profecía no solo implica la predicción de eventos futuros, sino también la
exhortación, la enseñanza, la corrección y la revelación de la voluntad de Dios para guiar,
edificar y consolar a la iglesia y a los individuos en su caminar espiritual.
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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III. COMPRENDIENDO LOS DONES DEL ESPIRITU
El don de discernir espíritus, mencionado en la Biblia, se refiere a la capacidad sobrenatural
otorgada por Dios para distinguir y evaluar los orígenes espirituales, la autenticidad y la
naturaleza de los espíritus o mensajes espirituales. En griego, la palabra utilizada es "diakrisis"
(διάκρισις), que se traduce como discernimiento en español.
En el contexto de los dones espirituales en el Nuevo Testamento, se menciona
específicamente como uno de ellos:
1. **1 Corintios 12:10:** "a otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de
espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas".
Este versículo destaca el discernimiento de espíritus como uno de los dones dados por el
Espíritu Santo para la edificación y el bienestar de la comunidad cristiana.
El don de discernir espíritus implica la capacidad otorgada por el Espíritu Santo para
distinguir entre el origen divino, humano o maligno de las expresiones espirituales. Permite
identificar la autenticidad de las enseñanzas, revelaciones o manifestaciones espirituales,
asegurando que estén alineadas con la verdad revelada en las Escrituras y el carácter de Dios.
El discernimiento espiritual es crucial para proteger a la iglesia de la falsedad, las enseñanzas
erróneas o las influencias malignas. Permite a los creyentes diferenciar entre lo que es de
Dios, lo que es meramente humano y lo que es de origen demoníaco o malicioso.
El ejercicio de este don implica una profunda conexión con Dios, el estudio de las Escrituras y
una sensibilidad a la guía del Espíritu Santo. Los creyentes que poseen este don deben usarlo
con humildad, oración y sabiduría, siempre buscando la gloria de Dios y el bienestar espiritual
de la comunidad cristiana.
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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III. COMPRENDIENDO LOS DONES DEL ESPIRITU
El don de hablar en lenguas, mencionado en la Biblia, se refiere a la capacidad otorgada por
el Espíritu Santo para hablar en idiomas desconocidos o no aprendidos por la persona que
está hablando. En griego, la palabra utilizada es "glossolalia" (γλωσσολαλία), que se traduce
como hablar en lenguas en español.
En el Nuevo Testamento, se menciona este don en varios pasajes:
1. **Hechos 2:1-4:** Este es uno de los pasajes más conocidos sobre el don de hablar en
lenguas. En el día de Pentecostés, los discípulos fueron llenos del Espíritu Santo y
comenzaron a hablar en otras lenguas, lo que permitió que personas de diferentes lugares
entendieran el mensaje del Evangelio en sus propios idiomas.
2. **1 Corintios 12:10:** "a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de
lenguas".
Aquí se enumera el don de hablar en lenguas como uno de los dones espirituales dados por el
Espíritu Santo a algunos creyentes.
3. **1 Corintios 14:18:** El apóstol Pablo menciona que habla en lenguas más que todos los
corintios, pero enfatiza la importancia de la comprensión y la edificación de la comunidad a
través del uso de los dones, especialmente el don de profecía.
El don de hablar en lenguas se interpreta como una manifestación del Espíritu Santo que
puede servir para la edificación personal del individuo que ora en lenguas y, en algunos casos,
para la edificación de la iglesia cuando se realiza con el don de interpretación de lenguas.
Pablo enseña que, si se usan en la congregación, las lenguas deben ser interpretadas para que
la iglesia sea edificada. Si no hay un intérprete presente, es mejor hablar en lenguas en
privado para la propia edificación espiritual.
El propósito principal de este don es fortalecer la fe del creyente y puede servir como una
forma de oración íntima y comunicación con Dios. Sin embargo, su uso en la congregación
debe ser regulado por la edificación y el entendimiento de los que están presentes.
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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III. COMPRENDIENDO LOS DONES DEL ESPIRITU
El don de enseñanza, mencionado en la Biblia, se refiere a la habilidad dada por el Espíritu
Santo para explicar y comunicar claramente las verdades de las Escrituras para edificación y
comprensión de otros. En griego, la palabra utilizada es "didaskalia" (διδασκαλία), que se
traduce como enseñanza en español.
En el Nuevo Testamento, este don se menciona en relación con el ministerio dentro de la
Iglesia:
1. **Romanos 12:6-7:** "De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es
dada, si es profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si es ministerio, en servir; o el que
enseña, en la enseñanza".
Aquí, el apóstol Pablo enumera el don de enseñanza como uno de los dones dados por Dios
para ser utilizado en la Iglesia.
2. **1 Corintios 12:28:** "Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego
profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que
ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas".
Pablo menciona a los maestros como parte de los roles y dones dentro de la Iglesia,
destacando la importancia de la enseñanza para el crecimiento espiritual de la comunidad de
creyentes.
El don de enseñanza implica la capacidad de comunicar con claridad y precisión las verdades
bíblicas, haciéndolas accesibles y comprensibles para otros. Los que tienen este don pueden
exponer, interpretar y aplicar las Escrituras de manera que otros puedan aprender y crecer
en su fe.
Es importante que aquellos que tienen el don de enseñanza estén arraigados en la Palabra de
Dios, tengan una comprensión sólida de las Escrituras y estén guiados por el Espíritu Santo
para transmitir la verdad con exactitud y relevancia para la vida cotidiana.
El propósito principal de este don es edificar, instruir y equipar a los creyentes para que
crezcan en su relación con Dios y en su comprensión de Su Palabra, fortaleciendo así la
Iglesia y su testimonio en el mundo.
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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III. COMPRENDIENDO LOS DONES DEL ESPIRITU
El don de evangelismo, mencionado en la Biblia, se refiere a la habilidad y el llamado
capacitados por el Espíritu Santo para compartir el Evangelio de Jesucristo con otros y llevar
a las personas a una relación personal con Él. En griego, la palabra utilizada es "euaggelistes"
(εὐαγγελιστής), que se traduce como evangelista en español.
En el Nuevo Testamento, se menciona el don de evangelismo en relación con el ministerio de
compartir la buena noticia de Jesucristo:
1. **Efesios 4:11:** "Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros,
evangelistas; y a otros, pastores y maestros".
Aquí, el apóstol Pablo menciona a los evangelistas como uno de los roles y dones dados por
Cristo para equipar a los creyentes en la Iglesia.
2. **2 Timoteo 4:5:** Pablo instruye a Timoteo, quien era un líder en la iglesia, a hacer la obra
de un evangelista y cumplir con su ministerio proclamando la Palabra de Dios.
El don de evangelismo implica tener un corazón apasionado por compartir el Evangelio, la
capacidad de comunicarlo claramente y la habilidad de conectarse con las personas de
manera efectiva para guiarlas hacia una relación con Jesús.
Los evangelistas son llamados a salir y llevar el mensaje de salvación a aquellos que aún no
conocen a Cristo, utilizando diferentes métodos y enfoques para compartir las buenas
nuevas del Evangelio de una manera relevante y comprensible para su audiencia.
Este don se manifiesta en la vida de aquellos que tienen un celo y una pasión por ver a otros
conocer a Cristo, sean personas que proclaman abiertamente el Evangelio o aquellos que
comparten su fe de manera más personal y relacional en su vida diaria.
El propósito principal del don de evangelismo es llevar a las personas a una relación
salvadora con Jesucristo, impactando vidas y transformando corazones mediante la
poderosa obra del Evangelio.
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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III. COMPRENDIENDO LOS DONES DEL ESPIRITU
El don de ayudar y servir, mencionado en la Biblia, se refiere a la habilidad otorgada por el
Espíritu Santo para prestar asistencia práctica y servicial a otros en sus necesidades. En
griego, la palabra utilizada es "diakonia" (διακονία), que se traduce como servicio o ministerio
en español.
Este don se manifiesta en actos de servicio práctico y en la disposición de ayudar a los demás
de manera desinteresada y amorosa. Aunque la palabra específica "ayudar" o "servir" no se
menciona directamente como un don en listas específicas de dones espirituales, su esencia
se encuentra implícita en la manera en que se presentan los ministerios y roles en la iglesia en
el Nuevo Testamento.
1. **Romanos 12:7-8:** "O el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el
que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría".
Aunque no se menciona explícitamente "ayudar" o "servir" en este pasaje, se resalta la
importancia de los diferentes ministerios dentro de la comunidad cristiana, incluyendo actos
de servicio y generosidad.
2. **1 Pedro 4:10-11:** "Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como
buenos administradores de la multiforme gracia de Dios".
Este pasaje enfatiza la responsabilidad de utilizar los dones dados por Dios para el servicio a
los demás, con un espíritu de amor y administración sabia de esos dones.
El don de ayudar y servir implica una disposición de corazón para responder a las
necesidades prácticas de los demás, ya sea en el contexto de la iglesia o en la comunidad en
general. Aquellos dotados con este don tienen una sensibilidad especial para detectar las
necesidades de los demás y se sienten motivados a actuar para suplirlas.
Interpretar este don significa entender que el servicio no es menos importante que otros
dones más visibles, sino que es esencial para el funcionamiento saludable y armónico de la
comunidad cristiana. Aquellos que tienen este don demuestran el amor de Cristo a través de
acciones concretas, ofreciendo apoyo, cuidado y ayuda práctica a aquellos que lo necesitan.
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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III. COMPRENDIENDO LOS DONES DEL ESPIRITU
El don de administración, mencionado en la Biblia, se refiere a la capacidad otorgada por el
Espíritu Santo para organizar, dirigir y gestionar eficazmente los recursos, tareas o aspectos
de la vida de la iglesia con sabiduría y prudencia. En griego, la palabra utilizada es
"kubernesis" (κυβέρνησις), que se traduce como gobierno, administración o liderazgo en
español.
Este don es mencionado específicamente en el contexto de los dones espirituales y
ministeriales en el Nuevo Testamento:
1. **1 Corintios 12:28:** "Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego
profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que
ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas".
Aquí, el apóstol Pablo menciona a aquellos que tienen el don de administración como uno de
los roles dados por Dios para el funcionamiento efectivo de la iglesia.
2. **Romanos 12:6-8:** Aunque no menciona específicamente "administración", Pablo
menciona el don de "presidir" o "gobernar" entre los dones dados por Dios. Este versículo
resalta la importancia de liderar con diligencia y sabiduría.
El don de administración implica la habilidad de planificar estratégicamente, tomar
decisiones sabias, dirigir eficazmente y organizar con eficiencia los recursos disponibles para
el beneficio y la edificación de la iglesia. Aquellos con este don pueden ver el panorama
general, establecer metas claras y trabajar para alcanzarlas de manera efectiva.
Interpretar este don significa entender que la administración en la iglesia no se trata
simplemente de manejar recursos materiales, sino también de dirigir personas, liderar
equipos, establecer estructuras organizativas y tomar decisiones sabias que promuevan el
crecimiento y la efectividad del ministerio.
Quienes tienen este don a menudo ocupan roles de liderazgo dentro de la iglesia, como
ancianos, diáconos, líderes de ministerios u otros roles administrativos, y su contribución es
fundamental para mantener el orden, la eficacia y el crecimiento saludable de la comunidad
cristiana.
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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III. COMPRENDIENDO LOS DONES DEL ESPIRITU
El don de animar, mencionado en la Biblia, se refiere a la capacidad otorgada por el Espíritu
Santo para consolar, alentar y fortalecer a otros en tiempos de dificultad, desánimo o
aflicción. En griego, la palabra utilizada es "paraklésis" (παράκλησις), que se traduce como
consolación, exhortación o ánimo en español.
Este don es crucial para edificar y fortalecer la fe y el ánimo de los creyentes, especialmente
en momentos de pruebas, desaliento o desafíos en sus vidas espirituales.
Aunque la palabra "animar" puede no aparecer explícitamente en listas de dones espirituales,
su esencia está presente en varios pasajes del Nuevo Testamento que hablan sobre el
ministerio de consolar y fortalecer a otros:
1. **Romanos 12:8:** "el que exhorta, en la exhortación".
La palabra "exhortar" en este pasaje lleva consigo la idea de animar, consolar y alentar a otros
para edificar su fe.
2. **1 Tesalonicenses 5:11:** "Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así
como lo hacéis".
Este versículo resalta la importancia de la mutua edificación y el ánimo entre los creyentes
como parte del caminar cristiano.
El don de animar implica la habilidad de ofrecer palabras de aliento, consuelo y esperanza a
aquellos que están pasando por tiempos difíciles o situaciones de prueba. Aquellos con este
don son sensibles a las necesidades emocionales y espirituales de los demás y pueden
proporcionar palabras sabias, comprensión y apoyo para fortalecer la fe y la determinación
de los creyentes.
Interpretar este don significa entender que el animar no solo implica ofrecer consuelo en
momentos difíciles, sino también motivar, inspirar y alentar a otros a perseverar en su fe,
manteniendo una actitud positiva y esperanzada incluso en medio de las adversidades.
El don de animar juega un papel importante en la vida de la iglesia al fortalecer y sostener a
los creyentes en su caminar con Dios, promoviendo la unidad, el amor y la fortaleza espiritual
dentro de la comunidad cristiana.
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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III. COMPRENDIENDO LOS DONES DEL ESPIRITU
El don de dar con generosidad, mencionado en la Biblia, se refiere a la habilidad otorgada por
el Espíritu Santo para dar de manera desinteresada y generosa a los demás, especialmente en
apoyo a la obra de Dios y para suplir las necesidades de aquellos que lo necesitan. En griego,
la palabra utilizada es "metadidomi" (μεταδίδωμι), que se traduce como dar con generosidad
en español.
Este don se trata de la disposición y la capacidad de compartir recursos, tiempo, talento y
otros dones con un corazón generoso y compasivo. Aunque la palabra "dar con generosidad"
no se menciona específicamente en listas de dones espirituales, su esencia está presente en
varios pasajes del Nuevo Testamento que hablan sobre la generosidad y la actitud hacia el
dar:
1. **2 Corintios 9:7:** "Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por
necesidad, porque Dios ama al dador alegre".
Este versículo resalta la importancia de dar de manera voluntaria, alegre y generosa, no por
obligación, sino por amor y disposición del corazón.
2. **Lucas 6:38:** "Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en
vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir".
Aquí Jesús habla sobre el dar generoso y cómo se nos devolverá en medida abundante
cuando damos con generosidad y generosidad de corazón.
El don de dar con generosidad implica una actitud de desprendimiento y generosidad sin
esperar nada a cambio, dando libremente y con alegría. Aquellos que tienen este don son
sensibles a las necesidades de los demás y se sienten motivados a dar de manera que bendiga
y supla esas necesidades.
Interpretar este don significa entender que el dar con generosidad no se limita únicamente a
recursos materiales, sino que puede manifestarse en el compartir amor, tiempo, compasión,
habilidades y cualquier otra bendición que uno pueda ofrecer a los demás.
El propósito del don de dar con generosidad es participar activamente en la provisión para
las necesidades de los demás y contribuir a la obra de Dios en la tierra, siendo canales de Su
amor y gracia para bendición de otros.
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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III. COMPRENDIENDO LOS DONES DEL ESPIRITU
El don de liderazgo y dirección, mencionado en la Biblia, se refiere a la capacidad otorgada
por el Espíritu Santo para guiar, dirigir y liderar a otros de manera sabia, visionaria y conforme
a los propósitos de Dios. En griego, la palabra utilizada es "kubernesis" (κυβέρνησις), que se
traduce como gobierno, administración o liderazgo en español.
Aunque la palabra "liderazgo" puede no aparecer explícitamente en listas de dones
espirituales, su esencia está presente en varios pasajes del Nuevo Testamento que hablan
sobre la función de liderar y dirigir en la iglesia:
1. **Romanos 12:8:** "el que preside, con solicitud". La palabra "presidir" lleva consigo la idea
de liderazgo y gobierno en la iglesia.
2. **1 Timoteo 3:1-7:** En este pasaje, se mencionan los requisitos para los líderes en la iglesia,
como obispos o ancianos, destacando la importancia de un liderazgo sabio y responsable en
la comunidad cristiana.
3. **Hebreos 13:7:** "Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios;
considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe".
Aquí se hace referencia a los líderes en la iglesia y se anima a los creyentes a seguir su
ejemplo y su fe.
El don de liderazgo y dirección implica la capacidad de influir positivamente en otros, guiarlos
con sabiduría y discernimiento, y tomar decisiones que beneficien a la comunidad cristiana.
Aquellos con este don pueden inspirar, motivar y dirigir a otros en la realización de los
propósitos de Dios para la iglesia y la expansión de Su Reino.
Interpretar este don significa entender que el liderazgo no se trata simplemente de ejercer
autoridad, sino de servir con humildad, cuidar del bienestar espiritual de aquellos a los que
lideran y trabajar en unidad para cumplir con la voluntad de Dios.
El propósito del don de liderazgo y dirección es edificar y fortalecer la iglesia, capacitar a
otros líderes y guiar a la comunidad de creyentes en la búsqueda de la voluntad de Dios y el
cumplimiento de Su obra en el mundo.
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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III. COMPRENDIENDO LOS DONES DEL ESPIRITU
El don de mostrar compasión, mencionado en la Biblia, se refiere a la capacidad otorgada por
el Espíritu Santo para sentir empatía y compasión por aquellos que sufren, así como actuar
para ayudar y consolar a quienes están en necesidad. En griego, la palabra utilizada es
"splanchnizomai" (σπλαγχνίζομαι), que se traduce como compadecerse o mostrar
misericordia en español.
Aunque la palabra "compasión" o "mostrar compasión" puede no aparecer explícitamente en
listas de dones espirituales, su esencia está presente en varios pasajes del Nuevo Testamento
que hablan sobre la importancia de mostrar misericordia y compadecerse de los demás:
1. **Colosenses 3:12:** "Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de
entrañable misericordia, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia".
Aquí se resalta la importancia de vestirse de compasión y misericordia como parte de la
identidad de los creyentes.
2. **Mateo 9:36:** "Al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban
desamparadas y dispersas como ovejas sin pastor".
Este versículo habla sobre Jesús y cómo Su compasión lo llevó a actuar y ministrar a aquellos
que estaban en necesidad.
El don de mostrar compasión implica sentir y comprender el sufrimiento de los demás, así
como actuar para aliviarlo y consolarlo. Aquellos con este don tienen un corazón sensible a
las necesidades de los demás y se sienten motivados a brindar ayuda, consuelo y apoyo a
quienes sufren, ya sea física, emocional o espiritualmente.
Interpretar este don significa entender que la compasión va más allá de sentir lástima por
alguien; implica una acción amorosa y práctica para aliviar el sufrimiento de los demás y
mostrar el amor de Dios a través de nuestras acciones y palabras.
El propósito del don de mostrar compasión es reflejar el corazón amoroso de Dios hacia
aquellos que sufren, compartiendo Su amor y compasión con aquellos que están pasando por
dificultades, siendo instrumentos de consuelo y esperanza en medio del sufrimiento.
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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IV. LA VEGENCIA DE LOS DONES DEL ESPIRITU
Punto de vista CESACIONISTA
LA VIGENCIA DE LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO.
Existen dones que el Espíritu Santo concedió a los creyentes, que hoy en día ya no están en
vigencia. Este es el caso del don de ciencia, el don de profecías y el don de lenguas.
La fundamentación Bíblica para esto es la siguiente:
“1 SI yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, vengo á ser como metal que
resuena, ó címbalo que retiñe.
2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia; y si tuviese toda la fe,
de tal manera que traspasase los montes, y no tengo caridad, nada soy.
3 Y si repartiese toda mi hacienda para dar de comer a pobres, y si entregase mi cuerpo para
ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve.
4 La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no hace sinrazón, no
se ensancha;
5 No es injuriosa, no busca lo suyo, no se irrita, no piensa el mal;
6 No se huelga de la injusticia, mas se huelga de la verdad;
7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8 La caridad nunca deja de ser: mas las profecías se han de acabar, y cesarán las lenguas, y la
ciencia ha de ser quitada;
9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
10 Mas cuando venga lo que es perfecto, entonces lo que es en parte será quitado.
11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño, mas
cuando ya fuí hombre hecho, dejé lo que era de niño.
12 Ahora vemos por espejo, en obscuridad; mas entonces veremos cara á cara: ahora conozco
en parte; mas entonces conoceré como soy conocido.
13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza, y la caridad, estas tres: empero la mayor de ellas
es la caridad” (1 Co. 13:1-13)
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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IV. LA VIGENCIA DE LOS DONES DEL ESPIRITU
En el vs 8 se dice que:
1) “las profecías se han de acabar”. “Acabar” es traducción del verbo griego katargeö en su
voz pasiva, cuyas principales acepciones son: dejar inactivo o impotente; hacer ineficaz;
abolir. La voz pasiva indica que Dios actuaría dejando inactivo este don.
2) “cesarán las lenguas”. “Cesarán” es traducción del verbo griego pauö en su voz media:
cesar, descansar, apaciguarse, desistir. La voz media indica que las lenguas desaparecerían
por si mismas, en forma completa y sin dejar remanente.
3) “la ciencia ha de ser quitada”. “Ser quitada” también es traducción de katargeö en voz
pasiva.
Es interesante que katargeö es utilizado en el vs. 10 donde se traduce: “será quitado”, y en el
vs . 11: “dejé”.
La diferencia entre las voces utilizadas en estos verbos, es consistente con los versículos
siguientes, donde se ve que lo que es en parte (ciencia y profecía) sería reemplazado por lo
perfecto. Las lenguas simplemente cesarían, o sea, ya no serían necesarias.
LA pregunta ahora es: ¿qué es lo perfecto?
Prefecto proviene del griego teleios, sus principales acepciones son: terminado, acabado,
realizado; completo, cumplido, irrevocable; perfecto, sin mancha, eminente; grave, maduro,
crecido, hecho; definitivo, último.
Este término implica una perfección en el sentido de que algo esta completo, acabado,
terminado; o en el caso de una persona: maduro. Indica la terminación de un proceso en
desarrollo.
Aquí se habla de la venida de algo perfecto para reempalzar algo que es en parte (ciencia y
profecía) y que haría que otra cosa cese por ser innecesaria (lenguas).
¿Qué otra cosa que la culminación del cánon de las Sagradas Escrituras puede cumplir con
estos requisitos?
¿Qué otra cosa que la Palabra de Dios es la completa revelación de la ciencia y profecía de
Dios al hombre?
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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IV. LA VIGENCIA DE LOS DONES DEL ESPIRITU
El vs 12 posee mucha semejanza con la siguiente Escritua:
“21 Por lo cual, dejando toda inmundicia y superfluidad de malicia, recibid con mansedumbre
la palabra ingerida, la cual puede hacer salvas vuestras almas.
22 Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros
mismos.
23 Porque si alguno oye la palabra, y no la pone por obra, este tal es semejante al hombre que
considera en un espejo su rostro natural.
24 Porque él se consideró á sí mismo, y se fué, y luego se olvidó qué tal era.
25 Mas el que hubiere mirado atentamente en la perfecta ley, que es la de la libertad, y
perseverado en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este tal será
bienaventurado en su hecho.” (Stg. 1:21-25)
En el vs 25, “perfecta” es traducción de teleios.
Lo que Santiago dice es que el que oye La Palabra de Dios y no la pone por obra, es como
quien se mira a un espejo, se va, y se olvida COMO ES.
En contraste, el que mira atentamente en la PERFECTA LEY DE LA LIBERTAD = LA PALABRA
DE DIOS, y persevera en ella, siendo hacedor de la obra, será bienaventurado en su hecho. Si
bien el no lo dice explícitamente, está implícito por el contraste, que esta persona sí conocerá
COMO ES.
Volviendo a 1 Co. 13:12, allí dice que: “...mas entonces conoceré como soy conocido”. O sea,
entonces conoceré yo mismo como soy, tal como Dios me cononce.
Y Esto es posible:
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos: y
que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los
pensamientos y las intenciones del corazón.” (Hebreos 4:12)
Cómo sabemos que el canon de la Escritura se completó al finalizar la era Apostólica, los
dones de ciencia, profecía han sido reemplazados por algo mejor: La Biblia, y el don de
lenguas a cesado en sus funciones por ser innecesario.
1 Corintios 12:1-3
Pero no quiero que ignoren, hermanos, acerca de los dones espirituales. 2 Saben que cuando eran
gentiles, iban como arrastrados, tras los ídolos mudos. 3 Por eso les hago saber que nadie,
hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Anatema sea Jesús”. Tampoco nadie puede decir: “Jesús
es el Señor”, sino por el Espíritu Santo.

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V. CONOCIENDO MIS DONES
Test de Dones
Puntaje
En el espacio en blanco a la par de cada ítem, coloque el número que más refleje o describa sus convicciones
y creencias:
- Coloque puntaje 0 (cero) si el ítem no refleja en usted NADA
- Coloque puntaje 1 (uno) si el ítem se refleja en usted OCACIONALMENTE
- Coloque puntaje 2 (dos) si él ítem se refleja en usted FRECUENTEMENTE
- Coloque puntaje 3(tres) si el ítem se refleja en usted SIEMPRE
1. Tengo la habilidad de manejar múltiples tareas al mismo tiempo.
2. Tengo la habilidad de crear objetos hermosos con mis manos que benefician a otros.
3.Encuentro gran satisfacción y disfruto arreglar y reparar cosas.
4. Puedo percibir la verdadera motivación en otros.
5. Inspiró otros a hacer cosas correctas, señalándoles las bendiciones que tienen delante de ellos al
hacerlas.
6. Poseo una habilidad especial para comunicar la verdad de salvación a otros con facilidad
7. Me siento seguro que Dios se encargará en cada situación y confío en Él para que lo haga.
8. Siento felicidad invirtiendo en el Reino de Dios supliendo las necesidades al compartir mis
posesiones.
9. Disfruto hacer cosas, que otros tienen poco interés en hacer, que pasan desapercibidas.
10. Disfruto usar mi casa para ministrar a personas individualmente o en grupos.

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V. CONOCIENDO MIS DONES
Test de Dones
En el espacio en blanco a la par de cada ítem, coloque el número que más refleje o describa sus convicciones
y creencias:
- Coloque puntaje 0 (cero) si el ítem no refleja en usted NADA
- Coloque puntaje 1 (uno) si el ítem se refleja en usted OCACIONALMENTE
- Coloque puntaje 2 (dos) si él ítem se refleja en usted FRECUENTEMENTE
- Coloque puntaje 3(tres) si el ítem se refleja en usted SIEMPRE
11. Disfruto descubrir nuevas verdades y nuevos principios para ayudar a otros en su crecimiento
espiritual.
12. Puedo motivar e influenciar a otros a completar una tarea más grande de lo que han hecho
antes.
13. Soy especialmente sensible y perceptible hacia las necesidades físicas y emocionales de
aquellos que están sufriendo.
14. Tengo un gran deseo de contribuir al establecimiento de iglesias nuevas.
15. Tengo habilidad de poder conducirá otros a honrar y alabara Dios a través de la música vocal o
instrumental.
16. Cuando oro con otros pierdo la noción del tiempo por mi deseo de interceder por ellos.
17. A menudo me siento obligado a llevar un mensaje de advertencia y juicio de Diosa otros.
18. Tengo una habilidad dada por Dios para ayudar a otros a crecer en su fe y de seguir en
obediencia.
19. Estoy dispuesto a estudiar y prepararme para enseñar a otros.
20. A menudo las personas me buscan y piden mi ayuda cuando tienen que tomar decisiones
difíciles.

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Test de Dones
En el espacio en blanco a la par de cada ítem, coloque el número que más refleje o describa sus convicciones
y creencias:
- Coloque puntaje 0 (cero) si el ítem no refleja en usted NADA
- Coloque puntaje 1 (uno) si el ítem se refleja en usted OCACIONALMENTE
- Coloque puntaje 2 (dos) si él ítem se refleja en usted FRECUENTEMENTE
- Coloque puntaje 3(tres) si el ítem se refleja en usted SIEMPRE
Puntaje
21. Tengo la capacidad de organizar recursos y delegar trabajos de mucha responsabilidad y dirigirá
otros.
22. Siento una llenura espiritual al dibujar, arreglar y diseñar cosas para otros.
23. Me siento satisfecho al diseñar o construir cosas que ayuden a influenciar a otros para
acercarse a Dios.
24. Puedo percibir y reconocer cuando una persona es genuina y honesta.
25. Disfruto animar y alentara otros para edificarles y levantar su auto estima.
26. Me anima ayudar a otros a aprender a como compartir su fe con claridad y la razón de hacerlo.
27. Estoy dispuesto a ceder a la voluntad de Dios y obedecer su palabra sin cuestionar y titubear.
28. Tengo un fuerte sentido de mayordomía sabiendo que Dios es el dueño de todo y me emociona
compartirlo que tengo.
29. Disfruto trabajar tras bambalinas (detrás del escenario) para ayudar a otros a cumplir y lograr
sus objetivos.
30. Disfruto intencionalmente hacer nuevos amigos, haciéndolos sentir bienvenidos y
conectándolos con los demás.

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Test de Dones
En el espacio en blanco a la par de cada ítem, coloque el número que más refleje o describa sus convicciones
y creencias:
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- Coloque puntaje 1 (uno) si el ítem se refleja en usted OCACIONALMENTE
- Coloque puntaje 2 (dos) si él ítem se refleja en usted FRECUENTEMENTE
- Coloque puntaje 3(tres) si el ítem se refleja en usted SIEMPRE
Puntaje
31. Puedo distinguir verdades Bíblicas que me beneficien a mí y a otros para vivir de una manera
práctica.
32. Tengo la habilidad de motivar a otros a que se involucren para lograr un objetivo específico de
manera efectiva.
33. Me siento atraído a las personas que están sufriendo y necesitan ayuda.
34. Quisiera estar más involucrado y ser más activo llevando el Evangelio a personas de otras
culturas.
35. Siento una gran satisfacción al ministrar a otros a través de la música.
36. Es un privilegio y una responsabilidad ir delante del Señor y orar por otros.
37. Cuando veo pecados en otros, me siento obligado a confrontarlos con la verdad y ayudarlos a
que se arrepientan.
38. Estoy dispuesto a tomar la iniciativa para ayudar a otros cristianos a crecer en su fe.
39. Puedo comunicar verdades de manera clara y sin complicarme.
40. Puedo ofrecer soluciones a problemas espirituales que otros enfrentan.

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Test de Dones
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y creencias:
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- Coloque puntaje 2 (dos) si él ítem se refleja en usted FRECUENTEMENTE
- Coloque puntaje 3(tres) si el ítem se refleja en usted SIEMPRE
Puntaje
41. Disfruto abordarlos detalles de un negocio o trabajo para ayudar que funcione de manera
efectiva y eficiente.
42. Crear algo de la nada para honrar a Dios y ministrar a otros me llena de satisfacción.
43. Me siento satisfecho al construir cosas para ministrar a otros usando mis habilidades y
destrezas.
44. Puedo percibir cuando una persona está actuando o hablando de acuerdo a la voluntad de Dios.
45. Tengo la capacidad de dar dirección espiritual a otros ayudándoles a hacer lo que agrada a Dios.
46. Me gusta hablar de Jesús con la gente que no lo conoce, que están lejos de Él.
47. Tengo la capacidad de confiar en Dios aun cuando la situación pareciera no tener solución.
48. Me siento conmovido a dar porque amo a Dios y quiero ser
49. Me siento satisfecho al hacer cosas por los demás.
50. Tiendo hacer sentir tranquilos y cómodos a personas que acabo de conocer.

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Test de Dones
En el espacio en blanco a la par de cada ítem, coloque el número que más refleje o describa sus convicciones
y creencias:
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- Coloque puntaje 1 (uno) si el ítem se refleja en usted OCACIONALMENTE
- Coloque puntaje 2 (dos) si él ítem se refleja en usted FRECUENTEMENTE
- Coloque puntaje 3(tres) si el ítem se refleja en usted SIEMPRE
Puntaje
51. Cuando leo la Biblia soy capaz de descubrir, retener y explicar verdades nuevas.
52. Tengo la habilidad de desarrollar y lanzar visión para una organización y guiar a los demás a
cumplir los objetivos.
53. Poseo una capacidad inusual de entender los sentimientos de otros que están en angustias.
54. Disfruto presentar la verdad de Cristo a personas de otras culturas y de contextos distintos al
mío.
55. Recibo una gran satisfacción al tocar o cantar alabanzas a Dios.
56. Creo que la mejor ayuda que puedo ofrecer a otros es mi constante y ferviente apoyo en
oración.
57. Tengo la habilidad de distinguir la verdad y acertadamente determinar su impacto.
58.Disfruto nutriendo a otros creyentes y ayudarlos para que sean y hagan todo lo que Dios los ha
llamado a ser y hacer.
59. Tengo la habilidad de descubrir, aplicar y hablar verdades espirituales a los problemas de las
personas.
60.Veo fácilmente soluciones espirituales a problemas terrenales.

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ACADEMIA BIBLICA
MODULO 5
LOS DONES DEL ESPIRITU SANTO
Una colaboracion de siervos del Señor
Jesucristo al servicio del pueblo de Dios
para la edificacion de los santos
2 Timoteo 2:2
Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto
encarga a hombres fieles que sean idóneos para
enseñar también a otros.
IGLESIA BAUTISTA REMANENTE DE DIOS
8200 Old Keene Mill Road
Springfield , VA 22152

IGLESIA BAUTISTA
REMANENTE DE DIOS
ACADEMIA BIBLICA
MODULO 5
LOS DONES DEL ESPIRITU SANTO
Una colaboracion de siervos del Señor
Jesucristo al servicio del pueblo de Dios
para la edificacion de los santos
2 Timoteo 2:2
Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto
encarga a hombres fieles que sean idóneos para
enseñar también a otros.
IGLESIA BAUTISTA REMANENTE DE DIOS
8200 Old Keene Mill Road
Springfield , VA 22152