Historias que cambian vida - Clínica IMAT Oncomédica Auna - Montería

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05.10.2023 Views

“ Esta enfermedad me enseñó a ser más empática, más humana y a aprovechar el tiempo al máximo, así como yo tuve a mi lado personas que fueron una luz para mí, yo fui esa luz para algunos pacientes sin importar la clase social o la religión a la que pertenecían. Mi mensaje para todas las mujeres es que se hagan el autoexamen de mama, conozcan su cuerpo, no les tomará mucho tiempo; con solo tocarse pueden detectar alguna anomalía en sus senos y consultar a tiempo con sus médicos. ”

Sandra Marcela Díaz Mi nombre es Sandra Marcela Díaz, soy Ingeniera de sistemas de profesión y actualmente tengo 35 años, estoy casada y soy madre de dos hermosos hijos, Mathias de 12 años y Gabriela Sofía de 7. Hoy comparto mi historia contigo y espero que te llene de fuerzas para seguir adelante. En enero del 2021 comencé a vivir uno de los episodios más difíciles de toda mi vida, un día cualquiera me levanté y al verme al espejo pude notar que mi seno izquierdo tenía un pequeño bulto, al percatarme de ello comencé a tocarlo para tratar de averiguar qué era, bien dicen que uno conoce su cuerpo y sabe cuando algo no está bien, en ese momento me alarmé y decidí ir por consulta particular a realizarme una ecografía de mama y tejidos blandos, ya que por mi edad (ese momento tenía 33 años) no podía realizarme una mamografía. Mi sorpresa fue grande fue al ver que la ecografía había mostrado tres nódulos, dos de apariencia normal y uno que era irregular y diferente a los otros dos, al ver eso, la especialista me aconsejó hacerme una biopsia y así saber con seguridad si aquellos nódulos que tenía en mi seno era malignos o benignos. Nunca imaginé todo lo que me esperaba vivir, fui muy diligente y comencé a hacer todas las vueltas para realizarme la biopsia. El 30 de marzo del 2021 llegó a mi correo electrónico el resultado, mis ojos leían pero poco podía entender lo que ahí decía, lo único que comprendí en su totalidad fue la palabra “maligno”. En ese pequeño instante mi mundo se cayó a pedazos, al principio estaba en shock, no entendía lo que pasaba ni por qué me pasaba a mí, solo tenía 33 años, me encontraba en la mejor etapa de mi vida, a mitad de mis estudios universitarios con tantos sueños en familia que en ese momento comenzaron a derrumbarse, y lo peor, la palabra “muerte” rondando constantemente por mi cabeza al ser ese el primer pensamiento que se viene a la mente al hablar de cáncer. Lloré desesperadamente, pero tomé fuerzas y llamé a mi esposo para contarle la situación. Ese día jamás se va a borrar de mi cabeza, él al igual que yo estaba desconcertado pero el tiempo de llorar se había acabado, debía elegir entre quedarme en el lamento y el dolor o darle la pelea a una enfermedad en la que aún nada estaba escrito.

Sandra<br />

Marcela Díaz<br />

Mi nombre es Sandra Marcela Díaz,<br />

soy Ingeniera de sistemas de<br />

profesión y actualmente tengo 35<br />

años, estoy casada y soy madre de<br />

dos hermosos hijos, Mathias de 12<br />

años y Gabriela Sofía de 7. Hoy<br />

comparto mi historia contigo y espero<br />

<strong>que</strong> te llene de fuerzas para seguir<br />

adelante.<br />

En enero del 2021 comencé a vivir uno<br />

de los episodios más difíciles de toda<br />

mi <strong>vida</strong>, un día cualquiera me levanté y<br />

al verme al espejo pude notar <strong>que</strong> mi<br />

seno izquierdo tenía un pe<strong>que</strong>ño bulto,<br />

al percatarme de ello comencé a<br />

tocarlo para tratar de averiguar qué<br />

era, bien dicen <strong>que</strong> uno conoce su<br />

cuerpo y sabe cuando algo no está<br />

bien, en ese momento me alarmé y<br />

decidí ir por consulta particular a<br />

realizarme una ecografía de mama y<br />

tejidos blandos, ya <strong>que</strong> por mi edad<br />

(ese momento tenía 33 años) no podía<br />

realizarme una mamografía. Mi<br />

sorpresa fue grande fue al ver <strong>que</strong> la<br />

ecografía había mostrado tres nódulos,<br />

dos de apariencia normal y uno <strong>que</strong> era<br />

irregular y diferente a los otros dos, al<br />

ver eso, la especialista me aconsejó<br />

hacerme una biopsia y así saber con<br />

seguridad si a<strong>que</strong>llos nódulos <strong>que</strong> tenía<br />

en mi seno era malignos o benignos.<br />

Nunca imaginé todo lo <strong>que</strong> me<br />

esperaba vivir, fui muy diligente y<br />

comencé a hacer todas las vueltas<br />

para realizarme la biopsia. El 30 de<br />

marzo del 2021 llegó a mi correo<br />

electrónico el resultado, mis ojos leían<br />

pero poco podía entender lo <strong>que</strong> ahí<br />

decía, lo único <strong>que</strong> comprendí en su<br />

totalidad fue la palabra “maligno”. En<br />

ese pe<strong>que</strong>ño instante mi mundo se<br />

cayó a pedazos, al principio estaba en<br />

shock, no entendía lo <strong>que</strong> pasaba ni<br />

por qué me pasaba a mí, solo tenía 33<br />

años, me encontraba en la mejor etapa<br />

de mi <strong>vida</strong>, a mitad de mis estudios<br />

universitarios con tantos sueños en<br />

familia <strong>que</strong> en ese momento<br />

comenzaron a derrumbarse, y lo peor,<br />

la palabra “muerte” rondando<br />

constantemente por mi cabeza al ser<br />

ese el primer pensamiento <strong>que</strong> se viene<br />

a la mente al hablar de cáncer.<br />

Lloré desesperadamente, pero tomé<br />

fuerzas y llamé a mi esposo para<br />

contarle la situación. Ese día jamás<br />

se va a borrar de mi cabeza, él al<br />

igual <strong>que</strong> yo estaba desconcertado<br />

pero el tiempo de llorar se había<br />

acabado, debía elegir entre<br />

<strong>que</strong>darme en el lamento y el dolor o<br />

darle la pelea a una enfermedad en<br />

la <strong>que</strong> aún nada estaba escrito.

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