Historias que cambian vida - Clínica IMAT Oncomédica Auna - Montería

ComunicacionesAuna
from ComunicacionesAuna More from this publisher
05.10.2023 Views

Diana Pérez Duran Dios es tan maravilloso que en ocasiones para que lo sientas cerquita a tu corazón nos manda algunas pruebas, ninguna es difícil de superar, lo importante es aceptar y dar gracias por cada situación, cada momento, no preguntar ¿por qué? Si no ¿Para qué?, creyendo siempre que el único que nos puede mantener firme es Jesús. El cáncer es un aprendizaje, una oportunidad de vivir realmente, y aunque no quiero que el cáncer jamás regrese, doy gracias a Dios porque desaprendí para aprender. Anualmente después de los 40 años (hoy tengo 57), siempre me hacía la mamografía, no por prevención (yo era de las que pensaba que a mí jamás me daría una enfermedad como esa) sino por un problema hormonal que tuve. Generalmente me dolían los senos y se me inflamaban, por eso en varias ocasiones sentí susto, pero afortunadamente decían que era por el problema hormonal que presentaba. A mediados de noviembre de 2021 me hice la mamografía, pero en esa ocasión se me olvidó enviar a alguien por los resultados, los recibí los primeros días de diciembre y como en otras ocasiones había la nota que decía que debía realizarme una ecografía mamaria. Un médico conocido me dijo que dejara pasar las fiestas y que en enero me realizara la mamografía, yo le hice caso pensando que sería igual a otras ocasiones y que solo era por prevención. El mes de enero llegó y por fin me hice la ecografía, al tener los resultados tuve la consulta con la radióloga me dijo había una leve sospecha pero que era mejor hacerse la biopsia para descartar cualquier percance. El 25 de enero de 2022, el resultado de la biopsia fue positivo. En ese momento se une el cielo y la tierra cuando el mastólogo dio finalmente su confirmación y me dio las órdenes para ir al oncólogo. No sabía qué sentir, pero de lo que sí estoy segura es que no renegué, no me hice el interrogante de ¿por qué a mí?, y tampoco pregunté ¿para qué? Me sentí muy triste, pero decidí no ser víctima ni actuar desconsoladamente o llena de tristeza, siempre tuve claro que la

actitud es la que te ayuda y como soy creyente de Dios, la virgen y San José, les pedí que estuvieran conmigo en todo el proceso y así lo sentí. Jamás sentí que me iba a morir, aunque es algo que puede pasar ya es tu realidad. Los médicos te explican todo el proceso que hay detrás del tratamiento y en ese momento aflora la vanidad y es cuando crees que lo peor que te puede pasar es perder el cabello y efectivamente cuando tocaron esa fibra lloré muy duro y desconsoladamente. Inicié la quimio el 22 de febrero de 2022, para mi fueron dos procesos: uno al programar mi el tratamiento de quimioterapias y el otro que era meramente mío, en el que buscaba en todos medios diferentes maneras para evitar la caída del cabello. Investigué y encontré una página en la que hablaban de “quimio con pelo”, donde se usaban unos cascos fríos que ayudaban a evitar la caída del cabello. Yo lo intenté, pero no funcionó y después de 15 días de la primera quimio el cabello empezó a caer. Afortunadamente el casco no quedó bien, y digo afortunadamente porque así tenía que ser, si hubiese sido de otra manera, no hubiera aprovechado los ratos de tertulias y lazos que se formaron con las compañeras con las que compartí en esa sala rosa. importantes que el cabello. Pero en ese momento aún no había entendido el propósito de todo esto, así que insistí con la peluca, nunca me identifique con ella si soy sincera, pero me sentía con cabello, sin embargo, eso duró poco. A través de ángeles que aparecen entendí que el propósito era vivir este proceso de la manera más natural posible y así empecé a verlo, buscando turbantes, pañoletas que compraba o me regalaban y aprendí a colocarlas agradeciendo a Dios cada momento, no es fácil asumirlo cuando ya no tienes cabello, cejas y pestañas. Te miras al espejo, y es en esa etapa en la que debes sacar la mejor versión de ti y decirte “¡pilas! para adelante que aquí no cabe la tristeza, ¡tú puedes!”, disfrutando (por así decirlo), de esa condición temporal Muchas anécdotas pasaron durante ese proceso, anécdotas que son más

Diana<br />

Pérez Duran<br />

Dios es tan maravilloso <strong>que</strong> en<br />

ocasiones para <strong>que</strong> lo sientas cerquita<br />

a tu corazón nos manda algunas<br />

pruebas, ninguna es difícil de superar,<br />

lo importante es aceptar y dar<br />

gracias por cada situación, cada<br />

momento, no preguntar ¿por qué? Si<br />

no ¿Para qué?, creyendo siempre <strong>que</strong><br />

el único <strong>que</strong> nos puede mantener<br />

firme es Jesús.<br />

El cáncer es un aprendizaje, una<br />

oportunidad de vivir realmente, y<br />

aun<strong>que</strong> no quiero <strong>que</strong> el cáncer jamás<br />

regrese, doy gracias a Dios por<strong>que</strong><br />

desaprendí para aprender.<br />

Anualmente después de los 40 años<br />

(hoy tengo 57), siempre me hacía la<br />

mamografía, no por prevención (yo era<br />

de las <strong>que</strong> pensaba <strong>que</strong> a mí jamás me<br />

daría una enfermedad como esa) sino<br />

por un problema hormonal <strong>que</strong> tuve.<br />

Generalmente me dolían los senos y se<br />

me inflamaban, por eso en varias<br />

ocasiones sentí susto, pero<br />

afortunadamente decían <strong>que</strong> era por<br />

el problema hormonal <strong>que</strong> presentaba.<br />

A mediados de noviembre de 2021 me<br />

hice la mamografía, pero en esa<br />

ocasión se me olvidó enviar a alguien<br />

por los resultados, los recibí los<br />

primeros días de diciembre y como en<br />

otras ocasiones había la nota <strong>que</strong><br />

decía <strong>que</strong> debía realizarme una<br />

ecografía mamaria. Un médico<br />

conocido me dijo <strong>que</strong> dejara pasar las<br />

fiestas y <strong>que</strong> en enero me realizara la<br />

mamografía, yo le hice caso pensando<br />

<strong>que</strong> sería igual a otras ocasiones y <strong>que</strong><br />

solo era por prevención.<br />

El mes de enero llegó y por fin me hice<br />

la ecografía, al tener los resultados<br />

tuve la consulta con la radióloga me<br />

dijo había una leve sospecha pero <strong>que</strong><br />

era mejor hacerse la biopsia para<br />

descartar cualquier percance.<br />

El 25 de enero de 2022, el resultado<br />

de la biopsia fue positivo. En ese<br />

momento se une el cielo y la tierra<br />

cuando el mastólogo dio finalmente<br />

su confirmación y me dio las órdenes<br />

para ir al oncólogo. No sabía qué<br />

sentir, pero de lo <strong>que</strong> sí estoy segura<br />

es <strong>que</strong> no renegué, no me hice el<br />

interrogante de ¿por qué a mí?, y<br />

tampoco pregunté ¿para qué? Me<br />

sentí muy triste, pero decidí no ser<br />

víctima ni actuar<br />

desconsoladamente o llena de<br />

tristeza, siempre tuve claro <strong>que</strong> la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!