Circular extraordinaria sobre la vida del P. Giovanni

Ut unum sint!
MISIÓN ANDINA CON DIOS
P. GIOVANNI SALERNO MSP
“El burro del buen Dios”
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Queridos amigos, Laudetur Iesus Christus,
Padre Giovanni Salerno, a las 10:57 am del sábado
4 de febrero de 2023 ha terminado su peregrinación
terrena, después de 85 años de vida, 61 de sacerdocio,
55 de entrega misionera y unos 40 como fundador de
nuestra realidad eclesial de los Misioneros y Misioneras
Siervos de los Pobres.
Los días que han seguido a su fallecimiento han sido
caracterizados por un río de gente que quería despedirse
de él. Lo más emocionante ha sido los muchos ex
internos e internas, los ex alumnos y alumnas de nuestras
casas, que han venido a visitarlo, presentándole sus
credenciales de doctor/a, ingeniero/a, Profesores/as etc.,
agradeciéndole por haber sido el instrumento gracias al
cual habían podido llegar a estos logros.
El dolor humano que el corazón experimenta por la
pérdida de un Padre, un fundador y, para muchos, de un
gran amigo y confidente, no puede para nada obscurecer
la alegría del don recibido con su persona, el ejemplo de
su camino misionero, la fuerza de la pasión con la cual
ha vivido su vocación.
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Ha querido asumir el papel de “siervo”, para él y
para sus hijos e hijas espirituales, siervo en el sentido
bíblico, es decir auténtico amante de Dios, de cuyo amor
brota una especial intimidad que lleva al conocimiento
auténtico y desencadena el deseo de realizar plenamente
la voluntad del amado.
Podemos aplicarle el título que él mismo ha querido
que fuera la brújula que caracterizara el modo de vivir
el Evangelio de los Misioneros Siervos de los Pobres:
siervo de Dios, siervo de la Iglesia y siervo de los
Pobres.
Servicio a Dios, alimentado por una constante
oración, simple en sus formas e intensa en su
substancia. Una intensidad de oración que ha querido
fuera intrínseco elemento de cada misionero para
realizar el mandato de ser “contemplativos en la acción”
y no activistas en favor de los pobres. Son un ejemplo
de ello la adoración eucarística que acompaña la vida
de cada Misionero Siervo de los Pobres y los oratorios
con la presencia del Santísimo Sacramento que acogen
a la entrada cualquier alma que toca a nuestras puertas.
Servicio a la Iglesia, fruto de un inmenso amor por
Ella, sufriendo y gozando con Ella. Un amor a la orden
agustina que lo acogió en su seno y que él alimentó
hasta querer ser enterrado con el hábito agustino; un
amor paterno a la realidad de los Misioneros Siervos de
los Pobres de los cuales se sentía realmente “padre”; un
amor siempre vivo para con las jóvenes vocaciones; un
amor a la vida contemplativa con el cual supo contagiar
a sus hijos y a los pobres que el Señor le encomendó; un
amor, evidentemente de una ternura única, a la Madre
de la Iglesia que el Señor le confió con el título de Santa
María Madre de los Pobres.
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Un hijo de la Iglesia capaz de asumir y realizar
plenamente, en el ámbito misionero, el “aggiornamento”
deseado por el Concilio Vaticano II, enraízado
fuertemente en la tradición con una especial sensibilidad
hacia la liturgia bien celebrada.
Servicio a los pobres que ha caracterizado todo
el desarrollo de su vida. Enseñando a todos a llenarse
de Dios para después poder mirar a los pobres con
los mismos ojos de Dios y ver así en ellos en primer
lugar a hijos de Dios y entonces saberlos humildemente
ayudar y no orgullosamente humillar con una ayuda
exclusivamente filantrópicas que tanto daño ha hecho y
hace en el corazón de la misma Iglesia.
Padre Giovanni ha sido plena y simplemente un
hombre de Dios, con toda su frágil humanidad, con
todo su explosivo carácter siciliano, con todo el ardor de
un agustino buscador de Dios. Un Dios encontrado de
forma especial en el servicio a los más pobres: a través
de este canal Dios ha realizado obras grandes.
A su muerte nos deja una herencia comprometedora:
unas obras que hablan por sí solas y, sobre todo, el
mensaje grande que la vida es plenamente auténtica
y fuente de alegría solo cuando se vuelve “pan partido
para los demás”.
Esta circular es el intento de realizar un extracto de
una publicación que queremos realizar más adelante
para dar a conocer el recorrido de un hombre de
Dios de nuestro tiempo, que a muchos de nosotros
nos ha santamente cautivado, a una gran cantidad
nos ha empujado a un camino de conversión y a una
innumerable cantidad de pobres ha salvado.
P. Walter Corsini, msp
Vicario General MSP
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PREFACIO
Queridos, he recibido con inmenso gozo vuestra
decisión de recoger recuerdos y testimonio de la vida de
Padre Giovanni Salerno.
He podido encontrarle cuando yo era párroco a Porto
Stefano (Provincia de Grosseto, Italia). Gracias a un
maravilloso Grupo misionero intenté abrir la parroquia a
los horizontes del mundo para poder respirar plenamente
el misterio de la Iglesia Católica que abraza ricos y
pobres para sanarlos a través del Amor de Jesús.
El encuentro con Padre Giovanni Salerno me chocó
profundamente. Todos encontramos cada día tantas
personas pero a menudo estos encuentros no dejan
huellas en nuestra alma. Muchas personas son vidrios
opacos que no deja pasar la Luz de Jesús. El encuentro
con Padre Giovanni Salerno me inundó de la misma
forma que experimenté en el encuentro con San Juan
Pablo II y con Santa Teresa de Calcuta.
Quedé impresionado constatando una profunda
sintonía entre los sentimientos de Madre Teresa y los
sentimientos de Padre Giovanni. Madre Teresa varias
veces me dijo: “Yo no soy un asistente social. Soy una
creyente y busco trasmitir el Amor de Jesús a todos los
que encuentro”. Padre Giovanni me dijo lo mismo: “Yo
soy un siervo de los pobres para llevar a Jesús en medio
de los más pobres, porqué solo Jesús sana la pobreza
en todas sus expresiones y en toda su profundidad”.
Recuerdo que yo le dije: “Entonces ¿tendría que
venir contigo?”.
La respuesta de Padre Giovanni fue: ”Tú quédate
donde estás. En los países ricos hay una pobreza peor
que la de los pobres del TM. En los países desarrollados
está difundiéndose la pobreza espiritual, la pobreza del
vacío de los ideales, la pobreza del egoísmo insaciable y
siempre infeliz”. Lo mismo me dijo Madre Teresa: “Calcuta
cada uno la puede encontrar en cualquier lugar. En los
países pobres se encuentran personas desnutridas en
el cuerpo pero bellas en el alma. En los países ricos se
encuentran personas bien cuidadas en el cuerpo pero
con un alma devastada e increíblemente fea. Aquí hay
tanta necesidad de Jesús y del Amor verdadero que solo
Él puede enseñar y donar”.
Tenemos tanta necesidad de personas como Padre
Giovanni Salerno, como Madre Teresa, como Juan
Pablo II. A conclusión de la JMJ del año 2002 en Toronto,
Juan Pablo II dijo: “No seáis como los caracoles que
dejan detrás de si solo un rastro con un poco de baba.
Es suficiente una ligera lluvia para que desaparezca.
Queridos jóvenes, haced de vuestra vida una obra de
arte de amor: donadla, gastadla para hacer el bien y
dejar huellas detrás de vosotros y seréis felices”.
Es la enseñanza que nos ha dejado Padre Giovanni
Salerno, una enseñanza actualísima.
Angelo Card. Comastri
Vicario General Emérito de su Santidad
para la Ciudad del Vaticano
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BIOGRAFÍA DEL PADRE GIOVANNI SALERNO, MSP
LOS PRIMEROS AÑOS
1938
El Padre Giovanni Salerno nace en Gela (provincia siciliana de Caltanisetta, Italia) el 30 de enero de 1938.
Sus padres son Nicolás Salerno y Angela Legname. Su padre se había casado una segunda vez después de quedar
viudo por lo cual Padre Giovanni tenia 3 hermanastros fruto del primer matrimonio con Rosaria Salerno (Gaetana,
Angel y Salvador) y 3 hermanos que, como él, eran fruto del segundo matrimonio (Vincenzo, Francisco y Vincenza).
1940
10 de junio de 1940.- El niño Giovanni tiene
poco más de un año de nacido cuando Italia
entra a participar como beligerante en la II
Guerra Mundial, al lado de la Alemania de
Hitler.
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1943
En la noche del 9 al 10 de Julio de 1943 comienza en Gela la invasión de Sicilia por parte
de fuerzas aliadas estadounidenses y británicas.
Para mediados de agosto, los Aliados controlan Sicilia, llegando a terminar con una victoria sobre las fuerzas
enemigas coaligadas italianas de Mussolini y alemanas de Hitler.
“Tengo algunos recuerdos terribles de la Segunda Guerra Mundial: aunque tenía tan sólo pocos años de edad,
recuerdo que fue realmente un infierno, especialmente cuando el dique del puerto de Gela saltó por los aires bajo el
arreciar de los bombardeos”. Salerno, Giovanni. Misión andina con Dios. 2da. ed., Madrid, EDIBESA, 2004, p. 25.
Teniendo tan sólo 5 años de
edad, Giovanni tiene un extraño
sueño que muchos años más
tarde, el 30 de setiembre de
2000, en Ajofrín, comentará con
estas palabras.
“Dios me ha dado este tipo de sueños
que después se han realizado. Por
ejemplo, a Santa María Madre de los
Pobres, tal como la tenemos ahora, la
soñé cuando tenía tan sólo cinco años
de edad, cuando esta advocación aún
no había sido formulada y menos todavía
representada (…) Muchos sueños que
he tenido se han realizado. Dios me
ha avisado de cosas futuras mediante
sueños”.
1946 / 1947
A los 8 o 9 años de edad hace la Primera Comunión en la iglesia de los frailes Capuchinos
de Gela.
“Tenía sólo siete u ocho años de edad, pero quedó grabado hasta hoy en mi memoria y en mi corazón el vivo
recuerdo del Párroco de entonces, el Padre Antonino Di Fede, y de la enseñante de catecismo, Sor Anamaría, de las
Hijas de Santa Ana. Ellos pusieron todo su empeño para que aquél día fuera un día radiante.
Recuerdo que el Párroco nos dijo: «En el día de la Primera Comunión, pidan a Jesús todo lo que quieran, y él se
lo dará». Aquel día yo pedí tres cosas: ser sacerdote, ser médico y ser misionero. Y el Señor me escuchó. Pongan
toda su preocupación apostólica en preparar a los niños a la Primera Comunión. De aquél día depende su futuro”.
Salerno, Giovanni. Ob. cit., p. 28.
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La vida religiosa le atrae
1948
A la edad de 10 años Giovanni piensa hacerse sacerdote Franciscano Capuchino, pero,
hacia los 11 años, se entusiasmará por los Agustinos.
“Recuerdo que mi padre, por ser yo un muchacho siempre delicado de salud, me cuidaba siempre con un cariño
especial y nunca me enviaba a trabajar en el campo como hacía con mis demás hermanos más pequeños que yo.
Me decía siempre: «Cuando crezcas, ¡tendrás que ser médico!». Y me lo expresaba en un tono tan claro y firme
que para mí tenía que ser algo seguro y perentorio. Yo, sin embargo, prefería ser sacerdote y me inclinaba a seguir
mi vocación, para lo cual -en las horas libres- en lugar de ir a jugar al balonpié prefería aprender el catecismo o iba
a las reuniones de la Acción Católica o donde los Padres Capuchinos del Santuario de la Virgen de las Gracias, en
mi pueblo natal. Esta Virgen me atraía..., y yo pensaba hacerme sacerdote Capuchino.
Pero el Padre Guardián del convento al que mi padre había solicitado se me admitiera en el Seminario seráfico,
luego de haber yo superado los exámenes de admisión a la Escuela Media aconsejó a mi padre en el sentido de que
era preferible que yo terminara primero la Media y solo después entrara en el Seminario. Y así fue. Esto causó en mí
un gran desconcierto. Me sentía descorazonado, porque advertía que ese ya no era mi ambiente”.
(…) En el transcurso de aquel año escolar, mi madrina de bautismo -la señora Concettina Presti, amiga íntima
de mis padres- visitaba a menudo a mi madre y le hablaba de los Padres Agustinos de Gela, en especial del Padre
Vincenzo Presti que había llegado a esa ciudad hacía poco tiempo y se dedicaba a promover vocaciones para el
seminario agustino de Palermo. Yo escuchaba hablar de los Agustinos y me entusiasmaba. Ellos vivían lejos de mi
casa y así un día decidí irme de paseo hasta donde estaban su convento y su iglesia para verlos al menos desde
afuera, si no hubiese sido posible entrar” (Salerno, Giovanni. P. Giovanni Salerno, sacerdote y médico misionero.
Cuzco, 20 de octubre de 1990).
1949
Octubre de 1949.- Giovanni, de 11 años de edad, inicia la Escuela Secundaria en el
Seminario agustino de Palermo.
“Recordaba en aquel entonces –escribirá muchos años más tarde- mi primer encuentro con el Padre Vincenzo
Presti y el nuevo Padre Prior -P. Filippo Pizzero- en el convento de San Agustín de Gela. Recordaba su cordial
acogida y la profunda impresión que ambos habían dejado en mí, que desde entonces había empezado a servir
como acólito en su iglesia.
También evocaba en mi mente cómo, pocos días después de ese primer encuentro, había llegado a Gela el P.
Faustino Giunta, Provincial de la Orden, quien había manifestado a mi padre que el valor de la pensión del Seminario
era de tres mil liras por mes, y yo recordaba cómo, frente a esa cifra inesperada, mi padre se había puesto muy
pensativo, para luego mirarme y decirme sosegadamente: “Trabajaré en el campo una hora más al día para ti, y así
podré pagar la pensión del Seminario”.
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“Por eso, ya en Palermo, todos los días a las cuatro de la tarde (la hora en que mi padre regresaba del trabajo en
el campo, yo sentía una gran tristeza al pensar en mi padre que se quedaba una hora más laborando la tierra para
que yo pudiera seguir mis estudios allí en el Seminario” (Salerno, Giovanni. P. Giovanni Salerno, sacerdote y médico
misionero. Cuzco, 20 de octubre de 1990).
“Una tarde, estando todos mis familiares reunidos alrededor de la mesa, la conversación en cierto momento se
centró sobre mí, en relación con los Agustinos de los que tanto se hablaba en casa, y se decidió acudir al convento
de San Agustín para solicitar mi ingreso en su Seminario de Palermo.
¡Yo estaba feliz! Dentro de mí sentía que el Señor me llamaba a ser sacerdote y no médico. Pero tenía una gran
pena en mi corazón: no poder realizar el deseo de mi padre que me quería precisamente médico.
Cuando llegó el día de partir rumbo a Palermo, mi madre me vistió todo elegante (los pantalones “a lo zuavo”, el
estilo juvenil de aquel entonces) y mi padre quiso acompañarme hasta allá, en un viaje en tren que duraba un día
entero. Era el mes de octubre o noviembre de 1949. (Salerno, Giovanni. P. Giovanni Salerno, sacerdote y médico
misionero. Cuzco, 20 de octubre de 1990).
1950
A los 12 años conoce al Beato Santiago Alberione, fundador de las Paulinas y los Paulinos
“Conocí al Beato Santiago Alberione (1884-1971) cuando yo tenía 12 años y él llegó a Palermo en tren a carbón.
En aquella época era una verdadera penitencia viajar en tren, en lugar de viajar en avión o en carro. El Padre
Faustino Yunda, Provincial de los Agustinos de Sicilia, le dio alojamiento y empezó a ayudarlo. Recuerdo también
que dos Hermanas Paulinas fueron a Gela, mi ciudad natal, visitando familias, distribuyendo trípticos bíblicos. Y mi
madre les daba comida y alojamiento” (Salerno 3293).
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A los 12 años de edad se consagra a la
Virgen María en el Santuario de Tindari
(Sicilia).
“Recuerdo que tenía unos doce años de edad cuando
me consagré a la Virgen María, en un pequeño santuario
que se asoma al mar en un típico promontorio de mi
Sicilia natal. ¡Fue un día maravilloso que jamás olvidaré!
Ahora, en aquel lugar ha surgido un gran santuario
mariano, que forma en la fe a los peregrinos que acuden
allí. El obispo ha hecho colocar con grandes caracteres
de molde, en una pared de aquel santuario, estas
bellísimas palabras: “¡Para ti todo es poco, oh Madre!”.
¡Realmente, todo lo que hacemos por nuestra Madre
María siempre es poco, demasiado poco!”. Salerno,
Giovanni. Ob. cit., p. 29.
A los 12 años de edad conoce por
primera vez el libro “Historia de un alma:
manuscritos autobiográficos”, de Santa
Teresita del Niño Jesús. Lo recibe como
premio en una rifa.
“Tenía 12 años de edad. Un día, jugando al bingo,
gané un premio que dejaría marcada mi vida: el libro
“Historia de un alma” de Santa Teresita del Niño Jesús.
Allí, en el Apéndice de ese libro, leí la historia del milagro
de Gallipoli, un milagro estrepitoso que me impresionó
muchísimo, al ver cómo la Santa del “pequeño camino”
supo multiplicar más de una vez el dinero en la caja
vacía del monasterio carmelitano de aquella ciudad del
sur de Italia, socorriendo así las Hermanas Carmelitas
descalzas que sufrían frío y hambre. Muchos años
más tarde, experimentaría algo similar en nuestro
Movimiento, a tal punto que, cuando hablo de este
hecho, no encuentro nada mejor que referirme a él como
al “nuevo milagro de Gallípoli”. Salerno, Giovanni. Ob.
cit., p. 29-30.
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1951
A la edad de 13 años viste por primera vez el hábito agustino en la iglesia de San Agustín
en Palermo.
1952
Julio de 1952.- El adolescente Giovanni, desconcertado ante premonición de su padre.
“Recuerdo cómo la última vez que estuve en Gela para
mis vacaciones anuales, en julio de 1952, estando aún vivo
mi padre, él me dijo: “Acuérdate de esto: si, después de
recibirte como sacerdote no estudias medicina, algún día te
arrepentirás”. Yo quedé desconcertado, y me preguntaba cómo
podría darse algo así. ¿No era quizás una fijación de mi padre?
No obstante, aquel tono de voz era diferente al que mi padre
usaba normalmente. Y yo no quería pensar que se trataba
de una verdadera profecía” (Salerno, Giovanni. P. Giovanni
Salerno, sacerdote y médico misionero. Cuzco, 20 de octubre
de 1990).
Verano (julio-agosto) de 1952.- Sueño premonitorio del fallecimiento de su padre.
“En el lejano verano de 1952, encontrándome de vacaciones lejos de mi casa, soñé que mi padre estaba
muriendo. Le conté el sueño a mis Superiores, pero ellos no me creyeron. Pero al poco rato llegó un telegrama que
los dejó atónitos. No me dijeron que mi padre había muerto. Para no causarme un impacto demasiado fuerte, me
dijeron que su estado era muy grave, pero yo comprendí que ya había fallecido.
Viajé a mi ciudad con un tren a carbón que, en aquella época, empleaba varias horas para cubrir tan sólo 50
kilómetros de ferrocarril. Cuando los cargadores levantaron sobre sus espaldas el ataúd con los restos mortales de
mi padre para iniciar el cortejo fúnebre, mientras se traspasaba el umbral de la casa sentí en mí como un espíritu
nuevo, una fuerza nueva que se posesionaba totalmente de mí, de todo mi ser. A través de esta fuerza cambié de
carácter, y me hice más fuerte y decidido, porque antes de entonces yo era un muchacho muy tímido”.Salerno,
Giovanni. Ob. cit., p. 31-32
En Palermo va madurando la vocación
En tren de Gela a Palermo.
En 1952 acompaña a su hermano Enzo que viaja a Palermo para ingresar al seminario de los Siervos de los
Pobres, fundados por el Beato Giacomo Cusmano.
Muchos años más tarde escribirá: “Aún recuerdo aquel largo viaje desde Gela hasta la capital de la región, a
bordo de un tren que funcionaba a carbón y avanzaba lentamente, resoplando y echando chispas como un gran
monstruo de metal.
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Ya era de tarde cuando, llegados a Palermo,
nos encaminamos hacia las Casa del “Bocado
del Pobre”, que todavía se encontraba en la
calle “Corso Calatafimi”, y allí, sobre la puerta de
ingreso, vi aquellas palabras: “Quién sirve a los
pobres presta a Dios” (Prov. 19, 17) que fulguraron
mi mente” Salerno, Giovanni. Ob. cit., p. 30
1955
Durante el período de octubre 1954 a julio de 1957 cursa el “Liceo” del sistema educativo
italiano en la rama de Filosofía, en la ciudad de Viterbo.
Allí, tres oftalmólogos coinciden en diagnosticarle una enfermedad que lo llevaría a quedar ciego dentro de unos
pocos años.
“Pero yo creía firmemente en mi vocación y, con las lágrimas en los ojos, pedía al Señor que viniera a socorrerme.
Escribí al monasterio de Cascia: en seguida la Abadesa me contestó que una joven Hermana se había ofrecido
víctima por la salud de mis ojos. Después de algunos días, llegó a Viterbo el Padre Héctor Salimbeni. Yo no le
conocía, pero cuando él supo de mi caso, convenció a mi Superior para que me llevara a Roma, donde un célebre
oftalmólogo, el Profesor Mazzantini. Éste me salvó la vista, y se despidió de mí diciéndome: “¡Debes retomar tus
estudios!”. Resultado: fui ordenado sacerdote un año antes que mis compañeros de salón. ¡Jamás le olvidaré,
Profesor Mazzantini!”. Salerno, Giovanni. Ob. cit., p. 33.
Sacerdote de la Orden de San Agustín
1961
23 de diciembre de 1961.- El P. Giovanni es ordenado sacerdote.
“Recuerdo perfectamente el 23 de diciembre de 1961, cuando fui ordenado sacerdote. Según la costumbre de
entonces, el Obispo fajaba con un pañuelo blanco las manos recién consagradas de los nuevos sacerdotes; e,
inmediatamente después, la madre de cada uno de ellos se acercaba a su propio hijo para desatarle las manos y
depositar en ellas su beso materno.
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Mi madre, al besarme las manos, me dijo: «¡Que
estas manos puedan salvar a muchos niños!». Yo
me quedé sorprendido al escuchar estas palabras,
porque en la Orden agustina de nuestra Provincia
siciliana no se educaba a niños huérfanos o a niños
abandonados.
Después se me acercó el Superior Provincial,
el Padre Agustín Lavalle, quien, al besarme las
manos, me dijo: «¡Que estas manos puedan llevar
el Evangelio a los más lejanos!». ¡Dos auténticas
profecías de lo que sería mi vida futura!” Salerno,
Giovanni. Ob. cit., p. 36-37.
1962
1962.- Teniendo siempre el deseo de servir a los pobres del TM., el P. Giovanni pide permiso a los Superiores de
la Orden para estudiar Medicina misionera y así ayudar a los pobres en el Congo Belga, donde quiere ir a ejercer
su apostolado. Obtenida la autorización solicitada, frecuenta como alumno externo la Universidad de Florencia,
haciendo sus prácticas médicas en la Clínica Pediátrica Meyer de esa misma ciudad, y en el Hospital Civil de
Caltanisetta.
La misión en Apurimac
1966
Julio de 1966.- “El Superior General, en julio de 1966, había enviado a hacer un reconocimiento previo de
la misión al Padre Ettore Salimbeni y al Padre Lorenzo Micheli, que más tarde fue nombrado Obispo Prelado de
Chuquibambilla. Finalmente, convocó a los voluntarios en Roma y nos dijo que el Apurímac era una misión muy
pobre y que muchas Órdenes y Congregaciones religiosas la habían rechazado, porque allí se vivía todavía en la
edad de la piedra. De todos los Agustinos de Italia, que entonces eran unos 500 religiosos, los que se ofrecieron
voluntariamente para la fundación de la Misión de la Prelatura de Chuquibambilla fuimos sólo ocho” (P. Giovanni
Salerno. Carta a los sacerdotes y seminaristas del Movimiento. Cuzco, 27 de diciembre de 2006).
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1968
Antes de partir para el Perú, el P. Giovanni tiene una extraordinaria revelación de parte de
una santa mujer de la parroquia de Canicattí.
“Ciertamente me valieron las oraciones de Ángela, la «Perpetua» de nuestra parroquia de Canicattí, en provincia
de Agrigento, donde trabajé como sacerdote recién ordenado. Ella había dado todos sus ahorros para la fundación
de la Misión en los Andes, pero no se había quedado allí. Delante del sagrario, había comprendido o intuido que la
cosa mejor que podía hacer era la de ofrecerse a sí misma como víctima. Y dijo su «sí» al Señor.
Y un día, saliendo de la adoración al Santísimo, me confió su secreto: «Te he dado todo; pero es mejor que yo
muera antes de que tú partas. Así te preparo el terreno: no sabes el idioma y no estás preparado para la Misión. Por
eso yo voy a prepararte el camino». En efecto, murió tres días después, en aquel mismo hospital donde yo había
hecho mi práctica como médico misionero”. Salerno, Giovanni. Ob. cit., p. 95-96.
Agosto de 1968.- Viaje al Perú.
Resultándole imposible, por diferentes motivos, viajar al Congo Belga, y siendo requeridos los Padre Agustinos
para fundar la Prelatura de Chuquibambilla, en la provincia de Grau, en la región andina de Apurímac (en el sur del
Perú), el Padre Salerno se ofrece como voluntario y, en agosto de 1968, parte con un grupo de Agustinos para la
fundación de aquella Prelatura en la Cordillera.
22 de agosto de 1968.- Llegada del P. Giovanni Salerno al Perú, para integrarse a la recién
creada Prelatura de Chuquibambilla.
“Apenas llegué al Perú, en 1968, me encontré con el querido Dr. Federico Bombieri, fundador y director de la
‘Carlo Erba del Perú’. Me acogió como un papá, y yo jamás olvidaré a este hombre que fue realmente un padre
para mí. Cuando supo que yo estaba destinado a la alta Cordillera para abrir allí dispensarios y curar a todo tipo de
enfermos, me abrió su corazón, y también su laboratorio.
Me dijo: «Estoy feliz de haber encontrado a un sacerdote que se dedica a los enfermos. Yo he deseado tanto que
este trabajo lo pudiera hacer mi hermano sacerdote, y así ayudarlo; pero él está enfermo y sufre mucho; no puede
dedicarse a los enfermos y menos aún ir en territorio de misión». Y después, a lo largo de varios años, a menudo me
dijo: «Estoy feliz de poder ayudarte. ¡Ánimo! ¡Jamás te abandonaré!».
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Yo había ido donde él para pedirle algunos medicamentos. Me habían dado referencias de él en Italia. Me dijo:
«No te preocupes. Dime dónde te encuentras hospedado en estos días y yo te enviaré allí las medicinas».
El día siguiente, mientras me
encontraba almorzando, huésped de los
Agustinos de la Provincia española en
Lima, el Superior me llamó, visiblemente
alarmado, diciéndome: «¡Sabes, ha
llegado un camión de medicinas, todo
para ti!»”. Salerno, Giovanni. Ob. cit., p.
105-106.
Llegado en territorio de misión, al ver
la triste situación de los enfermos, que
no tienen ninguna asistencia sanitaria,
el Padre Salerno comienza a fundar
dispensarios en los principales pueblos
de esa región: uno en Antabamba (3.636
m. de altitud), y luego en Cotabambas
(3.425 m. de altitud), Tambobamba (3.250
m. de altitud), Coyllurqui (3.165 m. de
altitud), Progreso (3.863 m. de altitud) y
Aquira (3.671 m. de altitud).
El vía crucis de los niños de las alturas.
1968 / 1969
“¿Y qué diré de mi experiencia con los niños de la Cordillera andina?
En mi juventud, sobre todo antes de sentir el llamado a las misiones, no tenía ningún apego hacia los niños: su
comportamiento ruidoso, su llanto, su intranquilidad, todo me fastidiaba. Sin embargo, cuando llegué a la misión en
las alturas de la Cordillera, me tocó asistir como médico misionero al parto de una pobre madre que dio a luz en su
pequeña choza, tendida en el piso, apenas sobre unos cueros de llama, sin agua (mucho menos agua caliente), sin
ninguna muda de ropa.
Esta pobre mujer falleció en aquel momento, debido a una hemorragia de parto, pero su criatura logró nacer. Y
yo, mientras tenía en mis manos a aquella criatura recién nacida, totalmente desnuda, desamparada, llorando de frío
y de hambre, sentía mi corazón llenarse de indignación y rebeldía, y dentro de mí a gritos decía: “¡Oh Jesús! ¿Dónde
estás? ¿Por qué no haces algo por esta criaturita?”.
Recuerdo que era una noche lluviosa, y que en la choza, desde el precario techo de paja, caían gotas y más
gotas de agua, mezclándose con el viento frío que ingresaba por el lado de la entrada sin puerta. Y fue allí que sentí
como una suave voz que contrarrestaba toda mi rebeldía me decía: “¿Acaso no te hice a ti para ayudar a este niño,
para que hagas algo por él?”
Desde ese momento sentí la necesidad de estar muy cerca de los pobres, sobre todo de los niños pobres, los
niños huérfanos, abandonados, enfermos. ¡Y no me canso de agradecer a Jesús por este privilegio!
Pienso que esa misma voz que disipó mi indignación y venció mi rebeldía llama a todos y a cada uno de nosotros,
para que abramos nuestro corazón a tantos niños que sufren: “¿Acaso no te hice a ti para ayudar a este niño, para
que hagas algo por él?”
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La realidad de los Misioneros Siervos de los Pobres
va apareciendo en su corazón
1970
Enero de 1970.- La Jefatura del Programa Nacional de Control de la Tuberculosis y la Lepra
designa al Padre Giovanni Salerno como Colaborador del Ministerio de Salud, durante el
gobierno del General EP Juan Velasco Alvarado, siendo Ministro de Salud el Mayor General FAP Rolando Caro
Constantini (31.XII.1969 – 28.VIII.1975), para que extienda su obra benéfica, además de Antabamba, a las Provincias
de Grau, Abancay, Andahuaylas, Aymaraes y Cotabambas, del Departamento de Apurímac.
Pero el Padre Giovanni Salerno se da cuenta de que la población pobre de la Cordillera andina del Perú, necesita
no sólo de médicos y de sacerdotes misioneros, sino también de gente de buena voluntad que la ayude a salir del
peor abandono en el que se encuentra. Funda así, a comienzos de la década de los ‘80, un Movimiento eclesial que
invita a jóvenes de uno y otro
sexo, a parejas de esposos, a
sacerdotes y a laicos a unirse
por la causa de los más pobres.
Viendo que muchos jóvenes
vienen a los países pobres como
voluntarios y que en la región
del Apurímac no se encuentran
estructuras suficientes para
trabajar, pide permiso a los
Superiores para trasladarse a
la ciudad de Cuzco, donde hay
hospitales y más posibilidades
de ayuda, y allí pone las bases
de este Movimiento eclesial que
recibe el nombre de Los Siervos
de los Pobres del TM.
1975
2 de febrero de 1975.- Viaje a caballo desde Cotabambas a Tambobamba: empapado por
la lluvia...
“¡Año Santo de 1975! ¡Año grande para mí! ¡Quizás el Año Santo más lindo de mi vida, porque fue entonces
cuando comprendí tantas cosas que antes, en Italia, aun siendo ya sacerdote, no había comprendido aún!
Me enfermé gravemente, a causa de un largo viaje a caballo desde Cotabambas hasta Tambobamba. Era el 2
de febrero de 1975: me había enterado de que un joven laico italiano, Giuseppe Pratesi, se había puesto mal y se
encontraba solo, en Tambobamba.
Preocupadísimo, emprendí el viaje junto con un Hermano, pensando que podría llegar a ese pueblo viajando un
día entero a caballo. Sin embargo, llegados a la mitad del camino, se desencadenó un viento furiosísimo, como un
huracán cargado de lluvia. No sabíamos qué decisión tomar: si volver a casa o continuar el viaje.
16

Decidimos seguir, porque ya nos encontrábamos a
la mitad del camino. Pero llegó un momento en que yo
no podía más. Estaba cansadísimo y además tenía los
zapatos y toda mi ropa empapados de agua helada; y
ya no sabía cómo secar mis lentes para poder ver por
dónde estábamos yendo.
Decidimos parar. Bajé del caballo y le dije al
Hermano: «Toma la linterna y sigue tú solo, porque yo
no puedo más». Me quedé solo. Procuré que el caballo
me abrigara del viento con su cuerpo y me calentara con
su aliento, impidiendo que el frío helado de la noche me
pusiera fuera de combate.
Yo creía encontrarme sobre un terreno llano, tal
vez en la ligera pendiente de un cerro; pero cuando el
Hermano regresó y alumbró el lugar con la linterna, me
percaté de que estaba en el borde de un precipicio de
unos 3,000 metros sobre el río que corría silencioso
en el fondo de un cañón. El caballo había sido para mí
como un ángel enviado del Cielo: se llamaba Eldorado.
Lamentablemente, no duró mucho tiempo conmigo,
porque alguien me lo robó”. 11 Salerno, Giovanni. Ob. cit.,
p. 45-46.
La especial llamada se va fortaleciendo y aclarando
1981
“Cuando los niños abandonados y enfermos eran muchos y el Hogar San José donde los dejaba ya no podía
atender más niños, comencé a entregar estos niños a familias conocidas. Yo les daba víveres para que cuiden a los
niños y estas familias lamentablemente no daban a los niños ellos se lo consumían todo y los niños se morían de
hambre. A la noticia de la muerte de estos niños me llamo la Juez de familia de Cuzco la Dra. Rosario Gonzales de
Flores y ella me amenazó y me dijo que me metería en la cárcel por entregar estos niños sin conocimiento del Juez
y me dijo que era urgente fundar un Hogar para que estos niños fueran acogidos si no me mandaría a la cárcel. La
verdad es que yo lo había pensado pero al no tener el permiso de los superiores de Roma para hacer un trabajo en
Cuzco no me atrevía a decirlo.
Yo tenía miedo del futuro de la fundación del Hogar-Nido Santa Teresa de Jesús.
Preveía que iba a encontrar muchas dificultades, y creo que en 1981, en la víspera de la fiesta de Santa Teresa
de Jesús, mientras viajaba con la Land Rover a Antabamba (creo que el chofer era Alipio), he tenido una visión
interior del Niño Jesús vestido como Rey, y me decía: «Recíbeme en estos niños, y Yo seré un Rey para ti, y no te
haré faltar nada para el bien de estos niños».
Y de veras el Señor Jesús, desde la fundación del Hogar-Nido y del Movimiento de los Siervos de los Pobres del
TM., ha sido un Rey para mí y para todo el Movimiento”.
17

¿Cómo puedo ayudar a los pobres?
Ofreciendo tus sacrificios, tus oraciones, junto a tu fidelidad al Evangelio y al Papa,
para que cada Misionero Siervo de los Pobres pueda ser presencia viva de Jesús en
medio de los pobres.
Haciéndote eco del grito de los más pobres, por medio de la difusión, entre tus
amigos y parientes, de esta misma Circular y de todo nuestro material (que puedes
pedir gratuitamente), así como por medio de la organización de encuentros de
sensibilización misionera a los cuales pueden participar nuestros misioneros.
Enviándonos INTENCIONES DE MISAS.
Alimentando durante todo el año a uno de los alumnos de nuestro colegio = 350 Euros.
Pagando los gastos para la educación anual completa de cada uno de los niños de
nuestro colegio = 850 Euros.
Por medio del TESTAMENTO en favor de los Misioneros Siervos de los Pobres.
Para aquellos que puedan estar interesados en enviarnos un donativo o
realizar una domiciliación bancaria a nuestro favor (mensual, bimensual,
trimestral, anual...) nuestro número de cuenta es:
ES25 - 2103 - 7556 - 3400 - 3000 1651
(IBAN) (entidad) (oficina) (dígito control) (número de cuenta)
Cuenta a nombre de “OPUS CHRISTI SALVATORIS MUNDI”
(Los Siervos de los Pobres)
18

Con tu
colaboración
un niño más
se alimentará
en nuestros
Centros
Gracias por tu ayuda
19

Él ha realizado todos mis deseos y los ha realizado como un Rey, porque Él es el Señor, y un gran Señor. Y
pienso que todos mis sucesores y todos mis hijos tienen que ver en los niños el rostro mismo de Jesús, y confiar
en su divina Providencia, y nunca presentar a Gobiernos o a organismos peticiones y proyectos para recibir dinero,
porque para mis sucesores y mis hijos Él será siempre el Rey y Señor.
La visión del Niño Jesús vestido de Rey está representada en la estatua que ahora se encuentra en el Hogar
Santa Teresa de Jesús, en Santa María de Larapa en Cuzco”.
1982
2 de mayo de 1982.- Inauguración del “Hogar-Nido Santa Teresa de Jesús” o “de los
Pichones”, llamado también familiarmente “Palomar”, en Cuzco.
“La profecía, de una manera u otra, ha estado siempre presente en mi vida. Jamás olvidaré, por ejemplo, el 8 de
mayo de 1982, cuando se inauguró en Cuzco, en la calleTambo de Montero, la Casa-Nido Santa Teresa de Jesús.
Para la ocasión, quiso participar en la ceremonia el Prefecto de la ciudad, junto con otras autoridades. Esto me
causó como un escalofrío, a tal punto que sentí el deber de decirle: «Señor Prefecto, hemos abierto esta Casa-Nido
sin ninguna autorización. Si usted quiere, puede clausurarla».
Él se levantó y me dijo: «¿Cómo puedo clausurar este Hogar-Nido dedicado a Santa Teresa de Jesús precisamente
aquí en Cuzco? ¿Una casa-orfanato que nos asegura que Jesús ha puesto pie en este pobre barrio donde hay tanta
miseria?
Al contrario, esta Casa se multiplicará, porque llegarán otros misioneros, otros sacerdotes, para consolar y educar
a todos los niños pobres y abandonados de este barrio». Luego agregó: «Mañana venga a mi despacho, y le daré la
autorización». Luego, dirigiéndose a su secretario y guardaespaldas, le dijo: «Mañana, cuando venga el Padre, no lo
hagas esperar, sino hazlo pasar inmediatamente». De hecho, el día siguiente, cuando me presenté en la Prefectura,
encontré la autorización ya firmada, y me fue entregada por el Prefecto en persona.
A decir verdad, cuando reflexioné sobre las palabras del Prefecto de Cuzco, me emocioné muchísimo, porque antes
de aquel momento yo nunca había pensado en incluir a Sacerdotes en el Movimiento. Había visto que era urgente la
formación de numerosos y santos sacerdotes, pero no sabía qué hacer ni cómo hacerlo. ¿Acaso presentando a los
Superiores el proyecto para la formación de otros Sacerdotes con un carisma totalmente especial para servir a los
pobres? La respuesta vendría poco después, de los propios hechos guiados por la Divina Providencia”. 12
12
Salerno, Giovanni. Ob. cit., p. 69.
20

En 1982, en Alba de Tormes (Salamanca, España), el P. Giovanni tiene la alegría de estrechar
entre sus manos la reliquia del corazón de Santa Teresa de Jesús.
“Fueron momentos de gran gozo. El corazón de Teresa me inundó de un perfume celestial indescriptible”.
El día después de visitar Alba de Tormes, el P.
Giovanni se encuentra en Coimbra (Portugal),
visitando el monasterio de las Carmelitas Descalzas
de aquella ciudad, donde se encuentra con sor Lucía
dos Santos, una de los tres pastorcitos de Fátima.
“Por mucho tiempo voy presentando a las Carmelitas de Coimbra
el proyecto de la fundación del Movimiento de los Siervos de los
Pobres.
La hermana Lucía dos Santos, prima de los santos Francisco
y Jacinta Marto, y como ellos, vidente de la Virgen de Fátima, me
animó a viajar para dar a conocer el carisma de esta fundación, y
me aseguró que la Virgen María me ayudaría en todo. Además me
prometió –e hizo prometer lo mismo a sus hermanas- de ayudarme y de seguirme siempre espiritualmente para la
realización de este proyecto”.
“El día después, en Fátima, tuve el gozo de encontrarme con Madre Teresa de Calcuta”.
“Le pedí ayuda para el pequeño orfelinato que yo acababa de fundar, en el mes de mayo, el la calle Tambo de
Montero (Cuzco). Mientras ella escuchaba la idea del Movimiento (evangelizar a la gente andina, educar por medio
de escuelas y talleres a los niños huérfanos y abandonados) y recibía mi petición de ayuda, yo creía que mis ideas
eran como las que ella había tenido para su fundación.
Pero ella me dijo que no enviaría a ninguna de sus hijas, porqué los dos carismas eran totalmente distintos. Pero
me dijo: “Ve adelante, y Dios te ayudará”. Entonces rezamos juntos el Santo Rosario en la capilla de las apariciones”.
Dios va poniendo en su camino
a los primeros colaboradores
1983
17 de abril de 1983.- El P. Giovanni
conoce a José Luis (Pepe Lucho)
Barazorda y a su esposa, Carola,
quienes toman a su cargo el pequeño
orfanato.
21

El Padre Giovanni da inicio así, casi sin proponérselo, a un Movimiento eclesial que invita a jóvenes de uno y otro
sexo, a parejas de esposos, a sacerdotes y a laicos a unirse por la causa de los más pobres del TM.
De esta manera, muchos jóvenes y parejas de casados se unen rápidamente para ayudar a los pobres de los
Andes, y el Padre Giovanni Salerno puede fundar orfelinatos y comedores para los niños huérfanos, abandonados y
enfermos. El Señor ha bendecido a este Movimiento, porque de entre los voluntarios han salido jóvenes sacerdotes
y seminaristas, así como mujeres y parejas de casados que se han consagrado a Dios y a los pobres por toda la
vida.
Frente a la triste y dramática situación de hambre, enfermedad e injusticia: que encontró en la misión del
Apurímac, el Espíritu Santo hizo resonar en su corazón sacerdotal la voz de los últimos Pontífices y la voz del
Concilio Ecuménico Vaticano II que, escrutando los ‘signos de los tiempos’, denuncian el escándalo del hambre,
el analfabetismo, las nuevas formas de esclavitud, las profundas divisiones ideológicas y raciales que azotan al
hombre de hoy (cfr. Constitución pastoral Gaudium et spes, sobre la Iglesia en el mundo actual, n° 4, 7.XII.1965).
En especial, hizo repercutir
en él la voz de la encíclica
“Populorum progressio” sobre
la necesidad de promover el
desarrollo de los pueblos (26
de marzo de 1967), donde el
Papa Pablo VI hace un llamado
a la humanidad entera para
“construir un mundo donde todo
hombre, sin excepción de raza,
religión o nacionalidad, pueda
vivir una vida plenamente
humana (...). Un mundo donde
la libertad no sea una palabra
vana y donde el pobre Lázaro
pueda sentarse a la misma
mesa que el rico” (n. 47).
Fue así como durante largos
años de espera maduró en el
Padre Giovanni Salerno esta
súplica de la Iglesia como
invitación divina a una misión
eclesial específica: la de los
“Siervos de los Pobres del TM.”,
llamados a realizar los deseos
del Santo Padre en medio
de los más pobres mediante
la evangelización humilde y
silenciosa y empeñándose
para que los pobres alcancen
una condición y calidad de
vida acordes con su dignidad
de personas humanas e hijos
del Padre nuestro que está
en el Cielo (Cfr. Exhortación
Apostólica Christifideles laici,
1988, n. 5).
22

1984
Encuentro del P. Giovanni Salerno con el arzobispo de Toledo y Primado de España, Card.
Marcelo González Martín.
Es muy significativo e importante
el hecho de que un personaje como el
Cardenal arzobispo de Toledo, con tanta
experiencia eclesial y pastoral primero como
obispo y después de arzobispo en varias
diócesis españolas de primer nivel haya
intuido y valorado rápidamente el carisma
del naciente Movimiento iniciado por el P.
Giovanni Salerno, apoyándolo eficazmente.
“Don Marcelo González en seguida me
abrió el corazón y las puertas del seminario
de su diócesis y me aconsejó llevar a
su seminario a nuestros seminaristas,
así nuestros seminaristas siguieron sus
estudios.
En los años siguientes (a finales de
1989 e inicio de 1990) una familia de Ajofrín
nos proporcionó una casa que no tenía
calefacción, ni comodidades y empezaron a
vivir en Ajofrín, donde también un señor nos
había donado un terreno de 14 hectáreas
para que allí se construya la casa para
nuestro Movimiento, así que yo estaba feliz y
mientras nuestros seminaristas estudiaban el
carisma de nuestro movimiento era conocido
en Madrid y apoyado bajo todo aspecto.
No tenía sacerdotes para poner como formadores de nuestros seminaristas de Ajofrín. Hablé con el cardenal le
dije que estaba sólo y llamó al entonces obispo auxiliar de Toledo Don Rafael Palmero y le suplicó de hacerse cargo
de nuestros seminaristas, Mons. Palmero una vez a la semana hablaba a nuestros seminaristas”.
1986
5 de noviembre de 1986.- El P. Giovanni es recibido en audiencia privada por el Papa San
Juan Pablo II.
“Jamás olvidaré el 4 de noviembre de 1986, día en que fui recibido en el Vaticano por el Papa Juan Pablo II.
El día anterior me telefoneó el Padre Estanislao, Secretario del Papa, diciéndome que a las 6:30 de la mañana
me esperaría al pie del Portón de Bronce. Estuvo allí esperándome puntualmente, y con él había también otras
personas.
Fui el primero en entrar a la Capilla privada del Papa: faltaba aún media hora para su Santa Misa, y así pude
estar a solas con él un buen rato. ¡Qué hermoso ha sido para mí poder orar al lado del Papa, codo a codo con él!
Cuando él supo que yo era Misionero, quiso que proclamara el Evangelio, aunque estaban presentes unos Obispos
y otras personas importantes.
23

Después de la Santa Misa, me recibió en privado: tuve la sensación de que ya conociera algo del Movimiento;
más aún, creo que ya sabía todo al respecto, porque fue él quien me habló primero del Movimiento de los Siervos
de los Pobres del TM. Y, al elogiarlo, me dijo: «¡Es realmente ‘Opus Christi Salvatoris Mundi’!».
Fue desde aquel día que empezamos a llamar a nuestro Movimiento de los Siervos de los Pobres del TM. con
este nombre de “Opus Christi Salvatoris Mundi” (Obra de Cristo Salvador del Mundo), Salvador de todos los
hombres, de todas las personas. Y este será el nombre oficial de nuestro Movimiento y quedará para siempre,
porque ha salido de los labios del propio Santo Padre”. Salerno, Giovanni. Ob. cit., p. 102-103.
1987
20 de marzo de 1987.- La autorización al Padre Giovanni por parte de los cohermanos del
Apurímac para fundar el Movimiento es refrendada en Palermo-Rocca el 20 de marzo de
1987 por el Superior Provincial, Padre Giuseppe Turco, OSA.
1989
3 de diciembre de 1989.- Se coloca la primera piedra de la futura Casa de Formación del
Movimiento en Ajofrín (Toledo)
“Era el lejano 3 de diciembre de 1989, cuando se colocó la primera piedra de nuestro Seminario en un terreno
baldío, en campo abierto, en las afueras del pueblo de Ajofrín, cerca de Toledo.
No teníamos nada, fuera del terreno. Sin embargo, el Card. Marcelo González, entonces Arzobispo de Toledo,
me había dado una orden muy clara y decidida: «¡Construye en Ajofrín el Seminario del Movimiento, y construye al
mismo tiempo una Capilla bella y grande, porque algún día tus seminaristas deberán explicar allí el catecismo a los
niños que acudirán de las casas cercanas al Seminario!». ¡Palabras que se revelaron proféticas!
24

Un señor de Ajofrín nos había regalado 14 hectáreas de terreno, sobre el cual habríamos podido iniciar la
construcción del inmueble. Mientras yo le agradecía de todo corazón por su generosísimo gesto, él me dijo: «¡Es la
acción más linda que he hecho en toda mi vida! ¡No debe agradecerme!».
Se colocó la primera piedra el 3 de diciembre de 1989. Pero en aquel momento no teníamos nada, ni para la
Capilla, ni para el Seminario. Y cuando acompañé a Mons. Rafael Palmero, obispo auxiliar de Toledo, al lugar
destinado a la colocación de la primera piedra, sentí un fuerte escalofrío al solo pensar que nuestras arcas estaban
vacías. Pero, afortunadamente, no nos faltaba una gran confianza en la Divina Providencia.
Recuerdo que había un gran viento y hacía mucho frío. Al verme en medio de aquella tierra baldía, desierta, me
dije a mí mismo: «¿Querrá de veras el Señor este Seminario? Bueno. Si Él nos ha dado este terreno, también nos
enviará el resto necesario para la construcción».
Pocos meses después, desde nuestro centro de Babylon, en los Estados Unidos, nos informaron de que unos
bienhechores chinos de Macao habían enviado un cheque de 250 dólares (así nos dijeron en un primer momento),
como primera oferta de otras que enviarían sucesivamente. Pero, en una segunda llamada telefónica, nos informaron
de que en realidad el cheque no era de sólo 250, sino de 250.000 dólares.
Y era para nuestro Movimiento, en la esperanza de que algún día nuestros misioneros puedan ir a China a
evangelizar aquel inmenso país. Con aquella suma cubrimos la mitad de los gastos por la construcción del Seminario
y de la Capilla.
La otra mitad nos fue dada por una pareja de esposos que ya desde el comienzo de nuestro Movimiento nos
ha seguido en silencio y con amor, permitiéndonos adquirir las casas de Roma, la de Sordio (cerca de Milán), la de
Polonia y también alguna en el Perú” . . Salerno, Giovanni. Ob. cit., p. 65-66.
25

Las ramas de los MSP van brotando providencialmente
1995
Abril de 1995.- Comienza su experiencia en Urubamba (Cuzco) la fraternidad contemplativa
del Movimiento.
“Desde el pasado mes de abril, coincidiendo
con la celebración de la Pascua, ha tomado vida
el proyecto de la fraternidad contemplativa, de la
cual muchas veces os he hablado, siempre con
la esperanza de poder ver su realización. En la
localidad de Urubamba (2,700 m.s.n.m.), a 60
Km de la ciudad del Cuzco, en el llamado Valle
Sagrado de los Incas, terminados los trabajos de
la pequeña construcción prevista, ha empezado
una experiencia de vida contemplativa.” Como
ha dicho muchas veces Padre Giovanni, «se
trata de jóvenes que quieren donar la vida en
silencio, ofreciéndose como en incienso en el
brasero, ofreciéndose a Dios para el bien de los
pobres». Viven en régimen austero de total vida
contemplativa, trabajando la tierra y rezando
por todas las necesidades de la Iglesia y del
Movimiento.”
1997
17 de marzo de 1997.-
Inicio del año escolar en
el nuevo colegio gratuito
“Francisco y Jacinta
Marto”.
“Gracias a vuestros sacrificios
silenciosos, frutos de fe, de la
confianza y del amor cristiano
con el cual seguís del trabajo
del Movimiento, el 17 de marzo
hemos podido inaugurar el
año escolar en nuestro colegio
gratuito para niños pobres que
lleva el nombre de “Francisco y
Jacinta Marto”, en honor de los
videntes de Fátima” (Carta a
una pareja amiga suiza, el 19 de
mayo de 1997; cfr. Saler161).
26

1997.- El Presidente del Perú, Alberto Fujimori Fujimori, se encuentra con el P. Giovanni
Salerno visitando el orfanato del Movimiento en la ciudad de Cuzco, junto con el arzobispo
local.
“Un día de 1997 (si recuerdo bien),
mientras estaba almorzando en nuestra
casa de Avenida Grau de Cuzco, me
avisaron por teléfono que el Presidente de
la República Alberto Fujimori, de visita en
Cuzco, quería visitar nuestra casa Santa
Teresa de Jesús. Inmediatamente pensé
que fuera una broma... Poco después el
Presidente Fujimori con su séquito tocaba
a la puerta, acompañado por el Arzobispo
de Cuzco, Mons. Alcide Mendoza Castro, y
de varias autoridades civiles y militares.
El Presidente, en el encuentro, empezó
a congratularse conmigo alabándome,
diciéndome que estaba dispuesta a
ayudarme con un carro o con una lavadora
u otra cosa que el orfanato necesitara... Yo, sabiendo que desde cuando él había llegado a ser presidente del Perú,
había emanado leyes para las adopciones de niños con las cuales se permitía adopciones a parejas del mismo sexo,
sentí el deber de decirle, delante de las autoridades: “Como puedo aceptar regalos de usted quien desde cuando es
Presidente de la República ha hecho leyes inmorales para las adopciones? El mejor regalo que usted puede hacer
a nuestros niños es aquel de hacer leyes moralmente sanas que los protejan para un futuro mejor”.
2000
Cuzco, en diciembre del año 2000 el entonces Arzobispo del Cuzco, Mons. Alcides Castro
Mendoza, aprueba los estatutos de la naciente Asociación Pública de Fieles “Opus Christi
Salvatoris Mundi, los Misioneros Siervos de los Pobres del TM”.
27

2003
9 de marzo de 2003.- Inauguración del nuevo “Hogar-Nido Santa Teresa de Jesús” en Cuzco.
22 de mayo de 2003.- El Presidente de la República Italiana confiere al P. Giovanni Salerno
la honorificencia de “Cavaliere del Lavoro”.
El 22 de mayo de 2003, el Padre Giovanni Salerno se ha visto conferir de parte del Presidente de la República
de Italia la condecoración de “Cavaliere del Lavoro” (Caballero del Trabajo), por su meritoria labor en sus largos
años de vida misionera. El Embajador italiano le había invitado a bajar a Lima para entregarle esta distinción de
manera oficial y solemne, pero el Padre Giovanni ha preferido recibirla en la sede del Movimiento, en Cuzco, en
consideración del trabajo que se realiza aquí de parte de todos y como señal de gratitud a todos los misioneros
Siervos de los Pobres del TM. que trabajan en el Perú y en los países del Este, sobre todo en Hungría.
El P. Giovanni, en una ceremonia especial, recibe de manos del Dr. Rubatto, Cónsul italiano en el Cuzco, las
insignias de la condecoración como “Cavaliere del Lavoro” (Caballero del Trabajo) concedida por el Presidente de la
República Italiana, Dr. Carlos Azeglio Ciampi.
2005
14 de setiembre de 2005.- El P. Giovanni bendice el velo de las Hermanas Misioneras
Siervas de los Pobres.
“El 14 de septiembre de 2005 he bendecido los velos de color oscuro para las profesas y de color blanco para las
novicias y se los entregué para que se los pusieran. Todo el día la comunidad se quedó en Adoración en la capilla,
agradeciendo a Jesús Eucaristía”.
28

2007
22 de Agosto de 2007.- Se puso la primera piedra, para la construcción del Nuevo local
de la Rama Contemplativa de los Misioneros Siervos de los Pobres, en Querowasi,
Andahuaylillas (Cuzco).
22 de Agosto de 2007.- Se puso la primera piedra para la construcción de Villa Nazareth,
para las familias Misioneras Siervos de los Pobres, en Andahuaylillas (Cuzco).
29

25 de agosto de 2007.- Inauguración oficial de la Ciudad de los Muchachos en Andahuaylillas
(Cuzco).
2011
23 de diciembre de 2011.- P. Giovanni, quien celebra el 50° aniversario de Ordenación
sacerdotal, es recibido en audiencia por el Papa Benedicto XVI.
La audiencia por esta importante ocasión ha tenido lugar después de la Audiencia General de los miércoles.
Acompañaba al P. Giovanni el P. Álvaro Gómez, msp, quien acababa de sustentar su tesis en la especialidad de
Derecho Canónico.
30

Se abre un nuevo horizonte de apostolado: Cuba
2012
1 de octubre de 2012.- Visita del obispo de Cienfuegos (Cuba) al Superior de la Casa de
Formación del Movimento en Ajofrín (Toledo).
“La historia de la fundación de nuestra misión en Cuba empezó el 1° de octubre de 2012, fiesta de Santa
Teresa del Niño Jesús, cuando Mons. Domingo Oropesa, Obispo de Cienfuegos, encontrándose en España, visitó
al Superior de nuestra casa de formación de Ajofrín pidiéndole una fundación para su diócesis de Cuba, de 400.000
habitantes y sólo 6 sacerdotes, la mayoría de ellos con más de 70 años de edad. Anteriormente, todos los miembros
del Movimiento habíamos rezado para que el Señor nos diera luz para hacer una fundación en tierras necesitadas”
(Salerno 3803).
2013
En el mes de enero de 2013 el P. Giovanni viaja a Cuba junto con el P. Álvaro Gómez,
Vicario General, para ver la posibilidad de una fundación del Movimiento en la diócesis de
Cienfuegos.
“Mons. Oropesa nos hizo visitar gran parte de la diócesis y nos decía que pensaba destinar a nuestros primeros
misioneros al pueblito de Pepito Tey: pueblito rodeado de otros pueblos más grandes, con 10.000 e incluso 20.000
habitantes, todos ellos pueblos abandonados desde el punto de vista religioso, sin sacerdotes y sin religiosas”
(Salerno, Giovanni. Mis recuerdos de Cuba. Salerno).
“Cuando vimos aquella triste realidad -triste bajo todo aspecto-, no tuvimos ninguna duda de que allí había que
realizar la fundación”.
Diciembre de 2013.- Partida hacia Cuba de los primeros Padres Misioneros Siervos de los
Pobres.
En diciembre de 2013 partieron rumbo a Cuba nuestros primeros misioneros: el P. Urs Zanoni (suizo) y el P. José
Szabó (húngaro). La ceremonia de la partida desde Cuzco, con la solemne entrega del Crucifijo, fue motivo de gran
emoción para todos nosotros.
31

Mons. Domingo Oropeza había preparado para nuestros Padres una pequeña casa donde poder alojarse, pero,
tan sólo pocos días después se les comunicó que no podían seguir allí. Entonces empezaron a vivir y dormir en la
pequeña iglesia de Pepito Tey, donde se quedaron al menos un mes y medio, contando únicamente con un pequeño
servicio higiénico y sin ninguna otra comodidad” (Salerno, Giovanni. Mis recuerdos de Cuba. Salerno).
2015
2 de abril de 2015 (Jueves Santo).- El Padre Giovanni Salerno decide dejar el cargo de
Superior General de los Misioneros Siervos de los Pobres.
25 de junio de 2015.- El Padre Giovanni se ofrece como voluntario para ir a Cuba.
“Me sentía lleno de
energías; celebraba dos Misas
cada día durante la semana
y tres Misas los domingos
en tres pueblos diferentes,
distantes entre ellos unos 30
o 40 y hasta 60 km. En los
días de la semana celebraba
la Misa a las 8:00 pm en el
pueblo de Comunayagua. Los
dos jóvenes seminaristas me
ayudaban en la catequesis,
mientras yo confesaba en
cada iglesia adónde iba.
Regresábamos a Pepito Tey
hacia las 10:00 de la noche.”
(Salerno, Giovanni. Mis
recuerdos de Cuba).
32

2017
24 de mayo de 2017.- El Padre Giovanni deja Cuba y vuelve a Lima.
“Tuve que dejar Cuba a toda prisa
porque ya no tenía fuerzas físicas y
sobre todo porque mi vista se había
deteriorado mucho. Ahora veo muy
poco (sólo objetos grandes y de cerca)
y paso la jornada en nuestra casa de
Lima, sentado en un sillón, donde mi
único trabajo es el de rezar todo el día.
De esta manera ahora rezo aún más
por todo el mundo, sobre todo para que
haya un mayor número de vocaciones
misioneras y contemplativas. Gracias
a Dios, cada día con la ayuda de un
Hermano puedo celebrar la santa
Misa, usando la fórmula votiva, que
sé de memoria. Esto es para mí una
gracia grande” (Salerno, Giovanni. Mis
recuerdos de Cuba).
Padre Giovanni termina
su largo recorrido terreno
33

Lima, 4 de febrero de 2023
A las 10:57 am de esta mañana, el deseo de Padre Giovanni Salerno, de que Santa María Madre de los Pobres
le viniera a llamar para presentarle al Padre Misericordioso, se ha realizado, el primer sábado de mes.
En los últimos días la situación clínica general del Padre Giovanni, ya de por si delicada debido a la edad y a las
varias patologías que desde hace tiempo le acompañaban, se ha complicado debido a una infección que desde la
pierna ha ido afectando los órganos vitales. En la tarde del viernes 3 de febrero ha entrado en coma; y en la mañana
del sábado 4 (primer sábado de mes), serenamente ha tenido la delicadeza de esperar la llegada de las hermanas
Misioneras Siervas de los Pobres para entregar el espíritu.
Al día siguiente 5 de febrero, fue llevado a Cuzco para ser velado y a mitad de la semana se pudo tener la Misa
de entierro.
Los muchos pobres y niños que ha guiado al Cielo lo reciban ahora en las moradas eternas e intercedan por su
alma. De nuestro corazón lleno de humano dolor sale un solo gemido: Gracias a Dios por el don de la vida y del
sacerdocio misionero de Padre Giovanni, don para los más pobres.
34

Si palpita en ti una llama misionera, no dejes que
se apague; estás llamado/a a alimentarla
Nuestras comunidades misioneras de sacerdotes y de hermanos, de contemplativos a tiempo
completo, de jóvenes laicos, de religiosas, de parejas de esposos, se proponen ayudarte en
este camino.
* Si eres un/a joven en actitud interior de búsqueda y que durante el tiempo mínimo
de un año (vivido en tierra de misión, compartiendo la vida de las comunidades de los
Misioneros Siervos de los Pobres) estás dispuesto/a a discernir cuál es la misión a la que
Dios te llama en la Iglesia...
... debes saber que los pobres te esperan.
* Si te sientes llamado/a a seguir un camino de consagración, trasformando toda tu vida en
un servicio a los más pobres como hermano/a misionero/a...
... los pobres te esperan.
* Si sois un matrimonio que, con vuestros hijos, estáis decididos a abrir vuestra familia a
los más pobres, como una “iglesia doméstica” misionera...
... los pobres os esperan.
* Si eres un laico/a o religioso/a que quieres hacer oficialmente un compromiso de conversión
personal, y de de oración y de divulgación de los MSP, con un ritual de compromiso como
oblato/a...
... ponte en contacto con nosotros.
* Si en tu diócesis quieres colaborar, sea personalmente o constituyendo un “Grupo de
Apoyo” de los MSP, con la finalidad de profundizar y difundir nuestro carisma, fomentando
el recogimiento, la conversión continua, y de este modo poder ir con entusiasmo y
generosidad, llenos de Dios Amor, hacia los demás...
... ponte en contacto con nosotros.
* Si quieres ofrecer tu oración y tus sufrimientos por los MSP pero sin un compromiso
vinculante con los MSP...
... ponte en contacto con nosotros.
Nombre y apellidos _______________________________
Dirección ______________________________________
Código Postal ___________________________________
Ciudad ________________________________________
Provincia _________________ País___________________
Teléfono _______________ Estado Civil ______________
Ocupación ______________________________________
Mail ___________________________________________
Edad __________________________________________
Estudios realizados _______________________________
_______________________________________________
Enviar a la siguiente dirección:
Casa de Formación “Santa María”
Carretera a Mazarambroz s/n. 45110 Ajofrín. Toledo - España
Tel: (00-34) 925 39 00 66
Email: casaformacionajofrin@gmail.com
Web: www.msptm.com
Quisiera recibir
información
para ser:
Joven en búsqueda
Hermano misionero
Hermana misionera
Matrimonio
misionero
Oblato
Socio colaborador /
Grupo de apoyo
Oferente
35

Los interesados escribir:
OPUS CHRISTI SALVATORIS MUNDI
Es decir, diferentes realidades misioneras (Sacerdotes
y hermanos consagrados, religiosas, matrimonios
misioneros, Sacerdotes y hermanos especialmente
dedicados a la vida de oración y a la contemplación,
socios, oblatos, colaboradores, Grupos de apoyo)
quienes comparten el mismo carisma y se remontan
al mismo fundador.
MISIONEROS SIERVOS DE LOS POBRES
Formado por aquellos miembros del Opus Christi,
llamados a seguir un camino de consagración
más profunda con las características de la vida
comunitaria y la profesión de los consejos evangélicos
según su condición. (Se tiende a ser reconocidos
canónicamente como dos Institutos Religiosos:
Uno para la Rama Masculina de los Padres y Hermanos
y otro para la Rama femenina de las Hermanas)
LAICOS ASOCIADOS
Con las dos ramas principales (masculina y femenina)
de consagrados, está especialmente relacionada la
Fraternidad de los Matrimonios Misioneros Siervos
de los Pobres, formada por parejas de cónyuges
que se comprometen a través de otros vínculos
(conformemente a su estado a vivir el carisma y
apostolado de los MSP)
GRUPOS DE APOYO DEL MOVIMIENTO
Encaminados a la profundización y difusión de
nuestro carisma, trabajando para la conversión
de todos y cada uno de los miembros gracias a la
organización de encuentros periódicos.
A los miembros se les considera SOCIOS.
OBLATOS
Laicos o religiosos que quieren hacer un compromiso
de oración y de divulgación de los MSP, con un ritual
de compromiso.
LOS OFERENTES
Personas que colaboran con el ofrecimiento de sus
oraciones y sus sufrimientos por los MSP, pero sin
compromiso vinculante con los MSP.
ESPAÑA:
CASA DE FORMACIÓN “SANTA MARÍA”
Carretera a Mazarambroz, s/n
45110 Ajofrín - TOLEDO (ESPAÑA)
Tel.: (00-34) 925 39 00 66
e.mail: casaformacionajofrin@gmail.com
PERÚ
Misioneros Siervos de los Pobres
P.O.BOX 907
Cuzco (PERÚ)
Tels. 0051 956 949 389 - 0051 984 032 491
e.mail: msptm.cuzco@gmail.com
www.msptm.com Misioneros Siervos de los Pobres / Missionary Servants of the Poor
misionerossiervosdelospobres @MisionerosSiervosdelosPobres
Misioneros Siervos de los Pobres
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