Rúa Salón 11
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
08 I REPORTAJE
09
Corría el año 2017 cuando Cristián
Sánchez Vicuña y José Pablo
Serrano Marcet comenzaron a
diseñar un experimento que finalmente
dio vida a una oficina
de arquitectura e interiorismo
que al día de hoy lleva más de 100 proyectos
realizados con éxito, con un estilo muy
representativo y un sello muy propio.
Estos jóvenes arquitectos, formados en la
Universidad del Desarrollo, conversan con
Rúa Salón sobre su historia, desafíos, procesos
y sobre cómo han logrado posicionarse
dentro de la élite del diseño nacional
en el último tiempo.
Compañeros de carrera, comenzaron a trabajar
juntos mientras estudiaban. Sus métodos,
mecanismos, ideas y valores arquitectónicos
conversaban de buena manera y
el camino era uno sólo. El tiempo pasó y la
sociedad se formalizó y así finalmente nació
Estudio In Vitro Arquitectos.
“Partimos en la universidad, hace 6 años,
con José Pablo fuimos compañeros en un
ramo y en un momento su hermano le pide
remodelar un departamento y me propuso
trabajar juntos y desde ahí partimos. Nos
empezaron a salir proyectos, tras proyectos
y nos dimos cuenta desde el primer minuto
que teníamos mucho potencial, el primer
proyecto fue un éxito, empezaron a llegar
los amigos, los conocidos y nos empezaron a llamar sin
necesidad de promocionarnos”, comenta Cristián.
“Partimos remodelando estos departamentos, haciendo
de todo, desde el diseño de muebles para la sala de estar
hasta abrir ventanas, corriendo muros y así nos fuimos
dando cuenta que laboralmente congeniábamos súper
bien y que había futuro en esto y al salir de la universidad
los dos decidimos tirarnos a la piscina, ser nuestros
propios jefes y hacer realidad lo que veníamos haciendo
hace mucho rato y así poder crecer”, agrega José Pablo.
Inspirados e influenciados por referentes de distintas
áreas y estilos como Estudio Valdés, Andres Núñez, los
maestros japoneses del Wabi Sabi y el pionero Frank Loyd
Wright, entre varios otros, además de su visión particular
del diseño han ido forjando una identidad que hoy los encumbra
no sólo como promesas de la arquitectura e interiorismo
chileno, sino que como una realidad tangible.
La gama de los negros y grises y los beige recorren gran
parte de sus intervenciones y sus vidas, como parte de un
sueño marcado por la delicada combinación de lo contemporáneo
con lo clásico y un marcado acento en las alturas
e iluminaciones. Es algo fundamental en su sello.
“Tenemos un estilo bien marcado, tratamos de llevarlo a
lo atemporal y mezclar lo moderno con lo antiguo, con lo
innovador, con distintos estilos, pero que a la vez, apuntamos
a lo básico, con los colores, las texturas, tratamos
de incoscientemente llegar a esas formas atemporales y
simples, porque al final ese es nuestro sello. El cliente que
trabaja con nosotros nos buscó porque le gustó nuestro
trabajo, sino hay miles más y se van por otro estilo. Estamos
conscientes de que el proyecto es del cliente y es para
su completa felicidad y tiene que quedar como él quiera,
pero tratamos de asesorar lo más posible y hacer entender
al cliente por qué nuestra propuesta es mejor y que te
den el vamos, esa es la mejor parte, porque te validan tu
trabajo”, explica Cristián.
“Nuestro estilo es muy clásico, pero mezclamos y fusionamos
muchos elementos. En general nos enfocamos en
la comodidad y la pertenencia del cliente. Las materialidades
que usamos, los elementos decorativos que incorporamos,
tienen un sello que permite que el cliente se
identifique con su espacio y al mismo tiempo plasmamos
nuestra propia visión. Usamos mucho la combinación del
negro con el beige, muchos colores en las obras de arte.
En cuanto a la arquitectura somos de líneas rectas, las casas
que hacemos siempre son como de una belleza imperfecta.
Buscamos en esencia la pureza, la limpieza, ejes
alineados, las simetrías, remates, luz, la claridad y la unión
con la naturaleza, que es lo que más nos mueve y por eso
asociamos también los diseños con fibras naturales, piedras,
madera, hormigón entabillado y mucha línea derecha”,
complementa José Pablo.
Otro de los sellos de In Vitro es llevar el proceso completo,
desde el diseño arquitectónico, planimetría y modelaje 3d
hasta la construcción, terminaciones y decoración, lo que
les permite un control integro sobre el proyecto y la obra,
provocando al mismo tiempo que su sello se estampe en
cada espacio que transforman.
“Muchas veces las personas no saben cómo abordar los
proyectos, porque son varias cosas. Primero está todo lo
que es la arquitectura: el ante proyecto, las planimetrías,
los permisos e ingresos municipales, etc. Después están
la construcción y ejecución del proyecto y luego diseño y
la decoración. Rápidamente nos fuimos metiendo en el
tema del diseño porque nos gusta, ambos tenemos una
inclinación por lo estético y no nos quedamos ahí, no sólo
podemos entregar el diseño y que el cliente vea cómo lo
resuelve, nos gusta tener nuestro equipo de maestros,
estar en la construcción y luego también incorporamos
el interiorismo y la decoración, entonces son proyectos
360° y esa es nuestra idea, nuestra manera ideal de atacar
un desafío. Es un proceso muy entretenido e interesante
acompañar al cliente desde el inicio hasta la entrega final.
Incluso podemos ir más atrás en el proceso y acompañar
al cliente a elegir la casa o el departamento que quieren
comprar, y estar desde esa selección de la casa soñada
hasta la entrega final que la hace una casa aún más soñada,
es increíblemente satisfactorio”, explican los socios.
Sin embargo, al mismo tiempo, In Vitro trabaja a través de
departamentos separados. Mientras José Pablo se enfoca
actualmente en el interiorismo. Cristián se enfoca en los
elementos y procesos arquitectónicos.
“Nuestro estudio maneja todas estas áreas tanto de forma
integral como independiente. Es decir, si alguien quiere
sólo arquitectura o sólo interiorismo también lo hacemos.
No sólo soy decorador, soy arquitecto, hago casas,
cocinas, baños, remodelaciones y también decoramos. No
queremos encasillarnos con sólo una u otra cosa, porque
somos integrales, igual que nuestros proyectos”, comenta
con énfasis José Pablo.