25.08.2023 Views

Rúa Salón 11

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

14 15

Vincent Pearson, arquitecto e interiorista, es director

de la AdDI y uno de los diseñadores de

interiores más destacados de la nueva generación

en nuestro país.

Ha recibido importantes reconocimientos a nivel nacional

e internacional, incluida su participación en la reciente

edición de AD100, donde comparte méritos con otros

reconocidos chilenos como Germán del Sol, Mathias Klotz,

Gonzalo Mardones, Guilia Carboni, Sebastián Irarrazabal y

el galardonado con el premio Pritzker, Alejandro Aravena.

Con un carisma especial y un don para la palabra, Pearson

sostiene una profunda conversación con Rúa Salón en la

que intentamos desentrañar su personalidad, proyectos y

estilo.

Comenzamos abordando un dato intrigante...

Hemos escuchado que eres argentino, aunque no se

percibe en tu acento, ¿es cierto?

Sí, es cierto. Nací hace 34 años en Argentina. Mi familia

proviene de ascendencia inglesa que emigró de Argentina

durante uno de los conflictos bélicos. Yo nací allí y nos

trasladamos a Chile hace 30 años debido a una oferta laboral

para mi padre. Él luego estableció su propio estudio

aquí. He pasado la mayoría de mi vida en Chile, y aunque

amo este país, estoy orgulloso de ser argentino. De hecho,

no tengo ni siquiera la nacionalidad chilena.

Háblanos un poco más sobre tu infancia y cómo influyó

tu familia en tu afinidad por la estética, el arte y la arquitectura.

Vengo de una familia que tiene diversos referentes estéticos.

Mi padre, a quien admiro, a pesar de tener gustos muy

diferentes, fue una influencia fundamental. Siento que la

arquitectura es parte de mi ADN desde siempre. Desde

que tengo memoria, deseé ser arquitecto. Construía con

bloques Lego, imaginaba espacios, etc. Parece que nací

con una curiosidad y fascinación innata por el diseño de

espacios. Nunca quise ser bombero, astronauta, abogado

ni nada por el estilo.

¿Cómo fue tu trayectoria en la universidad y cómo te decidiste

finalmente por el intrigante mundo del interiorismo?

Estudié Arquitectura en la Universidad del Desarrollo, una

base sólida para mi carrera. No tengo críticas hacia la universidad,

la Facultad de Arquitectura funciona excepcionalmente

bien. Aunque difiere en valores morales del resto

de la institución, que es más conservadora, parece ser una

entidad aparte.

Mi recorrido en la carrera fue inusual, ya que al principio

me interesé mucho en el urbanismo, lo cual contrasta

con el interiorismo, dado que operan en escalas de intervención

opuestas. Mi atracción por el interiorismo surgió

de manera orgánica. Después de mi período de prácticas,

decidí establecer mi propio estudio y empecé con proyectos

pequeños, principalmente a través de contactos. Poco

a poco fui creciendo y construyendo una reputación en el

mercado, enfocándome en brindar un servicio sumamente

profesional y abordar cada proyecto de manera única.

¿Cómo llegaste finalmente al interiorismo?

La arquitectura me brindó una base técnica integral, que

considero única en comparación con otras disciplinas del

campo. Engloba todas las áreas relacionadas, incluyendo

el interiorismo. Nunca me especialicé, sino que desarrollé

mi carrera utilizando los conocimientos adquiridos y la

visión estética que siempre poseí.

Valoras profundamente tu formación profesional...

Definitivamente. Como mencioné, mi formación me proporcionó

una base técnica sobre cómo enfrentar proyectos.

No obstante, la mayoría de los conceptos que empleo

y desarrollo en mis proyectos los aprendí a través de diversas

experiencias. Esto ha llevado a que desarrolle mi

propio enfoque para cada proyecto, aplicando estrategias

muy específicas según las características de cada espacio.

¿Cuándo sientes que Vincent Pearson realmente dejó su

marca en el mundo del interiorismo?

He experimentado varios momentos cumbre en mi carrera

de los cuales me siento orgulloso. La primera vez que aparecí

en la revista VD, seguida de múltiples reconocimientos

en medios nacionales, son algunos de ellos. Sin embargo,

sin duda, ser seleccionado por Architectural Digest para su

lista AD100 fue un logro personal importante en mi trayectoria.

Combinado con las felicitaciones de colegas talentosos

a los que admiro, me han colmado de satisfacción en

diversas ocasiones. No obstante, considero que aún soy

relativamente joven para sentirme plenamente establecido

en el rubro; aún tengo un largo camino por recorrer.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!