07.08.2023 Views

Ruina y ascenso - Leigh Bardugo

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

poder de los amplificadores, parecía una batalla muy poco equilibrada.

—Gracias —dijo Zoya amargamente.

—Algo de razón tiene —señaló Harshaw, apoyado contra un árbol. Tenía a Oncat

sobre el hombro y estaba haciendo bailar unas llamitas por el aire—. Yo no me siento

capaz de mucho.

—No me refería a eso —protesté.

—Será suficiente —aseguró Mal—. Encontraremos al pájaro de fuego. Te

enfrentarás al Oscuro. Lucharemos contra él, y ganaremos.

—Y después, ¿qué? —Volví a notar la presión del pánico—. Incluso si

derrotamos al Oscuro y destruimos la Sombra, Ravka será vulnerable.

No había ningún príncipe Lantsov para tomar el mando. Ningún Oscuro. Tan solo

una huérfana flacucha de Keramzin con las fuerzas que lograra conseguir de los

Grisha que sobrevivieran y los restos del Primer Ejército.

—Está el Apparat —dijo Tolya—. Puede que el sacerdote no sea muy fiable, pero

tus seguidores sí lo son.

—Y David pensaba que tal vez lograra curar a Nikolai —añadió Zoya.

Me giré hacia ella, notando cómo aumentaba mi furia.

—¿Crees que Fjerda esperará a que encontremos la cura? ¿Y qué hay de Shu

Han?

—Entonces harás una nueva alianza —dijo Mal.

—¿Vender mi poder al mejor postor?

—Negociar. Imponer tus propios términos.

—¿Organizar un contrato de matrimonio, elegir a un noble fjerdano o a un

general shu? ¿Esperar que mi nuevo marido no me mate mientras duermo?

—Alina…

—¿Y adonde irás tú?

—Me quedaré junto a ti tanto tiempo como me dejes.

—El noble de Mal. ¿Harás guardia al otro lado de nuestro dormitorio por la

noche?

Sabía que estaba siendo injusta, pero en ese momento no me importaba.

Apretó la mandíbula.

—Haré lo que tenga que hacer para mantenerte a salvo.

—Mantén la cabeza gacha. Cumple con tu deber.

—Sí.

—Un pie por delante del otro. En dirección al pájaro de fuego. Sigue marchando

como un buen soldado.

—Eso es, Alina. Soy un soldado. —Pensaba que iba a quebrarse por fin, que me

daría la pelea que deseaba, que me moría de ganas por tener. Pero en lugar de eso se

puso en pie y se sacudió el agua del abrigo—. Y seguiré marchando porque el pájaro

de fuego es lo único que puedo darte. Ni dinero. Ni un ejército. Ni un fuerte en la

cima de una montaña. —Se colgó la bolsa a los hombros—. Esto es todo lo que

www.lectulandia.com - Página 177

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!