You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
CHOLE.— Le admiro, doctor. Tiene usted una fe sin límites en la
Naturaleza.
DOCTOR.— ¿Usted no?
CHOLE.— La tenía. ¿Recuerda lo que hablábamos aquí mismo ayer?
Decía yo que matarse en plena juventud, en la hora del amor y de la
primavera, era un insulto. Yo tenía la juventud, yo tenía el amor, la
primavera estaba ya a la puerta… Y sin embargo, aquella misma tarde…
DOCTOR.— ¿Por qué, Chole, por qué?
CHOLE.— Qué importa ya; fue un arrebato sin sentido. Me vi situada
de pronto como un obstáculo entre dos hermanos que se quieren y que se
huyen. Y pensé que apartándome yo, se acercarían. ¡Qué locura!
DOCTOR.— Todo se arreglará por sí mismo. La vida está llena de
caminos.
CHOLE.— Para algunos. Hay otros que los encuentran todos cerrados.
DOCTOR.— Entonces, ¿sigue usted pensando…?
CHOLE.— No, no tenga miedo por mí. Yo me he acercado a la muerte,
y he visto ya que no resuelve nada; que todos los problemas hay que
resolverlos de pie.
DOCTOR.— ¿Se siente usted más fuerte ahora?
CHOLE.— Procuraré serlo. La vida me ha abierto de pronto una
interrogación bien amarga. Y no hay más remedio que darle una respuesta.
No sé cuándo ni cómo; pero le juro que no será aquí.
DOCTOR.— ¿No está a gusto entre nosotros?
CHOLE.— No, sinceramente. Perdóneme, doctor; usted es un gran
corazón y un gran amigo; pero me parece que el maestro Ariel y usted se
han equivocado con la mejor buena fe. Han ideado un refugio para almas
vacilantes, pero no han sospechado lo que un ambiente así puede contagiar
a los otros. Coquetean ustedes con la idea de la muerte, burlándose
ingeniosamente. Pero la muerte es más hábil que ustedes; y hay momentos
débiles en que se presenta tan hermosa, tan fácil… Es un juego peligroso.
DOCTOR.— Tal vez.
CHOLE.— Yo le aseguro que en mi casa y entre las cosas que me son
amigas, no hubiera sentido nunca esa negra tentación de anoche. ¿Por qué