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Capítulo 3<br />
<strong>OB</strong>ESIDAD<br />
FISIOPATOLOGÍA<br />
SOLO PARA USO INTERNO. NO UTILIZAR PARA DISTRIBUIR, EXHIBIR O PROMOCIONAR.
ETIOPATOGENIA DE LA <strong>OB</strong>ESIDAD<br />
Los conocimientos actuales sobre genética y biología molecular permiten plantear<br />
la etiopatogenia de la obesidad como un fenómeno complejo. En este sentido, la<br />
teoría de un aumento de la ingesta mantenido en relación a un deficiente gasto<br />
energético resulta una teoría excesivamente simplista, ya que la obesidad es<br />
un trastorno muy heterogéneo en su origen, estando implicados diversidad de<br />
factores, tanto genéticos como nutricionales.<br />
La obesidad primaria se origina por un desequilibrio,<br />
mantenido en el tiempo, entre el aporte y el gasto energético,<br />
sobre una base genética de riesgo, que conduce a un aumento<br />
del depósito de grasa en el adipocito.<br />
BASES GENÉTICAS DE LA <strong>OB</strong>ESIDAD<br />
Estudios recientes sugieren que el desarrollo de la obesidad podría tener su origen<br />
en las etapas más precoces de la vida, esto es, durante el período fetal. Según<br />
esto, en el período fetal tendrá lugar un mecanismo de programación, el cual<br />
activará numerosos procesos nutricionales, hormonales, físicos y psicológicos, los<br />
cuales van a actuar en períodos críticos de la vida configurando ciertas funciones<br />
fisiológicas. La existencia de uno o varios miembros en una misma familia con<br />
obesidad severa ha planteado la probable implicación de factores genéticos en la<br />
aparición de este cuadro a edades tempranas, implicación que ya ha sido verificada<br />
por diferentes estudios. Así, se ha podido determinar cómo el riesgo de padecer<br />
obesidad extrema a lo largo de la vida (IMC > 45), se multiplica por 7 cuando<br />
uno de los progenitores la padece. Es más, estudios sobre familias han puesto<br />
de manifiesto índices de heredabilidad para el total de grasa corporal que varían<br />
desde el 20 al 80%. La probabilidad de heredar la obesidad estimada por estudios<br />
en gemelos es alta (entre el 60 y 90%).<br />
SOLO PARA USO INTERNO. NO UTILIZAR PARA DISTRIBUIR, EXHIBIR O PROMOCIONAR.
Por otra parte, pero en el mismo sentido, en personas adoptadas su IMC se<br />
correlaciona mejor con el de sus padres biológicos que con el de los padres<br />
adoptivos.<br />
EL TEJIDO ADIPOSO BLANCO EN LA <strong>OB</strong>ESIDAD<br />
Probablemente debido a factores genéticos y ambientales, y a la interacción de<br />
los mismos, algunos individuos pueden aumentar los depósitos de tejido adiposo<br />
tanto por el aumento del tamaño (hipertrofia), como del número de adipocitos<br />
(hiperplasia), asociada a una función normal del tejido adiposo. Sin embargo, las<br />
personas con obesidad suelen responder al balance energético positivo con la<br />
hipertrofia de sus adipocitos, frecuentemente asociada con factores patógenos que<br />
causan deterioro de la función del tejido adiposo, desarrollando una inflamación<br />
del mismo, y contribuyendo al daño de órganos secundarios a través de las señales<br />
adversas producidas en el tejido adiposo. 2<br />
Por tanto, la capacidad de una correcta expansión del tejido adiposo, hiperplasia<br />
frente a hipertrofia (Figuras 1 y 2), es lo que determina en buena medida la existencia<br />
de sujetos obesos metabólicamente sanos y sujetos delgados metabólicamente<br />
enfermos. Aunque actualmente se considera al fenotipo obeso metabólicamente<br />
sano como un estado de transición a la enfermedad. 3-5 Figura 1.<br />
Expansión del<br />
tejido adiposo 1<br />
Figura 2.<br />
Expansión del<br />
tejido adiposo
RESISTENCIA A LA INSULINA<br />
Cuando hablamos de la Resistencia a la Insulina (IR), hablamos de resistencia a<br />
sus acciones.<br />
Existe una alteración en la capacidad de la Insulina de unirse a su receptor. Es<br />
característico que en personas con IR se necesite una mayor concentración de<br />
Insulina para producir el mismo efecto cuando se compara con personas sin IR.<br />
Debido a esta IR el páncreas secreta mayor cantidad de Insulina en sangre, se<br />
genera un estado de hiperinsulinemia como mecanismo compensador para<br />
mantener las acciones de la Insulina y la glucemia dentro de valores normales.<br />
Debido a la resistencia a la Insulina que presenta el hígado, la producción hepática<br />
de glucosa aumenta en forma inapropiada a pesar del aumento en la concentración<br />
de Insulina. También se observa una marcada disminución de la habilidad de la<br />
Insulina de aumentar la captación de glucosa plasmática a nivel de los tejidos<br />
periféricos: resistencia periférica a la Insulina.<br />
Con el tiempo la célula beta va fracasando en su función de segregar Insulina,<br />
a la vez que disminuye el número de células beta existente, derivando en una<br />
disminución de la secreción de Insulina y el consecuente aumento de la glucemia.<br />
Existe una fuerte correlación entre obesidad y diabetes, siendo además, ambas<br />
cada vez más frecuentes en la población. Se ha determinado que la obesidad es<br />
uno de los factores de riesgo más importantes para desarrollar diabetes tipo 2 y<br />
aproximadamente 80% y 90% de los pacientes diabéticos tipo 2 padecen sobrepeso<br />
u obesidad. El ser obeso contribuye al desarrollo de este tipo de diabetes porque<br />
induce resistencia a la Insulina.<br />
Figura 3.<br />
Mecanismos de<br />
resistencia a la Insulina<br />
SOLO PARA USO INTERNO. NO UTILIZAR PARA DISTRIBUIR, EXHIBIR O PROMOCIONAR.
EL SÍNDROME METABÓLICO<br />
El síndrome metabólico (SM) o síndrome X como se le llamó en un principio es<br />
un cuadro caracterizado por: la agrupación de factores de riesgo cardiovascular<br />
(aumento de triglicéridos con disminución de colesterol HDL, hipertensión arterial<br />
y aumento del perímetro de la cintura) asociado a resistencia a la Insulina.<br />
Un concepto esencial es que las personas con SM tienen o se encuentran en<br />
riesgo de presentar con mayor frecuencia enfermedad cardiovascular, DM tipo 2,<br />
dislipidemia, síndrome de ovario poliquístico y enfermedad renal crónica, entre<br />
otras.<br />
Figura 4.<br />
Síndrome<br />
metabólico
RESISTENCIA A LA LEPTINA<br />
Como ya vimos, el tejido adiposo blanco es el principal productor de Leptina,<br />
actuando como un “marcador” de las reservas energéticas del organismo. La<br />
Leptina interviene en diversos procesos fisiológicos tales como: la regulación del<br />
balance energético, el control del apetito y del peso corporal, el metabolismo de las<br />
grasas y glúcidos o la reproducción, entre otros.<br />
La Leptina es secretada y sintetizada por el adipocito como respuesta a la<br />
alimentación para así suprimir el apetito a través de una acción vía hipotalámica<br />
una vez en el hipotálamo llega al núcleo arcuato, al núcleo ventromedial, al núcleo<br />
dorsomedial y posiblemente a otras áreas del cerebro relacionadas con el balance<br />
de energía iniciando una cascada de señales específicas que inhiben muchos<br />
neuropéptidos orexigénicos.<br />
Se ha sugerido que la obesidad se produce porque después de ciertas<br />
concentraciones de Leptina, su sistema de transporte hematoencefálico se satura<br />
o porque se desarrolla una alteración en sus receptores en el plexo coroideo. 6<br />
Debido a este estado de resistencia es que la gran mayoría de los obesos tienen<br />
un apetito exagerado (hiperfagia) a pesar de tener un exceso de Leptina, o sea, esta<br />
hormona manda una información que no es registrada por el cerebro produciendo<br />
una disminución en la respuesta. Sus niveles hemáticos pueden estar elevados<br />
en la obesidad, por insensibilidad de los receptores hipotalámicos, o por defecto<br />
en el sistema de transporte hacia el sistema nervioso central. Una alteración en<br />
su producción o una resistencia a su acción en el hipotálamo pueden originar<br />
sobrepeso y obesidad. 6-7<br />
Los niveles circulantes de Leptina son proporcionales a la cantidad de grasa<br />
corporal, la cual es mayor en los depósitos subcutáneos que en los viscerales.<br />
SOLO PARA USO INTERNO. NO UTILIZAR PARA DISTRIBUIR, EXHIBIR O PROMOCIONAR.
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