Relatos y cuentos soñados

XXXII CONCURSO HERMANOS LOYNAZ 2020
CUENTOS
Relatos y cuentos Soñados
AUTOR
Lázaro Francisco Acosta Ruiz
(Frank Calle)
La Habana, 2020
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Dedicatoria
A mi padre,
porque siguiendo sus pautas morales y el ejemplo de su paciencia, pude
avanzar con éxito en los proyectos que acometí a través de la vida, teniendo
como máxima principal ante las dificultades, que hay que abrir los huecos
aunque todavía no se tengan los palos...
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¿POR QUÉ EXISTE ESTE LIBRO?
Muchos años antes de que se concibiese esta obra, a comienzo de los años 60,
comencé a escribir los primeros cuentos. Tres de esos cuentos, muy Influidos
por la obra de Poe, vivieron olvidados entre otros tantos que se escribieron
después, hasta que un buen día entré en contacto con la obra de Virgilio Piñera,
concretamente cuentos de lo grotescos, como “La Carne”, que Piñera escribió
cuatro años antes de que yo naciera. Aunque ya habían transcurrido décadas,
sentí vergüenza de haberlos dado a leer a mi profesor de Literatura del
preuniversitario, el español emigrado Francisco Calle.
Con el tiempo, aquellos primeros cuentos quedaron en el olvido, hasta
desaparecer, pero la experiencia sirvió para motivar la búsqueda de nuevos
rumbos, escribiendo ocasionalmente algún que otro cuento, para explorar
nuevas vías, como ejercicio experimental. De ahí la variedad narrativa que hoy
presentan, porque nacieron explorando formas expresivas diversas, sin
atenerme a criterios, normativas, etc. No obstante, tienen en común que, de un
modo u otro, son los sueños el sustrato, la fuente básica de inspiración, ya sea
desde la subjetividad presente o incluso como vivencia directa.
Pero fue la convocatoria del concurso la chispa necesaria para desatar en este
viejo autor, una febril actividad casi juvenil. Nace así este proyecto, muchas
veces aplazado debido a prioridades profesionales con otras obras. Pero el
momento llegó. Y es que a estas alturas de la vida, con más de 70 años de
edad, no se pueden estar pensando dos veces el ser o no ser de ciertas cosas,
a lo que se suma seguir activo como profesor de Ciencias Técnicas, con más
de doce títulos publicados en materias muy distantes de la literatura. Si la vida
nos abre el camino aplazado de la literatura, bienvenido sea.
He aquí, por tanto, la materialización personal de un empeño, un regalo que me
hago, independientemente del resultado que obtenga.
Solo aspiro a que la presencia de esta obra en este concurso, sea digna de
compartir el homenaje que todas las obras presentadas ofrecen una vez más
a la familia Loynaz.
Dr. Lázaro Francisco Acosta Ruiz
facostaruiz82@gmail.com
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HAY QUE ABRIR LOS HUECOS...
(Narración basada en hechos reales)
El pasaje que voy a narrar ocurrió hace mucho tiempo, en un día cualquiera,
a mediados de los años 70, pero la enseñanza recibida me ha servido de
pauta a la hora de acometer tareas importantes en la vida. Se trata de un
hecho casi trivial, acaso una simple anécdota de familia, pero precisamente en
ello radica su valor, transferible a muchas situaciones semejantes de la vida.
Por esa época, era mi padre una persona con más de sesenta años, con los
achaques propios de la edad, pero todavía con la energía y constancia que
permitió, a los hombres de su generación, abrirse paso en la vida, luchando
contra viento y marea, sin salirse de los límites que imponían entonces (¡qué
tiempos aquellos!) la más estricta honradez y el respeto a la sociedad y a la
familia.
Como quiera que no gozaba de buena salud, los hijos tratábamos de que no se
extralimitara en sus tareas cotidianas. Aunque ya estaba jubilado, pasaba el día
metido entre herramientas, motores, baños de niquelado, etc., amén de
ocuparse casi siempre de "buscar los mandados" —como decimos los
cubanos a la tarea de ir al supermercado o a la bodega del barrio— así como
ayudar a nuestra madre con los preparativos del almuerzo y las comidas. Para
ser realmente justos, vale decir que todos en casa comíamos mejor cuando era
él quien se metía en la cocina...
Por ese entonces comenzaba yo los trajines académicos en la universidad,
donde todavía laboro. Estaba en esa edad en que nacen los hijos, nos
transformamos en personas con responsabilidades que nos separan poco a
poco de la propia familia y comenzamos a ver a nuestros padres como adultos
mayores, a los que tenemos que comenzar a cuidar, y de los que poco o nada
ya podemos aprender.
Un día, al regresar de la universidad, pasé por la casa de mis padres, como
habitualmente hacía dos o tres veces por semana. Todavía hoy es una casa
amplia, que posee un patio de tierra con más área que la vivienda propiamente
dicha. Y allí encontré al viejo Paco, como todos le llamaban, abriendo unos
huecos bastante profundos, al final del terreno, en el espacio colindante con la
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propiedad vecina. Resultaba obvio que el objetivo era "sembrar" los postes o
columnas de una construcción rústica, que ya tenía en mente.
Quedé intrigado y preocupado al mismo tiempo, porque tal esfuerzo físico no
me parecía conveniente en su caso, y de inmediato, tras los saludos de rigor,
se propició el siguiente diálogo.
— Viejo, ¿qué haces?
— Necesito hacer una cabañita para montar ahí los baños de niquelado, la
pulidora... y poder guardar los equipos y herramientas que ya estorbaban
dentro de la casa.
Dijo aquellas palabras sin dejar de perforar, golpe tras golpe, la tierra. La
misma que años antes, cuando la familia creció, él depositó para subir el nivel
del terreno y mejorar las condiciones de la casa, en espera de un nuevo hijo
que estaba en camino. Siendo yo el primogénito, aunque era todavía un niño,
tuve entonces que ayudar con tareas acordes con mi edad. Así eran los
tiempos...
Miré a mí alrededor... En todo el patio no había ni un sólo tronco, ni material
alguno que sirviera para construir la casucha mencionada. Más intrigado aún,
le pregunté con cuáles materiales pensaba hacer el trabajo, y simplemente
respondió...
- Ya aparecerán…
Debo comentar, para que se comprenda el contexto del momento, que
conseguir tales materiales era una tarea nada sencilla, por no decir casi
imposible, en la Cuba de los años 70. Por eso mi sorpresa era más que
justificada: ¿Para qué abrir esos huecos –pensé– sin tener la seguridad de que
realmente se conseguirá la madera, los clavos y demás materiales necesarios?
¡Realmente un perfecto anacronismo mental!
En ese momento pensé que la edad ya estaba haciendo sus estragos en la
mente de mi padre. Lo miré con una mezcla de cariño y pena. Hubiese querido
quedarme para aliviarle el esfuerzo, pero no podía incumplir mis propias
responsabilidades, ni estaba convencido de la factibilidad del "proyecto".
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Simplemente partí para mi aula universitaria, convencido de la importancia de
contribuir a la formación de los nuevos ingenieros que tanto necesitaba la
nación. Detrás quedó mi Viejo, rompiendo la tierra, golpe tras golpe, casi con
su alma, como pescador que lucha por salvar su pez…
Muy grande fue mi sorpresa al visitarlo pocos días después: encontré la casita
ya levantada; y a mi padre, inmerso en su fantástica faena juvenil, olvidado de
achaques y dolencias. Simplemente daba los retoque finales a su obra
“imposible”. Lo que no imaginábamos entonces es que veinte años después,
los cubanos viviríamos una etapa mucho más crítica, que recibió el nombre
oficial de "Periodo especial". Mi padre no lo conoció...
¡Inolvidable lección para este joven “profesor”! Quedé admirado y más intrigado
que nunca. ¿De dónde salieron entonces los materiales? En primera instancia,
de su incuestionable e histórica voluntad, fundamentada en la honradez, el
respeto a los demás… y la infinita paciencia. Carretilla en mano, acudió a los
vecinos del barrio, amistades de muchos años viviendo en el mismo lugar; y
hasta buscando en los vertederos comunes en estos barrios, donde se
acumulan restos de materiales de construcción diversos, etc. Y así, recogiendo
clavos por aquí, tablas que le regalaron por allá, tubos viejos, etc. logró
construir su nuevo “cuartel general”. Una verdadera obra "verde", como se le
califica en la actualidad a los proyectos que contribuyen al equilibrio ecológico,
con el empleo de materiales reciclados.
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Transcurrieron entonces más de 10 años, la vida continuó su curso: se
graduaron miles de ingenieros en la universidad; crecieron mis hijos; se
murieron los perros; se fueron del país los amigos cercanos; el SIDA se desató
por el mundo; los americanos invadieron y perdieron en Vietnam; Gorbachov
asumió el poder en la Unión Soviética; ocurrió el lamentablemente accidente
nuclear de Chernóbil… Eran los 80, el mundo estaba casi a punto de dar un
giro total, pero la casucha de viejas tablas se mantenía aún allí, y dentro de ella
el sonido peculiar del motor de la pulidora, ronroneando y expandiendo su
quejido hacia el exterior, a través de la pequeña puertecilla, por la que sólo
cabía la anciana figura del Viejo, casi encorvado por el paso de los años, como
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encorvada estaba ya la propia cabaña, por la debilidad de sus cimientos,
presagio del final cercano e inevitable de ambos.
Allí, como consumiéndose entre sus baños de galvanoplastia, vivió trabajando
el viejo Paco hasta el mismo fin de sus días, aunque solo tenía 72 años
(coincidente con la edad que tiene ahora el autor de este relato) y "la casita",
abandonada a su suerte, no tardó mucho tiempo en desaparecer, aunque se ha
mantenido en el pensamiento de toda la familia, vinculada al recuerdo de
nuestro padre, como símbolo de la voluntad del hombre que creció educado en
tiempos “a lo Hemingway”. Falleció justo cuando se desintegraba, como una
casa de viejas tablas, la Unión Soviética…
Los 80, ¡qué tiempos aquellos! ¿Qué ha ocurrido desde entonces? Muchas
veces, cuando la vida ha puesto ante mí situaciones difíciles, aquella gran
lección siempre se hace presente, y me ayuda a encontrar el camino, dejando
para siempre en mi memoria aquel pasaje inolvidable, que ahora resumo en
estas páginas.
Han pasado ya más de 50 años de aquel día, y hasta hoy mantiene plena
vigencia su mensaje, aprendido en la escuela de la vida: cuando se tiene un
proyecto en mente, y uno sabe que es capaz de realizarlo, hay que dejar a un
lado las dificultades y los imposibles, y comenzar a…
“Abrir los huecos, aunque todavía no se tengan los palos”
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ALUCINACIÓN EN LA MADRUGADA
Relato fantástico de amor
De pronto me despierto y me siento en la cama. Solo fue un sobresalto
momentáneo. La cabeza la siento en otra parte. Me levanto para salir de la
habitación, pero antes me viro y te veo dormida.
Salgo y cierro la puerta, y un ruido que escucho en el cuarto me detiene. Solo
el silencio me habla.
Me decido y abro la puerta. Sigues dormida, en la misma posición, pero ahora
estás desnuda, y me sorprendo… ¿Estabas desnuda? Juraría que no…
Imposible que ese detalle lo pasara por alto. Casi en broma una idea loca me
pasa por la mente: ¿Acaso sueñas con estar desnuda y será que yo leo hasta
tus sueños?
¡Vaya tonterías que se me ocurren!
De nuevo cierro la puerta, todavía intrigado; y casi sin pensarlo la abro de
nuevo, en una actitud propia de adolescente, imaginando una broma.
¿Qué veo? ¡No puede ser! Sigues allí dormida, en exacta posición, pero ahora
¡estás vestida con ropa de cama!
No puede ser. Pienso que me estoy volviendo loco… De verdad pienso que
debe ser una broma. De inmediato cierro y abro la puerta, casi de golpe:
¡Cosa de locos! ¡Desnuda de nuevo!
Creo que siento miedo. El ritmo cardiaco lo debo tener dislocado. Y del susto
tan grande cierro la puerta como si la mismísima Pandora, desde la habitación,
me estuviese llamando.
El empujón a la puerta suena en mi mente fuertemente, y confundido me
despierto, me siento en la cama, y de momento no sé lo que pasa… Por unos
pocos segundos sigo entre dormido y despierto, hasta que reacciono… ¡Estaba
soñando!
Y entonces miro y te veo a mi lado. Estás dormida, casi desnuda…
¿Habrá sido Pandora tan bella? –me pregunto…y me sonrío–
Solo entonces te mueves lentamente, te viras de lado y me das la espalda; y
entre sueños, entre dormida y despierta, me dices que me amas…
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LA VENGANZA DE LA ESTOLA
Cuento fantástico
El viejo ómnibus se detuvo, abrió su única puerta, y al subir la escalerilla, la
visión de su rostro inolvidable, y la inconfundible estola que llevaba sobre los
hombros, le helaron la sangre en el cuerpo. En segundos la figura se desplazó
hacia el fondo del vehículo, pasándole tan cerca, que uno de los aros del pulso
que lucía en la muñeca derecha, le rozó el hombro y una sensación de alto
voltaje casi le paraliza la respiración.
Quedó como petrificado. Era imposible y sin embargo era real. Todo coincidía:
el rostro, la estola, el pulso; solo que 30 años después… La misma estola que
apareció como “arma homicida”, atada a su estilizado cuello, anudada con los
aros del pulso.
No era la primera vez que sentía su presencia, pero ahora su presencia era
real. Sintió que el terror se apoderaba de sus fuerzas, y casi inconscientemente
giró la cabeza, buscándola en el fondo del vehículo, pero allí no había nadie,
solo la estola descansaba en el espaldar del asiento trasero.
Movido como por un resorte, se desplazó hacia el fondo dando tumbos dentro
del ómnibus en marcha, sin percatarse que en su inesperada carrera, causaba
molestias a dos de los pasajeros que ocupaban plazas colindantes con el
pasillo.
Y allí, en el asiento de la última fila, se movían con el balanceo del ómnibus los
aros del pulso.
Quedó sin habla. Con manos temblorosas intentó tomar del respaldo la finísima
tela de la estola, pero esta se deshizo, dejando entre sus manos una simple
etiqueta del fabricante, en cuyo dorso, con aterradoras letras de color sangre,
se podía leer claramente la sentencia:
¡Asesino! He venido a buscarte.
Y el hombre, como paralizado por un rayo, se desplomó cayendo
estrepitosamente al piso, MUERTO 1 …
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1 Según la declaración oficial forense, el viajero falleció como resultado de un ataque cerebral
fulminante, probablemente provocado por stress emocional de origen paranoide.
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¿AL REVÉS…? ¡SÍ, AL REVÉS!
Cuento de ficción pensado desde la ciencia
Dedicado al amigo y profesor español Dr. Francisco Cavas Martínez
Ese que ves ahí, con el diploma en sus manos, vestido de toga y rodeado de
colegas que le felicitan y casi le llevan en hombros, es Manuel, mi sobrino
Manuel. Estoy orgulloso de él, muy orgulloso. Buen muchacho.
Su padre me lo encomendó poco antes de morir.
‐ Ocúpate del chico, y hazlo un hombre de bien.
Y Antonio, que ese era el nombre de mi hermano, se fue. Pero me dejó al chico,
que como veis, ¡ya se está graduando!
‐ ¡Eh, Manuel!, ¡Manuel…! Enseña el diploma!
Ah, ¡qué chico!
En fin, Don Ángel, no pienses que esto le ha sido fácil. Muchas horas
rompiéndose la cabeza estudiando, y al final, para resolver el maldito
problema… Vaya, que no lo vas a creer…
Te cuento. Fue cosa como de magia. Él llevaba en las manos ese aparato que
estaba inventando, abierto como un puerco para Noche Buena; así es como le
dicen en Cuba a los cerdos. Pues este cerdo estaba como lleno de cables,
colgándole por todas partes. Receptores o conectores, le decía Manuel.
No sé bien de qué trata el invento… es cosa de científicos. Creo que es para
hacer mediciones especiales en problemas que tienen que ver con el cerebro;
o algo de la vista; o de las dos cosas… Yo no entiendo mucho de eso, si
quieres saber pregúntaselo a Manuel.
Pero eso es lo de menos, lo que importa no es eso… Lo que importa es cómo
lo hizo…
Sí ya sé, Don Ángel… Le estoy dando demasiadas vueltas al asunto, ¡pero
joder…! no lo vas a creer… ¡Es que lo hizo al revés! Llevaba no sé cuántos
días en eso, y de pronto se detiene ante el espejo, con el modelo del equipo en
las manos y se queda mirando fijo al espejo…
Y es ahí mismo donde da un grito de inmensa alegría y dice…
‐ ¡Al revés! ¡Al revés!
Y con la misma sale disparado gritando “¡Al revés!, ¡Al revés!” De un tirón abrió
la puerta, que golpeó contra la pared, y ese día no lo vimos más.
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Bueno, Don Ángel, tiene Ud. razón… Al revés estoy haciéndole el cuento, y así
no va a entender nada… Mejor empezamos la historia desde el principio.
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Tendrá que disculpar el lector esta necesaria interrupción en la narración que
está haciendo Juan, el tío-padrino de Manuel, a su ilustre amigo Don Ángel.
Debo decir que soy el locutor, ese personaje indispensable en casi toda
literatura, que mágicamente va narrando los hechos que nacen en la mente del
escritor, y que aquí aparece para explicar aspectos técnicos y conceptos, que
permitirán hacer de esta historia un hecho típico de “serendipia.” No se asuste
usted con la palabrita, estimado lector, que en breve conocerá los detalles.
Juan, el tío de Manuel, es un hombre de pueblo, muy expresivo en el hablar,
pero por su cultura natural no puede expresar la esencia real de lo que está
narrando.
En la historia de las Ciencias ha sido frecuente la ocurrencia de
descubrimientos fortuitos, ocurridos por una mezcla de azar y perspicacia,
expresada en la sagacidad, astucia, imaginación y clarividencia del inventor o
científico.
Una serendipia es un descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado, que
se produce cuando se está buscando otra cosa distinta. Así se define de
manera general. Es lo que también se conoce como “capacidad de asombro” o
potencialidades que tienen determinadas personas, para encontrar soluciones
que estaban a la vista, pero nadie fue capaz de descubrir antes.
Tal contexto es resumido por el Dr. Albert von Szent-Gyorgyi, Premio Nobel
(por la Vitamina C) en 1934, con una simplicidad que asombra, cuando
expresó: “Descubrimiento es ver lo que ha visto todo el mundo y pensar lo
que nadie ha pensado”.
Dicho esto, dejemos que sea propiamente Juan quien nos narre, en su
lenguaje de hombre común, aunque no ignorante, esta curiosa historia de
descubrimientos, literatura y cine.
− Oye Juan, eso que cuentas yo ya lo he leído en algún libro.-Dijo Don
Ángel, poniéndose la mano en la frente como si quisiera recordar algo-
Es algo relacionado con las investigaciones.
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Puede ser, pero lo que no sabes es de dónde sacó Manuel esas ideas.
¡No me lo vas a creer…!
− Siempre repites lo mismo, Juan, mejor explícate.
Mira, cuando Manuel se presentó ante el profesor-tutor y le explicó la nueva
idea, éste se quedó mirando la solución, y haciendo gestos de aprobación,
mezclados con la sorpresa, le dijo: Interesante... ¡Muy interesante!
Imagínate, eso para Manuel fue un elogio. Tuvo que controlarse para no
abrazar al profesor. Simplemente agradeció la atención y se quedó callado.
Entonces el profesor le puso el brazo sobre los hombros, y lo acompañó hasta
la puerta del privado; y como si le hablara a un colega, le preguntó a Manuel
cómo se le había ocurrido esa novedosa idea.
‐ ¿Y qué le respondió Manuel?
De momento ni se atrevía a contar la verdad, porque pensaba que el profesor
lo podría tomar como poco serio, sin rigor académico. Simplemente se despidió
del profesor, y mientras se alejaba le dijo:
‐ Es largo de contar, se me ocurrió viendo una película cubana llamada
"La permuta."
¡Imagínate tú!, el profesor quedó sorprendido, y le preguntó, casi hablando
consigo mismo:
‐ ¿En una película?
Y Manuel le respondió, “sí”, en una película que trata sobre el tema de las
mudanza.
En fin, amigo Ángel, yo tampoco entiendo mucho, qué podrá tener que ver este
asunto científico, con una película cubana de mudanzas. Diríase entonces que
se trata de un problema “cine-tífico.” —Dijo, en broma, y se rió con ganas—
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Y mientras Juan se esfuerza por narrarle a Don Ángel el tema de la película, la
ficción se apodera del espacio literario, y nos queda comentar que Manuel y el
profesor tampoco dejaron, en ese momento, las cosas muy claras. Saludando
con la mano, a modo de despedida, Manuel se alejó lentamente, mientras el
profesor lo observaba con cara de no entender nada; y el lector, hasta ahora,
probablemente tampoco…
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Dejemos descansar por unos minutos a Juan, Ángel y Manuel, y al profesor, y
vamos a hablar un poco de temas cinematográficos, en los que la realidad y los
sueños se entrecruzan.
Es de uso frecuente que los directores de cine utilicen el ardid de poner a
dormir al personaje de turno, como vía para obtener cierto resultado. El
personaje vive una aventura maravillosa, en la que hace cierto descubrimiento,
que llega a su clímax cuando el perro de la familia despierta al durmiente, con
varios lenguazos en el rostro y la boca…
En el caso que estamos esbozando para narrar la historia de Manuel, viene
bien retomar del momento serempídico (suena extrañísimo eso…) que está
presente en la película cubana “Se permuta”, del director cubano Juan Carlos
Tabío, filmada en 1983.
En una de sus escenas más interesantes, la nota de humor del guión explota la
falta de viviendas en Cuba a finales del siglo XX. Situación resuelta de forma
maravillosa por los cubanos, mediante el intercambio de sus hogares (de forma
incluso múltiple), procedimiento que en el plano jurídico se legaliza bajo el
nombre de “Permuta”.
En medio de este contexto, se adormece el tema principal para dar espacio a
una escena de amor entre dos de los personajes principales, desarrollados de
forma magistral por los artistas Isabel Santos y Mario Balmaceda.
En la sinopsis, la pareja lleva días intentando resolver un problema de diseño
en el proyecto de una vivienda, y se presenta una dificultad que (Balmaseda)
no logra identificar. Entonces Yolanda (Isabel Santos) que estudia en primer
año de Arquitectura, le dice: "cuando yo no puedo hacer algo, trato de hacerlo
al revés".
Es aquí donde se da el típico momento serempídico, cuando el personaje se
queda pensativo, aplicando en el análisis estructural del diseño arquitectónico,
la expresión “al revés”, hasta que se da cuenta de que el diseño de la casa hay
que concebirlo al revés, para que facilite el montaje de paredes hechas por
métodos de prefabricado.
Existen muchas escenas similares, empleadas como recurso, en películas de
larga data. Estamos pensando, por ejemplo, en películas como “Encuentro en
el pasado”, y en la comedia “Si la cosa funciona.” Pero si de crear situaciones
paradójicas se trata, contrastando realidad con creatividad casi absoluta en un
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espacio cinematográfico, basado en la máquina del tiempo, el corto cubano
“Épica”, de Eduardo del Llano, se lleva todas las palmas.
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‐ Oye Manuel… ¡Manuel!, deja esos críos y ven acá, chaval…
Manuel se separa del grupo de estudiantes y se acerca a donde lo llama su tío
Juan. Viene feliz, desenfadado, y en sus manos lleva el diploma que acaba de
recibir, por sus resultados en la concepción teórica de un modelo para el
desarrollo de lentes.
‐ Cuéntale a mi amigo Don Ángel esa historia de hacer el diseño invertido,
porque yo de ese cuento -parecido a un Cubo de Rubik-, no entiendo ni
la “Jota”.
Manuel se sonríe por la manera de decir de su tío, al tiempo que saluda al
señor Don Ángel, que es persona de mucho respeto, por haber ganado en su
juventud las competencias tradicionales de cálculos matemáticos. En realidad
se le tenía por genio, capaz de resolver: el cálculo de calendarios en el milenio;
la retención de series numéricas aleatorias; la resolución de problemas
ajedrecísticos de mates en 3 jugadas, y otras maravillas que solo contadas
naturalezas pueden realizar.
‐ Mira chaval, Don Ángel quiere que le expliques cómo es eso de que la
solución del diseño de la lente de la córnea –bueno no sé si es de la
córnea o si es de un ojo de completo- cuéntale tú. Él quiere saber cómo
es eso de que resolviste el problema en el cine, viendo una película
cubana.
Manuel suelta ahora una carcajada, y a seguidas se disculpa con el señor Don
Ángel, por la falta de respeto.
‐ Mira tío Juan, no sé qué cuento es ese que te traes. Es verdad lo de la
película cubana, pero no es que de ahí venga la solución del problema.
‐ Mire, señor Don Ángel, se trata de una película interesante, una comedia
que refleja algunos de los problemas que se crean en torno a la falta de
un hogar para cada familia, pero visto concretamente en las condiciones
sociales de Cuba, que resultan ser la génesis de problemas más
importantes que las propias carencias materiales, porque derivan en
miserias humanas.
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En realidad la película no la vi en el cine, sino que un amigo cubano me
la facilitó, y me recomendó que fijara la atención en la escena donde el
protagonista resuelve un problema de diseño estructural, analizando la
situación a la inversa. Y precisamente siguiendo esa línea de
pensamiento, y estando parado con la maqueta del modelo delante del
espejo, me percaté mirando la imagen especular en el espejo, —que
como sabemos queda invertida— que el análisis lo estaba pensando de
manera equivocada. Eso es todo, así de simple…
En fin, de ahí en adelante, solo tuve que analizar el problema cambiando
el enfoque. Partiendo de la geometría de la córnea, considerando su
geometría como una cúpula de una iglesia, comparada con la cúpula de
San Pedro. Ahí está el detalle omitido. Esa distribución simétrica,
referencia a la geometría y curvatura de la córnea, comparándola con
geometrías o formas presentes en la naturaleza.
Don Ángel escuchaba con atención la explicación del joven. Al final le estrecha
la mano, como expresión de sus felicitaciones. Abre un libro de diseño que
lleva en las manos, y muestra al joven una curiosa ilustración, que según el pie
de figura corresponde a la proyección plana de una estructura de tipo
paraboloide hiperbólico, en la que un cuadrante de la figura muestra una curva
perfecta.
‐ Observa esta figura, Manuel.
Se trata de una malla de líneas rectas, que asemejan una red; aunque en una
observación más precisa de la figura, podemos destacar su semejanza con un
triángulo rectángulo, donde la hipotenusa no es una recta, sino una curva
perfecta. Y para los que tienen conocimientos de Ingeniería o arquitectura, vale
señalar que esta figura plana es en realidad la proyección sobre un plano, de
una malla espacial de tipo parabólica.
Por el momento, vale dejarlo así. Si Ud. no es ingeniero o técnico de la
construcción, no se preocupe, lo esencial de la narración está por conocerse…
Manuel ha estado observando la figura con atención, sin conocer todavía el
objetivo que tiene Don Ángel al mostrársela. Entonces Don Ángel acerca su
dedo índice a la gráfica y señalando la curva casi perfecta, pregunta a Manuel
cómo se obtiene esa curva.
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Manuel sonríe, pero guarda silencio. Entiende la pregunta pero no tiene idea de
la respuesta.
Viendo Don Ángel que el muchacho no tenía clara la respuesta, decide cambiar
el sentido de la pregunta…
‐ Analiza lo siguiente… ¿Qué se trazó primero en la figura… las rectas
que forman la red, o la curva misteriosa?
Algunos de los presentes en la informal reunión ‒creada después del acto de
defensa‒ se habían acercado al lugar, curiosos de la conversación que allí se
sostenía.
Momentáneamente se hizo un oscuro silencio, que interrumpe el tío Juan, que
hasta el momento se había mantenido extrañamente mudo.
‐ Pues yo creo que lo primero fue… nada, mejor me callo… Don Ángel
siempre con sus rompecabezas matemáticos…
Todos rieron. Y la tensión de la ignorancia colectiva cedió. Lo cierto es que
todos estaban en igual situación que el tío Juan…
‐ Supongo que primero hay que trazar la curva, y entonces, con mucho
cuidado se trazan las rectas. Lo inverso parece imposible.
Dijo Manuel, manteniendo en la expresión la sombra de la duda.
‐ Te equivocas Manuel –dijo Don Ángel– Es al revés… ¡Exactamente al
revés! En ese dibujo no se ha trazado ninguna curva, solo rectas. De
hecho pudiera decirse que en esta gráfica, visto en el espacio, existe un
solo segmento de recta, que es deslizante, y apoya sus puntos
extremos en las dos rectas directrices que hacen de catetos en la figura,
de manera que al resbalar en estas, su movimiento generador es el que
produce la curva que se observa. Por tanto, es solo una ilusión visual,
la curva técnicamente no existe.
Tras la explicación de Don Ángel, los jóvenes tomaron interés por el asunto,
intercambiando algunas preguntas con el profesor Don Miguel. Y conversando
animadamente fueron saliendo de la gran sala de conferencias donde se
efectuó la presentación académica; y entre ellos, sonriente, Manuel, al que los
jóvenes cantaban repetidamente aquellas palabras que semejaban la rítmica
árabe.
¡Al revés!, ¡Al revés!, ¡Al revés!, ¡Al revés! …
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VIAJE AL FUTURO
Relato fantástico
Narración instantánea transmitida en ondas mentales,
para todo el Sistema Solar
(Único fragmento que se conserva de la narración original, recuperada de una
transcripción al modo texto, decodificada por expertos. Fue encontrada, casi por
casualidad, en un equipo registrador automático, de una nave estacionaria en desuso, y
su mayor importancia radica en que da una luz sobre la desaparición de la vida
humana en el planeta Tierra, a finales del siglo XXII).
“… sí, señores, la noticia ha recorrido, en cuestión de segundos, el universo
terrícola conocido. Tras dos semanas terrestres de angustiosa y emocionante
espera, el Viajero del Tiempo ha enviado con éxito su primer mensaje desde
el futuro, y aquí estamos para retransmitirlo a toda nuestra audiencia
interestelar.
El mundo y las tecno-ciudades terrícolas del Sistema Solar se conmueven. Ni
siquiera los históricos sucesos, ya casi olvidados, de la salida del hombre al
espacio; o el primer alunizaje, logrado a los pocos años, despertaron en los
terrícolas de antaño las expectativas que hoy este notable logro de la Ciencia
acaba de materializar, casi 200 años después:
¡El hombre al fin conquista el futuro!
Esto es solo comparable con los extraordinarios descubrimientos hechos por la
humanidad, cuando realizó la sensacional identificación del Genoma Humano,
punto de partida de lo que hoy somos, el Homo Sapiens (II), según la
clasificación oficial aceptada en la actualidad.
Estamos transmitiendo directamente desde la inmensa sala de conferencias del
“Centro de Investigaciones para el estudio de los viajes en el tiempo”, donde se
han reunido los más prestigiosos científicos del mundo, que han sido invitados
para estar presentes en este gran día, cuando en la inmensa pantalla
tridimensional invisible, se proyecte por primera vez el contenido del esperado
mensaje, prueba del éxito que ha alcanzado esta primera misión experimental
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del hombre al futuro, planificada para una distancia temporal estimada en 3
generaciones, es decir, aproximadamente unos 50 años terrestres, que a
escala inter estelar es prácticamente un tiempo generacional de prueba.
¡Sí, televidentes mentales! Estamos trasmitiendo en vivo el momento que todos
esperábamos. Siendo exactamente las 9 de la noche, la sala se oscurece tras
las breves palabras del presentador oficial. Hagamos silencio, el momento ha
llegado, las palabras sobran…
(A continuación Se escucha la descripción en off hecha por el Intérprete
automático).
En medio de la penumbra, la aparición casi misteriosa del mensaje deja
paralizado al universo planetario. Allí, flotando, a la vista de todos, hay un
aterrador mensaje, enviado desde el futuro por el Viajero del Tiempo, que dice
alarmante y repetidamente solo dos palabras:
¡NAGNEV ON ! ¡NAGNEV ON !
(Leer en sentido contrario, mirando hacia el pasado)
Alerta: transmisión interrumpida por sobrecarga emocional del sistema.
Ofrecemos disculpas. El mundo está conmocionado.
---------- ooo ----------
CADA QUIEN PERSIGUE SU ESPERANZA
Relato de amor
Ya casi amanecía. Un hilo de sol rompía la penumbra del cuarto, penetrando
por un orificio –hecho a propósito– en la ventana, y su luz intencional
alumbraba exactamente el centro de la cama, donde ella remolinaba
semidesnuda (más desnuda que semi) entre las almohadas y sábanas.
Solo a pocos pasos, sentado ante un pequeño escritorio, él luchaba contra la
penumbra para describir apresuradamente la escena que ofrecía ante sus ojos.
Y así se mantuvo durante algunos minutos, observándola, como quien se
detiene a disfrutar el nacimiento de una flor…
Ya casi amanecía cuando ella se gira y lo descubre observándola, con el
bolígrafo en la mano.
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- Buenos días
Dijo ella, sentándose en la cama al tiempo que hacia el estiramiento de brazos
matutino. El correspondió amablemente y continuó su faena literaria.
- ¿Qué escribes? Seguro que es un nuevo poema…
Y diciendo y haciendo, se levantó de golpe y se acercó al amado, abrazándose
a su cuello inclinada sobre su espalda. Pero él hizo instintivamente un gesto
de ocultamiento, que ella respondió con un forcejeo juguetón, sin que él hiciese
la menor resistencia por evitar que la libreta de notas fuera a sus manos.
Y sonriente, ya victoriosa, comenzó a leer para sí el texto inconcluso…
Quiero despertar la sed de tus delirios,
cuando tus delirios levanten al Sol cada mañana.
Quiero vivir siempre pendiente de tus destinos,
como astrónomo que busca su cometa en la madrugada.
Quiero, quiero pensar,
Quiero pensar que siempre habrá Sol,
y habrá cometas,
porque no faltarán delirios que levanten al Sol
cada mañana,
y nunca faltará un Halley que busque su Sol,
porque siempre habrá astrónomos registrando los cielos,
en cada madrugada.
Al terminar la lectura –digamos que la lectura incompleta– dejó caer
inconscientemente la libreta al piso de la habitación, y se abrazó nuevamente
a él, pero esta vez contra su propio cuerpo. Y quedaron así por algunos
segundos, ella de pie y el sentado, en un abrazo muy tierno. Y tuvieron sexo…
-----------------
La vida continuó su rutina diaria. A media mañana el partió para la oficina, y
ella tomo el camino del supermercado, como suele ocurrir en muchas parejas
jóvenes.
Luego, al regreso, tras un breve almuerzo chatarra, se tomó unos minutos de
descanso ante la tele, antes de reiniciar su jornada diaria en el estudio, donde
le esperaban varias obras pictóricas, en plena ejecución.
19

Entró al estudio y deteniéndose ante uno de los lienzos, quitó la tela que lo
cubría, apareciendo ante sí una imagen que casi reproducía exactamente la
escena entre penumbras que motivó el poema en horas de la mañana.
En ese instante sonó el timbre de su móvil…
- Hola amor… ¿Cómo te fue en las compras?
- Bastante bien. Pasé además por la exposición y se vendieron dos
cuadros.
- ¡Felicidades! Por cierto… ¿Ya estás ante la tela? Te adjunto el final del
poema… Un beso…
Llena de curiosidad abrió el fichero adjunto al mensaje, mientras él la
observaba a distancia, por su visor…
Y allí, en la pequeña pantalla del móvil, pudo completar la lectura del poema
que antes quedó incompleto, por los motivos del amor…
Por eso, quiero vivir por siempre,
quiero perseguir delirios, soles, cometas,
pleno de añoranzas.
Quiero ser astrónomo incansable
detrás de tu existencia,
porque solo quien persigue encuentra su esperanza..
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AUDÍFONOS
Mini cuento de humor
Me pongo audífonos para escucharme por dentro. Siento una estática
imperceptible, acaso como un mensaje que llega de mi cerebro. Esto es
fascinante…Lástima que no se escuche bien…
Me pongo audífonos más grandes, para escuchar las voces que llegan del
universo… Los conecto a una antena que he fijado en la azotea del hospital de
dementes, donde “trabajo” desde hace tiempo.
Simplemente escucho, escucho… Solo escucho la voz del silencio, y pienso…
Y entonces caigo en cuenta de lo sucedido. Ahora entiendo por qué los
médicos utilizan audífonos especiales, con un detector que ponen a los
enfermos en distintas partes del cuerpo. Son para escuchar los mensajes
divinos que reciben los enfermos…
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DESCUBRIMIENTO
Carta de amor encontrada por la nieta mayor
Primero falleció la abuela, que siempre fue el puntal de la familia. Ya no veía
bien y estaba enferma de vejez… Poco tiempo después falleció el abuelo,
enfermo de soledad…
Después del funeral, los hijos y nietosse reúnen en la habitación de los abuelos.
Ante ellos, sobre la mesa, se encuentran algunos de los objetos de valor
sentimental que les acompañaron en vida: los anillos de boda; algunas joyas
originales; un antiguo reloj de bolsillo con una dedicatoria grabada en oro; y
una carta, amarillenta, encontrada por la nieta mayor, que lee en presencia de
todos, y todos quedan impresionados: una carta de amor, guardada por
décadas, un regalo de amor, una herencia para el alma.
Llegas de momento y me quedo sin palabras. No sé si llegas o si no
llegas; o si te has ido; o si no estabas…
Sí, hoy llegas cuando menos lo esperaba. Llegas de pronto, entras y
sales jugando al amor, y yo, sin saber dónde estabas.
Llegas intensamente cuando menos lo esperaba. Toda una vida juntos,
felices, pero acaso incompletos, confundidos en la rutina de la existencia
humana, jugando al amor, improvisadamente, sin saber dónde estaba.
Pero hoy llegas de pronto, sorprendentemente viva, cuando menos lo
esperaba. Siempre te he soñado así, juntos hemos hecho nuestras vidas,
nos hemos querido, hemos sido felices, adoración es poca palabra.
Sí, hemos estado juntos, pero sin vernos totalmente, viviendo en la misma
casa, durmiendo en la misma cama. ¿Acaso por eso éramos mutuamente
invisibles? Siempre tan cerca, jugando al amor sin saber dónde estaba.
Pero hoy llegas… y fue un descubrimiento: abriste en mi vida todas las
puertas; llenaste de luz hasta los rincones más tristes, entre poemas que
comienzan y sin ti, no acaban.
No importa el tiempo transcurrido, no es tiempo perdido, es amor
acumulado, como regalo divino que nos sorprende, que nos abraza. No
importa el tiempo transcurrido, juntos hemos encontrado el camino, juntos
hemos descubierto que el amor recomienza precisamente allí donde se
acaba. ¡Pero nunca entrando por la puerta; siempre entrando por la
ventana!
--------- oooooo. ---------
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EL ESCUDO Y LA ESPADA
Narración
El grupo de turistas se ha ido dispersando entre las diversas piezas del museo
de historia local. Casi en el centro de la sala principal, ocupando un lugar
privilegiado, Espada y Escudo completan la estructura de un guerrero helénico
que les sirve de pedestal a ambas reliquias, convenientemente situadas en la
mole metálica. La imagen del conjunto es imponente, complementada por la
sombra que proyecta.
El guía que los atiende los va reagrupando en torno al guerrero de hierro. Un
observador despreocupado, situado a cierta altura, bien podría imaginar la
escena como la plaza donde un victorioso líder arenga a su pueblo antes de
partir a la guerra. ¿Por qué no pensar que pudo ser Cervantes este supuesto
observador? Y en tal caso… ¿Por qué no pensar que tal escena fue fuente de
inspiración para su propia vida, y para su obra literaria posterior?
Pero retornemos a nuestro relato. Reagrupado ya el grupo de turistas, todo
está dispuesto para escuchar las palabras del historiador del museo, persona
distinguida de la localidad, invitada a presentar su panegírico para la ocasión,
que él asume como si exaltase al mismísimo Dios Apolo…
Señoras y señores:
Vuestra presencia me inspira a rendir homenaje al guerrero
desconocido que estas reliquias portó.
¡He aquí la magna Espada! Pero nada sería sin el resguardo del Regio
Escudo…Hoy solo quedan los recuerdos que narran en silencio sus
viejas heridas. Detrás, perdidas en el tiempo, las grandes batallas, las
glorias vividas, las almas errantes que en esas batallas perdieron la vida.
He aquí la Espada. Escalofriante pieza de museo que impacta al
visitante, de solo imaginar que arrancó miembros, que sesgó destinos.
A su lado, el Escudo acompañante, que en mil batallas enfrentó a la
muerte, y en mil batallas, del guerrero héroe salvó la vida. Juntas
forjaron victorias y leyendas.
Siglos transcurridos detrás de cada pieza, leyendas que son historia
viva. Narran al visitante silentes poemas épicos, y para muchos la
Espada es símbolo de victoria, es símbolo de hidalguía. Siempre
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destellando soles, venciendo, conquistando, dejando amores pendientes,
si existe una Penélope que espera el regreso de la Espada, de noche y
de día.
Casi al unísono el improvisado auditorio produjo un expresivo aplauso colectivo,
que obligó al guía a solicitar silencio a todos los presentes. Se fueron
atenuando los rumores, creados involuntariamente por el intercambio entre
algunos visitantes y el inspirado historiador. Y es en ese momento que se
produce un simpático suceso, que dio el cierre perfecto a la jornada cultural, en
presencia de la monumental figura del antiguo guerrero.
Ocurre que entre los visitantes, está presente una pareja de enamorados. El
joven, tras solicitar el apoyo del guía turístico, toma la mano de su joven
compañera y arrodillándose ante ella, y en presencia de todos cuantos se
agruparon para participar de la inesperada revelación hace la siguiente
declaración pública de amor:
Amada querida…
Juro ante este monumento que nunca defraudaré nuestro amor
Eres la Espada victoriosa que trascenderá en el tiempo,
y dirigirá todas las batallas de nuestras vidas.
Tú brillas, tú avanzarás indetenible,
tú planificas, tú decides,
tú ganas todas las medallas
tú amas sin excusas,
tú causas idolatría
y yo seré tu humilde servidor.
Pero no olvides, amor,
que la Espada es victoriosa,
que la Espada nunca se rinde
que la Espada es hidalguía,
porque siempre tras la Espada
hay un Escudo acompañante
que cuida de su vida de noche y de día…
¿Te quieres casar con este hidalgo soñador?
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HISTORIA DE UNA CANCION
Relato basado en un pasaje real
Corrían los meses finales de la década de los 60, y un grupo de jóvenes nos
solíamos reunir casi a diario, en horas de la noche, en la casa de Pancho,
caricaturista de la época, improvisada peña informal donde siempre era
esperado el compositor Silvio Rodríguez, por entonces con solo 20 años, y ya
contaba con fieles seguidores amantes de su música y sobre todo de los textos
que reflejaban una manera crítica y diferente de hacer la canción. Y allí
estábamos todos, en espera de la llegada del nuevo gurú, cada vez con una
canción de estreno... Y es que allí, en casa de Pancho, se escucharon por
primera vez, canciones que marcaron para siempre a nuestra generación.
Fue así que una de esas noches apareció Silvio, con otro estreno, y sentado en
el piso, guitarra en mano, rodeado de admiradores, me miró y dijo más o
menos las siguientes palabras: Frank, poeta de la muerte, esta canción es para
ti... Y esa noche cantó por primera vez "La muerte espera por ahí."
Sirvan estas notas para dejar constancia de aquellos momentos exclusivos de
nuestras vidas, para que no queden en el olvido, porque andando el tiempo
fueron pasajes que también forman parte de la cultura cubana.
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Poco a poco y día tras día, al caer la tarde, la vieja casa de Pancho iba
tomando vida. Una tras otra, personas que apenas se conocían subían las
viejas escaleras de la antigua casona, para escuchar tú canto.
¿Recuerdas Silvio, aquellos nocturnos días, donde tantas nuevas canciones
tuyas, se escucharon por primera vez? Posiblemente pocos recuerdan hoy que
los insectos también merecen sus funerales; y nadie recuerde, ni acaso tú, que
la muerte, esa que todos temen por las noches, y nos persigue cuánticamente
desde nuestro primer día, esa muerte, espera por ahí.
¿Y los ángeles…? ¿Quién imaginó entonces que vivíamos rodeados de
ángeles? Es cierto que a veces fracasan, pero… ¡Estábamos rodeados de
ángeles! ¡Quién lo diría! Y de eso nos enteramos, por lo menos, veinte años
después.
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Sí, porque en casa de Pancho lo que sobraban eran cojines, y pinturas de
Toscano, aunque no habían muebles. ¡Pero había ángeles revoloteando!, y no
lo sabíamos… Sí, y esos ángeles cuidaban de tu música, y de la de Vicente, y
de la de Noel, incluso la de José Ramón, que ya nadie recuerda, aunque
alguna vez pasó por allí, y cantó su Balada del Soldado:
“Escucha bien mamá, no quiero que llores por mí.
si no te veo más, no has de sentirte orgullosa de mí”;
O aquella que decía:
“No quiero pena ni pena, no quiero llanto ni llanto,
que no se rompe la roca, con la oración de tu santo”
En fin, ¿recuerdas amigo, aquellos nocturnos días en casa de Pancho...?
Improvisada sala de conciertos, donde cada noche una nueva era paría
corazones, y “Créeme” se estaba gestando, aunque ni Vicente lo supiera.
Han pasado cincuenta años, han pasado nuestras vidas, han quedado solo los
viejos momentos, que algún día ya no lo serán, acaso porque ni tú mismo
recuerdes que en una de esas noches habaneras, un día cantaste, en casa de
Pancho, "La muerte espera por ahí."
------ ooo -----
SUICIDIO FRUSTRADO
Cuento de ficción que pudiera ser real
Si usted tiene entre sus planes más inmediatos cometer suicidio, no lea esta
narración, porque pudiera arrepentirse de haberla leído (o de suicidarse), y
sobre todo si es de los que detestan el matrimonio...
Lo primero que debe conocer es que no se trata de ninguna novedad, aunque
lo haga en el Monte Everest. El suicidio a nivel mundial crece cada año y los
especialistas en el tema estudian sus causas y posibles formas de abordar la
conducta a seguir con las personas que ya lo han intentado, o son potenciales
víctimas de este drama del individuo. En todo caso, la noticia buena es que, a
cuenta de los suicidas, se ganan la vida los que estudian por qué lo hacen.
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Pero como no soy más que un poeta, trato de mostrar hipotéticamente, que
hasta en el último instante que separa la vida de la muerte, hay posibilidades
de encontrar el camino de la felicidad...
+++++++
Sencillamente ocurrió que nos encontramos en el camino equivocado: yo
buscaba el mundo, tú venías de odiarlo. Yo buscaba la vida prometida, tú
escabas del suicidio frustrado. Yo salvaba tu vida, tú me odiabas por haberte
salvado...
Y así nos conocimos.
Nos encontramos exactamente en el punto medio entre vida y muerte, un solo
instante más y todo habría terminado: tú habrías perdido la vida, yo habría
perdido el amor que siempre había deseado.
Así nos conocimos.
Fue un encuentro impactante: alguien pedía auxilio, cuando tú te suicidabas.
Yo rompí la puerta cuando ya casi morías, colgada de la muerte que de tu
cuello aferrada estaba. Subí a la mesa que en un rincón había. No sé cómo
pude cortar la cuerda que te mataba.
Tú caíste en mis brazos casi desmayada. Solo atiné a besarte, fue como un
instinto, y tú te aferraste a mi cuerpo, desesperada. Fue algo impensado, acaso
sobrenatural... El punto medio donde la vida y la muerte se separan. Pero
triunfó la vida, cuando de amor ya no le quedaba nada.
En fin, esta es la historia de aquel suicidio frustrado. Así nos conocimos, así
nos encontramos. Tú te aferraste a mi vida, yo me aferré a tu espacio, y así
pasaron los tiempos, así pasaron los años.
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AUTOPSIA
Breve reflexión a favor de la muerte
Invisible a los que mueren cada día, vagando por las calles silenciosas, va la
muerte buscando al moribundo, mientras el forense le sigue cauteloso. Llora en
silencio la muerte, al ver al enfermo que expira. Llora desesperada, cuando no
puede salvar al suicida. Pero llora mucho más cuando un niño, por cualquier
causa, pierde la vida.
Triste trabajo, pobre destino: vivir eternamente cerrando los ojos de los que
llegan al final de su camino. Ella no soporta sufrir tantas heridas, sola no puede
despedir tantos fallecidos. ¡Por eso el forense certifica la partida!
Y así, día tras día, eternamente, va la muerte cumpliendo su castigo. Detrás le
sigue el forense, que declara lo ocurrido. ¡Ella misma, si pudiera, vestida de
forense resucitaba al occiso!
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¿GUARDAESPALDAS?
(Mensaje encontrado en la calle por un transeúnte, a los pies de ella…)
Todo fue de repente. Caminabas despacio viajando hacia la nada. Caminabas,
caminabas. ¿Llorabas? Sí, llorabas… Y de pronto la muerte pasó a
centímetros de tu existencia, y hasta la propia muerte pensó que el auto te
mataba.
Todavía se comenta lo sucedido ¿Acaso fue un suicidio frustrado por el
destino? ¿Será que la muerte ya ni se entera de nada? Por supuesto que no...
¿Qué culpa tiene la muerte cuando la gente quiere morirse adelantada?
Claro que no fue tu caso, porque yo estaba... Hubo gritos, la muerte se detuvo
asustada o porque me vio y hasta con alivio prefirió no verse involucrada: y en
ese instante salvaste la vida... porque ella sorprendida, no tuvo tiempo de hacer
nada, paralizada quedó, quedó paralizada.
En fin, por esta vez nada ha ocurrido. Una señora casi se muere del susto. Se
salvó casi de milagro, porque la muerte había seguido su camino buscando
suicidas, en tanto tú reinicias el viaje hacia la nada.
Comprenderás que esto no puede continuar así, tienes que cuidarte, no dejes
que las nostalgias hagan crisis, ni que las crisis te lleven a la desgracia.
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¿Recuerdas cuando te caíste del árbol? ¿Y el día que te tomaste la medicina
equivocada?
Recuérdalo bien: No soy policía del tránsito; no soy tu guarda espalda; ni
siquiera soy tu Pepe Grillo... Simplemente tengo que cuidar de tu vida, porque
soy tu Ángel de la Guarda...
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FRAGMENTO DE UNA VIEJA CARTA ENCONTRADA EN UN COFRECITO
(Relato de amor, de misterio o de un posible crimen)
El lugar es un hormiguero de personas: Peritos, forenses, investigadores,
policías, periodistas… Alguien pregunta si hay familiares, pero… ¿Acaso
tuvieron descendientes?
La prensa local divulgó la siguiente carta, encontrada en un cofre o joyero
pequeño, que es lo único de valor que en el lugar había.
"Un día llegará en que ya no me quieras. Será natural, yo estaré viejo y
tú estarás bella. Hoy piensas que eso nunca ocurrirá, que la edad no
determina los sentimientos, que contra el amor verdadero no hay
fronteras. Esas son verdades circunstanciales, pero la vida es una suma
de destinos que se cruzan o se encuentran. Por eso, poco importa hoy si
llega el día en que ya no me quieras, si después nuestros destinos se
cruzan o se encuentran; si yo estoy más viejo, y tú más bella.
Simplemente tú asaltaste la diligencia de mi vida a punta de pistola y a
punta de pistola te llevaste todo y me dejaste tirado, desnudo, en un
cruce del camino. De golpe te llevaste los recuerdos más íntimos. De
golpe me obligaste a olvidar mi pasado y a cambiar mi destino. De golpe
me vi lleno de vida, y al mismo tiempo destruido. Fue un solo asalto que
duró semanas. Jamás vi mujer más bella, brutal, sin juicio, decidida a no
dejar nada, insaciable, siempre desnuda, como una Eva total, en mi
paraíso.
Asaltaste la diligencia de mi vida sin perdonar nada, y como bandolera
insaciable, golpeaste, golpeaste, borraste todo mi pasado, y me dejaste
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abandonado, desnudo, en la carretera del destino. Pero ahora, nada de
eso importa, y todo importa, porque seguimos en el mismo camino.
Lo que importa es que hoy estamos juntos, que nada ni nadie nos frena,
que poco importa el destino. Lo único que realmente hoy importa, es que
tú tienes dieciocho y yo cuarenta, y ambos estamos muy vivos..."
------------------
Resumen preliminar de las investigaciones.
De acuerdo con los resultados de las primeras investigaciones realizadas, los restos
humanos encontrados en el lugar, tienen más de 100 años, y se corresponden con las
eventuales edades y sexos que se derivan del documento encontrado.
Además, por la naturaleza de algunos de los objetos hallados en este sótano,
descubierto cuando trabajaba un grupo de obreros en la demolición de la casa, todo
indica que estas personas mantuvieron un encierro voluntario por décadas, y se
especula que el texto encontrado es literalmente la confirmación de este acertijo.
Visto así, cada frase puede ser explicada. La incógnita que esto deja entonces es: si
se mantuvieron por encierro voluntario hasta la muerte, —sin conocerse aún las
causas y el momento— ¿con qué objetivo fue escrita la carta? ¿Fue realmente un
encierro voluntario o estamos en presencia del rapto de un hombre, a cuenta de una
joven mujer sicópata (o enamorada)?
Las investigaciones continúan...
------- ooo. ------
LA RATONERA
(Cuento inspirado en un hecho real)
Cuando vimos la rata muerta, destripada por el perro de la casa, nos quedamos
perplejos. Pero no imaginábamos que ese era solo el comienzo de la historia.
Jamás una rata —digamos más, ni un ratoncito— había entrado en el
apartamento, por demás ubicado en los pisos altos de la vivienda.
Después de todo, nos sentíamos aliviados por saber que el can había
eliminado caninamente al peligroso roedor, elevando su prestigio perruno
dentro del ámbito familiar.
Pasaron dos o tres días y ya nadie recordaba lo ocurrido. Después de la cena
cada quien hacía su rutina nocturna, mientras la abuela se ocupaba de fregar
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los platos y utensilios, cuando de pronto vio un pequeño ratoncito que corría
para esconderse en un rincón de la cocina.
— ¡Un ratón! ¡Un ratón!
Gritó escandalosamente, más por la sorpresa, que por las dimensiones del
diminuto roedor. Y ante la alarma creada, todos nos precipitamos hacia la
cocina.
Esos son los hechos de partida. Pasados algunos días quedó claro que la rata
madre, antes de ser destripada, dejó su carga de ratoncitos, probablemente en
algún lugar de la cocina. Y también resultó obvio, que el súper perro era
incapaz de capturar a las pequeñas criaturas, aunque ya no eran tan pequeñas,
porque progresaban rápidamente día tras día.
De inmediato se pensó en utilizar algún veneno específico, pero la idea quedó
descartada por el peligro que podría correr el propio perro, porque por mucho
cuidado que se tenga, siempre existe la posibilidad de que ocurra algún hecho
imprevisto, como pudiera ser capturar y tragarse un ratoncito vivo, pero recién
envenenado. De tal suerte, finalmente se optó por la alternativa "clásica", de
emplear una simple ratonera convencional, de muelle, para ir eliminando la
naciente "manada".
Al día siguiente se compró y quedó instalada, en un rincón de la cocina, una
pequeña ratonera, cuidando que el perro no pudiese localizarla y lesionase
gravemente. Y allí quedo dispuesta con un suculento menú, capaz de
embriagar con el olor al más exigente de los ratoncitos.
Tan buena resultó la carnada (que no era precisamente de carne), que
durante los primeros días los ratoncitos se dieron banquete, comiéndose
cuanta comida se dispuso en la trampa de la ratonera, sin que nunca se
disparara el gatillo matador; un verdadero fiasco, que solo sirvió para engordar
a las criaturas, como si la intención fuese precisamente esa: engordar a los
ratones para después hacer con ellos un exquisito fricase...
Siendo nueva la ratonera, se pensó entonces que el problema era por falta de
ajuste para aumentar la sensibilidad del disparador. Un vecino enterado del
asunto, se ofreció para revisar la ratonera, pero no encontró problema alguno,
y el hecho se derivó en la broma que se caía del techo: El problema es
que... ¡la ratonera es nueva y todavía no sabe cazar ratones!
-- Yo tengo una ratonera vieja, hace años que no se utiliza.
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Comentó el vecino, y a los pocos minutos estaba de regreso, con una ratonera
en las manos, medio oxidada, pero un mantenimiento básico la dejó como
nueva; y de inmediato quedó dispuesta para entrar en acción.
Serian apenas las 9 de la noche cuando cayó el primer ratoncito. Enseguida se
supo porque el golpe seco de la trampa se escuchó en toda la casa, y la alegría
fue colectiva.
Esa noche se dejaron instaladas las dos ratoneras, una al lado de la otra. A la
mañana siguiente la vieja ratonera mostraba su segunda presa, en tanto la
nueva se mostraba sin la carnada. No solo no capturó al ratón, sino que le
comieron plácidamente la comida. Y así, día tras día, la vieja ratonera fue
capturando los restantes ratones.
Eso demuestra que, hasta para capturar ratones, es necesario tener
experiencia... Si alguna vez se le presenta una situación como esta, pídale al
dependiente del comercio que Ud. necesita una "ratonera con experiencia"
Claro, es posible que le cueste un poco más cara que una ratonera nueva
imberbe...
Ah, y en cuanto a la ratonera nueva, al parecer algo logró aprender viendo a su
congénere mayor, pues al final de la historia capturó el primer ratoncito. Pero
para evitar lamentaciones, debo aclarar a los lectores que ninguno de los
ratones de marras era precisamente Mickey Mouse.
-------- oooo -------
EL PARADIGMA DEL GALLO
Idea basada en una narración anónima popular latinoamericana
Hay verdades que no son verdades: ¿Cómo negar que "la Tierra es plana", si
mar y cielo se unen para amar? Las evidencias son tan evidentes, que durante
siglos no se pueden negar.
Tales circunstancias se hacen mitos para la humanidad. Nacido gota a gota,
como nacen los misterios, un mito puede hacerse realidad...Si con el tiempo
todo cambia con un descubrimiento, para los inquisidores —y para los
muertos— "la Tierra sigue siendo plana", "y dos rectas paralelas no se cortarán
jamás" es una verdad universal, sin demostración... para Euclides nada más...
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31

Pero...
Canta el gallo y pronto amanece, y con el Sol naciente, nace una creencia que
con el tiempo se transforma en absoluta verdad. Y así, día tras día, año tras
año, canta el gallo y el Sol brota como de la tierra, hasta que, en la tarde, se le
ve perderse allá, donde el cielo se une con el mar.
¿Qué ha ocurrido? El Sol se transforma en hermosa Luna; mejor explicación
los lugareños no pueden encontrar.
Pero un día inesperadamente el gallo enferma. La tarde oscurece y tras el cielo
nublado el Sol desaparece. La pequeña comarca relaciona los dos hechos, y
todos piensan que si el gallo muere será el final... Nadie duerme esa noche. La
madrugada ha sido larga, todos rezan en torno al gallo enfermo, mientras la
hechicera no deja de cantar.
Para el nuevo día ya es hora. El cielo continúa nublado, lúgubre. El gallo
continúa como muerto, y el Sol parece muerto ya... Algunas mujeres lloran en
silencio; algunos ancianos lloran de verdad. La hechicera siente que pierde la
batalla; ella es el alma y la fuerza interna de su pueblo, pero ya no canta, reza
para sus adentros, pero no llora, nunca lo hará.
Y entonces, poco a poco, el gallo parece recuperarse, o morirse... Los
creyentes comienzan a rezar. Se crea una expectativa silente. En un esfuerzo
supremo el gallo se levanta, y aún tambaleante... bate sus alas, como
volviendo a la vida, y comienza a cantar... Un "quiquiriquí" inesperado impacta
a la comarca. El silencio es sepulcral. Todos miran a los cielos esperando el
milagro, y cada minuto parece una eternidad. De pronto, muy lentamente, la
bruma matutina se disipa, y tras las nubes que le ocultan ¡un resplandeciente
Sol brilla…!
Se ha salvado el gallo. Se ha consolidado una creencia que ya era ancestral, y
tendrán que pasar muchos años, para que se abra paso la verdad...
Pero... ¿De qué verdad estamos hablando? Desde hace muchos años, Einstein
vaticinó que el espacio universal "es curvo", como una cama elástica que se
curva con cualquier cuerpo pesado, así que las rectas ¡no existen!
¡Esto es el colmo de los colmos! –diría mi abuela– ¿Quién es ese Einstein que
está diciendo cosas absurdas? ¡Decir que el tiempo es relativo!
En fin, mejor dejemos así las cosas... Esto es un simple cuento, nada más...
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BATALLA NOCTURNA
Relato lírico
Espectacular figura que vive en las grutas, ser misterioso que la luz rechaza.
Millones de congéneres que de un golpe despegan, cuando la Luna se levanta.
La noche ha llegado y pronto comienza la batalla desigual. Millones de insectos
desaparecen en una sola jornada.
Resulta increíble que entre tantos seres, volando compactos a velocidades
murcielogónicas, nunca se toquen con las alas. ¿Acaso dominan una ciencia
ignorada? La madrugada concluye con el alba y por millones retornan a su
gruta, donde millones de "bebé murciélagos" reciben sin error a la esperada
madre. Guardería insólita que suma nuevos misterios. Ni entre millones de
criaturas, la madre pierde la pista o la deja abandonada.
Así es la simple vida del murciélago, el mamífero con alas, el mismo que tanto
nos aterra en la madrugada. ¿Acaso es soberana su inteligencia? Ser
misterioso que la luz rechaza; máquina de volar casi perfecta. ¿Quién eres
realmente? ¿Acaso eres el Dios que todos esperan? ¿Acaso te escondes tras
el camuflaje de una criatura tan despreciada? Tu propia existencia maravillosa
se hace sospechosa, porque equilibras la naturaleza sin decir nada.
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PERSECUCIÓN (1)
Cuento corto que pudiera ser más corto
Sé que no me haces caso, que no te interesa mi presencia, que me ignoras
aunque sepas que estoy a tu lado. Te sigo, siempre te sigo, eternamente,
aunque ni siquiera me conoces, apenas ni te enteras de mi existencia.
Pero yo insisto, incansablemente siempre, aunque me tires la puerta de golpe,
aunque te escondas dentro de tu cuarto, ni siquiera así te libras. Solo la
oscuridad me detiene, si apagas la pequeña lámpara de la mesa de noche; si
caminas en la oscuridad que detesto, y me roba tu presencia. Simplemente sin
ti no existo, sin ti desaparezco porque yo soy...
tu sombra.
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FIDELIDAD
Versión de la leyenda de Penélope, desde su esencia poética masculina
Eres pasado de mi presente tranquilo, fuiste futuro en mi pasado incierto; eres
como la memoria, que llegas y te vas en el silencio de los pensamientos; que
llegas y te vas como la silueta de un sueño: es y no es; existe y no existe…
Eres pasado de mi presente tranquilo, memoria de un tiempo que queremos
recordar, que queremos volver a vivir, pero que ya no es, o acaso nunca fue,
como son los sueños que son y no son, como son los recuerdos de cosas que
ya no existen, como son tus formas que inevitablemente olvido en el tiempo,
como si nunca tus manos hubiesen estado entre mis manos.
Te siento como cometa que deambula los espacios y te busco como buscan los
astrónomos sus estrellas, mas… pasan los años, la vida se acorta, y tú. como
Halley de una sola vez en la existencia humana, no llegas. Te siento como
cometa de imprevista trayectoria nocturna, que puede ser o no ser aquel, que
durante toda una vida, cada noche se espera, mas… pasan los instantes, la
vida se acaba, y tú… no llegas.
Pero llegarás, aunque pasen siglos llegarás… Sé que llegarás, porque hay
cometas que existen y jamás tocan nuestras vidas... Y aunque pasen los años,
y de nuestra existencia solo queden las palabras, y el olvido, allí en el pasado,
que es eterno, estarán siempre nuestras sombras, como cometas de imprevista
trayectoria nocturna, juntas, desnudas.
Sí, te espero, sé que llegarás sé que tu barca aparecerá un día cualquiera en
el horizonte de mi vida, porque eres pasado de mi presente tranquilo, porque
sabes que siempre estaré esperando tú regreso. Sé que no te has ido, no para
siempre, estás ahí, lo sé: eres como la cara oculta de la luna en mis noches de
insomnio. Eres… como la memoria.
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PISTOLAS DE AGUA
Relato inspirado en un hecho real ocurrido en presencia del autor
Muchas veces se ha dicho que cada vida es una novela, y si no hay más
novelas en la literatura, es porque el opuesto no se cumple: no hay en cada
vida un escritor, para escribir cada novela.
Lo cierto es que en la vida cotidiana ocurren hechos sorprendentes, que hasta
para un transeúnte pudiera construir un relato como el que vamos a narrar.
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Sopla el viento…
Un remolino limpia los caminos que acaso un poeta no tuvo tiempo de limpiar
con su poesía. Pero hay niños que existen, que son la vida, dispuestos a jugar,
en cualquier parte, de noche y de día.
Sopla el viento…
y tras él los niños corren, con sus pistolas de agua, disparando al cigarro que
huye, rodando por las calles sin rumbo definido. Balas de agua que casi lo
eliminan. Todo es alegría. Los niños gritan, lo persiguen, le disparan, y el
cigarro huye y huye,empujado por el viento, rodando por las calles sin rumbo
definido, casi herido.
Y de pronto, un impacto directo lo detiene…
¡Han matado al cigarro! ¡Todos se divierten¡ Y el niño vencedor salta de
alegría… y buscan corriendo otro cigarro, y el juego continúa mientras el viento
quiera...
Así es la infancia, aunque sea con pistolas de agua. Tiempos vendrán en que
otras pistolas amenacen sus vidas.
Eso, señores, no es un mundo paralelo, es el mundo de todos los días, que
puede verse en la paz, o en un refugio antiaéreo, si el viento sopla por una
rendija. Y es también el mundo del poeta, que transita por las calles,
como todos los días, entre el viento, entre la infancia, y después… escribe su
cuento, escribe su poesía.
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35

ANTES DEL ALZHEIMER
Meditación
Aterra de solo pensar que algo así me pueda ocurrir, y al mismo tiempo siento
mucha pena por los que ya viven o vivieron en ese mundo de soledad, que por
momentos se mezcla con la locura. Demencia senil se le decía; cosa de viejos,
le decíamos… Recuerdo ahora a nuestra madre. Así terminó sus días y sus
largas noches con casi 100 años, porque además quedó ciega mucho antes de
desconocernos a todos. En sus días finales nosconfundía con sus propios
padres, creyéndose una niña.
Por eso me aterra que algo así me pueda ocurrir… Y para no quedar
totalmente en el olvido que es la muerte en vida, escribo…
Es inevitable pensar en el destino no vivido.
Quiérase o no todo destino ya está predestinado.
Prefiero entonces leer viejos poemas no olvidados,
haciendo a tiempo un viaje al pasado no borrado,
recordando y olvidando lo vivido.
Sí, esa es la cuestión: viajar al pasado, antes de que el pasado se convierta en
olvido. Es indispensable vivir de lo vivido, que no poder vivir de lo olvidado.
Terrible realidad: no haber vivido, después de haber vivido demasiado.
Me aterra pensar que en días no lejanos, se borren de mi mente los recuerdos
de siempre. Será como vivir, morir y renacer sin nadie a quien recordar, sin
nadie a quien amar, agobiados por fotos, recuerdos y viejos libros, que no
significan nada, viviendo acaso ratos de lucidez, pequeños momentos
temporales de lo que antes hemos sido, pero solo para saber que muy pronto
el pasado recordado, pasará nuevamente al olvido.
¡Terrible realidad si fuese cierta! Y qué paradójica…
Acostumbrados estamos desde siempre a aceptar el destino de la muerte, pero
nos negamos a aceptar el destino de olvidar lo que hemos sido.
¡Terrible realidad si fuese inevitable! Yo que lucho cada día para no ser
olvidado, que he dedicado la vida para hacer de ella un libro, no me libro de
perder lo que he logrado ni saber, al final, quién soy yo mismo..
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36

¿DE DÓNDE SALIÓ EL DINERO...?
Ni narración ni cuento
Declaración de principios si no hay mejor género
Salgo a las calles buscando respuestas, y siento que nunca las tendré, porque
presiento que no quiero entender la realidad, que sería lo más simple: tan
simple como hacer borrón y cuenta nueva, para legalizar el pasado, pero sería
inmoral, sería pisotear los principios, arrastrados por el tiempo.
Durante décadas la ciudad se fue transculturando, carcomida, resistiendo a un
temporal incierto. Muchos fueron los factores, pero desde nuestros ancestros,
no existió ni pobreza ni miseria que lograra cambiar principios y honradez, por
riqueza, a cambio del honor de una familia, vendiendo al peor (o al mejor)
postor, en su literal significado, la dignidad de un pueblo.
Pero hoy salgo a las calles de siempre, las mismas que caminaron nuestros
ancestros, y tal parece que desde las mismas ruinas de la pobreza, se levantan
ahora nuevas residencias, quizás como no las hubo nunca en los barrios de los
millonarios de antaño, solo que ahora los hijos o nietos de los viejos pobres...
¡Son los dueños!
¿Cómo ha sido esto posible? Viví como me educaron, y sé que la mayor
riqueza la llevamos por dentro. Nunca podré entender que lo ilegal, lo
deshonesto, se legalice aceptando el pasado, para vivir en nuevos tiempos.
Todos queremos que la ciudad prospere, que la pobreza se transforme
honradamente en riqueza, y que en cada hogar de cada calle, la limpieza de
las almas conviva con la nueva vida, en una Patria plena.
Por eso hoy salgo a caminar las viejas calles de siempre, y no quiero (no
puedo) comprender lo que mis ojos ven, lo que la mente no acepta. ¿Acaso un
Rey Midas nacido de la nada transformó en oro la pobreza?
Aquí y allá tal parece que el pobre se convierte en rico, aunque la mayoría
sigue trabajando honradamente para alcanzar su progreso. Ese es el
ciudadano y el país que queremos y que tenemos. Y entonces no puedo dejar
de hacerme la única pregunta que de mi cerebro no se borra:
¿Señores...de dónde salió el dinero...?
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¿COINCIDENCIAS o DESTINO?
Cuento de ficción aunque el amor todo lo hace posible
Imposible es explicar tantas coincidencias, porque sobrepasan todos los límites.
Aunque siempre podemos decir que así son las cosas del destino.
Viajábamos en el mismo tren; casi perdemos la vida en el mismo accidente;
renacimos milagrosamente en el mismo hospital; y juntos regresamos a la vida,
todavía sin creer que fuese cierto… Fue así que nos conocimos, saliendo del
hospital por la misma puerta, en el mismo instante, cuando de pronto,
inesperadamente, llovía a cántaros…
Así comenzó todo.
Tuvimos que ocupar el mismo taxi, porque era lo justo en tales circunstancias;
y fue entonces que descubrimos que vivíamos ¡en el mismo edificio! No hay
que decir que tomamos el único ascensor, hasta que una falla eléctrica lo
detuvo, y allí quedamos, solos, a oscuras, en un silencio cómplice…
¿Quién provocó tantas coincidencias? Todo parecía como predestinado desde
hacía años. ¿Acaso el accidente lo provocó Dios? Para aclarar bien las cosas
hay que decir que el accidente no fue trágico, solo unos pocos lesionados. En
todo caso los más afectados fuimos nosotros dos…
Nunca antes pudo el destino programarlo todo con tanta perfección. Todo
ensamblado pieza con pieza, minuto a minuto, sin el más mínimo error.
Finalmente solos, en total penumbra, obligados a conocernos, a contarnos
nuestras vidas, a percatarnos de que hasta el mundo se puso de acuerdo, para
lograr nuestra unión.
Un par de horas después los bomberos nos rescatan del ascensor. Afuera,
numerosos vecinos y curiosos esperan. Al salir por la puerta, después de pasar
casi juntos por tantas desventuras, sin habernos conocido antes, pero viviendo
vidas paralelas, yo te llevaba en mis brazos, y tú casi dormías. Los curiosos
aplaudían… El día se transformó y había un brillante sol. Así recomenzamos
nuestras vidas... ¿Coincidencias o destino?
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CAMAJUANÍ
Relato costumbrista
(A la memoria de René Batista Moreno (1) )
Cuarto sencillo, número treinta, ventilador, mesita pequeña, espejo
pornográfico frente al colchón. Un radio ronco que suena a fonógrafo me quita
la locura del silencio, me despierta del insomnio cotidiano. Necesidad terrible
de vivir cada minuto, renunciando al sueño, porque dormir es como morirse sin
dolor.
Así veo la habitación donde me hospedé cuando visité la villa, en funciones de
trabajo. Allí conocí a René, por entonces historiador de las costumbres locales,
si es que él mismo no fuese una reliquia, no por la edad, sino por el respeto
que tantas personas le profesaban.
Camajuaní…
Cuarto sencillo número treinta. Una pequeña rana me acompaña en las noches
tranquilas. Programa Nocturno, en la radio (¿quién no lo escuchaba entonces,
para recordar la música de los 70, que ya resultaba lejana?). Gardel en la
mesita rústica, siempre presente en mi mente. ‒Recién lo había visitado en La
Chacarita, y todavía lo tenía por dentro. Ahí me tomé una foto, ante su tumba
llena de ofrendas, cerca de la tumba de Evita Perón. En realidad, en la
Chacarita todo queda cerca, hasta la Historia.
Y para cerrar estas presencias que acompañan la soledad: Silvio, Pablo, Noel,
Vicente, siempre en los recuerdos, como en los días en casa de Pancho.
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Camajuaní…
Cuarto sencillo número treinta. Pueblo pintoresco y alegre, lleno de tradiciones.
Sus parques y calles reflejan pobreza, pero la belleza de sus gentes dejan
recuerdos que no los borra el tiempo, porque aquí el tiempo se mide por sus
Parrandas.
De pronto, a las 12 de la noche ¡Una explosión! Es el pueblo que celebra su
fiesta tradicional, volcán que se despierta, parece un pueblo en rebelión: chivos
y sapos son los dos bandos en disputa, la madrugada se une con el día, no
importa que salga el sol.
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Es imposible conciliar el sueño; como no soy de los que buscan fiestas, prefiero
quedarme en la habitación. Leo durante horas las revistas que el amigo René,
en mis manos dejó. Son números sueltos de Signos, Feijoo y Espiritismo. Es
imposible no leer y vivir espiritismo, en una ciudad donde todo es tradición. Y
así transcurren las horas, las explosiones continúan, y todo conspira para que
nazca un poema, después de tantos meses en gestación.
Camaguaí…
Poesía que nace entre estremecedoras detonaciones.
Parranda entre enemigos, teniendo por armas
la música tradicional y el ron.
Pequeño viaje al pasado que retorna cada año;
pasado y presente en una sola acción.
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(1) Nota:
Por la rutina de la vida, nunca regresé a Camajuaní. Recuerdo haber hablado por teléfono un
par de veces con el amigo Batista, con motivo de la próxima publicación del poema. Y pasaron
casi 20 años… No tengo la certeza de que aquel poema se haya publicado.
Hoy, relatando esta historia, he buscado en la prensa noticias para interesarme por su vida, su
obra, su familia, y me entero que René Batista Moreno, destacadísimo intelectual de Camajuaní,
historiador de las costumbres locales, escritor y poeta, falleció de cáncer de pulmón hace casi
10 años. Dolorosa noticia, que trato de compensar, divulgando este relato, que redacto en el
año 2019.
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LA VENGANZA
Relato inspirado en tragedias de la vida
Es inevitable culpar a la muerte de todas las muertes…Parece obvio, pero no
es necesariamente así. ¿Por qué culparle de los suicidios, accidentes y otras
muertes que no se producen de manera natural? Hagamos justicia a la
muerte… Culpemos al verdugo, culpemos al criminal, culpemos a quien no hizo
bien su trabajo… Porque la muerte no mata, la muerte muere con la vida, la
muerte no sabe matar...
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Anda la venganza buscando a su enemigo. Detrás va ella, la muerte, siempre
presente en las grandes batallas, en los accidentes de todo tipo, en los
hospitales de todo el mundo, en los terremotos, en los precipicios. Solo la
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muerte omnipresente puede llegar a tiempo para certificar su presencia en
cada fallecido.
Y en tanto… anda la venganza buscando a su enemigo… Le siguen los pasos
los ángeles de Silvio. Acaso desesperados, temiendo llegar tarde; muerte y
ángeles, cada quien pendiente de la desgracia inminente, haciendo su función
en distintos sentidos.
Pero la venganza suele ser apasionada, ciega en casos extremos, capaz de
todo y capaz de nada, cuando sobre nada se sustenta su pasión sin sentido.
Empieza entonces la lucha interna, en el vengador que no es un asesino. Es
una lucha de inteligencias entre la venganza que no piensa nada y lo que
piensa la razón, pensando en el destino. Ese será el momento decisivo. La
ciega venganza jamás podrá vencer si la razón posibilita que los ángeles
lleguen a tiempo y sean eficientes como jamás han sido.
Y así, contra todos los designios, la venganza llega tarde, cuando la muerte,
que no es una asesina, cansada de esperar para hacer su trabajo, (como el
sepulturero que se alegra porque trabajo no ha tenido) gira sobre sus pasos y
reinicia su marcha, acaso feliz, porque la venganza no haya vencido…
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CUANDO NO ESTÁS CONMIGO
Relato basado en un hecho cotidiano
Hoy no estás, aún no has llegado y estoy aturdido. Desperté a cualquier hora.
No tengo un plan. Me levanto y me acuesto. Sueño despierto. Me siento
incoherente. Existo y no existo.
Pasa el tiempo pero nada ocurre. El reloj se suma, parece haberse detenido.
Recuerdo que no he comido nada. No hice el café de la mañana. Ni el
desayuno. La rutina diaria se ha dormido. Será un día de nostalgia. Saldré a la
calle para sentir el ruido. Leeré algún libro diferente, para cambiar la letanía
porque nada cambia haciendo lo mismo.
Por fin, ya casi es mediodía. Pensé que era de noche, porque oscurecía, pero
solo fue una nube pasajera, como el cartero que pasa, recordando al amigo.
Siento la calma de saber que mañana regresas, pero hoy, hoy... no estás
conmigo.
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GÉNESIS DEL POETA EN EL ÚLTIMO DÍA
Sugerencia sobre el origen de la poesía
Cada nuevo día el Sol nace y se pone haciendo de los días noches en una
continuidad eterna que solo los humanos podemos comprender, porque
sabemos que el Sol no se ha ido, ni el mar se lo ha tragado. Pero no siempre
fue así. Ni siquiera milenios hace que el hombre europeo descubrió que la
Tierra no era plana, descubriendo de paso que sin sentido común no somos
nada.
¡Qué gran misterio para aquellos tiempos!
Cada nuevo día, un nuevo Sol nace a los ojos del hombre primitivo
(¿primitivo?) que además de Sol, era su Dios; y cada nueva tarde, en los
límites supuestos de la Tierra o de las aguas del inmenso mar, el Sol de cada
día desaparecía, las profundas aguas se lo tragaban.
¿Cuántos soles quedarían? Vivir cada día sin saber qué pasará mañana…
¿Qué pasará después…? Imaginemos por un instante que somos hombres
primitivos. (¿y acaso ya dejamos de serlo…?)
Pensemos…
Acostarse cada día sin saber si hemos visto el último Sol, (como le ocurre al
fallecido) el Sol que adoramos porque es un Dios (pero si es un Dios, nunca
puede acabarse…) ¡Terrible dilema! Ser o no ser... desde los tiempos de las
cavernas, desde el comienzo que algunos hoy añoramos, porque añoramos la
ingenuidad de lo que fuimos, cuando cazar o matar era razón de subsistencia y
no por simple placer humano.
Quizás de esa terrible realidad desconocida, del ser o no ser, inmerso en la
soledad de la oscura noche eterna, nació el primer poeta, buscándole un
sentido a la vida sin Sol.
¿Quién soy? Esa simple pregunta en la mente del ser primitivo, es la pregunta
que dio origen al Sapiens.Bastaría tal pregunta sin respuesta, en la mente
primitiva, para dar origen a la poesía.
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¿EL REGRESO DEL ALIEN?
Narración especulativa que pudiera ser real
Aclaración conveniente.
Durante el proceso de concepción de este libro de cuentos (¿cuentos?) tuve
mucha incertidumbre sobre incluir o no este “poema” —que inicialmente lo
fue— en esta obra. Dos veces acepté incluirlo y dos veces cambié de opinión,
porque trata un tema donde las fronteras de la literatura se pierden, se mezclan,
de modo que hasta la ciencia ficción, el misterio y la filosofía, pudiera
disputarse una posición.
Lo más simple sería excluirlo, liberándome como autor de recibir
probablemente opiniones desagradables, y no solo precisamente de los críticos
literarios, que en todo caso me interesan muy especialmente. En definitiva opté
por incluirlo, casi al final de la obra, como si fuese un anexo, considerando que
todo lo que he escrito en tiempos de pandemia, nace de un sentimiento común
a todo lo que pueda significar un peligro para la humanidad.
Y exactamente de eso se trata, solo que no hay certeza de dónde viene el
peligro real, porque hay un aspecto crucial que no está presente en los criterios
públicos que se manejan, tomando al virus como causa probable, como
amenaza total. Pero el virus pudiera ser tan solo la vía... Y en esta narración,
que se debate entre la ciencia ficción predictiva y la fantasía literaria, se hace
una propuesta, mezcla de sueño y realidad, que pretende surfear la verdad en
esas confusas aguas.
Por cierto, de los tantos sueños que aquí se han contado, probablemente este
haya sido el que fue más real. Solo adelantaremos una pista más: El desarrollo
de la vida en el universo —y en la Tierra es solo un ejemplo conocido— no
sigue necesariamente el camino para el mejoramiento humano, sino el camino
energéticamente más conveniente para la más rápida evolución de las
especies, aunque eso implique la desaparición de la especie humana, que es la
más avanzada desde la desaparición de los dinosaurios. ¿Acaso no sufrieron
ellos igual suerte en su momento...? Si realmente le interesa el asunto,
podemos continuar.
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¿Sueño o realidad?
Siento que la imagen me persigue. Si la olvido, la vuelvo a recordar. Todavía
me pregunto si fue un sueño. Soñar despierto también es una forma de soñar.
¿Acaso es una revelación divina? Demasiado cierta para ser un sueño;
demasiado sueño para ser real.
¿Y por qué yo? (No profeso religión, ni siquiera sé rezar).
No soy la persona indicada para recibir mensajes divinos, pensarlo es pura
vanidad...
No niego la existencia divina; en todo caso comparto cierto panteísmo que
pasa por Spinoza y acepta la dialéctica hegeliana en tanto filosofía. Pienso que
la naturaleza es la divinidad: a través de ella evoluciona la vida, y eso no
excluye que exista la conciencia, incluso en el mundo vegetal, porque no está
negado si entre las plantas existe o no existe conexión espiritual. Pensándolo
bien, eso no contradice la evolución universal...
Todavía me pregunto si fue un sueño... Lo cierto es que hoy una terrible
pandemia azota a la humanidad. Ha sido el 2020 un año para no olvidar:
curiosa curiosidad...
Varios millones de personas ya han padecido la enfermedad, cientos de miles
no lograron vencer el mal; y solo estamos a mitad del camino, seguramente
serán muchos más. Seguramente no es primera vez que esto ocurre (incluso,
desde siempre estamos a expensas de un bombardeo electro magnético del
sol, que quizás ya ocurrió antes del descubrimiento de la electricidad. Pero
ahora sería mortal) pero la humanidad se siente muy amenazada, porque en
estos tiempos modernos cualquier pandemia grave pudiera ser fatal.
¿Qué pasará al final?
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Retornemos a los hechos irreales de los sueños...
Siento que la imagen me persigue: sueño o revelación, sucede que no hay tal
virus, ¡aunque el virus sea real! Millones de personas se están "contagiando"
con un "virus" que posiblemente forme parte de un mecanismo de desarrollo de
la vida, implementado por la propia naturaleza para producir transformaciones
genéticas en la mente humana, como resultado de un proceso evolutivo natural.
Asombrosa hipótesis por demostrar.
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¿Acaso un ALIEN divino, con la misión de preparar el próximo paso en la
evolución de la humanidad? Es verdad que es una idea absolutamente loca,
pero... ¿por qué no pudiera ser real?
Demasiado cierto para ser un sueño; demasiado sueño para ser real...
Y curiosamente, ocurre que han sido los jóvenes los de mayor supervivencia en
este enfrentamiento inicial.
¿Acaso son los elegidos por selección evolutiva? Darwin probablemente
estaría feliz, pero hoy se sabe que su teoría enfrenta muchas lagunas, por
hechos evolutivos que no serían solubles por simple selección natural, la teoría
evolucionista de Darwin es demasiado "lenta" para justificar el desarrollo
alcanzado ya.
Lo ocurrido con el "virus" pudiera ser más grandioso: En mi "sueño", la
verdadera función del virus, es introducir modificaciones genéticas en el
cerebro humano, que a mediano plazo actúe en la conducta individual de las
futuras generaciones, modificando la conducta social actual.
En un solo año ya existen millones de personas, "elegidas" por la propia
naturaleza, que de acuerdo con este hipotético objetivo tienen ya, en algún
lugar de su cerebro, la “huella" genética dejada por el virus, primer paso para
la mutación universal. Si esto fuese cierto —cosas más increíble ha logrado ya
la genética — más temprano que tarde los científicos la van a encontrar.
Parece cosa del diablo, porque el salto rápido del desarrollo evolutivo, se
produce sin la menor pena por las vidas perdidas, fundamentalmente de los
más débiles genéticamente, y las personas de más edad, como si se tratase de
un "filtro" natural de la naturaleza. Curiosa curiosidad...
¿Realidad o Sueño?
Ni siquiera sé cómo pude retener lo esencial de esta pesadilla. El resto del
sueño, si lo tuve, se borró al despertar. Recuerdo que por algunos segundos
estuve aturdido, soñando despierto, sin reaccionar.
El resto del relato que sigue, no proviene de la "revelación" original, pero si
damos crédito a la historia, si pretendemos buscarle un camino desde la lógica,
es obvio que tal mutación genética puede tener sentido y solo resultará efectiva
cuando la unión de dos "elegidos", de sexos diferentes", produzca
descendencia en las primeras generaciones sucesivas, a través de todo el
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planeta. Entonces sería factible que la mutación venga ya activa en cada nueva
criatura y el efecto ALIEN introducirá posibilidades genéticas que permitirán
transformaciones en el funcionamiento cerebral, en un período biológico de
tiempo acelerado, respondiendo a la dirección evolutiva más favorable para del
movimiento de la naturaleza, en lo que respecta a la especie humana, que es
hasta hoy la más avanzada que conozcamos, como seguramente puede haber
ocurrido en otros multiversos, porque no podemos ser los únicos seres con
conciencia en esta multiversal naturaleza que nos ha creado, para
supuestamente dominar el planeta, pero esencialmente para evolucionar como
materia, aunque eso suponga luchar, vencer y hasta matar...
En ese sentido la naturaleza sí se comporta por selección natural.
¿Qué pasará al final?
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Imposible saber cuándo llegará ese día, que no será el día del Juicio Final.
Seguramente pasarán generaciones (como tal vez ya habrá ocurrido antes en
la humanidad) y llegado el momento preciso, el ALIEN del salto evolutivo se
activará a escala mundial, y millones de personas estarán listas, biológica y
tecnológicamente, para contactar con sus congéneres a nivel intelectual (en
este o en otros mundos) los mismos que desde hace milenios (¿terrestres?)
pueblan el inconmensurable espacio sideral.
¿Ciberprometeo, sueño de escritor trasnochado o divinidad?
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CATÁSTROFE PLANETARIA
Meditación mirando al futuro cercano
Se me ocurre pensar qué pasaría si un día, de golpe, desaparece la Tierra. No
me refiero a la humanidad, que para entonces quizás ya haya desaparecido, y
hasta probablemente exista otra humanidad surgida de otra especie animal. Me
refiero al planeta mismo, al sistema solar, que es casi lo mismo…Vale la pena
meditar al respecto…
Porque el mundo gira en silencio, diríase que no se le siente el motor. ¿Girará
eternamente mientras exista el Sol? Es imposible saberlo. Y además, ¿acaso
importa? Seguramente no existiremos para entonces, y tal vez no exista el Sol.
Mejor sacar nuestras propias cuentas:
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¿Cuántas súper bombas atómicas resistirá este mundo, creado por algún Dios?
Se supone que ya los científicos lo tienen todo calculado, pero…
¿Y Dios? No se trata de cuestionarlo o no. A nuestros efectos, aceptemos que
existe y meditemos:
¿Se habrá cansado de tantas guerras? ¿Se habrá muerto de dolor?¿Se habrá
ido para siempre a cuidar de otros mundos, aunque en silencio no giren,
aunque no tengan motor?
Quizás estemos a tiempo de alcanzar la salvación pero no la nuestra, no la
divina, sino la del mundo y hasta el mismísimo Sol, porque si la Tierra
desaparece por culpa de nuestra aberración suicida y guerrerista, que solo
conduce a la autodestrucción, la catástrofe planetaria sería inmensa, tan
terrible como el descargue de las aguas, en el inodoro de Dios…
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EL ÚLTIMO DÍA DE LA TIERRA
Relato fantástico
El último día ha llegado. Mar y arena se mezclan en la playa que culmina el día.
Paisaje final que recoge el último instante, la última puesta de sol antes del fin
del mundo.
Belleza tétrica de lo que no será más, instante supremo, infinitamente bello,
desde ahora único, eterno, imborrable para la especie humana. Último cuadro,
última imagen, último instante… Último beso entre el mar y su playa, símbolo
póstumo del amor que nos dio la vida. Belleza infinita que ya no lo será más.
Imagen perfecta, momento total, definitivo, que el hombre solo podrá observar
a distancia desde los espacios infinitos, hacia donde tuvo que emigrar
obligatoriamente, con dolor, con juicio, con el alma quebrantada, ante el peligro
inminente del desastre imperfecto que amenaza la especie humana, en su
último milenio.
Y el momento ha llegado, millones de seres podrán ver desde el espacio, con
el corazón partido en millones de pedazos, el instante postrero de la madre
Tierra. A partir de este instante, una nueva era comenzará para siempre, por
los siglos de los siglos, y cuando el último terrestre expire, ningún descendiente
será ya terrestre, se habrán terminado para siempre nuestros días.
F I N
47

INDICE
No Título Pág.
Dedicatoria 2
¿Por qué existe este libro? 3
1 Hay que abrir los huecos 4
2 Alucinación en la madrugada 8
3 La venganza de la estola 9
4 ¿Al revés? ¡Sí, al revés! 10
5 Viaje al futuro 17
6 Cada quien persigue su esperanza 18
7 Audífonos 20
8 Descubrimiento 21
9 El escudo y la espada 22
10 Historia de una canción 24
11 Suicidio frustrado 25
12 Autopsia 27
13 ¿Guardaespaldas? 27
14 Fragmento de una vieja carta encontrada en un cofrecito 28
15 La ratonera 29
16 El paradigma del gallo 31
17 Batalla nocturna 33
18 Persecución 33
19 Fidelidad 34
20 Pistolas de agua 35
21 Antes del Alzheimer 36
22 ¿De dónde salió el dinero? 37
23 ¿Coincidencia o destino? 38
48

24 Camajuaní 39
25 La venganza 40
26 Cuando no estás conmigo 41
27 Génesis del poeta en el último día 42
28 El regreso del Alien 43
29 Catástrofe planetaria 46
30 El último día de la Tierra 47
Índice 48
49