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La tormenta del siglo - Stephen King

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Mike y Hatch emergen de la abertura entre las cortinas y se dirigen hacia la escalera.

HATCH: La radio dice que la tormenta habrá amainado prácticamente para

medianoche. Si Linoge pre​tende hacer algo…

MIKE: Me temo que puedes contar con que así es.

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Interior. Cocina del ayuntamiento, con Joanna. Noche.

La cocina está casi en penumbra: hay dos luces de emergencia a pilas, pero una de ellas

no funciona y la otra arroja un débil hilillo de luz amarillenta. Cuando Joanna empieza a

cruzar la habitación, se apaga del todo. Joanna, ahora sólo una sombra más entre las

sombras, pasa junto a la mesa en el centro de la habitación hacia la encimera. Se golpea la

cadera y emite un débil grito, más fruto de la impaciencia que del dolor. Al llegar a la encimera

coge una vela de una de las cajas. Junto a una serie de palmatorias hay paquetes de

cajas de cerillas de madera, y utiliza una de ellas para encender la vela. Coge entonces una

palmatoria e inserta en ella la vela. Coge el resto de las velas, sujetando las cajas cuidadosamente

bajo un brazo, y se vuelve. Sobre la mesa, que estaba limpia y desnuda cuando

entrara, está el bastón de cabeza de lobo de Linoge.

Joanna emite un jadeo, se vuelve… y ahí está Linoge, con el rostro sonriente iluminado

por la vela. Recuerda al rostro de un duende travieso. Joanna trata de gritar pero sólo emite

un sonido ahogado y las velas, tanto la encendida como las demás, se le escapan de las

manos. La llama se extingue para sumirla (y sumirnos) de nuevo en una vaga penumbra.

LINOGE: Hola, Joanna Stanhope. Estás contenta de que la vieja ramera haya

muerto, ¿no es así? Te hice un buen favor, ¿eh? Conseguiste mantenerte seria, pero

por dentro dabas saltos de alegría. Lo sé. Puedo oler tu alegría como si fuera al​mizcle.

Joanna empieza a gritar; esta vez sí lo consigue. Pero se lleva ambas manos a la boca

antes de poder continuar haciéndolo. Sus ojos están desorbitados por el terror, y

comprendemos que no ha sido su propia voluntad la que la ha hecho callar.

www.lectulandia.com - Página 360

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